Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

━━━━𝕮𝖆𝖕 𝟏𝟑

~Si eres un lector o lectora fantasma te agradecería que votaras para saber qué valoras mi esfuerzo y para que la historia crezca.~

55 votos y 50 comentarios y actualizo

𝟏𝟑━━━━shit

El miércoles veintitrés llegó más rápido de lo que Dione esperó, pues sus escapadas con sus tres amigas por la noche habían aumentado la última semana, al igual que sus encuentros nocturnos con Regulus en el baño abandonado de las chicas, las tardes pasadas con los Merodeadores y las clases de estudio junto a su hermana para lograr pasar un poco de tiempo juntas.

Salió de la sala común de Slytherin con una maleta, la cual ocultaba un encantamiento de extensión indetectable a los ojos de los demás, con el que podía guardar más cosas de las que realmente necesitaba sin notar su peso y con la típica frase por si acaso como excusa. Llegó al Gran Comedor para reunirse con sus amigos, y desde ahí partieron hacia la estación de Hogwarts hasta la de King Cross. Durmió durante el viaje y despertó cuando Hydra le lanzó un chorro de agua que le devolvió a su amiga a modo de venganza por lo que le hizo durante el desayuno del sábado anterior.

Cuando bajó del vagón junto a los Merodeadores divisó las cabelleras canosas de Euphemia y Fleamont Potter, y los seis adolescentes se acercaron al matrimonio para saludarlo. Dione no esperó que la madre de James la recibiera con un abrazo que demostraba todo ese afecto, más no se negó y correspondió el gesto disfrutando del amor materno del que siempre careció. Y a pesar de que no le gustara que le tocaran el pelo, no pudo evitar mostrar una pequeña sonrisa cuando el hombre que la acoge en su casa le revolvió el cabello con cariño; la trataban como a una más de la familia y eso le encantaba.

Después de despedirse de Peter y Remus, cogió la mano de su hermana y ambas partieron hacia la mansión Potter a través de una chimenea de polvos Flu que había cerca de la columna que llevaba a la estación muggle King Cross de Londres. Al llegar, todos se instalaron en sus respectivas habitaciones y al cabo de un rato, cuando todas sus pertenencias estaban fuera de las maletas, bajaron al comedor cuando Euphemia anunció que los elfos ya habían preparado la comida.

La comida fue algo incómoda para Dione, porque no habló durante toda la velada a no ser que le preguntaran explícitamente a ella. Todavía debía acostumbrarse a aquel cambio tan drástico al que se había sometido en pocas semanas. Envidiaba la facilidad con la que su hermana entablaba una conversación con personas con quiénes apenas había establecido una relación, como si hubiera pertenecido a esa familia toda su vida. Sin embargo, le alegraba la comodidad que sentía Chiara, porque eso quería decir que podía llegar a ser feliz en aquel hogar.

-¿Estás bien? -le susurró Hydra mientras se llevaba un trozo del postre a la boca.

Dione asintió dejando los cubiertos en la mesa por haber terminado su plato.

-Es solo que todo esto es raro. Supongo que todavía debo acostumbrarme. -realmente no mentía con aquella respuesta.

La hermana de Sirius dejó de insistir, sabiendo que algo más rondaba por la cabeza de su mejor amiga. Dione prefería hablar con ella a solas en vez de hacerlo en plena cena familiar.

Cuando la velada terminó ella se levantó y después de disculparse se encerró en su habitación. Se tumbó en su cama y con un brazo sobre sus ojos se sumió en sus pensamientos.

Tenía miedo.

Realmente lo tenía por todo lo que estaba sucediendo. Tenía miedo por su hermana y por la gente que le importaba. Una guerra se estaba desarrollando fuera de las paredes de Hogwarts y ahora estaban más desprotegidos que nunca. Esa noche apenas durmió. Sus pensamientos le jugaron una mala pasada provocando una pesadilla y por la cual no pudo dormir más de tres horas.

Odiaba la situación que estaba viviendo el mundo mágico. Lo hacía con todo su ser. No le parecía justo.

Pero a quién más odiaba era a Voldemort.

• . ·• 🐍 • . ·•

Al día siguiente salió de su habitación alrededor de las siete de la mañana para desayunar algo. La falta de sueño le provocaba hambre, debía coger energías de algún modo y si no lo hacía durmiendo lo haría comiendo.

Después de declinar la oferta de uno de los elfos domésticos para que le hiciera el desayuno, se dispuso a preparárselo ella misma. Necesitaba mantener su mente ocupada, y qué mejor forma que concentrándose en lo que tenía frente a ella. Mientras troceaba la fruta que pondría en el batido que tenía pensado hacerse con la varita, escuchó unos pasos que se acercaban hacia ella. Con su varita apuntó hacia la persona que había entrado en la cocina, pero bajó su brazo al ver quién era.

-Lo siento. -se disculpó suspirando.

-No pasa nada -Euphemia le restó importancia con una sonrisa tranquilizadora-. No eres la única que está alerta todo el día.

Dione sonrió con amargura y volvió a centrarse en lo que estaba haciendo al principio, pero paró de nuevo al sentir una mano sobre su hombro. Se sobresaltó al recordar el momento que vivió con Lord Voldemort poco más de un mes atrás.

-Perdona, no era mi intención asustarte. -aclaró la señora Potter con su característico tono maternal.

-No es nada. -murmuró apartando la mirada de la mujer.

Sintió la mano de la mujer acariciar su mejilla y volvió a conectar sus ojos con ella. Ella le miraba con una sonrisa que demostraba comprensión, eso provocó que un calor se instalara en su pecho.

-No has dormido bien, ¿cierto? -afirmó acariciando el pómulo de la joven- Tienes unas ojeras enormes.

Eso provocó la risa de Dione, quién se la contagió a la mujer. La menor negó con la cabeza cambiando su rostro a una mueca de disgusto. No valía la pena mentir a una mujer que podía leerte la mente sin tener la necesidad de usar la Legeremancia. No dio más detalles acerca de su mala noche, no quiso seguir pensando en eso; prefirió despejar su mente y comenzar un nuevo día con mejor ánimo. Para su suerte, Euphemia comprendió aquello y le ayudó a trocear más cantidad de fruta para preparar batido suficiente para el resto de personas de la casa.

Guardaron el batido en la nevera para que se conservara mejor y la señora Potter le propuso hacer unas tortitas americanas sin el uso de la magia. Dione aceptó y ambas sacaron los utensilios y los ingredientes necesarios para preparar la receta. Mientras Dione sacaba la mezcla, que habían batido en un bol, de la nevera después de haberla dejado reposar una hora, Euphemia encendía los fogones para calentar la plancha. Hablaron de varios temas acerca de ellas mismas, sobre todo de las aficiones que tenían. Le alegró saber que ambas compartían su pasión por la repostería, y al terminar de hacer las tortitas prometieron hacer una casa de jengibre al día siguiente.

Fleamont bajó y mientras preparaba la mesa del comedor les pidió a ambas mujeres si podían despertar a los demás para desayunar todos juntos. Dione fue a despertar a su mejor amiga para que despertara a Sirius.

Durante el desayuno, los adolescentes acordaron que darían una vuelta por Londres, excepto Chiara, quién iría con Euphemia a comprar unos materiales de dibujo a una tienda de un pequeño pueblo, dado que los suyos se los había dejado en la mansión De Armas y no pensaba volver allí para recuperarlos.

Dione comenzó a sentir como su ropa interior se mojaba y como la parte baja de su estómago comenzaba a doler, eso no le daba buena espina porque ni siquiera tenía ganas de ir al baño. Se levantó de la silla y se disculpó para ir al lavabo que había en aquella planta. Se bajó las bragas y se sentó en el retrete; abrió la boca al ver que estaban manchadas de rojo. Ella era uno de esos pocos casos en los que la regla se le retrasaba bastante y no le había bajado hasta ese preciso instante. Su ginecóloga le había dicho que era normal porque no a todas las mujeres les bajaba a la misma edad. Y a pesar de que tarde o temprano le bajaría, no estaba preparada para ello.

-Mierda. -murmuró con desesperación en la voz.

Hydra estaba en el comedor junto al resto y no sabía qué hacer en aquel momento, por lo que no le quedó otra opción que hacer lo primero que se le pasó por la cabeza.

-¡Hydra, necesito que vengas un momento! -gritó lo suficientemente fuerte como para que la escuchara. Y por obvias razones los demás también lo hicieron.

-¿¡Qué quieres!? ¡Estoy comiendo! -vociferó de vuelta.

Dione tapó su cara con las manos con desesperación. Necesitaba con urgencia que ella asistiera a socorrerla y lo único en lo que pensaba su mejor amiga era en la comida.

-¡Es un código rojo! -exclamó.

Cruzó los dedos esperando que viniera lo más rápido posible. Tenía unas enormes ganas de llorar y no sabía por qué. Sus ojos empezaron a aguarse y mientras esperaba a su amiga abanicó su cara con sus manos para evitar que las lágrimas salieran. Escuchó golpes en la puerta seguidos de una pregunta que la alivió.

-Pasa, está abierta.

Daba gracias a que, a pesar de ser por la mañana, Hydra hubiera sido capaz de entender el término que solían usar para indicar que necesitaban ayuda con su periodo. Hasta ese momento solo Hydra, Crystal, Estela y su hermana lo habían utilizado, pero parecía ser que era el momento de que ella también comenzara a usarlo.

-Ya era hora, cariño. -Hydra se alegró de la noticia, porque empezaba a preocuparse de que a su amiga no le bajara nunca.

-Callate y dame una compresa. -le ordenó extendiendo su mano con enfado.

Hydra abrió el armario que había debajo del lavamanos y sacó la compresa. Mierda, murmuró al darse cuenta de que era la última que quedaba. Cuando Dione se cambió de ropa interior y se puso la toalla íntima se dispuso a salir del baño, pero su amiga le agarró del brazo y le indicó donde estaban las pastillas para el dolor y también anunció que irían a comprar helado cuando esta tarde fueran a la ciudad. Esa noticia animó a De Armas de inmediato, y en un principio no supo por qué. Aunque terminó deduciendo que era por el periodo y Hydra se lo confirmó cuando le contó que ella también estaba con la regla y necesitaba un buen suministro de azúcar para poder sobrellevarlo.



























































55 votos y 50 comentarios y actualizo

¡¡¡¡¡Pues ya estoy de vuelta con SS!!!!!
Después de mi años sin actualizar (por falta de inspiración y por la no llegada a la meta de votos 😭) ya traigo de vuelta un nuevo cap

¿Q les pareció?

No olvidéis votar y comentar para que actualice lo antes posible <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro