✨Capítulo Tres
¿Cuánto tiempo de tortura había pasado? La respuesta que Jung Kook sentía eran mil años, pero la realidad es que tan solo había pasado un mes y medio desde que aceptaron mantenerse al margen de la situación.
Después de todo él compartía con su asistente algunas de sus intimidades, era la persona que más veía durante el día y con los años se habían vuelto cercanos. Conocía de sus pasados amoríos con Suzy y su incierto presente con Kim Jennie, la preciosa hija de los señores Kim —amigos y competencia de su padre—.
La idea del padre era emparejar a su hijo con la muchacha para que se casaran pronto. Decisión que Jung Kook había aceptado por insistencia de su abuelo, pero era un plan que no haría en realidad y lo volvió a recordar cuando vio un correo de su padre esa mañana.
—¿Por qué te ves tan horrible hoy? —Jung Kook apenas rodó los ojos escuchando a su hermano—. ¿No has dormido bien?
—No, no he dormido bien. Sabemos que algún día aparecerá por esa maldita puerta y yo perderé la puta cabeza.
—Hombre, no puedes huir de papá y el abuelo por siempre.
—Vendrá para joderme la vida, y no tengo tiempo para esa mierda. No se cansaron hasta conseguir una esposa para ti.
—Yo quiero a mi esposa.
—Bien por ti. No quiero una esposa como si fuera la adopción de un cachorrito, papá y abuelo lo saben. No han dejado ese maldito tema desde mi cumpleaños. Recibí un correo está mañana, decía que vendrían pronto, pero que no han podido establecer una fecha —Se Hun se había reído ante la mirada molesta del mayor.
—¿Por qué envían correos?, papá sabe usar su celular.
—Ni lo menciones los tengo bloqueados... y cada vez que llaman por la oficina Tae-ah les dice que estoy en Itaewon, espero que cuando te llamen preguntando por mí les digas que estoy viviendo en la jodida Alaska.
—Cielos —dijo riendo—, asimila que debes sentar cabeza. Deberías estar trabajando menos para que te enfoques en socializar.
—¿Socializar? No tengo tiempo a veces para comer, si no fuera porque tú y Tae Hyung son mis mayores apoyos estoy seguro que ya me hubiera enloquecido. Y no tengo miedo al compromiso, solo que no haré lo que ellos quieren.
—Carajo. Dile a Tae-ah que realice una lista con algunas mujeres importantes de tus contactos y de los míos, para que te organice alguna cita a ciegas, así te enamoras y ellos no escogen por ti.
—Eso no me importa Hun, estoy casado con el hotel... Además ¿citas a ciegas, en serio?, ¿esa es tu gran idea de cien millones de wones?
—No sería una mala idea, podríamos colocar en el nuevo hotel un área exclusiva para citas —Jung Kook se había reído, eso era lo último que elegiría para el proyecto por el cual estaba matándose de trabajo.
—No haremos eso, Se Hun —dijo riendo—, al menos me haces reír —el menor rodó los ojos, abogaba por su idea.
Tae Hyung los vio salir de la oficina y se unió a ellos en el camino tendrían una importante reunión, pero lo que más deseaba era que su turno terminara pronto para poder celebrar su cumpleaños. Ho Seok le había hecho spoilers sobre un nuevo club donde iba a llevarlo, eso era una maravilla, hacía tanto que no salía de fiesta.
Los invitados a la reunión tomaron asiento para apreciar las diversas presentaciones esperadas para ese día. Todo con relación al último proyecto importante de la empresa, la apertura de un nuevo hotel Epiphany Paradise en Itaewon.
La reunión del día estaba dirigida en la parte de la desarrolladora. Habían asignado varios grupos con ideas que aportarán un cambio diferente en su hotel, después de tan exitosas obras de Kore Play, necesitaban mantenerse en el ojo público por el largo tiempo que se mantuvo en descanso.
—No, siguiente —dijo Jung Kook al desechar varias de las ideas propuestas. Se Hun mantuvo silencio, esperaba que su directivo de developer hiciera un mejor trabajo, parecía que su hermano iba a perder la cabeza. Tenía semanas de verlo estresado y enojado todo el tiempo, una maldita arteria podría reventarle pronto si no llegaba un grupo con una idea millonaria.
—Buenas tardes —titubeó el muchacho—, este grupo se especializó en la idea de crear a un asistente virtual exclusivo para los dormitorios.
—¿Qué haría exactamente?, es un asistente virtual, ¿se encargará de enviar correos mientras duermes o algo así? —Se Hun se rió, quería llorar, Jung Kook era el peor.
—No señor Jeon Jung Kook, la aplicación tendría la función de atender... el teléfono de la habitación... la puerta y...
—Basta, siguiente —Tae Hyung mantuvo una mirada ácida, iba a ser un día largo y horrible.
—Bueno... nosotros tenemos el proyecto de una aplicación que te conecta con personas del hotel en búsqueda de ocasionales encuentros —Jung Kook miró a Se Hun y este alzó sus pulgares arriba, ese era su equipo.
—¿En verdad les has pedido eso, Se Hun?
—¡Hombre!, es una gran idea, ¿qué hotel tiene eso? Habría una parte exclusiva para encuentros.
—Es como mezclar Tinder con un Motel... —murmuró Tae Hyung con obviedad, pero solo había sido un pensamiento en alto de lo tonto que sonaba la idea para él.
