➳ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴄɪɴᴄᴏ
꧁ "Mierda, ¿de dónde vienes?" ꧂
Una vez que Lelia terminó de comer, dejó a Musa para que la primer año pudiera socializar sin que su hermana mayor estuviera allí.
La hada del aire se abrió paso entre la multitud cuando la gente la detuvo en su camino y le habló sobre cosas poco interesantes mientras Lelia trataba de forzar una sonrisa y actuar feliz con todos.
La chica finalmente se abrió paso entre todos después de hablar con una niña llamada Stacie y la chica se apoyó en un pilar en un espacio que estaba desierto.
La chica cerró los ojos y gimió de molestia mientras rodaba los ojos en su cabeza y gruñía en silencio para sí misma.
La chica estaba irritada por la gente que trataba constantemente de conversar con ella y actuar como si fueran mejores amigas.
La chica luego suspiró para sí misma mientras se sentaba contra el pilar y sacaba su teléfono.
La chica se desplazó por sus mensajes e hizo clic en el nombre de Bridget.
Lia⚡️
Hey B, wru?
Bri🐳
Estoy con Stephanie y Bryson, ¿por qué? ¿qué pasa?
Lelia suspiró para sí misma molesta. Bryson pensó que era el 'rey' de Alfea y asumió que todos lo amaban ya que era guapo. Muchas chicas se sintieron atraídas por él, pero su personalidad era un completo desvío.
En cuanto a Stephanie, no era terrible, pero era bastante tonta y pensaba que Inglaterra era la capital de Escocia.
Sin embargo, Lelia no la culpó, ella misma apestaba la geografía.
Lelia se concentró en su teléfono una vez más y respondió a Bridget.
Lia⚡️
Dw al respecto, te veré mañana en clase xx
Bri🐳
Muy bien, nos vemos entonces Lee Lee, patán torpe xx
Lelia se río de su respuesta. Bridget siempre se burlaba de Lelia por su torpeza.
Lelia estaba a punto de revisar su Instagram y desplazarse por su feed, cuando alguien la sorprendió.
- ¿Qué estás haciendo ahí abajo, bambi? - El apodo hizo que Leila supiera que era Sam Harvey.
Lelia casi deja caer su teléfono por la conmoción porque el chico la asustaba.
- Mierda, ¿de dónde vienes? - Lelia le preguntó al chico con incredulidad.
Lelia estaba segura de que habría escuchado al chico acercarse a ella, pero no lo escuchó en absoluto. Supuso que estaba demasiado concentrada en su teléfono, pero podría haber jurado que no estaba tan distraída.
- De algún lado - Sam respondió descaradamente mientras le sonreía a la chica.
Lelia puso los ojos en blanco dramáticamente ante su respuesta. Es con lo que siempre responde cada vez que se acerca sigilosamente a ella, debería haberlo adivinado.
- Cada vez. - Lelia murmuró fingiendo estar enojada.
Sin embargo, Sam vio a través de ella y se río entre dientes mientras se sentaba a su lado.
- Entonces, ¿qué ha puesto a la señorita Audra de mal humor? - Le preguntó con un acento elegante.
Lelia se río de sus acciones infantiles. Esa era una de las razones por las que se había enamorado del chico de cabello castaño. Estaba tan tranquilo y sereno, pero siempre tan divertido e infantil con su comportamiento habitual de broma.
Lelia nunca lo admitiría, pero estaba celosa del chico.
Siempre se expresaba como era y no parecía tener ninguna preocupación en el mundo o si alguien pensaba mal de él o lo juzgaba. Lelia deseaba secretamente poder ser la misma.
- Nada. - Lelia forzó una sonrisa en su rostro que el chico Harvey supo que era falsa.
- Puedes decirme si quieres... - comenzó a decir. - O simplemente podemos olvidarnos de lo que sea y puedo hacer todo lo posible para animarte - Sam terminó su oferta en broma.
Lelia sonrió suavemente ante su oferta. Los dos no eran tan cercanos como los mejores amigos, pero eran lo suficientemente cercanos como para poder llamarse al menos amigos.
Lelia en realidad deseaba que estuvieran cerca porque Sam tenía cierta aura y vibra en él que solo animaba a Lelia a querer abrirse y contarle todo al chico.
Sin embargo, ella no quería cargarlo con sus problemas y no pensaba que él deseara lo mismo que ella. Poco sabía ella, él lo sabía.
- No es nada. - Lelia trató de tranquilizarla, pero Sam lo sabía mejor.
- Claramente es algo si te deprime - Sam le dijo a sabiendas.
Lelia miró al chico durante unos segundos, mordiéndose el labio mientras se preguntaba si debería o no derramar.
- Solo, solo estoy cansada - Lelia intentó explicarse.
Sam miró a la chica enarcando las cejas.
- Entonces, ¿quieres regresar a tu suite y descansar un poco? - Preguntó.
Lelia negó con la cabeza y trató de explicarlo mejor.
- No estoy cansada porque necesito dormir... - Lelia hizo una pausa mientras trataba de pensar qué decir. - Simplemente ... simplemente cansada de ponerme una máscara. - Finalmente se las arregló para admitir.
Lelia nunca había admitido en voz alta que llevaba una máscara y ocultaba quién sentía realmente, se andaba con rodeos cada vez que se lo explicaba a Musa, Bridget y Stella.
Sin embargo, a pesar de que estaba más cerca de las tres chicas que de Sam, algo en Sam solo trajo consuelo a la hada del aire.
Sam vio como la niña miraba hacia abajo con tristeza. Sam volvió la cabeza hacia la chica a su lado para poder verla más claramente.
- ¿Por qué te pones una máscara?
Sam no era estúpido, sabía a qué se refería cuando dijo las palabras. Había visto lo diferente que era la rubia con todos los demás en comparación con lo que era con su mejor amiga Bridget cuando la veía en los pasillos.
Había sido testigo del lado real de ella cuando los dos se encontraban y terminaban pasando tiempo juntos. Era el lado de ella que deseaba que mostrara más porque le gustaba la verdadera ella.
Lelia aún mantenía la mirada fija en el suelo mientras respondía a su pregunta.
- Lo hago porque... porque siento que si no soy lo que todos quieren que sea entonces... - Lelia negó con la cabeza y gimió de frustración. - ...No sé cómo explicarlo.
Sam no necesitaba que ella lo explicara más de todos modos, había recibido el memo.
- Está bien, entiendo lo que estás tratando de decir - Tranquilizó a la rubia.
- ¿Tú haces? - Lelia lo interrogó tímidamente.
Sam chocó sus hombros con los de ella en broma para tratar de animarla.
- Sí, y si quieres un consejo... - comenzó a decir. - ...no dejes que la gente que no te conoce tenga tanto control sobre ti porque a mí personalmente me gusta más la verdadera Lelia Audra - Aconsejó con seriedad clara sobre sus hermosos rasgos.
- Bambi es el mejor para ti - Declaró con una sonrisa.
Lelia soltó una mezcla de burla y risa de diversión y molestia.
- Nunca vas a olvidar eso, ¿verdad? - Ella le preguntó dramáticamente.
El rostro de Sam se puso serio una vez más, pero una sonrisa todavía se posó débilmente en sus labios.
- Nunca.
Sam luego se levantó del suelo y le ofreció a l rubia una mano amiga. La chica se puso de pie, pero no sin casi caer debido a la fuerza de Sam.
Sam se río divertido.
- Mira, Bambi - Él probó.
Lelia puso los ojos en blanco, tratando de enfadarse, pero finalmente fracasando.
- Adiós Sam.
- Adiós Bambi. - Sam seguía bromeando.
Lelia regresó a la multitud, pero entrecerró los ojos hacia el chico moreno juguetonamente por encima del hombro.
- Cállate - La rubia gritó mientras se reía entre dientes antes de continuar su camino.
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