☕︎Cita☕︎

Caminaban juntos como los Mario Brothers que eran, mientras que platicaban de... ¿Eh? ¿De qué tema estaban hablando? Mario puso de nuevo los pies sobre la tierra, Luigi le hablaba diciéndole... ¿Su opinión o algo así? No sabía, ¿motivo? Piensa en Peach, lo que su hermano decía para él eran nada más palabras, palabras que no entendía por andar en su mundo, tal vez lo que este le decía era lo de menos, o bueno, eso creía.

—¡Mario! ¿Me estás escuchando?— se sentía ignorado

—Ehm... ¿Sí?— dejaron de caminar

—A ver, ¿de qué te hablaba?— se cruzó de brazos espectante

—Hum... ¿De Yoshi?— el contrario se estreyó su mano contra su frente

—Mira, si tanto estás enamorado de la princesa Peach, ¿por qué no le pides una cita?

—No... Todavía no es momento de eso, y todavía no sé si podríamos soportar en una relación, es que como amigos está todo genial, pero como novios es otra cosa...— mira al piso

—Alto, alto, alto, alto— interrumpió poniendo sus manos en frente en señal que parara —yo solo te dije sobre la idea de invitarla a una cita, nunca te hablé de que en esa misma cita se hicieran novios, ¿ya ves? Yo sí trato de ayudarte a que vayas paso a paso y tú ya vas pensando en el noviazgo, deberas

—Pero de todas formas, yo creo que no, aún no, o por lo menos tengo que pensarlo un poco mejor...

—Necio que saliste— en ese instante les llegó una llamada —luego hablamos de que la tienes que invitar a una cita eh

—Sí, sí, como digas, pero hay que trabajar— le dijo agarrando la caja de herramientas

—Mmm... Así que... Enamorado de la princesa Toadstool... Interesante... Con razón cuando te enfrentaste a mí y ella gritó tu nombre, trataste de ponerte en una pose cool jajajajaja, ahora sí que lo entiendo jajajajajaja— Mario y Luigi habían acabado temprano con su deber en Brooklyn, por lo que al llegar, Toad les dijo que lo acompañaran a las tierras de Kong, una vez estando allí, Donkey se enteró que el fontanero cruzaba por la etapa del amor, así que no pudo desaprovechar la oportunidad para reírse a carcajadas hasta casi caerse de su hamaca

—Ja ja ja— se rió sarcástico —que gracioso

—Ya Mario, tú eres el que no quiere pedirle la cita a la princesa

—Jajajajaja no es que, si tan malo es para coquetear, entonces imagínense qué tan malo será para pedirle una cita jajajajajajaja

—¿Cómo?— preguntó un Luigi muy confundido, tan confundido que mira a Mario —¿Qué más pasó mientras yo estaba secuestrado? ¿Qué no me contaste?

—Cuando estábamos en la pista con los Kart le dijo a Peach que le compraría una tortuga o algo así, entonces me les acerqué y le dije que era muy malo ligando

—Y yo le contesté que tal vez él sea malo ligando pero bien que podría enamorar a la princesa— siguió Toad

—Bueno, bueno, ya párenle ¿no?— suspira —Le pediré la cita a Peach... Pero la cosa es que no sé cómo

—¡Yo te enseño!

—Pero si aún no tienes novia

—¡Padre!— se quejó

—¿Qué? Si digo la verdad, hasta Diddy ya tiene novia

Sonriendo y apretando los dientes —Papá... ¿No tienes un reino por gobernar?

—Ah sí, que lástima, tengo que irme, luego te sigo molestando con este tema, adiós— se fue

—Hmm... Callado por su padre, bravo

—Silencio Toad— le contestó —¿entonces? ¿Te ayudamos?

—Bueno..., aunque no sé si sea buena idea que...

—Agh, ¿en serio?— mira a Luigi —¿cómo lo soportas con tantas vueltas que le da a algunos asuntos?

—¡Hey!— dijeron ambos pero el de traje verde agregó —Es cierto, la verdad es que no sé— su hermano le dio mala mirada —¿qué tiene? Yo solo decía

—Antes de empezar con ver cómo le pedirás la cita... Tengo una duda— lo miraron —¿él estará aquí?— apuntó a donde estaba de quien hablaba

—Obviamente Yoshi se quedará— respondió el de gorra verde para luego abrazar al dinosaurio

—¡Yoshi!— gritó sonriente

—Bien, ¿y no puede esperar afuera?

—¡No! ¿Y si nos lo roban?— se aferra más a Yoshi

—¿Quién de aquí se robaría un Yoshi al cual tienen de mascota?

—Corrección, nosotros le dimos la elección de devolverlo a la isla Yoshi, pero se negó, así que no podíamos obligarlo

Donkey y Luigi anduvieron discutiendo sobre el tema de Yoshi, Toad se metía de vez en cuando para ayudar a su amigo humano, Yoshi también llegaba a llevarle la contraria al gorila para así ayudar a la causa, por su parte, Mario se sentó en el piso y recargó su mentón en la palma de su mano, sabía que eso tardaría, por lo que era mejor ponerse cómodo.

En el Reino Champiñón, la princesa Peach leía una historia interesante, aunque pronto dejó de leer porque se puso a pensar en qué momento empezó a ver de otra forma a Mario, recordó cómo inició todo: porque el fontanero buscaba a su hermano y requería de su ayuda, ¿será que él sentía lo mismo? Puede ser, su amigo humanoide, Yoshi, Daisy y Luigi ya le habían dicho que una cita arreglaría todo pero jamás lo había hecho, ¿cómo se suponía que se hacía o debía decir? Suspira y para distraerse se pone a hacer sus deberes.

—Ok... Ok... Me rindo... Es inútil seguir discutiendo con ustedes si todos están en contra mía y tu hermano bigotudo de gorra roja no me ayuda en nada

—Es que no estoy del lado del Pan ni del PRI

—No te entendí bien aunque no importa, sigamos, ¿cómo podrías pedirle una cita a tu estilo?— se pone en una pose de pensativo

—¡Yoshi!

—A ver amigo, ¿qué idea tienes?

—Yoshi yoshi

—Eh... No creo que Mario pueda hacerlo

—¿Qué insinúas?

—Nada, pero ya te vi haciendo el ridículo tratando de cantarle una canción que tú mismo compondrías, cosa que no podrías hacer porque no sabes coquetear

—¿Quisieras dejar de resaltar que no sé coquetear?— levanta una ceja

—No, es divertido mencionártelo cada minuto que puedo

—Yoshi yoshi yoshi yoshi— empezaron a reír excepto Kong

—Buena esa

—Es que el hecho de que mi padre me eche en cara que no tengo novia es otra cosa— se cruza de brazos

—¿Y cuál es esa diferencia? ¿Qué acaso uno no la consigue porque no sabe coquetear?— pregunta Mario

—Más bien, es porque él no sabe hacer algo que tú sí— le contesta Toad —conquistar a quien le gusta, porque en sí tú ya tienes conquistada a la princesa Peach y Donkey no ha conquistado a ninguna chica, ¿por qué? Solo él sabe

—Ya párenle ¿no?

—Yoshi yoshi yoshi

—Exacto— concordó Luigi —tú iniciaste molestando a Mario con el tema de que no sabe coquetear, y el que se lleva se aguanta

—Yoshi— dijo junto con un asentimiento, el hijo del rey rodó los ojos

—¿Y si se lo digo en forma de poema?

—¿Sabes hacer un poema? Porque nosotros no te ayudaremos a eso, y en todo caso de que se te ayudara a hacerle un poema, tendrías que pagarnos, ¿cierto chicos?— silencio, el habitante del reino champiñón silvaba viendo a otro lado, a parte de eso, no había otro sonido... Eso fue por unos segundos hasta que el menor de los hermanos Bros le habló a Yoshi

—Yoshi, ¿verdad que las manzanas son deliciosas?— interroga dando a entender que Donkey es el único que piensa en lo del dinero

—Bien, puede que no todos, por lo menos yo sí te pediría dinero, porque mis ideas valen mucho

—Ni que fueras escritor famoso

—Uy no, si fuera así, ya estaría en lo más alto...— habla Toad haciendo que su amigo gorila cerrara y sonriera orgulloso, este acto se borró al escuchar lo último que dijo el de menor estatura —Pero lo más alto de la banca rota

—Jajajaja, esa sí que estuvo buena— comenta Cranky, el cual iba pasando por ahí

—¡Papá!— se vuelve a quejar

—¿Qué? Yo solamente iba al baño, no es mi culpa que haya escuchado ese chiste, a parte, el hombrecillo tiene razón, si fueras cantante o escritor, estarías en lo más alto de la banca rota, en lo que sí serías famoso es en el boxeo— retoma su rumbo

—Oye... No es mala idea meterme al boxeo... Mario, Luigi, ¿cuándo hay un torneo de boxeo donde viven?

