Todo paso rapidamente ante mis ojos, conocí a Kirito en el cedro Gigas, peleamos contra los Goblins de las montañas, iniciamos el viaje hacía la  capital buscando a Alice e incluso estudiamos en la Academía de Maestría con la Espada, ahora nos escontrabamos aquí, en el piso mas alto de la catedral, veía borroso al parecer solo le corte un brazo a Administrator, Kirito se encontraba peleando con ella, quería ayudarle más sin embargo me sentía debil y pesado.

Solo había una forma, ya lo había decidido la Blue Rose Sword ahora Kirito sería quien la usara. Así fue como él gano, pero de igual forma mi cuerpo partido en la mitad y desangrandose, él no podía cambiar nada.

Mi vista se puso oscura, no podía ver a Kirito mas si podía sentir su calido cuerpo que me abraza con el brazo restante, el otro brazo lo perdío en la batalla contra Administrator, oía su inconsolable llanto y yo aún no me perdonaba haberlo olvidado durante tantos años, en mi lecho formule unas pequeñas palablas —Ya sé. Tu espada negra podría llamarse espada del Cielo Estrellado—

—Sí, es un buen nombre. Gracias Eugeo—su llanto se oía más—

—Envuelve dulcemente a este triste mundo como las estrellas del firmamento

Mi cuerpo se rodeo de una luz brillante, mientras mi conciencia desaparecía, el brazo cálido de Kirito estuvo abrazandome cada momento, al morir de ese modo me sentía vivo. Al menos eso pensé, pero todo eso se borro de mi mente al oír dos voces muy conocidas, no podía ver pues tenía los ojos cerrados.

—Eugeo, Eugeo –me llamaban al mismo tiempo y de manera constante–

—¿Qué pasa? –me levante lentamente y abrí mis ojos–

—Vinimos a buscarte y... Vimos que estabas durmiendo pero luego empezaste a llorar y nos preocupamos –sus ojos azules se miraban cristalizados–

—Perdón, estaba soñando –mi mente se puso borrosa–

—¿En qué? –la curiosidad del azabache no tenía limites–

—No recuerdo –una lagrima rodo por mi mejilla– Perdon, no se que pasa, me siento triste

—Bien, vamos a levantarte el animo –el azabache se puso de pie–

—Como nos descubriste antes de tiempo y ya te dimos tu regalo, decidimos hacerte un pastel –su cabello rubio ondeaba con el viento–

—No debieron preocuparse –dije mientras limpiaban mis lagrimas–

—Esta bien, vamos o su durabilidad disminuira –la rubia ofrecio su mano para ayudarme a parar–

—Vamos, Eugeo –el azabache hizo lo mismo–

—Sí, vamos chicos –con ambas manos tome las de ellos–

Corrimos hasta llegar a la casa de Alice, ahí comeriamos el pastel. Mi mente aun pensaba en aquel borroso sueño pero, por ahora disfrute la compañia de ellos.

De mi mejor amigo, Kirito

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Hola chicos, un pequeño oneshot del cumple de nuestro rubio favorito, espero que sea de su agrado, pense que no lo haría a tiempo pues, hoy es mi cumpleaños. Un día antes que Eugeo, desde ya le dedico este oneshot.

Felicidades, Eugeo❤!