El peligris se encontraba sentado en la Sala de la familia Song, un pequeño Jongho de cuatro meses estaba en sus brazos, San tenía feas ojeras marcadas debajo de sus ojos, su rostro se veía cansado.

—Así que mi hermano te hecho del departamento. —el alfa asintió.

—Le dije que era una bolita de arroz adorable, luego me grito porque le había dicho gordo, empezó a llorar y me saco a patadas del departamento. —Suspiro cansado. —Por eso invadí por un momento su hogar, esperare a que se calme. —

—Hongjoong también me hecho una vez, es cosa del embarazo. —Mingi estaba junto a San.

—Ha estado así en las últimas semanas, no hemos podido dormir bien, el bebé se mueve mucho. —en el momento el celular de San sonó, regreso a Jongho con Mingi y contestó. El nombre de su omega apareció en la pantalla. —Cachorro ¿ya estas mejor? —

—H-hyung regrese, lo siento, alfa m-me siento s-solito. —La voz de Wooyoung se escuchaba suave y hablaba entre hipidos.

—No llores, ya voy para allá, cálmate cachorro. —la llamada término. —Es hora de irme mi esposo me necesita. — Los otros chicos asistieron despidiéndose de él.

San a pasos rápidos se dirigió al elevador, podía sentir la tristeza de su omega por medio del lazo, salió casi corriendo dirigiéndose a su departamento, cuando abrió la puerta, se dio cuenta que no había nadie en la sala, su olfato detectó el aroma a fresas y chocolate de Wooyoung, este provenía de la habitación principal.

Al entrar se encontró con su cachorro, este abrazaba una almohada, sus ojitos estaban rojos al igual que su nariz, Shiber estaba junto al él haciéndole compañía.

—Cachorro, hyung está aquí. —San se subió a la cama y se acostó abrazando el cuerpo de su Woo.

— ¿Está enojado...? —hundió su nariz en el cuello de su alfa.

—No estoy enojado bebé. —beso la coronilla del menor, su mano se dirigió al vientre y empezó a dejar suaves caricias, sintió algunas pataditas por parte del bebé y sonrió enternecido.

—El duraznito a estado un poco inquieto. —puchereo.

San se separó de su omega, bajo un poco su rostro quedando frente a la pancita de Wooyoung. —Duraznito precioso, no golpees mucho a papi, deja que duerma un poco. —dejó un cálido beso.

El rubio al ver esa adorable escena sonrió, amaba cuando San le hablaba por horas a su vientre dejando suaves caricias o pequeños besitos, a veces también cantaba, decía que eso relajaba a su duraznito y también para que reconociera la voz de su papá.

—Duerme un poco, gatito. —dejaba caricias en los cabellos grises del alfa.

—Tú, también duerme un poco. —se acomodó en la cama, quedando atrás de Wooyoung, paso su brazo por la cintura dejándola descansando en el vientre del menor. —Te amo fresita... —beso el lugar donde estaba la marca, cerro su sus ojos quedándose dormido en el instante.

Los dos juntos en la cama sintiendo la calidez del otro, Shiber junto a ellos, esa era una escena muy linda.

[😼 🍓 ]

San

¡Choi San!

El alfa abrió los ojos de golpe, cuando escucho el grito de su omega.

—Al fin despierta, tenemos que ir al hospital en este momento. —pero su esposo aún seguía con la mirada perdida. — ¡SAN EL BEBÉ YA VA A NACER! —

— ¡EL BEBÉ! —San reaccionó, tomó rápidamente los abrigos, colocándose el suyo y ayudó a Wooyoung a colocarse el otro. —Tranquilo cachorro... —fue hacia donde estaba una pequeña bolsa con dibujos de patitos, ahí habían cosas para el bebé.

— ¡Mierda, duele...! —el alfa colocó la bolsa en su hombro, fue hacia donde estaba el menor, ayudándolo a levantarse, este se quejaba y a San no le gustaba escuchar los dolorosos quejidos de su pequeño. — ¡Duele! — el alfa cargo a su esposo, de esa forma era más fácil, la puerta del departamento se cerró, la ventaja era que el elevador quedaba cerca.

—No jales tan fuerte mi cabello, me dejaras calvo... —Wooyoung tenía su manito en la cabeza dejando pequeño jalones.

— ¡Cállate! tú no sientes mi dolor. —

—Lo siento fresita, pero puedo sentir tu frustración por medio del lazo. —San suspiro, ya estaban en el estacionamiento, con cuidado ayudó a su omega para que pudiera entrar en el auto. —Respirar profundo, cachorro... —se adentro colocando el cinturón de seguridad, arrancando el auto en el instante, también llamó al hospital para que tuviera todo listo.

Wooyoung se quejaba, San daba palabras de aliento, cuando llegaron al hospital, las enfermeras estaban esperado, San meses antes había arreglado todo en ese hospital privado, todo para el nacimiento de su hijo, vio el como llevaban a Woo en una silla de ruedas, rápidamente corrió quedando al lado de su omega.

—Señor Choi espere aquí... —la puerta de la sala se cerró, San odiaba los hospitales, su lobo estaba inquieto al igual que él, se sentó en una de las bancas, estar ahí no le gustaba, le traía feos recuerdos.

Saco su celular y envió mensajes avisándoles a los señores Park, a Hongjoong y a sus padres, estaba muy nervioso, rogaba para que todo saliera bien, que su duraznito y su Wooyoung estuvieran sanos. No supo cuanto tiempo pasó, pero fue sacado de sus pensamiento cuando sintió un brazo en su espalda, el aroma de su mejor amigo llegó a sus fosas nasales.

—San todo estará bien, muy pronto veras a tu bebé y a mi hermano. —Hongjoong dejaba caricias en la espalda del alfa. —Mis padres vienen en camino, Mingi te manda fuerza, se quedó cuidando a Jonghie. —

—Muchas gracias... —en el instante por medio del lazo sintió una gran emoción, Wooyoung estaba feliz, eso quería decir que el bebé ya había nacido.

"San, estamos bien" —Escucho la vocecita débil y cansada de Woo, sonrió sus amores estaban bien.

En el momento vio que el doctor salió dirigiéndose hacia donde estaba él.

—La cesárea salió bien, señor Choi, su omega esta estable al igual que el bebé, hace unos minutos fue trasladado a una habitación privada, el joven Wooyoung quiere verlo. — San pudo respirar tranquilo, con manos y piernas temblorosas siguió al doctor.

Al entrar vio a Wooyoung en la cama y en sus brazos un pequeño bulto envuelto en una mantita amarilla, su omega al verlo le sonrió, las lágrimas de San habían salido sus emociones estaban a flor de piel.

—Hola San, la bebé es muy linda. —

— ¿Es una niña? —Woo asintió emocionado. —Muchas gracias cachorro. Te amo demasiado. —se acercó dejando un beso en los labios de su esposo. — ¿Puedo? —Wooyoung con cuidado le entregó a la bebé.

San al sentir aquel pequeño y cálido cuerpecito en sus brazos, empezó a llorar, aún no creía que tenía a su duraznito frente a él, la bebé tenía piel pálida, con preciosas mejillas rosaditas y labios gorditos, era demasiado hermosa, se acercó y dejó un pequeño beso en la frente.

Los señores Park y los Choi entraron, viendo aquella tierna escena, San con el bebe en uno de sus brazos, mientras dejaba mimos en la cabeza de Wooyoung. Todos estaban felices con la llegada del nuevo integrante de la familia.

— ¿Ya decidieron un nombre? — habló Hyunah la madre de San, los dos chicos asistieron.

—Espero que mi nieta tenga un lindo nombre. —habló Hwa, el omega se encontraba sentado junto a su esposo.

—San y yo decidimos los nombres desde antes, la llamaremos Soojin. —Woo estaba emocionado.

—Choi Soojin... —el alfa completo el nombre.

San veía a su duraznito con ojos ilusionados y llenos de amor, de ahora en adelante tenía que cuidar de sus tesoros más preciados, estaba demasiado feliz, la familia que habían soñado junto a su fresita, al fin se había hecho realidad.

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Holis !!!❤

Aquí esta lo prometido, el nacimiento del duraznito.❤

No olviden que l@s amo mucho, gracias a las personitas que llegaron hasta acá, gracias por apoyar esta pequeña historia los adoro mucho.🤧❤✨

Gracias por leer (*'˘'*)♡

🐈❤