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╰┈➤ ❝Si ella va a estar tan tranquila acerca de que arriesguemos nuestras vidas, también puedo causar tantos problemas como quiera. .❞

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CAPÍTULO VEINTINUEVE 

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Las chicas de la suite Winx y Sky habían regresado a la escuela a salvo cuando la señorita Dowling pidió refuerzos para ayudarla con el cadáver del Quemado.

Lelia se alegró de que la señorita Dowling hubiera venido cuando lo hizo y sabía que los demás probablemente se sentían de la misma manera. También estaba agradecida de que Sam hubiera hecho lo que le había pedido a pesar de que dudaba que incluso si no estuvieran en una relación, Sam lo hubiera hecho de todos modos por cualquiera, no solo por ella. Incluso si Sam nunca hubiera conocido a la persona, aún habría hecho todo lo posible para conseguirle ayuda, solo se preocupaba de esa manera y Lelia tenía suerte de tenerlo.

La rubia hada del aire caminó por los pasillos de la escuela con sus amigas mientras tomaba de la mano a Musa y mantenía su mano libre apretada fuertemente sobre el brazo de la hada de la mente, manteniéndose lo más cerca posible. Musa solo había estado asistiendo a Alfea durante unas pocas semanas, por lo que aún no había expandido o explorado sus habilidades por completo, lo que significa que sus poderes en este momento solo eran útiles para otros propósitos en lugar de atacar.

Esto hizo que la hermana mayor se preocupara mientras pensaba en lo que hubiera pasado si el Quemado hubiera atacado a su hermana menor y la morena no podría defenderse. Musa había sentido las emociones de su hermanastra y se había acercado más con la esperanza de consolar a la rubia.

Lelia no había perdido el tiempo en aprovechar esa oportunidad para juntar sus manos y hacer el mayor contacto posible. No sabía qué haría sin Musa.

- Voy a ver a Silva - afirma Sky, dándose la vuelta para mirar a las Winx una vez que se detuvieron en uno de los pasillos principales de Alfea. - Probablemente esté enojado conmigo, pero tengo que asegurarme de que esté curado - dijo, con los hombros cayendo mientras esperaba que el Quemado que ahora estaba muerto fuera realmente el culpable y que Silva estaría bien.

Lelia no lo culpa en medicina por querer controlar a su figura paterna. El rubio había visto lo estresado que había estado el especialista durante la clase cuando no estaba prestando tanta atención como de costumbre. Ella asume que todos se habían dado cuenta desde que Sky era el chico de oro y que por lo general estaba concentrado en sus estudios, pero estos últimos días y la muerte cercana de Silva han ocupado su mente.

- Si se ha curado, dígale que nos alegra que esté mejorando - Lelia le dio al chico rubio una pequeña sonrisa.

Sky asintió con la cabeza antes de comenzar a alejarse en dirección al invernadero donde, con suerte, Silva ya no estaba siendo tratado.

Musa sonríe débilmente en las direcciones de su hermana, tratando de aligerar el estado de ánimo.

- ¿Tratando de engañar a nuestro maestro para que te dé menos detenciones? - Bromeó la morena.

Lelia le devolvió una pequeña sonrisa, agradeciéndola por intentar recuperar el ánimo.

- Sabes cuántas detenciones hemos recibido Bridget y yo, esto podría hacer que él sea más ... indulgente con nosotros - Lelia se encoge de hombros, usando sus manos unidas para empujar a las hermanas hacia los escalones del pasillo.

A pesar de que estaba bromeando al respecto, Lelia estaba preocupada por su maestro porque probablemente era uno de sus favoritos. Había escuchado historias de que el director Silva era un alborotador durante sus años escolares en Alfea y que era un chico fiestero. Él pudo haberse dado muchas detenciones a ella y a Bridget, pero siempre había sido sarcástico al darlas y hacer bromas con las dos chicas. Las dos probablemente le recordaron a sí mismo en su época.

Los demás siguen sus acciones y todos se apiñan juntos, pensando en silencio en la situación y calmándose del aterrador encuentro. También estaban esperando lo inevitable: la señorita Dowling eventualmente regresaría y los regañaría a todos por su mala elección en las actividades nocturnas.

El chasquido de los tacones les alertó de que la señorita Dowling finalmente estaba allí, lo que provocó que las seis chicas compartieran una mirada diciendo: "ahora estamos jodidas". Luego miraron la dirección de dónde venía el sonido de los tacones y allí estaba ella, furiosa como se esperaba cuando la directora se dirigió hacia donde estaban sentados actualmente.

Las chicas de la suite Winx se pusieron de pie rápidamente, esperando que la conferencia tuviera lugar y esperando que la señorita Dowling estuviera tan enojada que mirarían al suelo avergonzadas a pesar de que las otras chicas y Lelia no se arrepintieron de haber ayudado a Bloom, Sky y potencialmente el maestro jefe Silva.

- Que muchos de ustedes y el director Silva sigan vivos no cambia lo irreflexivo que eran - Allí estaba, la conferencia tan esperada.

Lelia frunció los labios ante su tono obviamente furioso y miró al suelo por un segundo antes de volver a mirar a la directora. Mala idea, su expresión era bastante aterradora y la hada del aire se encontró mirando al suelo de nuevo.

- Discutiremos las consecuencias en la mañana - afirmó la directora Dowling.

Eso sorprendió a la hada del aire de segundo año. Ella esperaba mucho más que eso y de hecho se encuentra internamente admitiendo estar decepcionada. Eso era aburrido y sin sentido si la señorita Dowling ni siquiera iba a sermonearlos.

Esto solo dejó a Lelia sintiéndose aún más confundida que antes. Ella se había sentido así por el ataque del Quemado y ahora estaba confundida por la falta de regaños de la señorita Dowling. Parece que había sobrevalorado el temperamento de la directora Dowling y el pensamiento hace que el sentimiento confuso se desvanezca y la travesura se deslice en su lugar. Esto significaba más ideas problemáticas de Bridget y de ella misma si la señorita Dowling no planeaba regañar a las dos mejores amigas.

La directora luego se da la vuelta y se aleja, el sonido de sus tacones es el único sonido en el pasillo una vez más. Las chicas tenían miedo de hablar en caso de que la señorita Dowling pudiera escucharlas y causarles más problemas como los que esperaban.

- ¿Está ella, como ... la detención cabreada o la expulsión cabreada? - Aisha pregunta, su voz es un susurro para no alertar a la señorita Dowling que se estaba alejando y no causar que su temperamento se active y su castigo sea más severo.

- Honestamente, no puedo decirlo - admitió Lelia, sus ojos siguieron el cuerpo en retirada de la señorita Dowling. - También esperaba mucho más que solo "discutiremos las consecuencias en la mañana". Si ella va a estar tan tranquila acerca de que arriesguemos nuestras vidas, también puedo causar tantos problemas como quiera - agregó Lelia. para diversión de los demás.

- Voy con el primero - dice Musa, mirando a Aisha. - Pero sólo por el poquito de orgullo que también sentí allí - comentó la hada de la mente, mostrando a los demás que había estado usando su magia para sentir lo que la señorita Dowling estaba sintiendo al darles su pequeña sesión de regaño.

El sonido de zapatos golpeando el piso una vez más hizo que la atención de todos se levantara y se dieran cuenta de que Sky, que parecía desaliñado por sus actividades, caminaba hacia el pasillo. Lelia contuvo la respiración durante tres segundos antes de finalmente rendirse porque ya se estaba quedando sin aire. Observó al chico rubio de cerca, esperando a que les dijera las buenas o las malas noticias.

Sin embargo, vio la pequeña sonrisa tirando de sus labios y sintió que uno de los suyos se colaba en su camino. Silva estaba bien y la muerte, así como el caso del Quemado, así como el bienestar del Director Silva, podrían ser puestos a descansar.

- Deberíamos subir - les dijo Bloom cuando se dio cuenta del rubio de la que estaba enamorada.

- Sí - corearon todas al mismo tiempo o en momentos similares.

Lelia comienza a alejarse con Musa y las otras chicas, pero notó que Stella se quedaba atrás. Ella asume que la princesa iba a charlar con Sky, así que le sonríe a la hada de la luz cuando Stella la mira.

- Te veré arriba - Lelia mira a la otra rubia en busca de confirmación y cuando recibe un asentimiento a cambio, se da la vuelta y comienza a alejarse con el resto de ellos.

Se reuniría con Stella en su habitación una vez que terminara de hablar con Sky y tendrían algo de tiempo con las chicas para ellos mismos y verían cómo estaba la otra.