Número ocho; tu timidez.

¿Qué onda contigo?, digo explicame para que entienda, ¿por qué eres tiernamente tímida?, ¿no puedes ser solo tímida y ya?

Yo no puedo soportar ver como te sonrojas cuando te acercas, ¿qué no vez que me dan mas ganas de apretar tus mejillas?, eres tan inconsciente de lo que tu timidez le hace a mi pobre corazón y eso definitivamente me molesta.

Me molesta mucho.

Odio tu timidez cuándo te ofrezco comida, vamos, yo solo quiero darte comida en la boca, de mis palillos y que de la manera menos premeditada posible, nos demos un beso indirecto, ¿por qué no pones de tu parte?

Si te pones toda tímida a mí me provoca ganas de besarte.

Yo no puedo vivir así, no es sano Hinata. Odio tu timidez porque me provoca, la detesto porque cuándo mas tímida me pareces, mas adorable te vuelves, más me gustas, mas te sueño, más me enamoras, por favor controlate.

Me disgusta tu timidez porque, cuando voy a besarte por primera vez no puedo controlarme y, en lugar de un suave beso, termino comiendome tus labios con mucho deseo, mas del necesario y eso no es bueno, agradezco que sea un sueño dónde te beso, por eso te ruego, controla tu timidez, quiero que nuestro primer beso sea muy bello.

Odio ese lado tímido por muchas razones, pero principalmente porque te tiemblan los labios y me dan mas ganas de besarlos.