𓆩♡𓆪 reason nine.
2020, Marzo 18.
Corea del Sur, Seúl.
Desde que Han Jisung me reveló la verdad sobre las acciones de su hermana me quedé aturdido y sin saber cómo reaccionar. No fui capaz de confrontarla y decirle que estaba al tanto de sus manipulaciones y de por qué se había estado distanciando de mí. En lugar de eso, opté por actuar como si no supiera nada, como si todo estuviera bien. A pesar de que en lo más profundo de mi ser sabía la verdad, seguí negándola y mantuve la farsa.
Incluso cuando Micha propuso salir juntos, acepté sin mostrar ninguna señal de sospecha. Durante esos encuentros, me trataba como si fuéramos una pareja, utilizando apodos cariñosos y fingiendo celos cuando notaba mi atención a otras mujeres. Hasta llegamos a tener sexo, sin embargo, en el fondo, una parte de mí se resistía a aceptar la realidad. Seguí representando mi papel de ignorancia, mientras que las clases universitarias se reanudaban. Antes de entrar a mi primera clase, ella se acercó a mí con una emoción evidente en su cara.
Fue cuando me informó que nos veríamos más tarde para el ensayo previo a la grabación de las últimas escenas del cortometraje. En un gesto impulsivo, o es lo que noté, me dio un breve beso en los labios antes de alejarse. Fue en ese preciso instante que noté que Hyunjin nos observaba con una expresión de seriedad en su rostro. Él se acercó, cerrando la distancia entre nosotros, con las manos metidas en los bolsillos de su uniforme universitario. Un suspiro resonante escapó de sus fosas nasales y sus ojos permanecían fijos en Micha. Finalmente, nuestras miradas se encontraron.
—Felix sabrá y se enojará contigo.
Pude percibir en su voz que no estaba enojado, sino más bien preocupado de que me metiera en problemas. No obstante, la situación me hizo pensar que probablemente Lee Felix ya sabía la verdad y simplemente estaba esperando a que yo reuniera el coraje suficiente para enfrentarlo directamente. Aunque, al mismo tiempo, sentía miedo de enfrentarlo y temía que las cosas no terminaran tan bien como quería suponer. Traté de apartar mis pensamientos y dirigir mi atención al menor, quien sostenía algo en su mano con mucha fuerza. Le pregunté la razón del por qué estaba en mi universidad y no en la suya, fue cuando Hyunjin me informó que tenía una reunión con el profesor que nos mandó a hacer el corto y con Kim Seungmin.
Sin decir nada más, únicamente opté entrar a mi primera clase, dejando atrás ese encuentro.
2020, Marzo 20.
Corea del Sur, Seúl.
—¿Y qué dices?
Me quedé mirando en el espejo durante mucho tiempo, pareciendo todo un artista de k-pop con el look que Kang Soomin creó exclusivamente para mí. Sus manos hábiles sostenían una brocha de maquillaje y un secador de cabello, y en su semblante se dibujaba una sonrisa radiante. En mi caso, no pude evitar reír y estar muy de acuerdo con ella, porque realmente me veía impresionante gracias a sus poderosas manos. Sabía que ella estaba satisfecha con el resultado de su obra maestra.
Sin embargo, también sabía que su verdadera pasión era estudiar esto, en lugar de la carrera que está cursando sencillamente por la presión de sus padres estrictos. No obstante, lo entendía, ellos querían asegurar un futuro mejor para ella. Lamentablemente, mis padres tenían los mismos deseos y por eso mismo es que decidí dejar mi hogar.
—Serás una gran estilista.—le aseguré.
Soomin agarró mi rostro con ambas manos y me dio un beso en la cabeza, su expresión de alegría era evidente al escuchar mi comentario, lo que me hizo reír aún más.
—¡Por eso eres mi mejor amigo!—exclamó emocionada.
Nuestras risas llenaron la habitación en ese momento. Justo allí, la puerta se abrió y, mientras Soomin me daba ese beso en la cabeza, dirigí mi mirada hacia allí y vi a Micha, quien parecía nerviosa. Aún no le había contado nada a mi mejor amiga, por lo que la rubia saludó amigablemente a la ex de nuestro amigo y nos dejó a solas.
—Wow... Te ves genial.—dijo Micha, admirando mi apariencia.
—Sí...—respondí lentamente, evitando su mirada. Aún me costaba procesar todo lo que me enteré de Han Jisung.—Soo hizo un buen trabajo, es talentosa en eso.
—Sí que lo es.
Pero entonces, de repente, sentí una respuesta seca y fría que me desconcertó, ya que ella solía ser una persona dulce y amable con todo el mundo. Por demás de que conmigo últimamente se comportaba de buena manera, así que eso era extraño.
—¿Sucede algo, Micha?
—No, nada. Deberías apurarte, los chicos te están esperando en el salón de teatro—mencionó con evidente molestia en su tono de voz—. ¿Por qué me miras así?
Entonces, en ese preciso instante, tomé una decisión que tal vez debería haber tomado desde el tiempo en que Han Jisung me reveló las verdaderas intenciones de su hermana. Simplemente que no quería hacerlo, porque en realidad me gustaba mucho, de verdad. Jamás mentiría con algo así.
—Creo que después de que terminen las grabaciones deberíamos alejarnos un poco...—mi comentario quedó suspendido en el aire cuando la puerta se abrió y una voz interrumpió.
—Minho, es tu turno.
En cuanto uno de nuestros compañeros me llamó, me alejé rápidamente de su lado y me dirigí al salón de teatro junto a mi colega. Sentí una extraña sensación después de haber pronunciado esas palabras, pero no era momento de pensar en eso. Debía concentrarme en las escenas que tenía que grabar de inmediato. Al llegar al teatro, encontré a todos mis compañeros de rodaje allí. Como siempre, los directores están discutiendo acaloradamente. Sin embargo, cuando me acerqué a la escena, noté la presencia de una persona que no esperaba ver en esta universidad, a menos que... No, en realidad no sabía por qué razón estaría aquí, mucho menos entrar a los salones.
Fue en ese momento cuando comprendí la razón por la cual Hyunjin y Seungmin yacían discutiendo tan acaloradamente, sin preocuparse por sus palabras o gestos. Empero, ambos se callaron de inmediato en el segundo en que me vieron acercándome al escenario. Me uní al resto de nuestros compañeros, quienes parecían estar al tanto de lo que sucedía, pero yo aún estoy en la oscuridad. Así que dirigí mi mirada hacia la persona que me intrigaba, esperando obtener algunas respuestas de su parte.
—¿Qué haces aquí, Lix?
Él simplemente movió la cabeza, indicando que era la causa de la pelea entre Hyunjin y Seungmin. Fue cuando mi amigo Hyunjin, visiblemente frustrado, rodó los ojos y cruzó los brazos, dejando en el aire unos de sus papeles. Eso me hacía pensar que ni siquiera en su cumpleaños podía estar de buen humor gracias a su compañero de dirección. Mientras tanto, Seungmin dio unos pasos hacia arriba en el escenario y se acercó a mí con una expresión serena en su faz, tratando de mantener la calma para mí.
—Decidimos...—Hyunjin carraspeó fuertemente, lanzándole una mirada de desprecio a Seungmin—Decidí reemplazar a Hyunjin.
—¿Qué?
—Felix tomará el lugar de Hyunjin...—Seungmin fue interrumpido por mi voz llena de incredulidad.
—¿Estás bromeando, verdad?—fruncí el ceño, visiblemente irritado. Pero no era porque incluyeran a mi mejor amigo, sino por todos estos tiempos que hemos perdido— Ya grabamos varias escenas, Seungmin.
—Sí, entiendo tu punto. Pero Felix formará parte de las escenas en las que nuestra historia experimenta cambios, ya sabes, con todas las metáforas y esas cosas.—Seungmin explicó con calma.
—Entonces, ¿qué metáfora era Hyunjin? Supongo que a eso te referías, ¿no?—pregunté, confundido. Creo que no era el único. Hyunjin observa a su colega de dirección con cierta fascinación en su semblante, en la espera de su respuesta.
Sin embargo, Seungmin parecía estar en apuros, sin saber qué más responder. La expresión de pánico se reflejaba en su cara mientras nos miraba a todos. Finalmente, decidió bajar del escenario y salió apresuradamente del salón de teatro. Hyunjin bufó y lo siguió rápidamente.
—¡No se vayan de aquí! ¡Terminaremos con todo esto hoy mismo!—gritó mi amigo, mientras que subía las escaleras para salir del teatro.
En mi caso, me apoyé en el escenario, llevando una mano a mi cabeza y rascándome nerviosamente. En ese momento, escuché unos pasos acercándose a mí. Era Lee Felix, con su uniforme de siempre y una ligera sonrisa en su rostro.
—Pareces decepcionado de que esté aquí.—notificó, observándome atentamente.
Permanecí en silencio, sin saber qué más decirle. Estaba cansado de todo esto. Cansado de rodar escenas, de ser utilizado y manipulado, de estar en medio de una situación complicada entre dos personas que parecían disfrutar lastimarse mutuamente, y de tener un amigo que sabía la verdad pero esperaba algo de mí. No pude soportarlo más.
—Tenemos que hablar cuando salgamos de aquí.—le dije a Felix.
—¿Sobre qué?—él cambió su expresión de inmediato. Parecía más serio, más dispuesto a tener una conversación seria.
—Estoy seguro de que...—mi voz fue silenciada por el estruendo de la puerta del teatro al abrirse de golpe. Micha entró claramente aterrada.
—¡Hyunjin y Seungmin se están peleando! ¡A los malditos golpes! ¡Ayúdenme!—exclamó, y todos corrimos hacia las escaleras.
Al salir del salón, presenciamos a los dos en medio de una pelea física. Me acerqué de inmediato, tratando de separarlos, mientras que Felix hacía lo mismo con Kim Seungmin. Todos estábamos confundidos por lo que estaba sucediendo, debido a que se supone que uno salió a buscar al otro para traerlo.
—¡Todo esto es culpa tuya! ¡Te dije que no debíamos cambiar nada!
—¡Y no es mi culpa que tengan un maldito triángulo amoroso!—respondió Seungmin a los gritos, entre que se removía entre los brazos de Felix.
—¡¡Vete al diablo, Kim Seungmin!!—Hyunjin insultó, llenos de rabia. Los dos se veían completamente con muchísimo odio.—¡Como si fuese nuestra culpa que hayas sido manipulado, imbécil!
Ambos se quedaron mirándose con odio por un momento que parecía eterno para nosotros, empero, de repente se calmaron, dejándonos a todos más que confundidos por sus actuaciones.
—Y... eso es lo que tienen que hacer—dijo Seungmin de repente, lo que me dejó aún más desconcertado—. ¿Grabaste todo, Kwak?
—¡Sí!—respondió nuestro colega que ha estado grabando todas las escenas del cortometraje. Dejé de sujetar a mi amigo y miré a los directores, quienes parecían triunfantes.
—¿Qué diablos fue eso?
—Estoy igual de confundido.—dije, estando de acuerdo con Felix. Miré a Micha esperando que dijera algo, sin embargo, solo esbozó una media sonrisa cómplice.
—Esto es una verdadera pelea, sacando a la luz discusiones reales para sumergirnos en la ira de nuestros personajes—explicó Seungmin, posicionándose entre los dos—. Y eso es exactamente lo que vamos a hacer ahora. Así que prepárense para grabar las nuevas y últimas escenas.
Aunque en este momento sentía una fuerte frustración y ganas de asesinar a cada uno de ellos por hacernos pasar por algo así, no me quedó más remedio que comenzar a rodar las escenas con los nuevos cambios. La escena comenzó conmigo abriendo los ojos como si todo lo que he vivido hasta ese momento solo hubiera sido una parte de la historia. Me hallé con mis amigos de siempre, pero de repente Hyunjin fue reemplazado por Felix, como una especie de interfaz, una falla en la imagen de ambos, para que Felix se convirtiera en la verdadera cara de ese amigo.
Grabamos varias escenas en las que tuve que actuar junto a Hyunjin y Micha, intentando transmitir el mensaje que los directores deseaban. No obstante, llegó el tiempo de grabar las escenas en las que ambos directores han mostrado un desempeño deficiente en sus actuaciones anteriores. Sentía un profundo temor de que las cosas salieran mal una vez más, y esa intuición me llevó a sabotear deliberadamente varias tomas. En cada escena, intentaba hacerlo parecer natural, pero en mi interior, luchaba con el miedo y la incertidumbre.
Mis movimientos eran torpes, mis líneas de diálogo carecían de la emoción requerida y mi expresión facial no transmitía la intensidad necesaria. A propósito, cometía errores y desviaba mi atención para que las escenas no fueran exitosas. Aun cuando sabía que mi comportamiento podía afectar el resultado final de la producción, no podía evitarlo. El presentimiento de que las cosas iban a salir mal era demasiado fuerte. Solo esperaba que mis acciones no fueran descubiertas y que pudiera escapar de esta situación sin mayores consecuencias, solamente que...
—¡Estás fallando a propósito! ¡Te estoy viendo, Lee Minho!—Hyunjin me gritó en la cara, sin mostrar ni una pizca de amabilidad a su mayor. Sus manos se movían de manera agitada y sus ojos parecían a punto de salirse de sus órbitas, mientras que yo miraba abajo, temeroso de que pudiera estallar en cualquier momento y me dé un arrebato.
Me enderecé para mirarlo con atención, porque él sabía las razones por las que estaba actuando de esa manera. Pareció relajarse por un momento, asintió con la cabeza y colocó un dedo sobre el puente de su nariz, sujetándolo con calma.
—Me da pánico.
—Hyung, lamento haberte gritado así. Realmente quiero poner fin a todo esto. Tenemos que entregar el cortometraje la semana que viene, y si no filmamos las escenas hoy para poder editarlo y enviarlo al profesor, me dará un ataque.—explicó con sinceridad.
—Entiendo, perdóname. No quise retrasar nada, Hyunjin...—miré el suelo con nerviosismo—Pero saber que Felix querrá hablar sobre eso... Me da pánico, miedo, temor... Tengo miedo de tener que decirle la verdad frente a las cámaras.
Él asintió con comprensión y colocó una mano reconfortante en mi hombro, demostrando que entendía la presión que sentía. Me comprometí a hacerlo bien esta vez y aseguré que no retrasaría más el proceso. Sin embargo, justo cuando estábamos a punto de comenzar a grabar, noté que los directores habían convocado al resto de nuestros compañeros para una reunión, pero a nosotros nos dejaron fuera. Una sensación de pánico se apoderó de mí al ver cómo mis compañeros asentían con la cabeza en señal de aprobación, mientras nosotros quedábamos excluidos de la conversación.
Los directores y nuestros compañeros parecían tener una discusión seria y urgente. Observé cómo movían sus cabezas en afirmación, lo que aumentó mi ansiedad. De repente, uno de los chicos giró la cabeza hacia nosotros y Hyunjin, con un tono irónico, hizo un comentario antes de darle un golpe en la cabeza al compañero. Parecía estar regañándolo por algo, pero no tenía ni idea de qué se trataba. La tensión en el aire era palpable, y me sentía cada vez más inquieto ante la incertidumbre de lo que estaba por suceder.
Finalmente, todos regresaron a sus posiciones y la atención se centró únicamente en nosotros dos. Hacía unas horas, habíamos dejado la universidad para dirigirnos a un descampado donde supuestamente se ha organizado una fiesta, y estábamos allí filmando. Ahora era el momento en el que debíamos comenzar a pelear, simulando los efectos del alcohol. Empero, antes de comenzar a filmar, era necesario tener esa conversación con Felix para que todo pareciera auténtico. Esa era la recomendación que habíamos recibido de nuestros directores. Aunque comprendía la importancia de seguir sus instrucciones, dudaba mucho si debía continuar con esto.
Prefería fingir que nos odiábamos y actuar esas escenas, en lugar de tener que enfrentar una pelea real, ya que se suponía que éramos mejores amigos. No quería perder lo que teníamos, a pesar de saber que cometí un error al estar con su ex. Pero... tenía muchísimo miedo de enfrentarlo. La idea de abrirme emocionalmente y hablar con Felix sobre lo sucedido me generaba una gran ansiedad. Temía su reacción, temía perder su amistad y temía enfrentar las consecuencias de mis acciones.
Sin embargo, sabía que si queríamos lograr una actuación auténtica y convincente, era necesario abordar el tema de frente. Respiré profundamente, intentando reunir el coraje necesario para enfrentar esa charla. Sabía que no podía evadirlo por más tiempo. Debía afrontar mis miedos y enfrentar las consecuencias de mis acciones, exactamente como mencioné una vez cuando él supo que Han Micha me gustaba. Solamente esperaba que nuestra amistad pudiera superar este obstáculo y que pudiéramos seguir adelante, porque ya había tomado la decisión de alejarme de Micha cuando esto termine.
—Dijiste que querías hablar conmigo cuando terminara todo esto, pero creo que este es el momento perfecto, hyung.—me dijo, tomando la iniciativa para abordar el tema.
Hyunjin me lanzó una mirada de apoyo desde detrás de las cámaras, asintiendo.
—Rompí ocho razones.—confesé, sintiendo un nudo en la garganta.
Felix se quedó inmóvil de repente, su ceño mostraba confusión por lo que estaba diciendo. Dejó la botella vacía de soju en una parte del descampado, mientras que algunos extras pasaban por detrás de nosotros.
—¿De qué estás hablando?
—Me enamoré de tu ex, dañé nuestra amistad, causé un drama innecesario, mis amigos me ven de forma negativa desde que se enteraron de mi interés por Micha, te hice sentir incómodo, no fue justo que nos vieras juntos... actuando como íntimos, hice que mis amigos se sintieran incómodos cuando vieron ese video... y la octava razón, ella todavía está enamorada de ti, tanto que jugó con mis sentimientos.—mencioné, sintiendo cómo cada palabra pesaba en mi pecho.
Felix se mantuvo en silencio, con la mirada fija en el suelo. Una sonrisa se dibujó en su rostro, pero no parecía amigable, sino más bien cargada de cinismo. Sin embargo, cuando levantó la mirada y nuestros ojos se encontraron, parecía estar más relajado. Pero fue su siguiente pregunta lo que desencadenó una furia dentro de él.
—No me importa, pero respóndeme una sola pregunta, Minho—exigió, apretando su mentón con fuerza—. ¿Te revolcaste con ella?
Mi corazón se aceleró ante su pregunta directa y la tensión en el aire se hizo palpable. Me quedé en silencio, incapaz de responderle en ese momento. La expresión de Lee Felix se volvió aún más intensa, su enfado evidente en su mirada. Sabía lo importante que era su respuesta para él, pero también era consciente del daño que podría causar al revelar la verdad. Estaba atrapado en un dilema, sin saber qué opción sería la menos dolorosa, hasta que del fondo se escucha a uno de los directores incitándome a decirlo. Mis labios temblaron y desvié la mirada al suelo.
Cuando finalmente reuní el valor suficiente para levantar la mirada y admitir que sí, que me acosté con su exnovia, noté cómo sus faroles se cristalizaban. Sin dudarlo, me golpeó en la mejilla, dejándome en estado de shock por un momento. Aun así, levanté la cabeza para enfrentarlo.
—Lo siento, de verdad. Jamás quise...
—¿Y tienes la cara para seguir mintiéndome?—pronunció, visiblemente frustrado. Una lágrima rodó por su mejilla.—¡Tuviste todo este tiempo para decírmelo! ¡Nunca salió de ti, Minho! ¡Nada! ¡Todos lo sabían, todos me lo decían, y yo solo esperaba que fueras tú quien me lo dijera! ¡Que fueras el primero en dar ese paso! ¡¿Creés que fue divertido ver cómo todos se me burlaban en la cara?!
—No, Felix.—afirmé su punto. Solo que tenía algo muy guardado en el fondo de mi corazón, algo que siempre quise decirle—Lo siento... pero... tampoco puedes pretender que la amabas.
—No sabes nada sobre lo que sentía por ella.
—Contéstame, Felix. ¿Quién trata tan mal a alguien a quien ama? ¡¿Quién?!—grité, dejando salir toda la frustración que había acumulado.—Eso es lo que no entiendes. Tú la tratabas mal, la lastimabas una y otra vez. No puedes pretender que la amabas cuando la hacías llorar constantemente. La manipulabas, la menospreciabas y la herías emocionalmente. Yo solo intenté estar ahí para ella, ser el apoyo que tú nunca fuiste capaz de ser. No puedes culparme por eso.
Felix me miró con incredulidad, sus ojos llenos de ira y dolor. Pero no podía quedarme callado, tenía que explicarle mi punto de vista. Empero, él parecía en conflicto, sus emociones luchando dentro de él. Pero yo no podía seguir siendo el chivo expiatorio de su ira. Era hora de que enfrentara sus propios errores y reflexionara sobre cómo había tratado a alguien que supuestamente amaba.
—¿Y la querías consolar tanto que te acostaste con ella? ¡Vaya, amigo! ¡Premio al mejor amigo! No sabía que la putita de Micha iba a ser tan amada.—respondió con un odio desbordante.
No pude soportarlo más y, en un arrebato de ira, le propiné un golpe a Lee Felix. La pelea estalló entre nosotros, golpeándonos brutalmente. Aunque podía escuchar las voces de nuestros colegas intentando separarnos, era imposible detenernos. No podía soportar más ver cómo Felix trataba a su exnovia de esa manera y su actuación de mierda con Han Micha. La pelea se detuvo abruptamente cuando Seungmin llegó acompañado por el director de cine. Felix y yo nos quedamos inmóviles, mientras en la mirada del adulto se podía ver su enfado y en la de Seungmin, su confusión al ver a Hyunjin sujetándome.
No nos quedó más opción que marcharnos de ese lugar y dirigirnos a la universidad, debido a la intensidad de la pelea y la tensión en el set, el director de la carrera de Cine canceló las grabaciones por el día y envió a todos a casa. El mayor nos informó que al día siguiente deberíamos presentarnos en la universidad para discutir y abordar nuestro comportamiento. Además de hablar sobre la continuación de las grabaciones del cortometraje.
2020, Marzo 21.
Corea del Sur, Seúl.
El ambiente en la universidad este sábado era tenso y descontento. Los directores del corto mostraban expresiones de preocupación y frustración, por demás de que sus conversaciones susurradas revelaban que se están echando mutuamente la culpa por las acciones de Lee Felix y yo durante la grabación de las escenas del día anterior. Mientras esperábamos en el pasillo del despacho del director de la carrera de cine, pude escuchar claramente sus voces.
—Debería estar estudiando para Edición montaje...—murmuró uno de los directores con evidente disgusto.
—Cállate, ¿quieres? Todo esto es culpa tuya. Te dije que era una mala idea hacer que se peleen de verdad. Pero ahí vas tú, siempre haciendo lo que quieres. Además, se supone que ayer lo teníamos que terminar porque hoy era mi fiesta, ¡así que soy el único que se puede enojar ahora, Kim...!—respondió Hyunjin con un bufido de frustración, dejando en claro su descontento hacia el otro director con sus ideas.
La tensión en el aire era palpable, y podía sentir cómo el ambiente se volvía cada vez más pesado. Todos estábamos conscientes de las consecuencias de nuestras acciones y la necesidad de abordar la situación de manera adecuada. Sabíamos que esta reunión sería crucial para resolver los conflictos y hallar una solución para poder seguir adelante con el proyecto. La puerta se abrió abruptamente y en ella apareció el encargado de la carrera de cine de nuestra universidad. Su mirada severa indicó que primero los directores debían de entrar. Desde afuera, pudimos escuchar a Hwang Hyunjin quejándose y luego una pelea entre él y Kim Seungmin. Luego de aquello, el silencio llenó la habitación y nos hicieron entrar a Felix y a mí.
Nos sentamos frente al director, con una clara distancia entre nosotros y una evidente molestia en nuestras expresiones. A ambos lados del director se encontraban los directores del cortometraje. Todos ellos mantenían un semblante serio, reflejando la gravedad de la situación. La atmósfera en la sala era tensa y llena de expectación. Sabíamos que esta reunión sería determinante para el futuro de nuestro proyecto y nuestras relaciones personales. Traté de relajar mi cuerpo mientras sentía las miradas serias de las tres personas que nos observaban. En mi caso, intenté acomodar la gorra que llevaba puesta, tratando de ocultar el hematoma que mi mejor amigo me dejó en el rostro el día anterior. Él, en cambio, parecía estar intacto, probablemente porque se habría aplicado mucho maquillaje para disimular cualquier marca o señal de la pelea.
—Hemos llegado a un acuerdo con sus compañeros—inició el director, con las manos unidas sobre su escritorio—. Seguirán grabando las escenas restantes solo porque es la última parte de su trabajo en equipo. Sin embargo, esto solo sucederá si ustedes dos se reconcilian. Quiero ver que trabajen juntos de manera armoniosa durante el rodaje, y estaré presente para asegurarme de ello.
—Es lo que harán, se lo aseguro, director. Después de todo, son mejores amigos.
—¿Verdad, chicos?—intervino Seungmin, elevando una ceja y mirándonos como un padre que ha sido testigo de los errores de su hijo y ahora lo hace pasar vergüenza. Nosotros asentimos, apenas mirándonos el uno al otro.—¡¿Verdad, chicos?!—exclamó Seungmin, enfatizando sus palabras y esperando una respuesta clara de nuestra parte.
«Ajá». «Se». Fueron nuestras respuestas, ambos sin muchas ganas de mirarnos el uno al otro, pero finalmente nos vimos obligados a afirmar firmemente que trabajaríamos juntos como equipo. Nos despedimos del director y nuestros compañeros, y nos dirigimos a nuestras respectivas casas. Más tarde, después de terminar mi turno en el bar, regresé a la universidad a reencontrarme con todos y subir a la camioneta que nos llevaría al último lugar de rodaje. Era el tiempo de grabar las últimas escenas del corto, y tanto Felix como yo sabíamos que debíamos dejar de lado nuestras diferencias y enfocarnos en el trabajo en equipo antes de que nuestros amigos nos mandaran al infierno verbalmente.
Después de organizarnos meticulosamente, con nuestros vestuarios y maquillaje listos, junto con los extras preparados, Han Micha hizo su aparición frente a nosotros. Felix giró los ojos en señal de fastidio, claramente no quería verla en este momento. No obstante, pude notar que su actitud le afectó al ver el desprecio que Lee Felix le transmitía. Aunque fingió muy bien conmigo al decirme que me veía bien con el nuevo atuendo, me sorprendió la forma en que ignoró nuestra última conversación el día de ayer. En mi caso, también fingí que no hemos tenido esa conversación y simplemente le dije a Micha que no le hiciera caso, que ella ya sabía cómo era Felix. Ella me sonrió en señal de agradecimiento. La voz de Seungmin resonó en el aire, dándonos la señal de que era hora de comenzar a grabar la última escena por fin.
Comenzamos con todas las escenas, pero la más importante era aquella en la que yo compartía escena con Han Micha, debajo de un majestuoso árbol de cerezos en plena floración. Las hojas de los árboles estaban intactas, tal como Hyunjin había deseado, y las flores rosadas y blancas creaban un escenario mágico y romántico.
Antes de comenzar la escena, pude escuchar la voz de Hyunjin, nuestro director, indicándonos que nos preparáramos. Él se encargaría de mover el árbol para que las flores de cerezo cayeran suavemente a nuestro alrededor, creando un efecto visual impresionante. Era crucial que aprovecháramos al máximo esta oportunidad y no desperdiciáramos la belleza efímera de las flores.
Nos colocamos en el centro del árbol, rodeados por la oscuridad de la noche y las luces amarillas colgadas estratégicamente para crear un ambiente mágico y auténtico. La cercanía entre Han Micha y yo era esencial para transmitir la conexión emocional entre nuestros personajes, pero yo me sentía completamente incómodo. Saber que mi mejor amigo está justo al lado de nosotros, observando cada movimiento y gesto, añadía una tensión adicional a la situación. Cada mirada, cada palabra y cada gesto que compartía con Micha estaba cargado de complicidad y tensión, pero también estoy consciente de la presencia de Felix. Sentía su mirada sobre mí, y eso generaba una incomodidad que intentaba disimular en cada toma. Era un desafío encontrar el equilibrio entre la actuación y el manejo de mis propios sentimientos personales.
A pesar de la incomodidad y la tensión, me sumergí en el personaje y en la historia que estábamos contando. Traté de bloquear cualquier distracción y enfocarme en la química que debía existir entre nuestros personajes. Sin embargo, en ese preciso momento, estando junto a ella bajo el árbol de cerezos, decidí dejar a un lado todos mis sentimientos encontrados. Mientras sus luceros oscuros me miraban, fingí que no existía nadie más en este segundo, aunque en realidad sabía que no era así. Fue un instante perfecto para decirle que ya conocía su juego, que quería alejarme de ella, pero ¿cómo podría hacer algo así cuando me miraba de esa manera?
Me sentí atrapado en un dilema emocional. Por un lado, sabía que tenía que protegerme y alejarme de una situación que no era saludable para mí. Por otro lado, su mirada y la conexión que sentía ahora mismo me hacían dudar de mis propias decisiones. ¿Podría realmente dejarla ir? Aunque mi mente luchaba con estas contradicciones, decidí que era lo mejor para mí. Pero justo cuando estaba a punto de expresar mis sentimientos, ella decidió hablar primero.
—Gracias por decir esas palabras cuando Felix me trató mal, no sabría cómo agradecerte, Minho...—murmuró, acercándose mucho a mis labios.
—¡Corten! ¡Quedó perfecto!
Antes de que pudiera responder, escuché la voz de Hyunjin. Nos separamos rápidamente, conscientes de que estábamos en medio de una escena y debíamos mantener la profesionalidad. Mientras salíamos del lugar, noté que Seungmin está hablando con Felix sobre algo relacionado con las escenas. Era evidente que están discutiendo los detalles técnicos y artísticos del proyecto. Después de terminar esa escena con Han Micha, supe que era el momento de hacer la última toma con mi mejor amigo.
Grabamos esas escenas todos juntos en el micro, fingiendo que todo estaba bien y que éramos una gran familia. Ahora teníamos que hacer la última quedaría por terminado el cortometraje, subí al techo del micro para apoyarme en la parte sobresaliente del micro y segundos después, Felix apareció. La incomodidad entre nosotros era notoria, empero, ambos sabíamos que debíamos dejar de lado nuestras diferencias para poder actuar exactamente como los directores querían que lo hagamos, por demás de que el director de cine nos estaba mirando. Teníamos que grabar la escena final en la que ambos estábamos sentados uno al lado del otro en el techo del micro, contemplando el paisaje y las estrellas brillantes.
Según el guión hecho por nuestros amigos, esta era la forma en que los personajes comprendían la metáfora que Seungmin ha estado mencionando durante todos estos meses. No se suponía que dijéramos ninguna palabra, solo debíamos estar allí, presentes en el momento. Sin embargo, en este momento crucial, Lee Felix decidió abrir la boca y murmurar algo que la única persona que pudo escucharlo fui yo.
—¿Sabes, Minho hyung? Lo que no entiendo es por qué con ella...—susurró, su voz quebrándose al final.
Fue imposible no pensar en la razón número nueve, una razón que recordaba claramente y que me hacía la misma pregunta a mí mismo. «Novena razón, hay millones de chicas en el mundo. ¿Por qué arriesgar tu amistad por una que ya ha demostrado ser incompatible con tu círculo de amigos?» Pero no podía darle ninguna respuesta, porque en este caso, él siempre iba a ganar.
Yo cometí un error, y eso pesaba sobre mí. En este momento, mientras estábamos sentados juntos en el techo del micro, no pude evitar sentir una mezcla de tristeza y frustración. La situación era complicada y no hay una solución fácil. Ambos estábamos heridos y confundidos, y no sabía cómo podríamos superar esta brecha que se formó entre nosotros. Mientras que las estrellas brillaban en el cielo nocturno, nos mantuvimos en silencio, perdidos en nuestros propios pensamientos.
BROOKS'S NOTE !! 🧋🦋🌿
Hola, ¿cómo están? Ojalá que todos se encuentren muy bien. Por la única razón que escribo esta nota es para darles un anuncio, el cual creo que es muy obvio, pero que al fin estamos llegando al final de esta historia. Solo falta la razón 10 y el epílogo, aunque todavía estoy pensando en sí hacer uno o no.
Sé que esta historia no tiene tanto apoyo, sin embargo, estoy muy agradecida con las pocas personas que se han pasado por esta historia. ¡Gracias por todo el amor que le dan! 🤧💗
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