Capítulo 18.
Otro día más con su consciencia recordándole al pelirosado. ¿Por qué le había afectado tanto su muerte? Si ya había visto a decenas de persona morir frente a sus ojos, a inocentes, a culpables, a mujeres con las que se habían acostado. Toda clase de personas, y nunca había sentido una pizca de remordimiento.
Hasta ahora.
Kitty ni siquiera era inocente, él estaba tan hundido en esto como Agust, pero no podía sencillamente sacárselo de la cabeza, y seguir con su vida como si nunca hubiese besado aquellos labios, como si nunca hubiese visto aquellos ojos, como si nunca hubiese escuchado su voz.
Probablemente Hoseok le diría lo patético que sonaba extrañando a un niño afeminado, que no tenía ninguno de los atributos que una mujer podía tener. Como pechos grandes y un hoyo húmedo. Y demás defectos que Hope podría ennumerar, y Agust simplemente... Amaba.
Honestamente, le había gustado un millar de veces más sentir a Kitty dentro de él, que tener sexo con una mujer. Mujeres que nunca tenían nada inteligente que decirle, que solo abrían sus piernas, y gemían recordándole la asombrosa masculinidad que poseía.
Él no necesitaba nada de eso. Nada de eso le hacía sentir como Kitty Gang.
Kitty Gang era reacio, y bromista. Ni aunque lo volviese a esposar se dejaía someter por él.
Y ahora que Kitty estaba muerto, no quedaba más que esperar por encontrar a alguien que reviviera ese extraño sentimiento que se formaba en su pecho cuando estaba con Kitty; ese deseo descontrolado por ver a Kitty desnudo otra vez; y el interés por escuchar una vez más las ocurrencias del menor, no importaba si le hacía enojar, siempre estaría dispuesto a oír las opiniones de Kitty.
Quizás, tendría acostumbrarse a las mujeres, y vivir el resto de su vida como siempre lo había hecho. Monótona. Aunque nunca la había visto de ese modo, si no hasta que Kitty se fue.
Después del fatídigo día que había tenido, después de la noticia sobre Kitty Gang, y la tarea que tuvo que realizar junto a Hoseok y Hani, no tuvo una noche demasiada buena. Intentó descansar, pero la mayor parte de la noche estuvo despierto, por lo que el día de hoy no se encontraba en sus cinco sentidos, aún así se encaminó hacia el despacho de V para conversar sobre ciertos asuntos con él en privado.
J Hope se tomó el día. Últimamente la relación que tenían él y V se había ido desmoronando de a poco después de que Jungkook los descubriera. V ponía a Jungkook por sobre J Hope, así que el pelirojo no podía hacer nada. Aún si se comportara como el más fiel soldado, y matara a todos los que molestaran a V, este no le pondría ni la mitad de atención que le daba a Jungkook.
—¡Pero Taehyung! ¡Sé un poco más considerado!—Detuvo sus pasos abruptamente cuando escuchó el chillido de Jungkook del otro lado de la puerta. Supuso que estaban discutiendo, así que se giró, dispuesto a esperar y darse una vuelta por el edificio hasta que V estuviera disponible, pero las palabras de Jungkook le hicieron quedarse paralizado, con los ojos bien abiertos y su oido agudizado lo más posible para escuchar la conversación.—¡Kitty Gang no merece esto!
—¿¡Y qué sabes tú sobre él!?—Fue la respuesta de V, y cuando Agust reaccionó, retrocedió sigilosamente, acercando su oreja a la madera.
—Él es mi hermano.—Esa afirmación lo dejó completamente desconcertado.—¿No tendrás compasión, Taehyung? Lo conozco, y sé que si hablo con él, puede hablar sin necesidad de hacerle daño...
El aire se le cortó cuando escuchó aquello. ¿Sería real?
—Tú... ¿Qué? ¿De qué mierda hablas? ¿Cómo es que hasta ahora no me habías dicho nada?
Agust se hizo para atrás, sin poder creérselo. No solo era el simple hecho de que Kitty Gang pareciera estar vivo, y no como había dicho Hoseok, si no que era hermano de Jeon Jungkook, cuando no tenían ningún tipo de similitud, y Kitty nunca lo había mencionado.
Pero claro, ¿Por qué Kitty Gang le diría a él alguno de sus secretos?
Soltó una larga carcajada que captó la atención de más de uno. Quizás fuese visto como un lunático, muchos apartaron la mirada incómodos, pero quería reirse con todas sus fuerzas por lo cómico que le era. Atormentado ante el recuerdo de alguien quién no sentía la mitad de las emociones que él despertaba en Agust. Sofocado por la muerte de alguien que en realidad... ¡Estababa vivo!
O es lo que pareció haber escucho. A no ser de que se tratara de una mala jugada de su mente. Por el tiempo que había estaba recordándolo, no dudaba que estuviese alucinando.
Así como la emoción por verlo de nuevo había lo había invadido, también sintió unas incontrolables ganas de ir a aplastar el cráneo de Jung Hoseok por haberle mentido. Y ese simple pensamiento le hizo borrar la sonrisa, y surgir un nuevo sentimiento en él, tornando su mirada oscura.
Salió del edificio de Kim hecho una furia. Hoseok, justo ahora, estaría tirado en su sofá, sin camisa, tragándose una cerveza, sin importarle una mierda que Agust estuviese martillándose la cabeza con la supuesta muerte de Kitty Gang.
Iba de camino a su auto, con toda la intención de llegar a casa de J Hope y armar toda una escena hasta que el pelirojo se sintiera verdaderamente mal por ocultarle algo de tal magnitud. Sí, podría estar exagerando, de hecho, quería golpearse contra una pared por pensar de esa forma, pero no podía simplemente llevarle la contraria a su corazón. Y Jung Hoseok había hecho sufrir suficiente a ese corazón.
De pronto, una mano le toma por el hombro y un puño se estrella contra su rostro, tomándolo desprevenido. Estaba tan sumido en el pensamiento de su próxima discusión con J Hope, que no se percató de quienes se acercaban hacia él con paso apresurado.
—¿¡Dónde carajos está Kitty!? ¡No ha vuelto, y ha tenido que ser tu culpa! ¡Quiero habla con él!—El ahora, tan conocido rostro de Seokjin infundido en ira apareció, amenazando con golpear de nuevo con la mima intensidad, de no ser porque Namjoon le tomó del brazo, y Agust sacó su arma para defenderse.
—Por Dios, ¿Cómo pretendes que te diga si llegas golpeándome?—Se quejó, apuntándoles con el arma.—¿Van a calmarse?
—¡No voy a calmarme hasta que me digas dónde está Kitty Gang!—Intentó zafarse del agarre de Namjoon, pero este era más fuerte, por mucho. Por lo que no halló otra opción más que bajar los brazos, y guardar la calma.
—Baja el arma.—Advirtió Namjoon. Ya había llamado la atención de varias personas, pero a Agust no le importaba en lo absoluto.—Y tú. quédate tranquilo.—Apuntó a Jin, quien gruñó, lanzándole un mirada de odio al rubio.
Agust bajó el arma y la guardó de nuevo en su funda.—Kitty está bien.—Dijo inseguro. No tenía la certeza de que Kitty estuviese a salvo, y sin ningún rasguño, pero si sabía, o tenía la teoría, según lo que había podido escuchar, de que el chico estaba vivo, y V tenía planeado algo para él.
—¿Ha estado contigo? —Dijo Seokjin, estaba haciendo todo lo posible por no tomar a Agust del cabello y obligarle a darle la ubicación de Kitty.
—Algo así, hubo un ligero problema, pero seguramente hoy lo sacaré de ello.
Seokjin abrió sus ojos escandalizado.—¿¡Sacarlo de qué!?
—Eso no importa.—Agust abrió la puerta de su automóvil.—Ustedes no se entrometan, yo me encargaré de todo, y mañana a primera hora Kitty volverá a casa.
—Más te vale.—Seokjin entrecerró sus ojos, intando intimidarle, pero Agust ya se había introducido en su auto, dejando a la pareja llenos de confusión, y Seokjin, más que todo, preocupado por el bienestar del menor.
Se giró hacia Namjoon, abriendo su boca para decir algo más, pero Namjoon sancando el teléfono de su bolsillo le hizo detenerse. El moreno lo llevó hasta su oído, esperando la respuesta de Eunwoo del otro lado.
—¿Eunwoo?
—Si, Kim, ¿Podemos hablar ahora? Necesito saber algunas cosas y... Traigan a Kitty.
—Eh...—Miró hacia Seokjin y este frunció el ceño, obligándole a responder.—Él no está por aquí, pero mañana...
—¿Qué tan ocupado puede estar si trabajan para mí?—Gruñó.—Como sea, vengan tan pronto como puedan.
Dicho eso, la llamada terminó y Namjoon guardó el aparato nuevamente.
—¿Qué diablos te ocurre?—Le recriminó Seokjin, expandiendo su ojos.—¡Si Eunwoo se entera que Kitty ha sido desaparecido una vez más va a tomarnos por inservibles! ¡Y aún no tenemos dinero Namjoon!
—Shh.—Namjoon se acercó, con ua mirada que hizo callar al mayor de una vez por todas.—Jinnie, todo saldrá bien. Conseguiremos dinero, y nos iremos de aquí con Kitty Gang para no volvernos a topar con esta gente.
Seokjin asintió con un suspiro rendido. Confiaba en que entre Namjoon y él podrían salir de esta ilesos, sin Eunwoo y V queriendo aniquilarlos.
Se cubrieron con sus tapabocas y gorras y luego de darle un vistazo a su al rededor, emprendieron su camino hacia la oficina de Cha Eunwoo. Un par de cuadras después, llegaron, encontrándose al pelinegro junto a otro chico que alguna vez vieron hablando con Eunwoo, pero no conocían.
—Bien, chicos. Quería hablar con ustedes porque tú.—Apuntó a Seokjin con su dedo, sobresaltándolo.—Nos ayudarás a localizar a alguien. ¿Sabes rastrear? Porque puedes ayudar mi equipo.
—Ah... Supongo que si.—Seokjin se encogió de hombros y Eunwoo les sonrió, tratando de transmitir confianza, pero era lo último que lograba. Estaban inquietos porque Cha Eunwoo ya se hubiese enterado de la desaparación de Kitty, y de sus encuentros con Agust. Aquel era el mayor inconveniente, una vez que Eunwoo supiera de la extraña relación que Agust y Kitty habían establecido a sus espaldas, y sin la aprobación de sus dos amigos, seguramente los tacharían como traidores. No estaba claro lo que Kitty y Agust eran, pero lo único que Jin y Nam sabían, era que Kitty Gang no iba a seguir con el acuerdo.
—Entonces vendrás conmigo después. Necesito saber, ¿Acaso no han visto al rubio y al pelirojo por las calles? Porque son a quienes necesito fuera del mapa, y creo que no se han esforzado si quiera un poquito.—Eunwoo alzó ambas cejas, esperando una respuesta. Sabía que todo el escuadrón que trabajan para V eran personas complicadas, pero no había oído de avances de parte de los Kim y Kitty Gang.—He considerado a enviar a mis chicos a...
—No se preocupe, señor. Nos encargaremos.—Afirmó Namjoon, y Seokjin le miró de reojo, frotando sus manos lleno de nervios.
—¿Ven este chico de aquí?—Señaló esta vez al joven que había estado observando la escena en completo silencio.—Les presento a Yoon Sanha, otro de nuestros líderes. Aquí, somos cinco hombres quienes llevamos el mando, y Sanha es uno de ellos.—El chico se levantó tomando la palabra, pero a diferencia de Chan Eunwoo, quien permanecía firme y demandante, este lucía acabado, a penas un hilo de voz escuchándose cuando decidió hablar.
—Necesito su ayuda.—Les miró suplicantes, y no pudo evitar que sus ojos se llenaras de lágrimas.—Rocky está perdido, y necesito encontrarlo. V podría tenerlo, y él...
Sanha se soltó a llorar, volviendo a caer sobre su asiento para cubrir su rostro con sus palmas y sollozar en ellas. Eunwoo suspiró con pesadez.
—Escuchen, tengo que deshacerme de V lo antes posible, porque ya ha hecho demasiados desastre y tiene que pagar por lo que hizo. ¿Van a ayudarme?
Ellos intercambiaron miradas. Habían mentido al decir que eliminarían a Agust, el plan había cambiado a dejar las cosas como estaban, y salir de allí, pero al ver el rostro consternado de Sanha, sintiero lástima por el muchacho. Alguno de ellos podría estar sufriendo de aquella misma forma si llegaran a perdérse, o a perder a Kitty Gang.
—Claro que ayudaremos.—Afirmó Seokjin, y Namjoon asintió, de acuerdo.—Lo encontraremos, Sanha, no te preocupes.
Le miró con pena. Sanha sabía como era Rocky. Justo como Eunwoo, quería venganza, pero Sanha no. ¿De qué serviría si JinJin y Moon Bin no iban a volver? Ahora su grupo estaba reducido a cuatro personas, y entre ellos eran capaces de dirigir el negocio, pero Rocky no dejaba que nada se le pasara.
Y no había dejado pasar nada por alto. Observó al tan elogiado Kitty Gang desde la distancia. Y entonces, descubrió su pequeño secreto. Supo que Kitty tramaba algo, y que aquello involucraba a Agust D. Sería un infiltrado, pensó. Pero debido a su gran ego, se metió en el edificio de V por su propia cuenta, y terminaron por atraparlo.
Sanha no lo sabía, y de saberlo, se enojaría muchísimo con Rocky por su insensatez.
Rocky estaba en una silla, sin la menor idea de dónde estaba, y sin saber que Kitty Gang estaba a unos cuantos metros de él, en casi las mismas condiciones.
Mientras que Sanha sufría al pensar que su chico podría estar herido, o muerto. El pecho le dolía de solo imaginarlo, y por ello, Seokjin se compadeció.
Pero aún estaba presente la incertidumbre, sobre lo que Agust D les había dicho antes de venir. Lucía apresurado cuando les habló, y sea cual sea el ligero problema, no dejaba que Nam y Jin estuvieran del todo tranquilos.
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