Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo: 19

El mensaje me asustó, pero no fue ni la mitad de horrible que esa mirada. No sabría como describirla en palabras pero se siente muy feo.

—Vámonos, por favor— suplico con mi rostro hundido en su cuello.
<<Su aroma me relaja sobremanera>>.
—Está lloviendo— susurra en mi oído.
—No importa.
<<Yo solo quiero salir de aquí>>.

Se las arregla para sacarse su chaqueta de cuero sin que yo tenga que soltarlo, colocándomela por encima de los hombros.

Está calentita, a pesar de la lluvia, por dentro se mantiene calentita de él.

Me separo de su pecho a regañadientes para a continuación entrelazar nuestras manos y salir de ahí.

La moto está toda mojada, pero que más da, nosotros también lo estamos.

—Es tarde, debes de tener hambre— dice una vez hemos llegado a las afueras de lo que parece ser otra cafetería.
<<El día de las cafeterías>>.
<<Recuerda que todas han acabado mal>> comenta la vocecita de mi cabeza.

Digo que sí con la cabeza y tomo asiento en una de las primeras mesas mientras él estaciona.

También aprovecho para mirar más
detalladamente mis notificaciones.

Tengo demasiadas llamadas perdidas y WhatsApp de mis padres.
Opto por la vieja confiable de dejar un mensaje en el grupo donde están todos y apago el móvil.

Cuando ha vuelto pedimos algo ligero, ya que son más de las 9:00 pm.
—¿Ya estás más tranquila?— pregunta mientras se lleva una cucharada de su plato a la boca.
—Sí— le doy una leve sonrisa.

El resto de la comida fue en silencio, no un silencio incómodo, más bien comprensivo.
<<Sé está comportando muy bien respecto a lo que pasó, en no hacer preguntas y eso me gusta mucho>>.

Se está acercando la hora de cada uno irse para su casa y no quiero que se vaya.
<<Tengo mucho miedo aunque no lo demuestre>>.

Me lleva hasta la mismísima puerta.
<<A la mierda los vecinos, el tipo de los mensajes, mis padres. Es mi novio>>.

—Buenas noches— susurra en mi mejilla, depositando un suave beso cuando mis brazos lo abrazan casi del todo.

—Quédate a dormir conmigo— le pido acariciando mi nariz con la suya.
—¿En serio?— levanta un poco la vista para encontrar mis ojos.
—Sí, no quiero dormir sola, solo será por esta vez— le aseguro.
—Me quedaré contigo todas las veces que quieras— toma mi rostro entre sus manos para sellar su promesa con un adorable y sincero beso en la frente.

—Hay un pequeño problema— dice.
—Mis padres— lo doy por hecho.
—¿Tus padres?, na, mi moto, ¿dónde la dejo?
<<No había pensado en eso. Tal vez sea una mala idea que se quede pero, quiero dormir con él>>.

—Puedes dejarla en el garaje. Mi familia casi no entra ahí— aseguro.
—Perfecto.

Abro la puerta de este para que pueda dejarla ahí y estoy a punto de abrir la puerta de casa para entrar.
—Mejor entremos por aquí— sugiere tomando la escalera con la que supongo ha entrado el día que visitó mi habitación por primera vez.
Su ocurrencia me hace reír.

—No es seguro— logro decir.
—Es más seguro esto mil veces que subir por donde están tus padres, créeme.
Lo dice con tanta sinceridad que me hace reír nuevamente.

—Vale, yo primero— me decido, colocándome en frente de él.
—Deberías darme un beso por si acaso— bromeo.
Deja uno en mi cuello provocándome cosquillas.
—¡Ahí no!— exclamo riendo y él también me sigue con su hermosa sonrisa.

Agarra la escalera para que yo pueda subir sin dificultad y una vez lo he logrado sigue él.

Nada más poner un pie en la habitación sale Rocky disparado sacándole los dientes en mi defensa.

—No seas capullo, yo te salvé, bola de pelos— dice él mientras lo carga en sus brazos.
—Oye, no lo llames así— digo con fingida ofensa.

Cierro la ventana detrás de él y las cortinas también.

—¿De que lado duermes?— pregunta observando como me deshago de algunos cojines.
—Derecho, generalmente— digo mientras me deshago, esta vez de las cobijas.
<<Me muevo muchísimo mientras duermo. Solo espero poder controlarme hoy>>.

—¿Tienes algo de ropa de hombre para poder cambiarme?, espero que no— confiesa.
—Para tu tranquilidad y desgracia, no, no tengo ropa de hombre. Tendrás que dormir en pelotas. Digo, con gusto podría prestarte mi pijama de Garfield pero creo que me lo vas a anchar un poquito— bromeo.
—Yo no tengo ningún problema con andar en pelotas, ahora que tú, yo no estaría tan seguro que pudieras soportar— dice, con una sonrisa de lo más engreída.
<<Ni yo, la verdad>>.

Empieza a desvestirse, sin piedad de mi pobre corazón que se quiere salir por la boca con solo ver su abdomen.
—La baba te llega hasta el subsuelo— bromea socarrón.
—Quisieras— paso por su lado y tomo mi pijama de Garfield de donde lo he dejado esta mañana.

Para cuando he salido de el baño solo anda con bóxers. Sentado en el suelo con Rocky, quien desde que llegó él no me mira.
<<Se vendió>>.

Chifla al verme. No es un pijama sexy pero los pantaloncitos me quedan un poco cortos.

—¡A dormir!— exclamo, acercándome a la cama antes de que me convenza de hacer algo indebido.

—Nos vemos mañana, bola de pelos— se despide de Rocky.
Va a lavarse las manos por haber andado con él y cuando vuelve se queda mirando la cama.

—¿No vienes?, no me digas que te da pena— lo pincho.
—Solo estaba recordando la primera vez que me acosté en ella.

Una ola de calor invade mi cara haciéndome sonrojar.

Se acuesta a mi lado, boca arriba. Me giro para poder observarlo.

Sus brazos sirven de almohada para su cabeza, dejando ver más que marcada la tableta de chocolate que tiene en el abdomen y la vista de ese tatuaje que me vuelve tan loca.

Al darse cuenta que me he quedado observándolo más tiempo de lo que me gustaría admitir, dice:
—Vas a babear la cama— murmura con los ojos cerrados elevando sus comisuras en una sonrisa.
<<¿Cómo ha sabido que lo estaba mirando?>>.
—Gracioso— digo para virarme y sumergirme en el sueño más delicioso que he tenido en toda mi vida.

9:30 am.
Me despierto con la cara pegajosa en sudor.

Por culpa de el maldito rayo de sol que se apodera de mi cortina día tras día, encandilando mis ojos, también por cierto novio que está encima de mí, apenas dejándome respirar, con los pies enrollados a los míos y su cara hundida en mi cuello.

Quisiera echarle la culpa de haberse pasado de lado pero la que se ha pasado de lado he sido yo, estamos en su parte de la cama.

Está pesado, pero aún así no quiero salir de aquí, se siente muy bien.

Me encantaría tomarnos una foto mientras duerme pero no llego hasta el teléfono y no quiero despertarle.

Se remueve un poquito y suelta un gruñido seguido de una versión incomprensible de mi nombre.
<<¿Está soñando?>>.

Sin avisar mis manos se posan en su espalda baja.
—No me toques mucho a esta hora sino quieres acabar con la boca llena— gruñe pegado a la piel sensible de mi cuello, robándome un jadeo.
<<¿No que estaba dormido?>>.

Se separa de golpe, quitándome todo su peso de encima de repente, para intentar girarse y como estamos en su lado, cayó al suelo.

—Emma— gruñe adormilado.
—¿Y yo qué?, tú fuiste el que te caíste— digo intentando con todas mis fuerzas no reírme en su cara.

Rocky se sube encima de él a babearle hasta el dedo gordo de el pie.

Sin poder aguantar más, me echo a reír a carcajadas, tan fuerte que temo que mis padres vengan a preguntar que pasa. Por suerte ellos duermen abajo y se la pasan la mayor parte de el tiempo allí.

—Ahora quien amaneció con la boca llena pero de baba de Rocky fuiste tú— me burlo todo lo que puedo.
<<Él también se burla cada vez que puede>>.
—Ahora vas a ver— dice levantándose para ir hacia mí.
—No, no, por favor— suplico riendo mientras corro hasta la puerta de el baño.

Voy a cerrar la puerta de este cuando logra entrar y se va con todas sobre mí a besarme.

Mis brazos encuentran su cuello y cuelgan de él.

Suavemente me empuja contra los fríos azulejos.
—Te gusta mucho burlarte de mí, ¿verdad?— pregunta con la voz ronca, en mi oído.
—La verdad es que sí— confieso, riendo, envalentonada por el momento.
—Muy mal— muerde el lóbulo de mi oreja haciéndome estremecer.

Mi cuerpo es electricidad pura ante sus toques.

Puedo ver a través del espejo su espalda desnuda. Tiene marcas de uñas por doquier.
<<Él es tan cuidadoso conmigo, y yo toda una salvajita>>.

Mis manos viajan por toda su espalda, notando como su piel se estremece allá donde lo toque.

Toma el dobladillo de la parte de arriba de mi pijama y lo desliza por mi cuerpo hasta quitármelo por la cabeza.
<<Traigo el sujetador más equis del universo. Tendré que visitar las tiendas de lencería más seguido>>.

A él no parece importarle mucho. Me lo desabrocha casi de inmediato.
—Se me hace la boca agua solo de imaginarme todas las cosas que podría hacer con estas linduras— las masajea sin reparo.
<<Demás está decir que me siento como una diosa, él me hace sentir así, sin inseguridades>>.
—¿Cómo qué?, enséñame— digo agitada cuando sus dedos encuentran ese punto sensible que no conocía de mis pezones.
<<Sus palabras sucias me prenden más que el sol de la 1 de la tarde>>.

Arqueo la espalda e instintivamente me acerco más a él, logrando poder sentirlo del todo.

Sus hábiles dedos no tardan en bajar mis pantaloncitos y mis braguitas de una.

Tengo el amago de hacer lo propio con su bóxer.

Mi vergüenza parece haber salido por la pequeña ventana de el baño.

Giramos sobre nuestros talones torpemente, tropezando con todo a nuestro paso hasta llegar a la ducha.

La prende y el agua fría comienza a mojarnos. A correr por nuestros cuerpos calenturientos y desnudos.

Hace que me gire bruscamente, quedando de espaldas a él, emanando un sinfín de gemidos.

Toma mi esponja de baño, echa un poco de gel en ella y comienza a restregarla por toda mi espalda con extrema delicadeza, enjabonándome.

Echo la cabeza hacia atrás en su pecho en un intento de mantener el equilibrio. Mis piernas parecen gelatinas ante sus caricias. Mi centro palpita y no se muy bien que significa, si es bueno o malo pero se siente bien, muy bien, de hecho.

Cuando vuelve a girarme me agarra por los muslos y me coloca encima de el pequeño muro que tengo con mis productos de baño.

Mira mi centro relamiendo sus labios, cual depredador a su presa.

Sin decir nada, me indica que coloque mis muslos encima de sus hombros.

Apoyando mis manos atrás, logro su indicación.

Sus manos se aferran a mi cintura agarrándome, preparándome para lo que viene, para la ola de placer que mi cuerpo está a punto de recibir.

Sin previo aviso su lengua encuentra mi centro y un gemido involuntario se apodera de mí.

Tapo mi boca para retenerlos, pero al parecer dicho acto no es de su aprobación:
—No tapes tus reacciones a lo que te estoy provocando— levanta la cabeza para hablar, con los labios húmedos de mí.

Pongo los ojos en blanco una vez su lengua ha vuelto a estar en contacto con esa parte que provoca tantas reacciones placenteras en mí.

Chupar, lamer de mis pliegues ya no era suficiente para él. Me introduce su lengua y sus movimientos se vuelven acelerados, poco a poco, a la par de su nariz en mi clítoris, haciendo que mis piernas aprieten en su cuello, tensándose a punto de conseguir mi liberación casi inmediata.

—No tengo ningún problema con morir ahorcado por tus piernas, pero si me ahorcas ya no podré..— dice, impactando su aliento cálido contra mí, provocando que mi interior explote y mis fluidos corran por mis muslos.

Durante unos segundos mi vista se nubla y mis labios solo consiguen musitar versiones incomprensibles de su nombre.

Siento como baja mis muslos cuidadosamente de sus hombros, no sin antes depositar un beso en uno de ellos y a continuación comenzar a tocarse delante de mí.
<<Yo quiero hacerlo, quiero ser la única que se lo haga>>.

Mi mano agarra su brazo deteniendo sus movimientos.
—Quiero hacerlo— logro decir aún jadeante, sintiendo mi cara arder.
—Vale— dice dispuesto, con una sonrisa pilla, para a continuación pararse dejándola a mi altura.

La tomo con la seguridad de que lo que le voy a hacer le va a gustar y estoy a punto de llevármela a la boca cuando la voz de Nataly se deja escuchar afuera de mi habitación, rezonando sus puños en mi puerta.
—EMMIII, ¡no me digas que aún estás dormida!— chilla.
_______________________________
Nota de la autora📖:
Holaaa, ¿todo bien?, espero que sí❤️.

Espero que el capítulo haya sido de su agrado☺️.
Si fue así me ayudarías mucho dejando ⭐️ y si gustas comentar tus partes favoritas sería de gran ayuda e inspiración para mí.

También recuerden que los estaré leyendo y dándole ❤️ a sus comentarios. Los amo muaaa💋⭐️❤️un beso enorme.

❤️Recuerden que hay actualizaciones todos los fines de semanas❤️.

Si encuentran algún error o falta de ortografía a lo largo de el capítulo, favor de hacérmelo saber lo mismo al privado o en este hilo de comentarios📖.

Redes sociales en donde puedes saber más sobre la autora o sobre esta historia:
-IG personal: karlaoleidyct06.
-IG sobre mis historias: escritora_romance06.

Emma si fuera un personaje de Pixar con su pijama de Garfield XD:

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro