14. Punishment

El primer golpe llegó en el escupitajos de sangre de parte de Rosé, con su herida curada y amarrada a una silla el azote que recibió en la espalda por intentar escapar habia causado que casi perdiera la consciencia.

— Tenias prohibido salir ¿y que hiciste? —preguntó Lisa con voz aparentemente tranquila pasando la fusta por su espalda, Jane y Jisoo observando desde las escaleras.

Ambas aunque trataban de disimularlo temblaban de miedo, nunca habían visto a Lisa así.

Una por miedo a su novia y otra por recuerdos amargos en manos de Lisa.

Ciertamente Lisa estaba muy enojada, tan enojada que en vez de matar a Rosé se dedico a proporcionar algo más doloroso.

— ¡Escape! —grito Rosé al sentir la fusta impactar con su espalda de nueva cuenta— ¡perdóname! - grito entre lágrimas, su cuerpo temblaba de dolor y se estaba desangrando, ya no quería seguir viva.

La habían cambiado de lugar y ahora se encontraba colgando como Jennie lo había hecho hace algún tiempo.

La mirada de las tres fija en ella mientras se balanceaba en el aire y su espalda escurria el líquido carmín con abundancia.

— ¿Y que te mereces por desobedecer? —cuestionó Lisa de nuevo dejando la fusta y tomando un bate que había conseguido Jisoo exclusivamente para ella, su pequeña florecilla acababa de cumplir los veinte—

— Un castigo —respondió con las lágrimas inundando sus mejillas hasta que un grito de dolor afloró en su garganta al sentir el impacto del bate en su rodilla— ¡Perdóname por favor! —grito sintiendo otro golpe en el mismo lugar— ¡Se lo ruego! Perdóname...

Observando la manera en que se retorcia y gritaba entre gimoteos por el dolor Lisa lanzó el bate lejos observándola.

— ¿Crees que aguante que le arranque la pierna? —preguntó a Jisoo recibiendo una negativa— ¿y si le cortamos los pies? —alzándose de hombros Jisoo camino tomando el hacha que había recogido del jardín, había acomodado el bate algo cerca de la entrada—

Levantándose de su lugar Jane se acercó abofeteando la cara de Rosé en venganza por dejarla inconsciente, solo estaba tratando de disimular.

Desprendiendo el magullado cuerpo de Rosé que ya no ponía resistencia a punto de perder el conocimiento y colocándolo sobre la mesa en la que estaba antes.

— Si mueres me llevaré la satisfacción de que te dolió —dijo Lisa levantando la hacha justo sobre su pie— aunque me molestaría demasiado —

Dando un golpe certero que marcó la mesa de metal el pie de Rosé se desprendió volando por la fuerza ejercida a algún rincón de la habitación.

Un grito volvió a salir de la boca de Rosé mientras se retorcía cayendo de la mesa la piso las lágrimas incontrolables cayendo de su rostro.

Con molestia en su mirar Lisa ubicó donde dejar caer el hacha cortando le el otro pie mientras Rosé trataba de arrastrarse para huir, incluso cayendo de la mesa, solo provocando más enojo en Lisa quien caminando con el hacha ensangrentada corto su cabeza callando cualquier sonido molesto que saliera de ella.

— Si te hubieras portado bien podrías haber estado con tu mamá ahora —escupió con asco lanzando el hacha para partir su cabeza a causa del enojo— Pero decidiste meter tus narices donde no esto es tu culpa —