
Capítulo: 15
<<No puedo creer que mi padre prefiera que yo esté con alguien que no quiero a que hablen de nuestra familia>>.
—No me puedes obligar.
—Claro que puedo, soy tu padre y sé lo que es mejor para ti y lo que no.
—No voy a volver con Carlos, el amor no se exige ni se impone.
—¿Estás con alguien más?, ¿con el de la moto?— sus ojos enfurecidos encuentran los míos, lanzándome dagas.
<<Creo que de todos los momentos del mundo este es el menos indicado para informarle de mi relación con Jonathan>>.
—No— consigo decir sin titubear.
Va a hablar justo cuando el teléfono en su bolsillo vibra.
—Hablamos en otra ocasión, no creas que he terminado contigo— espeta antes de contestar su llamada.
Sin añadir nada más me adentro en mi fría habitación. Ya casi no paso tiempo aquí y a eso súmale que he dejado esta mañana la ventana abierta.
Lo que acaba de pasar allá afuera me ha dejado un poco decepcionada, la actitud de mi padre fue tan iracunda.
No sabía que le podía importar más la opinión de la gente en la calle que la felicidad de su única hija.
No me justifico, sé que lo que he hecho ha estado fatal y no estoy orgullosa de ello pero ya no lo puedo cambiar, pasó.
También debo de admitir que desde que conocí a Jonathan he cambiado muchísimo.
Estoy haciendo cosas que pensé jamás iba a hacer: mentirle a mis padres para salir con él, besarnos mientras estaba en una relación con otra persona, permitir que se llevara una de mis primeras experiencias en el sexo.
La de hoy no cuenta dentro de esa lista porque ha sido totalmente diferente, ya es mi novio.
Y por egoísta e inmaduro que suene, excluyendo la parte de engañar a Carlos no me arrepiento de nada.
Decido pasarle un mensaje.
Apenas hace una media hora que me dejó en la esquina de la casa y ya lo echo de menos.
<<Antes también lo echabas de menos pero no lo querías admitir por cabezotas>> me recuerda mi subconsciente.
Emma: Hola guapo, ¿qué haces?, te echo de menos, llámame cursi, lo soy, ya lo irás descubriendo😅❤️.
Pongo mi teléfono a un lado para quitarme mis zapatos.
<<Uffff, ¡que alivio!>>.
Pocos minutos después obtengo una respuesta de su parte:
Jonathan: Hola Rubia peligrosa🥵, me voy a bañar, ¿quieres una foto?, yo no soy tan cursi pero si pervertido, ya lo irás descubriendo😈❤️🔥.
Su respuesta consigue sacarme una sonrisa.
<<Rubia peligrosa, hace rato no me llamaba así>> siento ese ligero hormigueo en mis mejillas que me indica que me he sonrojado.
Emma: Voy a rechazar lo de la foto porque no creo que mi teléfono aguante tanta belleza 🫠pero no lo descarto para otra ocasión😉o quizás en persona.
Sonrío y le doy a enviar.
<<¿Esto es a lo que se le llama "coquetear"?>>.
Decido ir a darme un baño calentito yo también.
Nada mejor que un baño caliente después de un día con muchísimas emociones.
Salgo envuelta en mi toalla y busco un pijama fresco.
Miro las notificaciones una vez más y ya he obtenido una respuesta:
Jonathan: me gusta la última opción😏, mañana hay carrera, ¿quieres venir a ver como gano?
Emma: 🫠si, pero esta vez me quedo de espectadora🥴 si ganas, solo si ganas, pensaré darte un besito.
En lo que llega su respuesta me dirijo al comedor.
Jonathan: ¿uno solo?🥲.
—Emma, teléfonos en la mesa no— espeta mi padre.
<<Parece que aún sigue enfadado>>.
Decido no probar a mi suerte y guardarlo en uno de los bolsillos de mi pijama.
—Hija, cuando estabas bañándote ha llamado tu jefe, dice que mañana temprano te presentes en su oficina— comenta mi madre.
<<Seguro te va a despedir>> me lanza mi subconsciente haciéndome estremecer con la sola idea <<sí, es mi peor enemigo en algunas ocasiones>>.
Terminamos de comer en silencio, cuando soy interrumpida por el timbre camino a mi habitación.
Giro el pomo de la puerta para encontrarme con Nataly.
—Emmi— me abraza.
Le devuelvo el abrazo con el mismo cariño incondicional que siempre hemos sentido la una por la otra.
—Cuéntame el chisme, ¿cómo te fue con Carlos?, ¿le cortaste?
Mi padre carraspea.
<<Nataly no es Nataly sino es imprudente>>.
—Buenas Noches, señor Emilio— saluda a mi padre.
—Buenas Noches— responde mi padre seco,?sentándose en el sofá para prender la televisión.
Nos dirigimos a mi habitación.
—Imprudencia debería de ser tu segundo nombre.
Nos miramos y ambas reímos tumbándonos en el suave colchón de mi cama.
—Cuéntamelo todo— exige.
—Ya terminé con Carlos.
—¿Cómo se lo tomó?
—No hemos hablado más pero quedamos en volvernos a ver.
Me observa detenidamente.
<<Sabe que hay algo más que no le he contado>>.
—Hay algo que no me has contado, te conozco, suéltalo.
—Emm, nada, solo que tienes un cuñado nuevo.
—¿Qué?, ¿quién?, ¿cómo y por qué te lo tenías tan escondido?
—No me lo tenía escondido, ya lo conoces.
—Dime que no es Jonathan, por favor— junta las manos.
—¿Qué tienes en contra de Jonathan, Nataly?— pregunto desconcertada.
<<Desde que lo conoció en la fiesta no hace más que decirme que no me conviene>>.
—Nada, solo que no te conviene, no es él, ¿verdad?
—Sí, si lo es y ahora desembucha, dime qué le sabes a Jonathan— exijo.
<<No me engaña, no es tan repetitiva con lo mismo porque si>>.
—Solo no te conviene y ya Emmi— sentencia.
7:30 am.
Suena el desagradable sonido de mi alarma.
<<Lo odio, no soy la única que odia la melodía o el pitido de las alarmas, ¿verdad?>>.
Abro las cortinas de mi habitación, el sol me pega justo en mis adormilados ojos, obligándome a despertar del todo.
<<Sí, es horrible, pero una buena táctica para cuando tienes que levantarte temprano>>.
Después de asearme y todo lo demás, voy hacia mi armario a buscar algo que ponerme para el día de hoy.
Finalmente me decido por un vestido color verde esmeralda ajustado al cuerpo.
<<A mi capullo le va a gustar>>.
Una vez tengo elegido el vestido hago mi rutina de maquillaje básica y me peino en una cola de caballo alta.
Sé que a esta hora debe estar dormido pero no puedo evitar pasarle un mensaje a Jonathan para que lo vea cuando se despierte.
Emma: ¡Buenos días guapo!❤️, ¿me vas a buscar a las 2:00?🥹no me juzgues, son las ventajas de tener un novio con moto, es tu deber🙂.
Le doy enviar y agarro mi bolso para ir hacia mi trabajo.
Camino allí tomo un taxi.
La voz de mi madre avisándome de la llamada de mi jefe no deja de retumbar en mi cabeza desde ayer y las posibles ideas de que podrá ser inundan mi cabeza.
<<¿Por qué no me ha llamado al móvil?>>.
Llegando a mi trabajo lo primero que hago es ir a ver al señor Noriega.
—Buenos Días, señor— lo saludo amablemente.
—Buenos Días, Emma, siéntate por favor.
Hago lo que me ha pedido.
—¿Pasó algo?— pregunto moviendo los pies nerviosa.
—No, para nada, más bien lo que te tengo son buenas noticias.
El alivio me recorre de arriba a abajo dándole vida nuevamente a mis sentidos y respiración.
—¿De qué se trata, señor Noriega?
—Recuerdo que hace 1 año cuando llegaste aquí a trabajar, me has dicho que no habías podido estudiar en la universidad por problemas económicos, ¿no es así?
Asiento.
<<¿A dónde va con todo esto?>>.
—No queríamos dejar pasar por alto sus buenas notas y su implacable trabajo, por lo que nuestra empresa le ha conseguido una beca en la University of Chicago.
Mi corazón da un vuelco en mi pecho. No puedo creer que esto esté pasando.
Llevo mis manos a mi boca y lágrimas empiezan a escurrir de mis ojos por la emoción.
<<Que alguien me pellizque, ¿esto es de verdad?>>.
—Le explico, tendrá 5 meses para ponerse al día con los estudios y comprar los libros, una vez pasados esos meses, nuestra empresa pagará el vuelo y usted podrá irse a estudiar sin ningún problema, eso si, tendrá que seguir trabajando en la empresa en el transcurso de esos 5 meses.
Limpio mis ojos.
—Muchas gracias, señor Noriega, por esta oportunidad, no se va a arrepentir— le aseguro emocionada.
—Lo sé— sonríe amablemente.
Camino a mi oficina le piso sin querer el dedo gordo del pie a Nataly.
—¡Ay Emma!— exclama y cojea hasta llegar al sofá.
La sigo emocionada.
—Lo siento, Nat, tengo una muy buena noticia para ti.
Me mira curiosa.
—Me han dado una beca— digo con notable entusiasmo.
Ambas chillamos de la emoción.
—Uau, ¡qué suerte!, eso tenemos que celebrarlo, ¿qué te parece en estos días?
Asiento emocionada.
10:00 am.
Estoy en mi oficina revisando algunos correos de trabajo que me han enviado cuando siento mi teléfono vibrar a mi lado.
No puedo evitar leerlo de reojo.
Jonathan: Buenos días, eres muy madrugadora🙂, puedes hacer uso de mi deber de novio cuando quieras y no hablo solo de la moto😏,espero captes la indirecta🥴, seguro que sí, cerebrito.
<<Sé perfectamente a lo que se refiere>>.
Al igual que no puedo evitar sonreír. Mis dientes atrapan mi labio inferior. Quisiera que estuviera aquí en estos momentos.
Decido responderle en persona ya que aunque me resulte un poco más complicado que de costumbre(por él, por la noticia de la beca, por el mal momento de ayer con mi padre), necesito concentrarme en mi trabajo, ahora más que nunca, que me han premiado con algo que es tan importante para mí, necesito dar lo mejor de mí para ellos.
12:00 pm.
Estoy por presionar el botón de guardar cuando Carlos entra en mi oficina, sin previo aviso ni tocar la puerta.
—Emma, ¿vienes a almorzar conmigo?, necesitamos hablar.
—Amm, sí.
<<No podemos seguir posponiendo lo inevitable>>.
Tomo mi celular y él se prepara para abrirme la puerta, dejando ver detrás de ella a Jonathan.
<<¿Qué hace aquí a esta hora?>>.
Viene a paso firme hacia mí y une sus labios con los míos. Abro los ojos como platos.
<<No debería estar haciendo esto delante de Carlos>> pienso.
Pero aún así mis labios le devuelven el beso.
Rompo el beso y miro hacia Carlos quien mira hacia otro lado.
—¿A dónde vas mi amor?— pregunta Jonathan.
<<¿Mi amor?, es la primera vez que me dice así, ¿justo tiene que ser delante de Carlos?>>.
—Vamos a almorzar— respondo sin mirarle.
—Pero yo venía a llevarte a almorzar— dice Jonathan y su mandíbula se tensa, puedo notar como se marcan las venas en su cuello.
—¿Es tu nuevo novio?— pregunta Carlos.
—Sí, soy el novio— responde Jonathan.
—Vaya, ¡qué bien!— exclama Carlos —pero yo he llegado primero.
—Vaya, me apena informarte que tendrás que dejarlo para otro día porque mi novia viene a almorzar conmigo.
—Bueno ya—alzo la voz —Carlos, ¿mañana podemos conversar?
Asiente ajustándose los lentes y finalmente se va dejándonos solos.
—No me ha gustado eso que has hecho— le grito a Jonathan.
—¿El qué?, ¿hacerle saber a ese imbécil que no tiene más oportunidades contigo?
—Eso lo decido yo.
—Claramente me has elegido a mí— dice para comenzar a acercarse y dejarme sin aliento con cada paso.
El revoloteo de mariposas empieza a hacerse presente en mi estómago, no me dejan en paz, siempre están cuando él está.
Unos pasos más y estoy contra la pared, mi respiración es pesada y siento que el corazón se me va a salir por la boca en cualquier momento.
Se acerca a mi rostro para depositar un suave beso en mi mejilla.
Siento mi garganta seca y mis piernas flaquear.
—Has estado provocándome por mensajes desde ayer, ¿creías que iba a dejar que me provocaras sin chistar?— susurra contra mi cuello.
Cierro los ojos y muerdo mi labio inferior en un intento de retener el gemido que amenaza con salir.
La piel de mi cuello empieza a notar su lejanía y nuestras miradas se encuentran.
Nuestros ojos oscuros hablan por sí solos.
La tensión que nos caracteriza es palpable.
_______________________________
Nota de la autora📖:
Holaaa, ¿todo bien?, espero que sí❤️.
Espero que el capítulo haya sido de su agrado☺️.
Si fue así me ayudarías mucho dejando ⭐️ y si gustas comentar tus partes favoritas sería de gran ayuda e inspiración para mí.
También recuerden que los estaré leyendo y dándole ❤️ a sus comentarios. Los amo muaaa💋⭐️❤️un beso enorme.
❤️Recuerden que hay actualizaciones todos los fines de semanas❤️.
Si encuentran algún error o falta de ortografía a lo largo de el capítulo, favor de hacérmelo saber lo mismo al privado o en este hilo de comentarios📖.
Redes sociales en donde puedes saber más sobre la autora o sobre esta historia:
-IG personal: karlaoleidyct06.
-IG sobre mis historias: escritora_romance06.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro