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Capítulo 9.


—Deberías ir tú a hablar con él.—Sugirió Jin, dándole un vistazo a celular.

—¿Por qué yo?—Namjoon se señaló. No quería ser él quien lidiara con un Jimin que claramente no quería profundizar en el tema de su secuestro de Agust D, y ni Seokjin, ni mucho menos Namjoon hallaban un motivo coherente por el cual Kitty no quisiera colaborar en su misión, y aportar información de lo que había visto o escuchado en sus días cautivo.

—Porque siempre soy yo quien tengo que tratar de hablar con él, y siempre termina en una discusión. Así que por una vez en tu vida, trata con el holgazán de Jimin, y déjenme a mí descansar.

Namjoon suspiró, dándola la razón al pelinegro. Y aunque no la tuviese, lo haría por él. Se dirigió a la nueva habitación del menor, en la cual había estado encerrado toda la mañana, sin dar respuesta alguna.

—¡Jimin!—Namjoon tocó la puerta insistentemente durante algunos segundos, hasta que esta fue abierta, y apareció un somnoliento Jimin ya vestido con su usual pijama de algodón rosa.

—¿Qué es lo que quieres?—Dijo de mala gana, arruinando el tierno aspecto que lucía por su mal genio y la mirada amenazante que había lanzado.

—Hablar.—Dijo, adetrándose a la habitación sin su supervisión.—Hemos respetado tu espacio durante todo un día, pero es suficiente, no vas a estar distante con nosotros toda una vida, ¿Cierto?

—Cierto.—Asintió, cerrando la puerta y abalanzándose sobre su cama nuevamente.

—Hablamos con Eunwoo, y considera que el que hayas tenido contacto con Agust D es una gran oportunidad.

Kitty abrió sus ojos, el sueño desapareciendo al momento en que puso total atención a lo que Namjoon estaba insinuándole.—¿Qué quieres decir?

—Que... Has dicho que él no te hizo ningún daño, ¿No? Si tienes algún vínculo con él...

—Espera un segundo.—Lo frenó.—Voy a ser franco contigo, Nam, porque somos adultos. Me acosté con Agust D, y no me lastimó, pero no somos amigos. Casi me mata cuando intenté huir. ¿O acaso crees que nos hicimos novios y ahora somos una pareja feliz?—Jimin bufó, dándole la espalda mientras se cubría con las sábanas.

—Solo fue una opción, Jimin, no te lo tomes a mal. No has querido contarnos los hechos con detalle. Tuve que sacar conclusiones por mi cuenta, y pensamos que quizás, con ayuda de los hombres de Eunwoo, si volvías a encontrarte con Agust, podríamos emboscarlo y por fin...

—Si, si.—Se sentó sobre la cama, dejando a Namjoon con la palabra en la boca, perplejo. Ante la actitud de Kitty, supuso que tendría que crear un nuevo plan.—Seguro de que Agust no se negará a hablar un poco a solas.

Namjoon suspiró, y se acercó para alborotar un poco los cabellos del pelirosa.—Lamentamos no haber podido pasar tu cumpleaños contigo, Seokjin se siente muy mal por eso.

Kitty chasqueó su lengua, poniendose de pie, esta vez con más energía y decisión.

—No hay problema con eso, Nam, no es la gran cosa.—Sonrío, guardándose lo bien que se la había pasado, aún teniendo las muñecas esposadas.—¿Por qué no me esperan afuera? Estaré listo en unos minutos, y podremos salir y ver si casualmente no cruzamos con Agust D y su amiguito.

Namjoon asintió, abandonando la habitación. Una vez que estuvo solo, cambió su ropa, y se perfumó, oliendo él satisfactorio aroma que ahora desprendía su piel, a diferencia de los últimos días.

Luego de alistarse, acomodar su cabello, colocarse su chaqueta y botas, y recargar su arma para guardarla en su funda, salió de la habitación para encontrarse con sus dos mejores amigos que lo esperaban sentados sobre el sillón.

—¿Listo, tórtolos?—Preguntó con una pícara sonrisa, provocando que las mejillas de Seokjin se enrojecieran, y el moreno solo sonriera abriendo la puerta para permitirles el paso a los otros dos.

Kitty Gang respiró el aire fresco, sintiendo el agradable ambiente que se formaba cuando estaba con Seokjin y Namjoon. Sin embargo, sabía qué era lo que estaban buscando, y aquello definitivamente arruinaría todo al momento en que se presentara, y la tensión reapareciera.

Seokjin les obligó a llevar un tapabocas, gorra, y lentes, para su seguridad.

Estuvieron, aproximadamente una hora paseándose por los alrededores, atentos a cualquier rostro familiar, en especial Kitty, quien ya los había tenido de frente, y los reconocería a la perfección; ellos solo tenían la descripción que Kitty y Eunwoo les había dado. Namjoon tenía su teléfono a la mano, pues en caso de que lo necesitaran, Eunwoo les dijo que hicieran una llamada para recibir apoyo y enviar unos cuantos de sus hombres a donde se ubicaran.

—Tengo mucha sed.—Se quejó Seokjin, cansado del largo recorrido sin obtener resultados.

Namjoon señaló una pequeña tienda de conveniencia, donde habían unas maquinas dispensadoras de las que podrían sacar una botella de agua.

Todos estuvieron de acuerdo, así que se aproximaron a ella. Jin y Namjoon decidieron ir por la bebida mientras Kitty caminaba observando los estantes en busca de algo que llamara su atención.

Y así lo hizo.

Pero no fue nada de los estantes lo que llamó su atención, si no una cabellera rubia, y una sonrisa siniestra dirigida únicamente hacia él. Sonrió de vuelta, y esperó a que este llegara hasta él.

—Que sorpresa verte por aquí.—Alzó y bajó sus cejas,  observando como Agust imitaba su gesto.

—Una agradable coincidencia.—Se encogió de hombros. Pues, en realidad, había seguido al trío, sin saber que estos habían salido buscándolo a él. Kitty miró detrás del chico, y ahí estaba Namjoon, dándole una mirada de alerta, esperando alguna señal. Kitty negó ligeramente con la cabeza antes de bajar la mirada, y Agust no lo pasó por alto.—Veo que vienes acompañado.

Kitty posó sus ojos entrecerrados sobre él.—Les tocas un solo pelo, y no dudaré en volarte la cabeza.

Agust alzó sus manos en señal de paz, sin verse ni un poco intimidado.—No vengo a hacerles daño.

—Vas a decirme que en Jugeum ya se han olvidado del asunto.—Dijo sarcástico, enarcó una ceja.

—Ah, Kitty—Habló en un suspiro.—¿No podemos hablar como lo hicimos hace poco?

—En ese entonces, me tenías atado a tu cama, no me quedó otra opción más que convivir contigo. Pero ahora que no tengo nada que me retenga...—Lo tomó del cuello de la camisa.

Agust tomó sus muñecas para que le soltara, apartándolas con brusquedad.—¿Qué vas a hacer?—Sonrió, y Kitty dirigió la vista una vez más hacia sus amigos, que esperaban sin bajar la guardia en ningún momento.

Kitty Gang tomó su brazo y haló de él a través de los estantes hasta quedar fuera de la vista de sus amigos, o cualquier otra mirada curiosa. Una vez que dejó a Agust D arrinconado, resopló, mirándolo con recelo.

—¿Y? ¿Qué es lo que quieres? Porque si de verdad llego allá y mis amigos no están a salvo, voy a dispararte, Agust.

—¿Ya no confías en mí?

—¿Crees que porque he tenido sexo contigo ahora somos amigos o algo así?—Espetó.

—No, no tendríamos por qué.—Soltó, irónico.—Eres solo una perra en busca de sexo, ¿O no? Como anoche...

Sus palabras fueron cortadas abruptamente cuando el puño de Kitty se estampó con furia contra su rostro, causando una herida sobre su labio.

—¿Vas a llamarme perra ahora?—Agust se tomó el rostro, recibiendo la mirada fulminante de Kitty.—¡Si tú eres quien se me ha insunuado!

Las palmas de Agust D atraparon su rostro, y en contra de su voluntad, lo atrajo hasta sí, hasta que sus rostros estuveran los suficientemente cerca, y estampó sus labios contra los suyos, importándole poco el leve ardor que sintió, y que el sabor metálico se mezclara en medio del beso.

Llevó sus manos hasta la cadera del menor cuando sintió los labios de Kitty moverse, y después de un par de segundos, cuando se vieron obligados a separarse, Agust sonrió victorioso, y Kitty frunció el ceño disgustado.

—Estás manipulándome.—Dijo el pelirosa, y Agust quiso reír por lo cómica que le resultó la situación.

—¿Qué dices? ¿Por qué habría de manipularte?

Kitty abrió sus ojos y se soltó, dando un débil empujón sobre su pecho al alejarse.—No me toques, no puedes hacerlo.—Sentenció.—No se supone que esto debería estar pasando, ¡Y lo sabes!—Sacó su arma y la situó en la sien de Agust, esperando que no hubiese ningún civil obsrevándoles.—Debo matarte, no me lo hagas más difícil.

—Hazlo entonces, nadie te lo impide, Kitty Gang.—Le miró con fijeza, esperando la detonación.—Mátame.—Kitty soltó un quejido, frustrado cuando vió la sonrisa frívola en los labios heridos del mayor, y apartó la mirada, bajando el arma y devolviéndola a su lugar.

Se dio media vuelta con la barbilla alzada, y dirigió sus pasos hacia sus amigos, sintiendo la mirada del rubio aún sobre su espalda.

—¿Kitty? ¿Estás bien?—Preguntó Seokjin tomando sus rostro para cersiorarse de que no hubiese ningún daño.

—Si, no ha pasado nad...—Se quejó cuando recibió una palmada sobre su nuca.

—¿Cómo vas a irte con ese hombre sin nuestra supervisión?—Le reprochó.—¿Qué hubiese pasado si te hacía daño? Eres un inconsciente, Kitty, ¿Te das cuenta?

—No iba a pasarme nada, lo tengo todo bajo control.

—También lo tenías todo bajo control cuando saliste sin seguridad la semana pasada, y desapareciste por cuatro días, ¡Cuatro días! Puede que el tal V lo haya enviado para llevarte de nuevo y tú simplemente te escondes de nuestra vista, y Namjoon tampoco ayuda en lo absoluto, ¡Tendríamos que haber avisado a Eunwoo! ustedes dos son unos idiotas...—Seokjin siguió hablando, pero Kitty dejó de escucharlo cuando Agust pasó por su lado, sin disimular ni un poco el momento en el que le guiñó el ojo al pelirosa, y Seokjin fue el único en no notarlo.

—¿Tenía el labio roto?—Preguntó Namjoon cuando el rubio salió del local. Kitty asintió.—¿Y te acaba de guiñar el ojo?

Volvió a asentir.—¿Ya compraron el agua?—Desvió el tema, y Seokjin los miró a los dos confundido y enojado, a punto de soltar algo más.—¿Saben qué? Los espero afuera, hace mucho calor aqui.—Agitó su mano proporcionándose aire, pero solo recibió una mirada extrañada de sus mayores, pues el lugar estaba helado gracias al aire acondicionado. Kitty continuó su camino hasta salir de la tienda, ignorando las miradas llenas de confusión y desconfianza. ¿Era parte del plan acaso?

Movía despreocupadamente la cabeza de un lado a otro. Después de salir de la tienda, se había recargado contra el cristal que daba hacia el interior, donde estaba todavía Seokjin y Namjoon introduciendo un billete en la máquina para que pudiera darles su botella de agua, solo que esta se había trabado, y se había tragado su billete sin darles nada de vuelta, por lo que se estaban tardado un poco más de lo esperado.

—No te muevas.—Kitty detuvo sus movimientos cuando escuchó el sonido de arma siendo cargado, antes de sentir el frío de esta contra su sien.

—¿Por qué será que siempre tienen que asaltarme a mí?—Se quejó en voz alta, antes de empujar el brazo del sujeto que le apuntaba y hacerse a un lado. La bala salió disparada sin hacer ningún tipo de ruido, por lo que supuso inmediatamente que se trataba de un silenciador. Y entonces, reconoció el rostro del pelirojo compañero de Agust D mirándole con desprecio.—Ah, yo también tengo muchas maneras de matar sin hacer ruido, ¿quieres saberlas?—Una sonrisa se dibujó en sus labios, y una tercera persona se involucró antes de que algo más pudiera ocurrir.

—Baja el arma Hope.—Agust D había sacado su propia pistola para apuntar hacia su amigo, quien lo miró con el ceño fruncido.

—¿Vas a estar del lado del tipo que te disparó, antes que tu mejor amigo?—Su gesto ofendido le causó gracia a Kitty Gang.

—Pueden solucionar su discusión sin mí en el medio, permiso.—Kitty estaba dispuesto a irse, pero el arma de J Hope volvió a apuntar hacia su cabeza en el instante en que Seokjin y Namjoon aparecieron, sacaron sus propias armas sin saber bien a quién debían disparar, puesto Agust D,el supuesto rival, también estaba apuntando hacia el pelirojo.

—No, Agust, no vas a interponerte en esto. V lo quiere, y tenemos que llevárselo.

—Pero no vas a dispararle.—Gruñó, y J Hope lo miró con sorpresa.

—¿Y desde cuándo eso te importa?—Masculló, colocando su dedo en el gatillo con toda la intención de disparar, pero Agust lo golpeó con la mango de la pistola en el cráneo, causando que se tambaleara, y se abriera una herida que no tardó en sangrar.

Kitty miró con impresión toda la escena. Se dió cuenta de que Nam y Jin había intercambiado miradas, no muy seguros de lo que estaban por hacer. Los tres sabían comunicarse perfectamente son necesidad palabras en situaciones como esta. Pero en cuanto vio a Namjoon asentir, afirmando el agarre de su arma, Kitty hizo un movimiento involuntario que tomo a todos desprevenidos, incluso él mismo se vio sorprendido cuando empujó a Agust hacia un lado, recibiendo el disparo que iba dirigido hacia él.

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