Era un viernes caluroso, el último día de la academia de superhéroes. Estábamos las cinco preparándonos para bajar al comedor. Al poco de sentarnos en la mesa y empezar a desayunar, la directora Norris ha empezado a hablar:

Chicos y chicas de todas las edades, hoy es el último día de este año de la academia de superhéroes. Por supuesto, los de primer año si habéis demostrado lo suficiente para tener el siguiente año un puesto en la academia, lo tendréis, pero para los demás será vuestro último día. Estad atentos a vuestros buzones el siguiente año.

Hoy tendréis actividades todo el día, pero a la tarde tendréis tiempo para recoger todo, despediros y coger el tren para volver a vuestras casas.

Al terminar de oír el discurso de la directora Norris y de desayunar, las cinco juntas nos hemos dirigido al jardín a hablar y a esperar a los profesores para empezar las actividades.

No habían pasado ni dos minutos, cuando una profesora alta, delgada y con un rostro cuidado nos empezó a explicar las actividades que íbamos a realizar hoy a la mañana.

Hola, me llamo Maider y voy a ser vuestra tutora de las actividades de hoy.

Vamos a hacer búsqueda de huevos de pascua, escondite, hacer pizza y muchas más cosas. Primero vamos a presentarnos para que yo aprenda los nombres.

- Hola, yo soy June.

- Yo soy Valentina. - a dicho una niña de nuestro año.

- Yo soy Alex. - a dicho otro niño.

Después de hacer todas las presentaciones, empezamos con las actividades.

Al llegar la tarde, después de comer las cinco, nos fuimos a nuestra habitación a recoger nuestras cosas y a preparar las maletas.

Al llegar todas y haber recogido ya las cosas, Ainhoa rompió el incomodo silencio.

- Chicas, una cosa. - dijo Ainhoa.- Pues hoy es el último día y como yo vivo en Navarra y vosotras vivís en Bizkaia, creo que hasta el siguiente año no nos vamos a ver, así que os quería decir que habéis sido mis cuatro mejores amigas de toda mi vida y os lo quería agradecer. - dijo Ainhoa con la voz baja por la tristeza.

Al poco tiempo, las cinco nos hemos vuelto a abrazar.

- Nosotras también te lo queríamos agradecer. - dijo Enara.

Todas nos volvimos a abrazar y nos condujimos a la salida de la habitación y nos subimos al tren azul con el que habíamos venido el 1 de junio y hoy era 15 de junio.

Al cabo de una hora nos despedimos de Ainhoa con otro caluroso abrazo y nos fuimos por diferentes caminos.

Antes de irnos a casa las cuatro, Eider, Sabrina, Enara y yo nos fuimos a tomar un helado al centro comercial y estuvimos hablando sobre el siguiente año de la academia de superhéroes, si vamos a ir, si Ainhoa va a ir, qué aventura vamos a tener el siguiente año,...

FIN