꧁ "Ambas somos mentoras para ustedes cuatro, de primer año" ꧂

Lelia había decidido ver a Musa para ver cómo estaba. Cuando la chica de segundo año entró en la habitación de la hada mental que compartía con Terra, pudo escuchar parte de la conversación de las dos.

- ¿Stella es de segundo año? ¿Por qué está en una suite llena de estudiantes de primer año? - Preguntó Musa.

- Uh, no lo sé, eh, de verdad. Uh, una cosa administrativa... - La hada de la tierra adivinó mientras se rascaba la cabeza pensativa.

- Bueno, Musa, ¿Qué hay de mí? - Lelia interrumpió en broma mientras entraba a su habitación.

Musa se río entre dientes y puso los ojos en blanco ante su hermanastra.

- Sé por qué estás con nosotras, simplemente no sabía lo de Stella - Musa le dijo a la rubia que había entrado.

- Además, lo siento, no le mencionaría el tema... - comenzó Terra cuando Musa estaba a punto de ponerse los auriculares. - ¿Saben? Um, vamos a hacer una declaración general, "¿a quién le importa?" - Les dijo Terra.

- Bueno, les haré saber a las dos para que no nos cuestionen a ninguna de los dos - comenzó a decir Lelia. - ...Las dos somos mentores para ustedes los cuatro primeros años - Lelia le informó a Terra ya que Musa ya sabía que la hada del aire era una, pero no sabía que Stella también lo era.

- Eso es genial. ¿Qué hacen los mentores? - Terra le preguntó a la chica de segundo año.

- Bueno, nos aseguramos de que todos sepan lo que están haciendo - Lelia comenzó a enumerar. - ...nos aseguramos de que estén bien y estamos aquí para que haga cualquier pregunta o si solo necesita ayuda en general - Le dijo Lelia.

Lelia era una persona cerrada, pero sabía cómo era en su primer año y sabía que algunos de los estudiantes de primer año tenían dificultades para adaptarse, por lo que estaría allí para todas y no solo para su hermanastra.

La hada del aire era una persona increíble y no mucha gente pudo verlo porque Lelia simplemente no confiaba en la gente y nadie quería intentar descubrir quién era realmente.

Sin embargo, Terra estaba creciendo en el aire y podría abrirse con la chica. La chica gritó burbujeante y dulce, lo que le recordó un poco a Lelia a Bridget.

Terra luego eligió una planta y la mantuvo en alto el segundo año de manera cuestionable.

- ¿Quieres una planta para tu habitación, tal vez?

Lelia sonrió genuinamente y aceptó la planta que Terra había elegido. Necesitaba algo para hacer su habitación menos sosa y estaba feliz de que Terra estuviera dispuesta a darle algo.

- Gracias Terra, voy a ir a poner esto en mi habitación para que mi habitación ya no se vea tan aburrida - Les dijo Lelia. - Si alguna vez necesitas algo, recuerda preguntar. Solo estoy allí - Les recordó Lelia mientras señalaba su habitación.

Cuando la chica estaba a punto de salir, se volvió hacia la hada de la tierra.

- En realidad, ¿te importa si tomo prestada otra planta? Creo que las plantas contrastarían bien con los colores de mi lado de la habitación - Lelia preguntó a la primer año con esperanza.

Terra asintió extasiada con la cabeza y no le importó agarrar otra planta y entregársela a la chica de segundo año.

- Gracias Terra. By Musa. - Lelia sonrió y finalmente se dirigió a su habitación.

Terra le dio una sonrisa antes de volverse hacia Musa cuando Lelia salió de su habitación e hizo lo que dijo que iba a hacer al colocar la planta en su habitación.

Cuando Lelia entró en su habitación, se dirigió a la parte donde estaba su escritorio. Luego examinó las dos plantas antes de morderse el labio pensativa, pensando dónde colocar las dos plantas.

Cuando finalmente tomó una decisión sobre dónde iba a colocar las plantas que Terra le había dado, las colocó en sus respectivos lugares.

Se aseguró de que las plantas se notaran y cuando miró la vista, estaba satisfecha.

Terra le había regalado una gran planta de hoja verde Viridiana que se veía brillante en su escritorio.

La segunda planta que la chica le había regalado eran flores de color azul imperial con enormes hojas de color verde riachuelo y el azul y el verde combinaban bien con los colores blanco y morado de su habitación.

Las flores estaban en la mesilla de su cama y, en general, la habitación se veía linda y Lelia estaba agradecida por el gusto de Terra por la vegetación.

El lado de Stella era completamente diferente al lado de la hada del aire. Mientras que el de Stella era más sofisticado, el de Lelia era más estético.

Las paredes de su lado estaban pintadas de blanco y la pared contra la que estaba su cama estaba pintada de un púrpura glicina.

Tenía un escritorio blanco que estaba junto a la puerta del dormitorio con su computadora portátil y artículos de papelería encima. La planta que Terra le había dado también estaba colocada en la esquina.

La cama que estaba contra la pared pintada de glicina de color púrpura tenía un edredón suave con almohadas mullidas yinmn azul y blanco, así como una manta azul pervenche doblada en la parte inferior.

También tenía una pequeña estantería que todavía necesitaba llenar ya que aún no había desempacado su bolsa de libros.

Colgando sobre su cama había una cuerda que tenía muchas fotos de Lelia con Bridget, Musa y Stella. También había una foto de ella y Sam.

Era una foto que había logrado tomar de los dos cuando los dos se reían de una broma que Sam había hecho.

Fue el año pasado que se había acercado sigilosamente a ella en la biblioteca. De alguna manera había salido de la nada y sigue siendo un misterio para la rubia hasta el día de hoy cómo la había encontrado sin que ella lo supiera desde que Sam decidió ser descarado y no decirle cómo lo hizo.

Ese día, ambos habían pasado la tarde juntos.

Lelia sonrió ante todas las fotos mientras recordaba cada día en que se tomaron las fotos.

A Lelia le quedaba mucho tiempo hasta la fiesta de orientación, así que decidió relajarse un rato. La chica se acercó a su maleta estampada en azul marino medianoche que todavía tenía algunas cosas en ella, antes de agarrar un libro.

Una vez que la chica eligió un libro de su pequeña colección, se dio la vuelta y saltó a su cama. La hada del aire se puso cómoda antes de ser absorbida por el mundo de Alicia en el país de las maravillas.