Revolucionario

Cuando Sengoku había escuchado sobre un grupo que había estado haciendo desastres y atacando a los traficantes de esclavos le estaban haciendo doler la cabeza y Garp no estaba ayudando.

-Puedes creer que Dragón se escapó de casa - se quejó el D.

-Fue tú culpa, mira que obligarlo a entrar a los marines cuando ni siquiera había pasado una semana de la muerte de Hanna -

-Pero fue por qué no quería dejarlo solo en casa - se excusa.

-Aun así, lo dejaste tirado en la primera base marina donde lo pudiste inscribir -

-Señor, ya se nos han entregado los nombres de los que han estado haciendo caos - dijo un cadete que ingreso en la oficina de Sengoku.

-Bien, entregamelos - pide.

Cuando el cadete entrega los sobres con la información Sengoku lo despide y lee los documentos.

-Garp, tienes diez segundos de ventaja antes de matarte - dice Sengoku dejando los documentos en su escritorio.

Garp lo ve confundido y ahí es donde Sengoku lo golpea, el primer golpe de muchos.

-Cuantas veces te he dicho que fue un erro dejar que te reprodujeran - Sengoku golpeaba a Garp hasta que este logro derribarlo y salir corriendo.

-¡Lo siento, no se que hice esta vez! - grito mientras huía de su amigo.

-¡Tú maldito hijo es quien lidera a lo rebeldes!- En cuanto lo atrapó lo empezó a golpear.

Después ambos fueron a beber té para calmar a Sengoku.