Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 20. Prueba del crimen

Me removí en mi cama, en algo que me parecía cómodo, pero no era parte de mis colchas o mis almohadas. Abrí mis ojos lentamente y lo primero que encontré fue el cuerpo de Gastón a mi lado.

Levanté la cabeza hacia lo alto y noté una mirada absorta de su parte. Tenía entendido que los vampiros carecían de sueño, que no dormían, eran seres oscuros que no necesitan de horas de sueño reparador.

—Pensé... que te habías ido anoche.

Bajó su mirada a mí.

—No pude.

Fruncí el ceño.

—¿Por qué?

No era pesada y él era lo suficientemente fuerte para levantarme y liberar el brazo que estaba debajo de mi cabeza.

—Caíste del sueño y me pediste que no me moviera.

Quedé anonadada, por un momento pensé que me estaba mintiendo y antes de reclamarle, recordé. Sí, ya no aguantaba el sueño gracias a que me dejó satisfecha solo con sus dedos y su boca.

Sí, le pedí que se quedara conmigo porque no me gustaban las noches con lluvia y relámpagos.

—Es que...

—No tienes que darme explicaciones —se alejó con brusquedad y me sacudió, volví a la cruda realidad—, voy tarde a mi trabajo. Arréglate y te llevaré a la universidad.

Me sentí una ramera que usó como juguete. Y la ironía es que no me utilizó para su placer.

—De acuerdo —zanjé.

—Por cierto, el sábado desde temprano habrá mucho movimiento. Arreglarán el jardín. No hay muchos invitados, no tengo familia que desee ver y tú puedes invitar a los que quieras. Será una ceremonia corta, solo por ese papel.

Le dio otro golpe a mi corazón.

Algo sin importancia para él, el matrimonio no le interesaba, solo el estatus que eso le iba a dar para acercarse a su objetivo.

Suspiré.

—Bien.

════ ∘◦❁◦∘ ════

Después de clases Max pasó por mí. Habíamos quedado en ir al departamento de nuestro padre para hacer la limpieza correspondiente y tomar una decisión de lo que haríamos.

Le mandé un mensaje a Gastón para decirle lo que haría, el bastardo villano quería que lo mantuviera al tanto de todo.

Subimos los escalones del edificio que alguna vez fue nuestro hogar. Lo sentí más frío, las paredes desgastadas le daban un aire viejo y deprimente.

—Que jodido se volvió este lugar desde que me fui, no le recordaba así.

—Sí, han descuidado mucho el edificio.

Seguimos subiendo.

—Tengo malos recuerdos en estos pasillos, una vez me peleé con él porque había gastado el dinero de mi inscripción a la universidad para pagar una carrera de autos.

Madre mía.

—No me enteré.

—Tú andabas en el cumpleaños de Janis. Él y yo arreglamos nuestros asuntos, pero fue empeorando.

—Ya veo porque decidiste alejarte.

—No fue sencillo, la idea de dejarte con él no me agradaba. Aunque miraba en ti el carácter para salir por ti sola, y lo hiciste —me rodeó los hombros con un brazo—, mírate, ya casi terminas la carrera de medicina y vas a casarte este sábado.

Eso último me dio un vuelco horrible en el estómago.

—Sí, estoy... inquieta. Supongo que son esos nervios de novia de los que tanto hablan.

—Solo quiero que estés segura del paso que darás.

—Lo estoy.

—Bien, entonces ya no hay que discutirlo más.

Max... si supieras.

Utilizamos mi llave y abrimos el departamento. Había un olor en el aire que provocó nauseas. Max se tapó la nariz y caminó directo a las ventanas para abrirlas y así despejar el horrible olor a cadáver.

Encendí el abanico y le ayudé a mi hermano a seguir abriendo las ventanas de los cuartos. Por fortuna el cielo se oscureció para darle paso a la lluvia.

—Mierda, que peste.

—¿Qué haremos con sus cosas?

—Yo no necesito nada de esto. Podemos venderlo o donarlo, ¿Tú quieres quedarte con algo?

Miré los retratos sobre una mesita que decoraba la sala y tomé uno donde estábamos los tres. Abracé el marco.

—Tal vez... solo con esta foto.

—Entonces arreglemos todo para vender o donar.

Asentí.

Pasó alrededor de media hora cuando terminamos de guardar todas las pertenencias de papá en maletas. Necesitaríamos cajas de mudanza para guardar los muebles y eso nos llevaría más tiempo.

Me detuve por un momento a apreciar el pequeño departamento.

—¿Dónde crees que lo haya hecho? Ya sabes... colgarse.

Max torció sus labios con apenas un movimiento perceptible mientras cerraba una maleta. Me miró.

—No te quiebres la cabeza con eso, Mad. Si fue tan cobarde para hacer algo así, entonces me confirma que nunca le importamos, ¿Qué padre prefiere quitarse la vida antes que dejar a sus hijos solos?

Me dolían sus palabras.

—Nunca lo creí capaz de que llegara tan lejos.

—Como sea, tenemos que avanzar.

Max había desarrollado una inteligencia emocional envidiable, sabía que la muerte de nuestro padre lo había tocado, pero no lo suficiente como para tumbarse al piso a llorar como un bebé.

Seguí recogiendo algunas cosas. Había muchos papeles regados por el suelo y de pronto, algo llamó mi atención.

Un pañuelo.

Demasiado fino como para pertenecerle a mi padre. Lo miré con detalle hasta que percibí ese aroma que me recordaba al ser inmortal.

Un relámpago de furia y una bomba de traición atravesó mi cuerpo. Mis ideas se alborotaron en mi cabeza para pensar en la posibilidad de que Gastón fue quien terminó asesinando a mi padre.

Arrugué el pañuelo, quería estallar, quería matarlo.

Me guardé todo el sufrimiento y la impotencia para el momento indicado.

Joder, esto se están volviendo cada vez más difícil de soportar. Sentía que iba a estallar en cualquier instante.

════ ∘◦❁◦∘ ════

Max me dejó en la mansión y probablemente no lo vería hasta el día de mi desgracia, mi boda. La boda con ese maldito asesino chupasangre.

Corrí por el extenso jardín y cuando entré a la casa algunas de las sirvientas me dijeron que Gastón aún no llegaba.

¿Qué hacía todo el maldito día? ¿Y dónde?

Después de cenar—que muy apenas piqué mi comida—me quedé sentada en los escalones de la entrada a la mansión. No podía soportar la idea de tener que quedarme encerrada en aquellas cuatro paredes hasta que a Gastón se le diera la gana de hacer acto de presencia.

Miré de nuevo el pañuelo de seda que incluso comparé con los que tenía, y con el que me dio afuera de la jefatura de policía. Coincidían. Era la misma tela, la misma textura fina. Gastón Le Revna mató a mi papá.

Me voy a casar con el asesino de mi padre.

Yo sé que todxs tiene duda por el último comentario que hizo Gastón en el capítulo 19 jajaja

HAY UNA EXPLICACIÓN.

Esto no es crepúsculo ni Diario de vampiros😂 es mi versión a como yo veo los vampiros y por lo que he leído de ellos, aguántenme para darles mi explicación❤️.

Lxs adoro y gracias de verdad por todo el apoyo a esta historia❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro