Fifteen
15. Treason
Ordenando a Jisoo comenzar a limpiar Lisa sacudió su cuerpo, se sentía muy tensa a causa del enojo.
Observó a su linda novia Jane mirarla a la distancia, su mirada algo perdida pero conservaba su belleza.
Rosé estaba bien entrenada en todo sentido, al final algo en ella había ganado y supuso que quiso escapar debido a lo que sea que haya pensado.
Jane llevaba ya un tiempo con ella, a diferencia de Jisoo quien cada día se comportaba más distante, Jane siempre la miraba con amor y la recibía con un abrazo, claramente falso.
A pesar de las apariencias ella no era tonta.
Algo en su subconsciente le decía que Jisoo no era tan leal como ella creía, las miradas extrañas que le dedicaba y no sabía cómo descifrar le provocaban algo de angustia.
Si ella hablaba toda su paz se caería al piso y se rompería a pedazos, con Jane "Desaparecida" y su caso abierto sin un espía todo era difícil, el jefe de la estación de policías no podría hacer nada.
Pero contaba con la facilidad no tener un perfil, solo era una asesino que tenía una fotografía en blanco con un listado enorme de víctimas, aparte de su obvia ventaja al pertenecer a la mafia Manoban como su líder.
Observó a Jisoo meter todo en una bolsa negra y frunció el ceño la vio sacudir su ropas y divisó el arma escondida en su espalda.
¿Planeaba matarla? ¿Así de fácil?
Siempre era demasiado obvia, deberían aprender de ella.
No pensó demasiado cuando tomó el hacha de nueva cuenta y la lanzó a su cabeza lanzándose al piso antes de que el disparo impactará en la pared.
Jisoo había logrado esquivar el hacha pero tirando su arma al piso, se encontraba en una planta baja con su depredadora apuntó de arrancarle la cabeza.
Era más pequeña pero un poco más ancha, si Jisoo quería escapar ese era el momento.
Cuando Jisoo corrió en dirección a la salida tomando el bate en sus manos, Lisa se hizo a un lado dejándola salir.
Sonrió observando a Jennie tras ella y tomó el teléfono después de maldecir.
— Maldita rata —se quejo sin dejar de sonreir, marcando el número en su teléfono se carcajeo un poco antes de hablar— Jaebeom, soy Lili, se me escapó alguien llamada Kim Jisoo —dijo sin reparos, Jane a sus espaldas abrió los ojos en grande— manda a tu mejor cazadora y si la encuentras te la quedas —
Sonrió cortando la llamada, sabia que Jane también tenía que ver con la traición.
— Te revolcaste con Jisoo —dijo mirándola mientras juntaba la pistola que Jisoo había dejado—
Negando con rapidez Jane ahogo un sollozo cuando el cañón de la pistola se coloco en su cabeza sin titubear.
Si hablaba le iría peor.
Debió pensar mejor lo que hizo, asi que cerró los ojos esperando el disparo que nunca llegó, al final incluso Jisoo la había dejado.
Suspirando con cansancio Lisa tiro el arma lejos y se agachó a abrazar el tembloroso cuerpo de Jennie quien sollozo en su brazos.
— Perdóname, estoy algo molesta con Jisoo, ¿y si te disparaba? —dijo con una mirada de preocupación limpiando sus lágrimas, sus ojos negros viéndose como dos cuencos vacíos mientras le sonreía— pero ya se fue, estamos a salvo —se burló
Jane se creía mas en peligro con ese monstruo ahí.
Trató de sonreírle de regreso cuando sintió un filo traspasar su abdomen y se encontró la mirada de Lisa oscurecida mientras se alejaba y mostraba la navaja con la que la había atacado.
— ¿Creíste que no me daría cuenta? —preguntó burlesca separándose del cuerpo de Jane— tu sabes que las apariencias engañan, pero te daré un buen uso cariño, puedes dormir tranquila esta noche —
Tratando de hablar de nueva cuenta todo alrededor se puso negro y cayó siendo sostenida por los brazos ensangrentados de la que se supone la amaba.
Aunque no era verdad.
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