—Tiene razón —defendió Jung Kook sacándolo de sus pensamientos—. Si dentro de tres meses tienen la idea más desarrollada y el modelo de prueba quizá pueda darle una oportunidad al Tinder Motel, con respecto al asistente virtual, les daré también el mismo tiempo para mejorar su idea y el modelo, no quiero que solo atienda la puerta, quiero que haga más y que tenga mejor accesibilidad, que las personas deseen ir a nuestro hotel solo para ver como se ve el asistente virtual frente a sus ojos. Mientras tanto, todas las demás ideas quedan rechazadas.
La reunión había terminado y con ello cada quién se había ido por su lado. Tae Hyung estaba mandando algunos mensajes con el móvil de trabajo para confirmar la siguiente reunión dentro de dos horas. Iba caminando detrás de Seok Jin hasta entrar en el elevador para ir a su departamento.
—Tae-ah, feliz cumpleaños —el nombrado apartó la mirada de la pantalla.
—¿Cómo sabe que es mi cumpleaños...?
—Es descortés preguntar por eso —vaciló—. Lo dice tu perfil de Instagram —ese día había sido surrealista, Jung Kook le había enviado una solicitud de amistad a su Instagram, había sido antes de comenzar a chatear con Daddy JK, y no había entendido por qué razón le envió una solicitud a su cuenta de trescientos seguidores cuando a su jefe lo seguía más de un millón de personas—. ¿Tenías algún plan esta noche? —sus mejillas cobraron color.
—Bueno... Ho Seok hyung... hará algo para mi cumpleaños, pasará por mí... pero... —Jung Kook asintió en disculpa antes de atender su móvil que había comenzado a sonar desde hace segundos.
El elevador abrió sus puertas y ambos caminaron juntos a su departamento de trabajo, pero antes de que Tae Hyung pudiera tomar su lugar en el escritorio, Jeon habló.
—Ven a mi oficina —el menor no había dicho nada y solo lo siguió. Se había quedado de pie cerca de la puerta que se hallaba cerrada, parecía un dulce déjà vu. Jung Kook fue hasta su escritorio y abriendo un cajón sacó algo como una caja pequeña. Tae Hyung sintió las mejillas colorearse otra vez cuando su jefe se acercó de regreso—. Es para ti —había tomado la cajita tocándose los dedos en el camino—, espero te guste —el mayor tenía una mirada tranquila, muy cálida como para imaginar exactamente en lo que estaba pensando. Miró la caja un segundo dándose cuenta de la marca que cubría la parte superior. Jung Kook sonrió sin soltar su mano.
Abrió la caja mirando un colgante de un pequeño osito bañado en piedras preciosas y un par de pendientes de piedras preciosas celestes, no era capaz de reconocer las piedras, pero tan solo por la marca sabía que era muy costoso.
—Sé que te gustan los osos... y, siempre he pensado que te ves tierno con pendientes, entonces escogí estos para que convienen con el color de tus ojos —Tae Hyung estaba en silencio, solo se miraban, pero no parecía poder responder—. Por favor cuando salgas cierra la puerta —estaba por devolverse a su escritorio cuando la tímida voz de Tae Hyung lo interrumpió.
—¿Podrías... ponerme el colgante? —Jung Kook sonrió complacido antes de regresar a estar frente de Tae Hyung que permanecía sonrojado.
Sus intensos ojos celestes chispeantes lo miraban fijamente, tenía tanto tiempo de no sentirlo cerca, necesitaba abrazarlo, extrañaba sus conversaciones como el mismo maldito infierno. Jung Kook había pasado sus dedos por el sensible cuello de Tae Hyung para prensar el seguro del colgante, sin querer, su piel se erizó, no dejaba de pensar que estaba haciéndolo más lento apropósito, más porque había descubierto un punto débil que se hallaba en su nuca. Cuando terminó de colocarlo, se quedaron mirando demasiados segundos en silencio —Te queda perfecto —Tae Hyung asintió perdido en los ojos verdes de su jefe, este le acomodó el quiebre de la camisa mientras acomodaba el colgante—. Por favor pídele a Nam Joon una cita para mañana, que él escoja la hora después de las catorce y que me informe del sitio.
—Sí señor, ¿necesita que lo acompañe? —preguntó mirándolo a los ojos, tan cerca y con los dedos aún acariciando en su nuca.
—Por favor, antes de reunirnos con Nam, iremos a la reunión con el señor Chan. Mañana me gustaría verte con un traje negro, pretendo usar un traje gris y me gustaría una combinación neutra entre nosotros. Es importante causar una buena impresión con el señor Chan, quiero que el bufet esté a cargo del Amber Palace, es la mejor opción que tenemos para el hotel.
—Está bien, iré enseguida, ¿necesita algo más? —Jung Kook miró a sus labios y Tae Hyung los humedeció nervioso mientras lo miraba a los ojos.
—Sabes qué lo que más necesito es a ti —asintió a media que ambos se acercaban en silencio. Sus labios se rozaron suavemente—. Eso es todo —rompió la cercanía entre ambos y vio a Tae Hyung irse.
Cuando terminó su hora de trabajo, no fue a la oficina a despedirse como siempre lo hacía, no está vez. Suzy, la amiga íntima de su jefe o eso era lo que Tae Hyung entendió cuando una vez entró sin permiso a la oficina de Jeon, justo en su tercer día de trabajo y aquella bonita mujer estaba sentada sobre el escritorio de Jeon casi enrollandose. Nunca volvieron a tocar ese tema, no cuando lo regañó como el infierno por interrumpir en la oficina sin su permiso. Había pasado un largo tiempo desde la última vez que la vio. No quería imaginar lo que estaba sucediendo, su corazón estaba roto.
Muchas gracias por leer🥰💞
-: ✧ :-゜・.FairyWin
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