—Soojin no jales las orejitas de Shiber. — el omega quitaba las manitos de su pequeña.

—Mío... —

—Shiber es mío, tu padre me lo regalo... —tomó al perrito y lo colocó en sus piernas dejando caricias en el suave pelaje.

—Mío, mío, mío... —la pequeña con su ceño fruncido empezó a ser una rabieta.

—Eres una mimada, no te daré a Shiber... —

—Papi malo... —la pequeña rubia hizo un puchero, sus ojitos se aguadaron y rompió en llanto.

—Lo siento, no llores Soojin... —Wooyoung trataba de calmar a su hija pero esta no cesaba su llanto. —D-deja de llorar... —el omega se desespero al no poder calmarla y empezó a llorar.

San estaba en el sofá con su vista fija en aquellos dos pequeños llorones, eso pasaba seguido, Wooyoung y Soojin peleaban por Shiber y terminaban llorando.

El alfa se levantó y tomó a su pequeña hija, Soojin ya tenía dos años, era una niña preciosa con cabello rubio ondulado, mejillas y labios gorditos, ojos verdes y piel pálida era la perfecta combinación de San y Wooyoung.

La pequeña al estar en los brazos de su padre de inmediato se aferró al cuello escondiendo su carita. —Ya no llores duraznito... —dejaba suaves caricias en la pequeña espalda.

—Gatito... yo también quiero mimos... —Wooyoung lo vio con un puchero y nariz roja debido al llanto.

San se sentó en la alfombra y atrajo al omega envolviéndolo con su brazo, este con sus dos brazos se aferró a la cintura de su esposo y también escondió su rostro en el cuello, inhalando el aroma de su alfa.

—Ya no llores fresita... —dejó un beso en la sonrojada mejilla.

—Sani, mío... —Soojin salió de su escondite.

—Soojin, dime papá... —San beso la sonrojada mejilla de la bebé.

—Sani, Sani, Sani... —

—Por la luna, eres igual a Wooyoung... —Suspiro.

—Te equivocas, Sani es mío. —el omega también salió de su escondite.

—Dejen de pelear... —fue interrumpido por la pequeña vocecita de su hija.

—Papá Sani... —tomó el rostro de San y beso su mejilla.

—Eso es trampa Soojin... —Wooyoung tomó el rostro del alfa y beso sus labios.

—Mío... —

Esa era la rutina de San, ver el cómo sus dos amores peleaban por su atención.

La puerta del departamento se abrió dejando ver a la familia Song.

—Creó que llegamos en mal momento... —Hongjoong traía en sus brazos a un pequeño Jongho de casí tres años.

—Llegué tarde... —el alto hizo un puchero... —Amo las peleas de Soojin y Wooyoung, pero también siento lastima por San... —Mingi rio y se sentó en uno de los sofás.

—No es divertido Mingo... —San aún seguí sentado en la alfombra con Wooyoung y Soojin aferrados a él.

—Soojin, mira traje a Jonho... —La pequeña al escuchar el nombre de su primo sonrió.

—Ve duraznito, juega con el bebé manzanita... —San dejó sentada a la pequeña en la alfombra, dejándola frente a Jongho.

—Wooyoung deja de ser un mimado y suelta al pobre de San. —Ahí estaba Hong regañando a su hermano.

—Pero Hyung... —

—Pero nada, levántate, por la luna no eres un niño, ya eres padre, dale el ejemplo a tu hija... —

—Déjalo Hongie, mi cachorro solo quiere mimos ¿verdad? —el menor asintió.

—Ahora sé que es culpa tuya de que Wooyoung y Soojin sean así... —Hongjoong decidió sentarse junto a su alfa.

—Déjalos amor, ya sabes, los Choi son así de raros... —Mingi abrazo a su esposo.

—Son divertidos. —el castaño sonrió.

—Sani, jugo... —

—Aquí esta, tómalo despacio cariño... —San le dio a Soojin el vasito con jugo.

—San ¿y mi jugo? —Wooyoung hablo.

—Está en el refrigerador, ve y tómalo... —

—Te odio... —el omega se cruzó de brazos.

—Me amas... —el peligis le tiro un beso volador.

Las dos parejas tenían sus visitas fijas en sus pequeños hijos, estos estaban jugando con los cubos, sus bebés estaban creciendo demasiado rápido, pero eran unos padres orgullosos, que seguirían amando y cuidando de sus cachorros y familia.

—Soojin no muerdas la mano de Jonghie... —Wooyoung habló.

—Mío... —

—No es tuyo... —

—Sani mío, Jong mío... —

—No de nuevo... —San suspiro cansado.

—Esto será divertido... —Mingi sonrió.

Wooyoung y Soojin eran un caso perdido y San, él solo tenía que aguantar las rabietas de sus amores.

— ¿Que ves? — el alfa abrazo por detrás a su omega. Wooyoung estaba en el balcón.

—La luna... —

—El cielo esta hermoso, pero no más que tú. —dejó un beso en el cuello.

—Eres un cursi... —sonrió. — ¿Y Soojin? —

—Dormida, estaba cansada... —bostezo.

—Esa niña maleducada, se la pasa peleando conmigo. —

—Me recuerda a alguien ¿Quién será? —Woooyoung lo vio con ojos acusadores.

—Cállate... —

—No te enojes amor. — apretó con más fuerza el pequeño cuerpecito.

—Todo esto parece un sueño, aun no me creó que este junto a ti... —el omega fijo su vista en la marca de media luna que estaba en su brazo.

—No es un sueño, los dos estamos aquí, abrazados, mientras vemos la luna... a la cuál le agradezco cada día por devolverte a mí. —entrelazo su mano con la del omega.

—Te amo... —Wooyoung giró su cuerpo quedando frente al alfa, con sus dos manito envolvió el rostro dejando caricias en las pálidas mejillas.

—Te amo... —San acortó la distancia, besando aquellos labios con sabor a fresa que tanto amaba, era un beso lento que transmitía todo su amor.

—Tengo sueño... —Woo susurro al separarse del beso.

—Vamos a dormir, mi precioso cachorro... —Cargo el pequeño cuerpo.

—No es necesario que me cargues... —El rubio sonrió.

—Déjame mimarte... —los dos sonrieron.

San se acomodo en la cama, abrazando a su Wooyoung, envolviéndose en el dulce aroma.

— ¿Es necesario que me agarres el trasero mientras duermes? — el alfa asintió.

—Muy necesario, solo así puedo dormir... —

—Eres un pervertido... —

—Aun recuerdo cuando te conocí, lo primero que me dijiste fue que era un pervertido. —Sonrió nostálgico. —Ahora estas casado conmigo y tenemos una hija. —el alfa acomodo su cabeza en el pecho del menor.

—Tenía diecisiete años y odiaba a los alfas, pero tú aun siendo un pervertido, eras diferente... Aquellos alfas me rechazaron por mi actitud, tú me aceptaste como soy... —dejaba caricias en el cabello gris del alfa. —Además eras mi destinado y mi gatito Hyung... —

—Quiero estar por siempre a tu lado cachorro... —San cerro sus ojos quedándose dormido.

—Siempre estaremos juntos, gatito... —beso la frente del alfa para luego cerrar sus ojos y dormir.

Eran solo ellos dos en su pequeña burbuja de amor. 

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Holiwis❤✨

Aquí les dejo un regalito, es cortito pero lo escribí con mucho amor para ustedes...❤✨

L*s adoro mucho...🍓✨

Gracias por leer♡

12-09-20