Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 14: En peligro

Los días pasaban como si estuviera flotando en una nube. Seguíamos en alerta, pero eso no impedía que en mi rostro siempre hubiera una sonrisa. Cuando podíamos y nadie miraba, Dimitri y yo nos lanzábamos el uno a los brazos del otro y nos perdíamos entre besos y mimos.

Estaba en el mullido sofá de la biblioteca, acurrucada entre sus brazos mientras leíamos juntos Cumbres borrascosas de Emily Brontë cuando, de repente, su móvil sonó de forma insistente. De mala gana, el vampiro dejó el libro a un lado y respondió a la llamada sin dejar de rodearme con su brazo libre. Observé su gesto concentrado y me perdí en sus facciones y en su mirada profunda.

Me acerqué más a su rostro y dejé pequeños besos en su mejilla, en su mandíbula y en su cuello. Luego mordisqueé su oreja. Sentí su brazo tensarse alrededor de mi cintura y vi cómo sus ojos grises se oscurecían peligrosamente. Ignorándome deliberadamente, siguió atento a lo que decía la otra persona por teléfono.

—Muchas gracias por el informe, Sr. Brown. Manténgame al tanto de cualquier novedad—dijo con la voz ronca. —Antes de que me olvide, dígale al Sr. Reeds que haga la firma del contrato y que le enseñe las instalaciones a Carrington, al final aceptó la propuesta. —Tras despedirse, colgó y me miró con una sonrisa traviesa.

—Se ha portado muy mal, Srta. Morello. Deberá ser castigada por su atrevimiento—afirmó mientras me bajaba de su regazo.

Sin previo aviso, acabé tumbada en el sofá y Dimitri encima de mí. Su cuerpo era pesado, pero se sentía bien y desprendía un calor agradable. Era la primera vez que nos encontrábamos en esta situación y mi vergüenza se reflejó en mis mejillas ruborizadas. Sus ojos no se apartaban de los míos mientras iba enumerando los castigos que se le ocurrían con una sonrisa que me ponía nerviosa.

—Ya he decidido tu castigo...—susurró en mi oído con una voz seductora. Un ligero temblor me recorrió el cuerpo. Su sonrisa se ensanchó. —Espero que aprendas la lección: quien juega con fuego, corre el riesgo de quemarse—una tímida sonrisa apareció en mi rostro.

Antes de que pudiera reaccionar, sus labios se encontraron con los míos y sus manos enguantadas viajaron por mi cuerpo. Me besaba con una pasión que nunca le había visto. Respondí a sus besos con la misma intensidad y mis brazos se aferraron a su cuello. Dejé escapar un fuerte gemido cuando sentí que mordisqueaba mi oreja.

Tenía miedo de que los demás me hubieran oído, pero Dimitri me tranquilizó con la mirada y volvimos a besarnos mientras él se deshacía de su chaqueta y aflojaba su corbata. Con dificultad, fui desabrochando los botones de su camisa, que dejaba al descubierto una piel pálida y un torso tonificado con una larga cicatriz en el vientre. Recorrí la cicatriz con el dedo y sentí cómo se estremecía.

—Una herida de guerra de cuando aún era humano. Escapé de la muerte por los pelos—explicó con una pequeña sonrisa.

Con asombro, vi cómo cogía un extremo del guante con los dientes, haciendo que la prenda se deslizara revelando una mano blanca y sana. Hizo lo mismo con el otro guante y mi ritmo cardíaco se aceleró cuando sus manos se aventuraron bajo mi camiseta y pronto me despojó de la prenda.

Su mirada se paseó por mi pecho con deleite y sus labios se lanzaron a la conquista de mi piel. Enredé mis piernas en su cintura y un gruñido salió de su garganta. Sus traviesos dedos se dirigían hacia mi espalda con la intención de desabrochar mi sujetador cuando el sonido de un móvil nos devolvió a la realidad.

El vampiro soltó un resoplido de frustración y contestó a la llamada. Tras un breve intercambio de palabras, colgó con una expresión de enfado en su cara.

—¡Maldita prensa! Han publicado un artículo diciendo que Eternity es una tapadera de un gran negocio de tráfico de drogas y de prostitución y que tienen pruebas para demostrarlo—lo miré horrorizada.

—¡Menuda sarta de mentiras! Espero que nadie se crea ese artículo incendiario que solo busca manchar tu reputación y la de Eternity. Lo ideal sería ignorarlo y que las mentiras cayeran por su propio peso con algo de tiempo—inquirí.

—Ojalá fuera así, Bianca, pero no dispongo de tiempo. Me han informado de que clientes importantes han amenazado con rescindir sus contratos conmigo hasta que no aclare el asunto—respondió con pesadumbre—. Me temo que me veo obligado a ir a la oficina para apaciguar a los clientes y mantener a raya a la prensa.

Con rapidez, nos pusimos la ropa que nos habíamos quitado y arreglamos nuestro aspecto para disimular lo que habíamos estado haciendo minutos antes. El libro había quedado olvidado bajo el sofá, pero ahora teníamos asuntos más urgentes de los que ocuparnos.

Dimitri no quería llevarme con él, a pesar de mi insistencia, pues estaba seguro de que la persona que me amenazaba seguía en la oficina y que era mucho más peligroso porque llevaba varias semanas sin contactar conmigo; estaba ideando un plan para darme caza.

Tampoco podíamos quedarnos solos por temas de seguridad, por lo que tuvo que organizarse con Azael y Aless, los únicos que estaban en casa.

—Aless, necesito que vengas conmigo a la oficina. Tengo que resolver unos asuntos y podemos aprovechar para realizar otro rastreo. Con el tiempo que ha pasado desde la última vez, es posible que la vampiresa haya bajado la guardia y ahora sea más fácil dar con ella.

—Azael, quédate con Bianca. Si necesitas salir, llévala contigo, pero bajo ningún concepto se separen. ¿Ha quedado claro? —nos dirigió una mirada cargada de significado a los dos.

—Cristalino. Por fin voy a tener a la chica para mí solo y sin que estés pululando alrededor—respondió Azael con voz meliflua. Dimitri no dijo nada, pero vi cómo lo fulminaba con la mirada y cómo su cuerpo se tensaba. —Iremos al salón de belleza y nos quedaremos allí hasta que hayas terminado.

Tras advertirme de nuevo de que no me separara de Azael, Alessandro y mi vampiro abandonaron la casa. Azael no perdió el tiempo.

— Bien. Ahora que estás libre del vampiro posesivo, ¿necesitas hacer algo antes de ir al salón de belleza? —preguntó con un deje de diversión en la voz.

—Lo cierto es que tengo que hacer algunas compras...—sus ojos brillaron de la emoción.

Lo puse al tanto del cumpleaños de Malena y de su invitación a todo el grupo. Recorrimos varias tiendas cercanas al salón y di con un regalo perfecto para mi amiga; una gargantilla con la figura de un lobo aullándole a la luna llena. Mi amiga tenía cierta obsesión con los lobos desde siempre.

Pasamos por varias tiendas de moda para buscar los conjuntos que nos pondríamos mientras trazábamos un plan para convencer a los chicos de ir a la fiesta. Azael me hizo probarme varios vestidos sexis; decía que notaba mucha tensión sexual en el ambiente y que podía estallar en cualquier momento. Muchos de los vestidos mostraban más piel de lo que me hubiera gustado, pero al final dimos con uno elegante, que realzaba mi figura y que le daba un toque de sensualidad.

—¡Divino! Te queda como un guante—dijo con satisfacción. —Ahora falto yo y los chicos y luego vamos a pasar a la lencería, si quieres...—lo miré con asombro. —¿Qué pasa? Estos animales no saben vestirse apropiadamente y yo me encargo del vestuario.

—¿Es necesario pasar por la tienda de lencería? —pregunté en voz baja.

—Por supuesto. He hecho una inspección de tu ropa interior y la de los chicos y está de pena—dijo de forma dramática mientas fingía que se iba a desmayar.

—¡Azael! ¿Sabes que suenas como un pervertido fisgoneando los cajones de la ropa interior de la gente? —inquirí. De pronto, recordé algo y lo miré boquiabierta—. ¿También has hurgado la de Dimitri? —Su rostro palideció y me miró con ojos de corderito degollado.

—Yo no diré que has estado besándote con Dimitri en la biblioteca si tú no dices que he estado inspeccionando su ropa interior. ¿Trato hecho? —Me tendió la mano y, dudosa, acepté y le estreché la mano.

Visitamos unas cuantas tiendas más y nos dirigimos al salón de belleza, cargados de bolsas. Mi mente divagaba pensando en lo que podía haber ocurrido si el móvil no hubiera sonado. Un escalofrío me recorrió la espina dorsal y sentí calentarse la piel que él había tocado.

—¡Lo sabía! —un grito me hizo dar un respingo del susto. Azael me miraba con una sonrisa triunfal en el rostro—. Ha pasado algo entre el rubio y tú en la biblioteca. Mis poderes son fantásticos, puedo sentir el sexo a cualquier distancia. Y bien, ¿qué tal ha ido? Di algo, porfi, es solo para saciar mi apetito...

«¿No será saciar su curiosidad?», pensé. Puse los ojos en blanco y fingí interés en la revista que tenía frente a mí. Azael seguía insistiendo y ya estaba siendo un poco pesado. Iba a decirle que no había pasado nada importante cuando me percaté de que su cuerpo desprendía un aura púrpura brillante.

—Pero, ¿qué...qué poder vampírico es ese? —musité. Azael me miró con una mezcla de vergüenza y temor. Parecía nervioso.

—Olvida esto, ¿qui...quieres? N...no es nada importante y...y, sobretodo, no comentes con nadie lo que has visto, ¿de acuerdo? A...ahora vengo—el vampiro corrió veloz a la trastienda y desapareció por una de las habitaciones, cerrando la puerta tras sí.

Me quedé un rato estupefacta, sin ser capaz de procesar lo que había ocurrido. No entendía por qué había reaccionado de esa forma. Volví a centrar mi atención en la revista hasta que pasó casi una hora y el vampiro seguía sin dar señales de vida. Miré a la puerta por la que había entrado y permanecía cerrada. Una voz grave a la entrada del salón llamó mi atención.

—Hola, perdona que te moleste...he visto que estaba abierto...—dijo dubitativa una chica preciosa.

—Pasa, adelante—respondí con una sonrisa jovial a la joven—¿Qué puedo hacer por ti? —. En vista de que Azael seguía sin aparecer, no me quedó más remedio que atender a la clienta.

—He visto que están buscando una modelo y yo busco trabajo, así que pensé que podría intentarlo...siempre he soñado con ser modelo—explicó con una tímida sonrisa.

La chica me contó que tenía poca experiencia como modelo profesional, pero que había colaborado como modelo en organizaciones benéficas y en proyectos de amigas suyas. También mencionó que había hecho cursos de maquillaje, fotografía y modelaje, y que tenía un canal de YouTube donde compartía sus trucos de belleza. Me enseño un portafolio con fotos y videos de ella posando.

—¡Fantástico! —exclamé—. Soy una amiga de Azael y no pertenezco al mundo de la moda, pero me encanta tu trabajo y veo que tienes talento. Si quieres, me dejas tu número y le digo a Azael, el responsable del salón, que se ponga en contacto contigo para una entrevista—. Apunté su nombre y su número en un post-it que encontré a mano y la chica se fue con una sonrisa radiante.

Vi cómo antes de salir por la puerta, la joven miraba con deseo una cesta pequeña de productos de maquillaje que tenía Azael en el mostrador para vender y cómo sus labios se curvaban hacia abajo, haciendo que su hermosa cara tuviera una expresión triste.


                                                               ⋘──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ──── ⋙


Al rodear la zona donde se encontraba el imponente edificio de Eternity, vislumbré una multitud de periodistas apostados frente a la puerta de la entrada principal. Giré hacia una calle secundaria, donde no pudieran verme con el coche y entré en el parking. Guié a Aless por los corredores y le indiqué donde estaban los obstáculos porque él no conocía muy bien la zona. Cogimos el ascensor y Aless sacó su bastón, un elemento imprescindible que ayudaba a las personas con ceguera a transitar con independencia y a evitar objetos con los que pudiera tropezar.

—Te dejo por aquí con libertad. Voy a solucionar lo de la prensa y, en cuanto pueda, me reúno contigo. Avísame si percibes algún rastro—le dije mientras subíamos en el ascensor hasta la planta donde estaba mi despacho.

—Perfecto. Rastrearé todo el edificio. Esta vez no se nos van a escapar—. inquirió con determinación.

Pasé gran parte de la tarde intentando solucionar el jaleo en el que me había metido la prensa. Me reuní con mis ayudantes para trazar una estrategia que nos permitiera salir indemnes. Tras valorar diversas opciones, decidimos dejarlo en manos del departamento jurídico para presentar una demanda por injurias y calumnias ante el medio de comunicación que publicó el artículo en primer lugar.

La reunión se me había hecho pesada y mi mente no paraba de repetir en bucle lo que había ocurrido entre Bianca y yo. Me alegraba mucho de cómo evolucionaba nuestra relación, pero me sentía culpable por haber ido demasiado rápido, por no haber sido capaz de controlarme. No quería forzarla a hacer cosas que no quisiera. Me estremecí cuando recordé la sensación de sus labios tirando del lóbulo de mi oreja y de la calidez que sentí al acariciar su piel con mis manos desnudas.

—Disculpe, Sr. Ivanov...—la voz del Sr. Brown me hizo volver al presente—. Hemos encontrado algo interesante.

Me mostró la pantalla de su iPad donde salía un post de un periódico digital que contaba con más detalle las fechorías que se supone había realizado el Grupo Eternity. También me enseñó otro post de la misma página web de hacía unos meses, donde se explicaba con información concreta la relación que tenía con una mujer sin identificar y donde se adjuntaba, con más resolución, la fotografía que se filtró a la prensa. La sangre me hirvió al ver extractos de la conversación que había tenido con Bianca aquella noche en la plaza:

"— Hace una noche demasiado bonita como para desperdiciarla sentados aquí, ¿no cree? — le dijo a la joven el Sr. Ivanov.

— ¿Qué propone? — preguntó la joven.

—Dar un paseo con tranquilidad. Aún nos quedan varias horas antes de que amanezca. Nos vendría bien para desestresarnos del trabajo. — propuso Ivanov.

Sin duda nos encontramos ante un romance de oficina. ¿Quién será la misteriosa mujer que ha conseguido hacer vibrar el corazón de nuestro frío, serio y atractivo empresario Dimitri Ivanov?"

—¿Sugiere que la información original surgió de ese periódico digital?

—Así es, Sr. Ivanov—el Sr. Brown intercambió una mirada con su compañero y continuó—. Ambas noticias indican que la información facilitada proviene de una fuente anónima.

—Lo cual sugiere que alguien pagó al dueño de este periódico de poca monta para que diera esa información concreta y... —añadió el Sr.Reeds. El hombre se quedó callado al ver cómo me levantaba de mi asiento y me dirigía hacia la puerta.

El macabro plan se reveló ante mis ojos con una claridad asombrosa. No tenía todos los detalles, pero había una certeza absoluta: había caído en una trampa y la vida de Bianca corría peligro.

Di instrucciones y salí corriendo en busca de Alessandro, bajo la atónita mirada de los hombres que permanecían en mi despacho creyendo que su jefe había perdido la cabeza. Había que llegar cuanto antes al salón de belleza.


                                                             ⋘──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ──── ⋙


Cansada de que Azael siguiera escondido, fui hasta la puerta cerrada y la aporreé con fuerza a base de patadas, no tenía tanta fuerza en los brazos como para hacer el suficiente ruido.

—¡Ya basta, Azael! Sal de ahí de una vez. No sé qué pasó antes, pero conmigo no tienes porqué sentirte avergonzado. Sea lo que sea, no le diré nada a nadie—. Al ver que no contestaba nadie, volví a insistir—. O apareces por aquí en cinco minutos o espantaré a la larga fila de clientas que tienes en la entrada.

La chica de antes volvió a entrar y dijo algo de la cesta de productos, pero mi móvil sonó e interrumpió la conversación. Respondí a la llamada.

—¡Bianca! ¡Ayúdame! —gritó Malena mientras lloraba desesperadamente. El pánico se apoderó de mí—. ¡Van a matarme si no vienes aquí! ¡Ven rápido! Me está apuntando con un cuchillo en el cuello.

—¡Malena! ¿Quién te está haciendo daño? ¿Dónde estás? —la llamada se cortó. Pude sentir que el corazón amenazaba con salirse del pecho y que mi cuerpo temblaba sin control. Al cabo de unos segundos me llegó un mensaje del desconocido.

VEN A ESTE LUGAR SOLA O TU AMIGA MORIRÁ.

SI AVISAS A ALGUIEN O VIENES ACOMPAÑADA, TAMBIÉN MORIRÁ.

Salí corriendo cuando la lluvia arreciaba en el exterior.


------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Holaaa!!!! ¿Cómo están mis fieles lectores? ¿Han pasado bien las navidades?

Menuda montaña rusa de emociones en este capítulo, ¿no?

¿Qué les parece la actitud de nuestra parejita? ¿Están de acuerdo con Dimitri, con que las cosas fueron un poco rápidas?

Y Azael...Está claro que oculta algo, pero...¿qué será?

Ya estamos casi a la mitad...¡qué nervios!



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro