Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

━━━━𝕮𝖆𝖕 𝟎𝟒

~Si eres un lector o lectora fantasma te agradecería que votaras para saber qué valoras mi esfuerzo y para que la historia crezca.~

60 votos y actualizo

𝟎𝟒━━━━the cigar

Era extraño para Dione el haber convivido con James sin haberle insultado o menospreciado. Sin embargo fue algo agradable no haber querido arrancarle los pelos por unas horas. Sabía que todo eso acabaría cuando se diese por finalizado el castigo, aun así esperaba que cuando ella dejara de fingir, él y sus amigos pudieran perdonarla. Porque a pesar de que muchas veces quería lanzarles un maleficio, porque por más insoportables que hubieran sido todos esos años, eso no quitaba que no merecían todos los insultos que habían recibido de su parte.

Si no fuera por Regulus, Chiara, Hydra y sus recientes amigas, Dione no habría podido sobrevivir todos estos años. Como había deseado muchas veces apartarse del medio y poder descansar. Pero sabía que no podría hacerlo sabiendo que su hermana tendría que sufrir sola los abusos de sus padres, no se lo perdonaría jamás, no podría descansar en paz.

Regulus siempre se mantuvo a su lado incluso cuando sus hermanos se marcharon de la familia Black. Sirius no solo había desaparecido sin más, si no que no tuvo la decencia de despedirse ni por carta. Dejó una nota, sí, pero solo para insultar a su familia; ni siquiera la mencionó.

En cambio Hydra fue diferente. Ella le contó su plan semanas antes de llevarlo a cabo, se despidió de ella como es debido y le prometió que se verían en Hogwarts a escondidas. Y así lo hicieron. Se siguieron viendo en el bosque prohibido a altas horas de la madrugada o en la torre de astronomía y cuando Hydra obtuvo el título de prefecta y Dione al año siguiente consiguió ser Premio Anual todo fue más sencillo.

Dione sabía que todo en algún momento mejoraría, a pesar de no creer merecerlo. Antes de darse cuenta de que realmente los muggles no eran los seres que su familia definía, ella era una persona que se creía superior a cualquiera, creía que ella merecía cualquier bien que este mundo podía darle. Sin embargo, eso ya no era así.

• . ·• 🐍 • . ·•

Dione suspiró cansada al escuchar salir tantas estupideces de la boca de Regulus. Se había estado burlando de ella por su repentino parecer acerca de James. No lo odiaba , le parecía buena persona y ese era el motivo principal de que su mejor amigo se estuviera mofando de ella. No era usual que Dione cambiara de parecer en un día, pero era algo que no pudo evitarlo. Por más que James se comportará como un imbécil a veces, transmitía una buena energía que alegraba el día a cualquiera, todo lo contrario a ella y eso era algo que envidiaba. Envidiaba la capacidad de algunas personas que con solo un gesto o palabra podía alegrar el día de alguien, como James, Hydra o Crystal.

Desde que le contó a Regulus lo que había pasado en la habitación —que a pesar de su trato con James de no contar nada de lo que sucedía en ese aula, confiaba en que el menor de los Black no contaría nada━, él no había cesado a la hora de especular que Dione sentía algo más hacia el cazador de Gryffindor. Ella se rió escandalosamente de él, era la mayor estupidez que había dicho en mucho tiempo, nadie podía sentir algo hacia otra persona en solo seis horas. Regulus soltó el argumento del amor a primera vista pero eso solo logró hacer reír más a Dione.

—¿Yo enamorada de James? Por favor Reg, creía que me conocías. —exclamó al oír la excusa del amor a primera vista.

Ella no creía en esas bobadas y era más que obvio que no estaba enamorada de James. Él no le causaba mariposas en el estómago, ni la ponía nerviosa con su simple presencia o nombramiento. Para que eso sucediera aún quedaba. Debía conocer y convivir con esa persona para poder llegar a enamorarse, y eso era algo muy difícil para ella por el simple hecho de la desconfianza que Dione tenía hacia la mayoría de personas. Literalmente podía contar con solo sus dos manos a las personas en las que confiaba ciegamente.

Y todo esto se debía a la guerra que se avecinaba. Sus padres se habían unido al lado oscuro de esta lucha y si no fuera porque ella huiría al cumplir dieciocho, hubiera obtenido la marca tenebrosa —al igual que la que sus padres poseían— cuando terminara Hogwarts. Dumbledor le había ofrecido pertenecer en la Orden del Fénix y ella había afirmado que le daría una respuesta definitiva al cumplir los dieciocho. El director le estaba ayudando mucho en el proceso de ser libre al cumplir la mayoría de edad. Le había prometido protección a la hora de huir, a ella y a su hermana. Dione a cambio, también estaba haciendo bastante por él ya que se arriesgaba a ser descubierta.

Sus padres tenían reuniones con mortífagos en su casa y eso le hacía enterarse de varias cosas y ataques por parte de los seguidores de Voldemort. Para su suerte, su madre le había enseñado Oclumancia hacía dos años y nadie podía saber de sus intenciones. Era crucial para que los miembros de la Orden del Fénix lograran frenar y con suerte capturar a algunos mortífagos. Ningún seguidor del señor oscuro sospechaba de que hubiera ningún traidor entre ellos y mucho menos una adolescente que siquiera asistía presencialmente a las reuniones entre sus padres y sus compañeros de trabajo. Aunque solo era cuestión de tiempo de que se dieran cuenta de que había un topo entre ellos.

—Vamos ¿Ni siquiera un poco? —Regulus seguía insistiendo y Dione harta, le sacó el dedo corazón de forma infantil.

Ambos estaban sentados en la cama de ella aprovechando que la slytherin tenía habitación propia. Era por la tarde, y el castigo le había dejado sin ganas de hacer nada, más que estar en su habitación hablando con Regulus o simplemente disfrutando de la compañía del otro en silencio.

»Por Merlín, estás muy amargada —Dione rodó los ojos apoyando su espalda con la cabecera de su cama, cogiendo un vaso vacío de la mesita de noche junto a su varita y murmurando un aguamenti para llenar el vaso—. ¿Hace cuánto que no te masturbas?

Ella se atragantó con el agua y comenzó a toser escandalosamente, Regulus se reía de su reacción y ella solo le dedicaba una mala mirada mientras intentaba calmar su tos.

—¡Por Merlín, Reg! —le dio un golpe en el hombro recibiendo un quejido por su parte— Y luego soy yo la que no tiene filtro —murmuró volviendo a beber agua.

—¿De quién crees que lo he aprendido?

• . ·• 🐍 • . ·•

James y Dione habían vuelto al aula de pociones para continuar con la última parte de su castigo. Una vez la puerta fue cerrada por la profesora McGonagall ambos se pusieron manos a la obra para ordenar todos los productos por orden alfabético como se les había ordenado.

Durante todo el proceso de organización estuvieron en silencio pero no en uno incómodo. No tenían nada que decir y ninguno pensaba forzar una conversación. Tardaron alrededor de dos horas y media hasta que terminaron de organizarlo todo. Y cuando llevaban una hora y media jugando a diversos juegos de manos que Liam le enseñó a Dione, la puerta se abrió y el señor Filch con dos bandejas de comida se asomó por esta. Consistía en unos guisantes en caldo, después unas varitas de pescado y de postre una manzana verde. Disfrutaron de los sabrosos platos que habían preparado los elfos en silencio, pero con alguna pregunta de James a Dione sobre Encantamientos, materia la cual se le resistía al chico.

Todavía quedaban dos horas para que se diera por finalizado su castigo y a Dione le estaba abrumando tanto silencio, así que de su bolsillo sacó un paquete de tabaco de los múltiples que había metido en su maleta durante las vacaciones de Navidad. No era de fumar mucho, pero no sabía cuántas veces los compartiría. Usualmente los hacía solo con Hydra, Crystal y Estela cuando se escapaban juntas, pero algunas veces lo necesitaba de verdad y se lo fumaba sola en la torre de Astronomía.

Sabía que era algo perjudicial para la salud pero no podía negar el hecho de que era algo muy relajante. Se colocó uno entre sus labios y se percató de que James la observaba atento a todos sus movimientos, así que le ofreció uno.

—¿Quieres?—le extendió el paquete y James agarró uno del interior de este con la sorpresa reflejada en sus ojos a través de los cristales de sus gafas.

—Normalmente fumo solo en fiestas pero haré una excepción.

Dione se encogió de hombros y sacó el zippo del mismo bolsillo, lo encendió y lo acercó al cigarro hasta que consiguió darle una calada y tragar el humo que éste desprendía. James alargó el brazo para agarrar el objeto que Dione le extendía haciendo el mismo proceso que ella para prender el cigarro. De repente, le vino a la mente algo que solía hacer con sus amigas cuando fumaban y se aburrían.

—Tengo una idea —dijo con una sonrisa.

Para James significaba que no demostraba que no tramaba nada bueno. Ella se levantó y dio la vuelta a la mesa hasta sentarse al lado de James. Él la miraba curioso esperando a que le explicara lo que se le había pasado por la cabeza.

—Es algo que suelo hacer con amigas cuando fumamos y estamos aburridas —se acercó a él hasta casi rozar sus narices y James retrocedió por inercia—. Tranquilo Potter no te voy a besar, es lo último que quiero hacer. Confía en mí por una vez en tu vida.

—No me has dado muchos motivos para hacerlo.

—No seas infantil. Bueno, si no quieres no te voy a obligar. —se levantó dispuesta a volver a sentarse en el lugar donde estaba previamente.

—Vale, vale. —la curiosidad le había ganado.

—Bien, ¿listo?—se sentó de nuevo frente a él. James asintió y volvió a la cercanía a la que estaba antes—. Esto trata de lo siguiente: yo le doy una calada al cigarro y sopló todo el humo en tu boca, tu absorbes lo máximo que puedas y lo expulsas, quien más cantidad de humo expulse al recibir el humo gana. ¿Quieres intentarlo? ━━sonrió de lado, le gustaban los retos y las competencias. Asintió nuevamente.

Dione le dio una gran calada al cigarro y se acercó a la boca de James lo suficiente para poder soplar entre sus labios entreabiertos. Al recibir el humo él absorbió lo que pudo y después giró la cabeza para expulsar una escasa cantidad de humo.

—No es tan fácil como parece ¿eh? —se burló ella.

—¿A sí? Pues veamos que tal se te da a ti. —le dio una calada y se acercó a la boca de Dione haciendo lo mismo que ella, al absorber todo el humo que pudo también giró la cabeza para expulsar una mayor cantidad que James.

Sonrió victoriosa y él rodó los ojos. Se dieron cuenta de que la distancia que los separaba era prácticamente nula pero ninguno se movió ni un solo centímetro. Con sus narices rozando se miraron a los ojos un tiempo que para ellos fue eterno aunque en realidad hubiese sido efímero. Sus miradas pasaron a los labios del otro. Los labios del contrario eran atractivos a la vista de cada uno. Dione fue la primera en reaccionar ante sus inapropiados pensamientos y carraspeó para romper el silencio. No tenía pensado contarle a Regulus lo que acababa de pasar, se negaba a recibir más burlas de su parte en relación a James, y también se rehusaba a admitir que había tenido ganas de besarle.

No era que le gustase, simplemente en ese momento y con esa poca distancia que los separaba los labios del Gryffindor le parecieron atractivos de besar, y comprobar si lo que decían de que besaba bien era verdad. Maldecía con todo su ser la adolescencia; la hacía más vulnerable en cuanto a demostrar emociones se trataba. James tuvo unos pensamientos similares solo que lo descartó de inmediato al recordar cómo era ella en el exterior de ese aula, y al pensar en Lily y que era a ella a quién realmente quería besar.

Ninguno lo admitiría jamás, sin embargo era una realidad. Ambos habían tenido ganas de besar al otro a pesar de que no tenían sentimientos encontrados por el contrario.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro