➳ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴄᴜᴀᴛʀᴏ
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⤷✾ ᴵⁿᵗʳᵒᵈᵘᶜⁱᵉⁿᵈᵒ ACTUACIÓN Y FIESTAS✾⤶
༄ ✯ [𝚂𝚎𝚊𝚜𝚘𝚗 𝙾𝚗𝚎 - 𝙴𝙿𝙸𝚂𝙾𝙳𝙴 𝚃𝙷𝚁𝙴𝙴]
⇾ "Es Lelia, ¿verdad?" ⇽
⤷ Lelia y Terra habían estado guiando a las otras chicas de la suite Winx hacia donde estaba la fiesta de especialistas porque eran las únicas dos de todas que realmente conocían la ubicación.
Lelia sonrió, cuando las cinco chicas entraron al salón de fiestas, y vio a los estudiantes bailando y emborrachándose. La música a todo volumen a través de los altavoces, animó a todos, mientras todos saltaban al ritmo de las melodías que estaban de moda en este momento. Lelia podía ver vasos de fiesta vacíos esparcidos por el suelo, la persona ocasional ya borracha tropezando con el plástico, pero sin mirarlo y en su lugar continuar con la fiesta.
El techo que se elevaba sobre la habitación estaba iluminado con las luces de neón de la fiesta moviéndose a través de la piedra como si también estuvieran bailando junto con los estudiantes.
- Esto es... - comenzó a decir Aisha, mirando la escena a su alrededor.
- ...¿Qué exactamente? - Bloom interrumpió a la hada del agua, mientras ella también miraba a su alrededor.
- Esta es el ala este de Alfea - Terra informó a las dos chicas despistadas. - Solía usarse para los preparativos de guerra, pero como no ha habido un conflicto por un tiempo, nadie viene aquí - Terra les contó todo, pero Lelia ya lo sabía. - Excepto por esta noche - La hada de la tierra agregó, sonriendo ampliamente, mientras estaba emocionada.
- Esta habitación seguro que es útil - Lelia sonrió. - Deberías haber visto las fiestas que tuvimos el año pasado, aquí - Lelia se rió levemente, al recordar cómo la gente se emborrachaba durante esas fiestas, solo para despertarse a la mañana siguiente con una resaca horrible.
A veces, las fiestas en Alfea solo estarían formadas por unas veinte personas, y el ambiente sería relajado. Esas fiestas estaban más cerradas y, por lo general, solo se invitaba a amigos cercanos, pero se suponía que la fiesta anual de especialistas era solo por invitación, pero las personas que repartían las invitaciones terminarían invitando a casi todos de todos modos.
- Necesitas una cerveza - Aisha sugirió al hada del fuego, quien estuvo de acuerdo.
- Necesito una cerveza. - Bloom estuvo de acuerdo con Aisha, asintiendo con la cabeza, antes de que las dos hadas se fueran a recibir una taza de cerveza.
- Sé que probablemente se supone que debo decirte que no bebas nada, ya que soy tu hermana mayor... - Lelia se fue apagando hacia Musa. - Pero emborracharte tanto como quieras, porque estos son los buenos momentos en Alfea - La hada del aire le guiñó un ojo a la hada de la tierra y a la hada de la mente, antes de que los tres se adentraran más en la habitación.
- Oh, lo hare - Musa le devolvió la sonrisa a su hermanastra y Terra le dio una sonrisa emocionada.
La hada del aire luego levantó un dedo hacia las dos niñas más jóvenes, obligándolas a detenerse, mientras entrecerraba los ojos peligrosamente hacia su hermanastra.
- No se lo digas a papá - Lelia advirtió a la morena. - Nunca escucharé el final - La rubia negó con la cabeza.
- Tal vez solo lo haga para molestarte - Musa bromeó con la hada del aire, quien solo miró hacia ella amenazadoramente.
- Haz eso, y le diré que fuiste tú quien rompió su taza favorita - La chica mayor amenazó a la hada de la mente, que se puso rígida en su lugar.
- Bien - Musa gimió, derrotada. - No te lo diré si tú no lo haces - La morena sobornó, levantando las cejas hacia la rubia a su lado.
- Trato... - asintió Lelia. - ¡Ahora vamos a pasar un buen rato! - El hada del aire tomó su mano en un puño, en el aire, vitoreando levemente, lo que hizo que tanto Musa como Terra se rieran entre dientes, mientras la seguían hacia el ala este.
⤷ Terra, Musa y Lelia ahora estaban paradas al lado de una mesa, donde se colocaron bebidas y bocadillos para que la gente subiera y tomara lo que quisieran, ya que todos eran completamente gratis. La segundo año no tenía idea de dónde venía la comida; solo podía adivinar que unos pocos estudiantes furtivos robaron de la cafetería y la señora de la cena Doris tendría dificultades para averiguar quiénes eran el culpable o los culpables por la mañana.
Lelia agarró una botella de cerveza e inmediatamente comenzó a beber, permitiendo que la quemadura de la bebida fuerte le quemara la garganta, pero después de algunos tragos, ya estaba acostumbrada después de asistir a tantas fiestas durante su tiempo en Alfea y ser utilizada al gusto.
La rubia apartó la botella de sus labios, no sin antes tomar un largo sorbo, antes de darse cuenta de que Terra estaba buscando a fondo entre la multitud; casi como si estuviera buscando a alguien en particular. Lelia se dedicó a pensar, tratando de identificar a quién podría estar buscando el hada de la tierra, pero se quedó en blanco.
- ¿Buscando a alguien específico? - Musa la interrogó, ya que también notó la mirada de asombro de Terra.
- Uh ... no, no, solo estoy eh ... buscando un lugar para dejar esto - Terra negó, mientras sostenía una caja.
- Mmm - Musa tarareó, tomando la caja de Terra y comprobando qué eran.
Lelia vio como la hada de la mente sacaba uno de los brownies, y la rubia supo lo que eran de inmediato.
- Terra, ¿son estos? ... - Musa cuestionó a la hada de la tierra, después de oler los brownies, solo para oler la hierba.
- Mierda, Terra, no puedo creer que realmente hayas hecho esto - Lelia se rió, no creía que la inocente hada de la tierra no fuera tan inocente. Sin embargo, el hada Sri luego retrocedió después de darse cuenta del comportamiento inusual de Terra. Lelia entrecerró los ojos al primer año, con sospecha. - ¿A quién intentas impresionar? - Lelia la interrogó, después de ver la expresión del rostro de Terra, sabiendo de qué se trataba, ya que ha usado ese rostro varias veces; especialmente cuando estaba en su primer año.
- No estoy tratando de impresionar a nadie - La hada de la tierra de primer año negó con la cabeza, mintiéndole a la rubia. - ¡Y sí, lo son! - Terra se volvió hacia el hada de la mente y respondió a su pregunta. "Puedo ser un nerd genial". Terra sonrió, Musa sonrió ante su respuesta.
- Sí tu puedes - Lelia negó con la cabeza para sí misma, riendo entre dientes, mientras tomaba otro sorbo de cerveza.
- ¡Mira quién mostró su cara! - Una voz familiar le anunció a Terra, y Lelia casi se atragantó con la cerveza que estaba bebiendo, una vez que vio que Sam se les había acercado en la mesa. - Con el Tupperware de mamá, nada menos - Sam frunció el ceño, una vez que vio la caja en las manos de Terra, ella ahora agarrándola con fuerza, esperando desesperadamente que Sam no la cuestionara más.
- ¿Qué quieres Sam? - Terra cuestionó, poniendo los ojos en blanco ante la presencia de su hermano mayor, con la esperanza interna de que no la avergonzaría frente a sus dos compañeros de suite, además de preguntarle sobre lo que tenía en las manos; definitivamente no quería explicarle eso a su hermano mayor.
- Voy a tomar una copa. Relájate - Sam la despidió con la mano, disfrutando del ambiente de la fiesta y sintiéndose de humor para la noche que sabía que resultaría con muchas resacas para innumerables estudiantes de Alfea.
El chico luego se volvió hacia la rubia de los tres, e inmediatamente comenzó a sonreír, lo que provocó que Lelia le advirtiera con la mirada que no dijera nada.
El chico de segundo año, le tendió la mano a la rubia para que la estrechara, actuando como si no la conociera.
- Es Lelia, ¿verdad? - Preguntó, fingiendo pensar en su nombre.
Lelia dudó al principio, antes de darse cuenta de que, si no estaba bien, Terra se preguntaría por qué estaba actuando ignorante con su hermano mayor.
- Correcto - La hada del aire asintió con la cabeza, sacudiendo su mano extendida, jugando.
- Hola, soy Sam - Sam se presentó, como si nunca se hubieran conocido antes. - Estoy bastante seguro de que tenemos algunas clases juntos - Sam recordó, todavía actuando, pero sonriendo sutilmente a la hada del aire.
- Sí, bastante seguro de que lo hacemos - Lelia asintió torpemente con la cabeza, tratando de no sospechar demasiado frente al hada de la tierra de primer año, quien no sospechaba nada en absoluto, afortunadamente para los dos amantes secretos.