—Yoshi, yoshi yoshi yoshi yoshi

—Tienes razón Yosh, esto parece más una reunión de compadres a una reunión para darme ideas para pedirle una cita a Peach

—¿Y si le ruegas de rodillas?

—No, no estaré como Bowser que hasta de rodillas se ha puesto para que ella le de otra oportunidad

—Cierto

—¿Yoshi yoshi?

—¿Y si se revientan los globos que me sujetan?

—¿Espectáculo pirotécnico?

—Llamaría mucho la atención

—Ya pareces Franky Rivers negándote a las ideas que te decimos

—¿Qué acaso ese no es el que me enseñaron la otra vez que participa en Vecinos y dice que participó en La Toalla del Mojado?

—Sí, ese mismo

—Bueno, es verdad, si se parece a él cuando se niega a las grandes ideas

—Es que no sabe apreciarlas

—¿Y si lo pides indirectamente?

—Ay ajá, seguramente manda peor las indirectas

—¿Por qué lo dices?

—Porque como no sabes ligar...

—Por lo menos Mario no necesita ligar para ganarse el corazón de la princesa

—¡¿Te revelas Toad?!

—¡Sí!

—¡Ah no, pues por lo menos yo sí sé ligar!

—¡Por lo menos Mario ya tiene una chica!

—¡Por lo menos yo no soy miedoso y soy directo!

—¡Ah pues porque eres directo dices todo lo que piensas, por eso no tienes novia!

—Ihhh...— eso le indignó —¡¿Quieres pelear?!

—No vayan a empezar— dijo el de gorra roja pensando en una palabra que había dicho Kong, probablemente ahí tenía una clave de cómo le podía pedir una cita a la princesa Toadstool

—Tranquilo Mario, yo me encargo— saca su sartén y una llave inglesa

—¿Y esa llave inglesa?

—Tu hermano me la dio

—¡Luigi!— regañó para voltear a verlo

—Era para que nos recordara pues... No sabía que iba a tomar en cuenta la experiencia de cuando me defendí con una llave inglesa y que terminamos huyendo para no tener que pagar una cara medio defigurada porque cuando lo noquee cayó de cara al suelo

Respira hondo y exhala, Donkey y Toad empezaron a seguir discutiendo y amenazándose, el de corbata amenazaba con sus puños al champiñón, sin embargo jamás le golpeó, por su parte, el humanoide lo amenazaba con su sartén y llave inglesa, claro, no llegaba a nada más que amenazas y agarrarse a ver quién era mejor, si el fontanero de vestimenta roja o el hijo del rey, si bien era increíble tenerlos de amigos, en estos casos quería poder teletransportarse porque ciertamente no le ayudaban en nada de lo que él quería, aunque si sirviera de consuelo... ¿A quién no le ha pasado lo mismo?

—Te dije que tenía razón

—Orgulloso— susurró de manera odiosa Toad cruzándose de brazos y entrecerrando los ojos, resulta que Mario estaba en lo cierto, gracias a que estaba ignorando el debate medio tonto de sus dos amigos, se dio cuenta de la mejor forma de pedirle una cita a Peach, así que cuando era de noche, este fue a hacerle una visita a ella a escondidas, fue bien recibido por parte de la chica, en cambio, sus amigos espiaban en las ramas de un árbol por si algo salía mal, como quien dice, fueron como apoyo moral

—Shhh, cállense que no me dejan escuchar— murmuró Luigi con molestia

—Yoshi— concordó estando del mismo modo que el hermano menor

—Ahora resulta que hasta un dinosaurio me calla, no pues genial, que bajo has caído Donkey Kong, antes era solamente tu padre, ¿ahora qué sigue? ¿Que una estrella te calle y te diga cosas sobre la muerte?— comenta por lo bajo

—¡Que te calles, luego te quejas!— susurra

—Ligui ti quijis— imitó y recibió un zape

—Yoshi— dice firme y los otros dos aplaudieron, al fin alguien que había callado con un golpe (aunque fuera ligero) al gorila

—Bien, ya me callo

Llendo a donde estaban los dos enamorados, ahí comieron unas pocas galletas, platicaron, todo iba bien, ninguno tocaba el tema del enamoramiento y era más que obvio que no lo tocarían.

—Sí que son buenos fingiendo el amor que se sienten mutuamente

—Yoshi/Concuerdo— dijeron los demás

Se entendían a la perfección, les encantaba estar juntos o por lo menos con sentir la compañía del otro era suficiente para ambos, ¿una princesa y un plomero? Era un poco raro pero si sabías de quién estamos hablando y cómo son, sabrás que ellos serán eternos enamorados al igual que combinan perfectamente, no es que ande diciendo que se complementan, porque completos ya están, lo único que pasa es que hacen una fantástica combinación cuando están juntos, si bien fingen solo ser amigos, su amor y cariño se nota a kilómetros de distancia, en cuanto te los topas o los miras juntos, te das cuenta de que tienen una química indescriptible, simplemente precioso.

—Lo más probable es que deberías irte Mario, antes de que los guardias se den cuenta

—De acuerdo princesa— no lo negaría, se desanimó un poco, estaba a punto de bajar por la ventana con una soga hecha de telas cuando se acordó de algo, no quería irse sin intentarlo al menos —Peach, me preguntaba si...

—¿Sí?— respondió con dulzura, se daba una idea, no era tan bueno hacerse ilusiones, ciertamente era inevitable, así que cuando Mario le dijo que quería preguntarle algo, en sus ojos apareció un brillo inexplicable y se llenaron de ilusión

Él notó este cambio en su mirada, por lo cual se puso nervioso —Eh... Sí... Ok... Me... Preguntaba si... Umm... Tú...

—¡Ya dile méndigo fontanero!— se soportó más de la rama al igual que recibe un codazo —Digo, ¡Mario!— recibe otro codazo —¿Y ahora?

—¿Donkey Kong? ¿Eres tú quien está ahí?— pregunta la princesa con su vista hacia el árbol

—Ehm...— \genial, me quedé mudo, gracias Kong por hablar/ pensaba el de gorra roja

—Hum... No, somos pájaros, pio, pio

—¿En serio Luigi?— alza una ceja y una mano la pone en su cadera

—Que somos pájaros, pio, pio, pio ¡aaaahhh!— en ese instante se rompió la rama, por eso gritaron al mismo tiempo que Toad, o bueno, menos Yoshi porque este se alcanzó a agarrar de otra rama, el escandaloso golpe atrajo a dos guardias

—¡Alto ahí!

—Oh ouh— los guardias habían llegado, visiblemente estaban en problemas

—¡¿Qué hacen ustedes acá? No se supone que puedan andar aquí a estas horas, saben que por seguridad de la realeza no pueden rondar por aquí, váyanse!— se empezaron a acercar y Mario entró bajo presión, entonces lo único que hizo fue mirar a Peach y armarse de valor para decir lo que iba a pedirle

—¡Peach, me preguntaba si quisieras salir conmigo!

—¿Una cita?— ¿sorprendida? Mucho, vio al fontanero asentir —¿Contigo?— vuelve a asentir pero ahora nervioso —¡Por supuesto que sí me gustaría!— mira como va sonriendo de a poco

—¿Mañana por la tarde?

—Por supuesto— contesta asintiendo

—¡Perfecto!— ahí se escuchó que alguien más cayó, voltearon y Yoshi ya había caído... Sobre Toad

—¡Yoshi, awuebo!— grita alzando los brazos como en la montaña rusa

—¡Es correcto Yoshi, hora de irnos!— exclama el fontanero de vestimenta verde bajando a Yoshi de Toad para así subirse sobre el dinosaurio, el hongo se montó sobre Donkey Kong y Mario se soltó del barandal del balcón para ser atrapado por el gorila y así proceder a hacer su fuga... Está más que claro que lo último que el mayor de los Bros le dijo a la rubia, fue "¡buenas noches princesa, hasta mañana!"

No había duda alguna que había funcionado el plan b), el cual era: si los guardias llegan a cacharnos, procedemos a irnos en fuga y rogamos al cielo que no nos alcancen, era lo más loco que habían echo ese día, ahora ya saben que siempre entre sus planes deben de tener la siguiente opción: huir en fuga para no ser atrapados, ¿lado positivo? Que Mario consiguió la cita y que aprendieron que Yoshi tenía razón al decir que irse en fuga en caso de ser cachados siempre es una opción.