- Lo que significa que debes ser Musa - Sam le tendió la mano a Musa para que la estrechara, y le presentaron a la hermana menor de Lelia correctamente, a principios de esa semana, pero aún tenía que seguir con el acto de Lelia y él.
- Ese soy yo, sí - Ella le dio una pequeña sonrisa, aceptando la mano extendida del chico, antes de sonreír a su hermana mayor, divertida por su actuación.
- ¿Qué apesta? - El chico cuestionó, después de darle un guiño astuto a la hada del aire, antes de notar el olor a hierba que apestaba a los brownies de Terra.
- Son para la fiesta, no son para mí - Terra se defendió rápidamente, no queriendo que su hermano mayor la regañara o le dijera a sus padres.
- No pensé que lo lograrías - Un especialista de primer año se acercó de repente a los cuatro en la mesa. Lelia lo reconoció como Dane, y se dio cuenta de que éste era a quien Terra estaba tratando de impresionar, ya que Terra se había sonrojado cuando Lelia le había preguntado por él hace una semana.
La hada del aire de segundo año sonrió, tomando otro sorbo de su bebida, mirando al hada de la tierra y al especialista. Sam se dio cuenta de que ella estaba haciendo esto, ya que había estado mirando a la chica, y miró a Dane con los ojos entrecerrados, después de darse cuenta de por qué la hada del aire estaba sonriendo de esa manera.
- No, uh ... bueno, yo solo ... uh ... decidí venir en el último minuto - Terra mintió, tartamudeando al comienzo de su oración.
Sam decidió intervenir, siendo el hermano mayor que era.
- Sí, en el último minuto tuvo unas horas para hacer brownies de marihuana - Sam le informó a Dane, inclinando la cabeza inocentemente y burlándose de su hermana pequeña.
- ¡Adiós Sam, te hablaré más tarde! - Terra sonrió incómoda, después de que su hermano mayor la arrojara debajo del autobús.
- Adiós - Sam saludó con la mano, sonriendo ampliamente, tomando una copa antes de irse, además de guiñarle un ojo a Lelia, pero el niño se aseguró de que su hermana no lo viera.
Dane se rió levemente antes de que Terra se volviera hacia él.
- Uh, de todos modos ... ¿brownie? - Terra levantó la caja de brownies de marihuana hacia el chico del que estaba enamorada. - Tal vez solo tome la mitad o un cuarto o... - sugirió Terra, pero Dane tenía otros planes, y en su lugar tomó un brownie completo y le dio un mordisco.
Lelia lo miró impresionada, mientras se lo comía todo. Por lo general, los de primer año eran tímidos en su primera gran fiesta, pero a Dane no le parecía así.
- O ... no, bueno ... bueno, lo que sea - Terra hizo una pausa, mientras hablaba, mientras el niño disfrutaba comiendo el brownie.
- Voy a llevar algunos a Riven y Sky, a ver si quieren algunos - Le dijo Dane, señalando hacia otro lugar en el ala este. - Nos vemos luego - Le dijo al hada de la tierra. - ¿Bien? - Lo comprobó dos veces, para asegurarse de que estaba bien.
- ¡Sí, genial, genial, genial! - Terra asintió con la cabeza y Lelia hizo una mueca cuando la niña repitió la palabra. - Gee-ee-gee-gee-genial - cantó el hada de la tierra y Lelia tomó otro sorbo de su cerveza, sintiendo físicamente la vergüenza.
La hada de la tierra también hizo una mueca para sí misma y Lelia dejó su botella de cerveza medio vacía sobre la mesa, antes de pasar al primer año.
- No me di cuenta de que Dane era amigo de Riven - La rubia estaba confundida. - Especialmente considerando que tuviste que defenderlo de Riven, literalmente hace solo una semana - Lelia habló lentamente, todavía confundida sobre cómo el especialista de primer año era amigo del niño mayor.
- No lo sé realmente, um ... ¿tal vez tengan que entrenar juntos? - Las palabras de Terra eran interrogantes, mientras se rascaba la cabeza, preguntándose lo mismo ahora que lo piensa.
- Oh, bueno, no es de mi incumbencia de todos modos - Lelia se encogió de hombros antes de volver a levantar su botella de cerveza. - ¡Diviértanse ustedes dos! ¡De hecho, diviértanse! ¡Yo haré lo mismo! - Lelia gritó por encima de la música hacia Musa y Terra.
La rubia luego se alejó y se perdió entre la multitud, mientras bebía su cerveza y bailaba, todo mientras buscaba a Bridget al mismo tiempo.
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