Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

8. Fría indiferencia


Jonathan

Nuestra pequeña reunión con "El club de los Hobbits", nos quitó el mal sabor que dejó la discusión con la bruja y el payaso. Fue una buena y corta velada, lo mejor de todo: el enfrentamiento de Emily con el pesado de Daniel. Eso estuvo genial, aunque ni siquiera sabía que había alguien que molestaba recurrente a mi hermana. De saberlo le rompo su madre, pero por lo visto no es necesario. "Esa es mi hermana nojoda" pensé, "¿Ahora si es tu hermana verdad, gran pendejo?" me dijo mi subconsciente amargado, pero tenía razón.

Al terminar nuestra última clase, nos entregaron el calendario para el siguiente semestre: fechas de matrículas y todo eso. La semana próxima subirán las notas, se harán las habilitaciones y blablablá. Pero como soy un buen estudiante, sé que no necesitaré ir más a la universidad por el resto del año. Por lo tanto, Pipe y yo nos sentimos en la libertad de celebrar el inicio de nuestras vacaciones. "Vacaciones wiiiiiiii" pensé emocionado como niño chiquito. Pero antes... Descansamos.

Después de todo un semestre de estudios, algunos trasnochos y todo el enorme esfuerzo gastado en los parciales; Sumándole toda la tensión que causó la perdida de James, el encuentro con Emily y todo lo acontecido de ahí en adelante, me produjo un cansancio bárbaro tanto físico como mental, por lo que decidimos dormir esa tarde ... de largo.... dos días.... Nah mentiras, mi madre no me dejaría tampoco.

Al día siguiente, encerrado en mi habitación desde temprano, empezamos a formar planes para salir durante estos dos meses de vacaciones, así que inicié la conversación en el chat grupal nombrado por mí como "La invasión Hobbit", aunque casi pierdo la vida a manos de Emily. "No la culpo, es inteligente y capto la indirecta wajajajajaj" pensé. "¡últimamente estoy pensando mucho!" si, volví a pensar, que les digo soy muy pensativo jajaja.

(Yo) Hello my people!

(S) Señorón aún estas vivo... @Emily ¿y este porque sigue vivo? o—O

(Yo) Si también te quiero <3 coff, coff "bruja" coff, coff

(S) Si sabes que estas escribiendo mas no hablando ¿verdad?

(P) Creo que no se ha tomado su píldora... Hermano, ya te hace falta en serio... @Emily haz que se la trague por favor

(Em) Nombe, déjenlo así, de pronto salga corriendo a la calle desnudo, quiero grabar eso jajaja

(I) Ahaaa quiere verlo desnudooooo

(El) No te conocíamos esas mañas Jajajajaja

(Yo) @Emily Te puedo hacer un striptease privado si quieres ;)

(Em) ¡Ay! ¡Por favor!

(P) Pervertida ;)

(S) Que buena alumna, ¡estoy tan orgullosa! XD

(Em) @Sara señora KYC! todos se pueden tirar de un puente...

(Yo) ¿Qué? ¿Ya no quieres mis servicios? :(

(Em) ¡Recuerda que estas en la habitación de al lado, no hagas que te mate tan temprano!

(I) ¿Hay una hora para matar?

(El) ¿Es temprano?

(P) ¡Bueno, dejemos que esos dos se arreglen en su cuarto solitos ;) mientras hagamos planes!

(S) Apoyo la moción, ¡sobre todo la de dejarlos solitos!

(Em) @Sara Date por muerta .i.

(El) Empecemos con las votaciones... ¡Yo quiero playa y cine!

(I) ¡Yo quiero... explorar algún lugar con mucha naturaleza!

(M) Yo quiero comer como si no hubiese un mañana...

(Em) ¿Y este en que momento llegó?

(M) Yo también te extrañé @Emily

(Em) Tan lindo Jajajajaja te amo <3

(S) jajaja aparece en los momentos más convenientes jajaja, ¿qué clase de brujería es esa?

(Em) Mi turno... ¡Yo quiero Sushi mardita sea!...

(Em) Y ramen!

(El) Y dale con el sushi...

(P) ¡Supéralo mujer!

(Em) @Pipe ¡Oblígame, prro!

(I) @Jonathan oblígala por nosotros, aprovecha que estas más cerca.

(Yo) Con mucho gusto wajajajajaj

(P) Falto yo... Quiero salto bungie

(Yo) x2

(Em) x3

(M) x4

(El) ¡Irán ustedes yo no ni loca!

(S) eso dice ahora Jajajajaja

(Yo) ¡Yo solo quiero pasar dos o más días en la cabaña con ustedes!

(S) ¡Ay! ¡Tan tierno... nos quiere!

(El) >.<

(M) prefiero no opinar jajaja

(Em) Quiero una justificación no gay para eso jajaja

(P) Imposible jajaja

(Yo) Bueno dejando el bullying de lado, las opciones van así: la cabaña que incluye playa, paisajes naturales y vírgenes, la comida se puede llevar, el sushi se puede hacer jajaja Nah mejor supéralo...

(P) ¿Y mi salto Bungie?

(Yo) ¡De regreso! Jajajajaja

(Em) @Johnny te odio .i.

(Yo) ¡Y yo te amo! <3 con todo mi hígado.

Literalmente hablando, pero todos menos Pipe creían que era broma...

(I) ¿Y si está bien que lleven tanta gente?

(El) cierto, somos muchos, tu mamá no se enojará @Jonathan?

(Yo) NO, para nada, ustedes le cayeron bien, no se preocupen por eso...

(Em) Entonces está decidido, ¡nos vamos para la cabaña!

(S) Yupiii! ¡Pediré permiso desde ya!

(I) X2

(El) x3

(M) x4

Me quedé pensando: Si nos vamos todos a la cabaña, tal vez sea mala y buena idea; mala porque estaré haciendo mucho contacto con Emily, si la evito sería sospechoso; y bueno porque al estar todos allá quizá no me atreva a hacer nada descabellado y estúpido. De igual forma no puedo evitarla el resto de mi vida, eso sí era imposible y doloroso.

Me ardía el corazón con solo pensar en ella, en el hecho de que me enamoré y ni siquiera puede enterarse, que algún día ella se enamorará y no será de mí, se casará y formará una familia. Y lo peor es que no será conmigo, porque no está permitido. Una relación de este tipo es inmoral para la sociedad, y devastadora para los que vendrían de su fruto.

Tengo que dejar de pensar en ello, mientras más lo hago aumenta la presión en mi pecho. Conecte mis auriculares —y de paso encontré los que le había comprado a Em, tal vez se lo dé para su cumpleaños— y reproduje mi lista musical favorita. En cuestión de minutos me dormí.

La brillante luz del amanecer me cegó momentáneamente, la cortina estaba abiertas, y una figura esbelta estaba acostada a mi lado, abrazándome, era Em. Parpadee varias veces para verificar que de verdad estaba ahí, medio dormida. Al sentir que me movía abrió los ojos, me miraba con dulzura y algo más. Sin previo aviso acerco sus suaves labios hacia los míos. Me besó.

No me opuse, no me quejé, mi fuerza de voluntad había hecho maletas y viajado a la Patagonia. Contrario a lo que debí hacer, me dejé llevar por el placer que me recorría las venas, la dulzura de sus labios me embriagó, el roce de su cuerpo junto al mío activó cada nervio de mi ser, produciendo una cadena sin fin de electrochoques de felicidad. Me sentía en las nubes. Su lengua recorriendo mi boca, y la mía degustando su sabor. Nos separamos del beso por falta de aire, al mirarla nuevamente a los ojos note un brillo intenso como fuego en sus pupilas. En ese momento era feliz, más de lo que había sido antes.

—Buenos días mi amor, ya es hora de levantarse —dijo suavemente en un susurro.

Yo solo podía asentir, las palabras salían mudas de mi boca, mis cuerdas vocales no profirieron un solo sonido, era extraño. Estaba intentando hablar, pero nada salía.

— ¡Ya levántate! —dijo un poco más alto. Pero yo seguía sin poder hablar.

—Jonathan Montiel, que te levantes —mamá me arrebató la colcha que me cubría— van a ser las 10 de la mañana y tu aun durmiendo.

— ¿Cómo? —balbuceé.

—Sí señor, como escuchaste —se levantó de la cama, estaba sentada a mi lado—es tarde, ahora dúchate.

Mamá salió de la habitación, dejándome solo para que me quitara los restos de sueño de encima. La luz del sol me cegaba, esta vez sí era real, mamá había abierto las cortinas para despertarme. Me sentía deprimido, molesto y mareado, el sueño había sido tan real, tan vívido que creí que de verdad había besado a Emily. Un nudo empezó a formarse en mi garganta, y las lágrimas amenazaban con salir sin control. Conté regresivamente desde el 100 para calmarme, pero en el numero 80 no pude detenerlo, la presión en mi pecho me asfixiaba y atenazaba aún más ese nudo que me ahogaba. Lloré sin control, en silencio. Cada lágrima derramada, indicaba un trozo de mi corazón roto por la falsa esperanza de un sueño que jamás se hará realidad.

Después de los que me pareció una eternidad, y con la ayuda de ejercicios de respiración profunda, pude tranquilizar mis nervios. No podía permitirme perder los estribos de esa manera, mucho menos por un sueño sin sentido. Necesitaba urgentemente deshacerme del deseo, de esa necesidad de Emily, de querer besar y abrazarla cada vez que la veía.

¡Ya no más!

Aunque sé que voy a hacer mal, decidí dar el primer paso. En tiempos desesperados, se requieren medidas desesperadas: llamé a Jessy.

—Hola Jonathan —saludó emocionada— me da mucho gusto recibir tu llamada.

—Hola Jessy —traté de sonar confiado y sereno— ¿estas libre hoy? quisiera invitarte a salir, si no tienes planes aún, claro.

—No, no tengo planes —dijo apresuradamente— estoy disponible.

—Perfecto, ¿a dónde quieres ir?

—Eso lo dejo a tu elección—dijo tímidamente.

—Ok... mmm... —hice una pausa— te mando por chat el lugar, ¿vale?

—Vale, nos vemos luego.

—Sí, hasta pronto.

Al colgar me quedé mirando la pantalla de mi teléfono fijamente, como esperando que me diga que estaba cometiendo un error. Pero solo vibro, con la llegada de un mensaje al chat grupal, era de Emily. Mi corazón latía con fuerza con solo ver su nombre. Esto ya se está saliendo de control.

****

Emily

Me encontraba en el patio observando el paisaje, había amanecido con un clima asombroso, el sol brillaba radiante, la brisa soplaba revolviendo mi cabello. Me sentía feliz por alguna extraña razón, y por lo mismo me apeteció llamar a mamá.

—Hola cariño —contestó mamá emocionada— ¿cómo fueron esos parciales?

—Hola má —contesté igual de animada— muy bien, excelente diría yo. La próxima semana suben notas así que ya podemos dar inicio a las vacaciones.

—Sí, si ya sé —dijo suspirando— pero no debes descuidar el estudio, aunque no estés aquí debes repasar diariamente para que lo que aprendiste no se te olvide, ¿entendido?

—Como usted diga, mi capitán —dije en tono burlón.

—Y... —dijo dudando un poco— ¿qué vas a hacer en vacaciones? ¿Ya planeaste algo?

—Pues... La señora Montiel pedirá vacaciones para estar con nosotros, con eso de la bienvenida.

—Ah ya... —sonaba triste y decepcionada.

—Así que pensé en —continué— invitarlos a que vengan. Bueno no a venir aquí, sino a ir con nosotros de vacaciones. ¿Qué te parece?

— ¿Que? —Sonaba asombrada— ¿estás segura?

—Claro que sí, sin ustedes no voy a ningún lado —dije con firmeza.

— ¿Y a donde sería? —nuevamente se había emocionado.

—Pues, esperábamos ir a la cabaña de los Montiel. Es grande, tiene 5 cuartos, sala, baño, tiene electricidad incluso. Ni parece cabaña, más bien es una casa cerca a la playa.

—Suena bien, ¿pero si cabemos todos? Seríamos como 8 personas.

—En realidad seríamos... —hice una pausa sacando las cuentas— exactamente 13 personas, y si cabemos porque los cuartos son grandes, podemos dormir de a tres personas en cada habitación. Allá vemos como nos acomodamos.

—Eso es mucha gente, ¿a quién invitaste?

—A las chicas nada más —dije sonando inocente.

—Está bien, iremos, pero primero llamaré a Solveig para ver si de verdad tienes permiso de llevar tanta gente.

—Me duele tu desconfianza madre —dije en fingida ofensa— pero si, llámala.

—Lo haré, hasta luego cariño. Besos.

—Hasta luego Ma, saludos por allá.

Después de un rato, ya estaba aburrida. Jonathan al parecer no se siente bien porque no sale de su habitación. En realidad, últimamente no hablo mucho con él, tal vez porque estábamos concentrados en nuestros exámenes. Opté por escribir al grupo, siempre era divertido hablar con ellos.

(Yo) Buenos días grupo, ¿cómo están?

(S) ¡Tragando!

(M) Faranduleando XD

(El) ¡Aburrida!

(P) x10000000

(I) me too

(Yo) genial, ¿qué tal si salimos hoy? Vamos a cine, ¡inauguremos estas vacaciones!

(J) Apoyo la moción. ¡Lugar y hora!

"Bueno, por lo menos sé que se siente mejor" pensé al ver el mensaje.

(Yo) no sé, ¿qué dicen los demás?

(El) ¡Yo voy!

(M) x2

(I) X3

(S) X4

(P) X5

(Em) Entonces por mayoría en votación la inauguración de las vacaciones será hoy a las 3 de la tarde en el Centro comercial Viva.

(Todos) ¡Listo!

Mire el reloj, aún faltaban 4 horas para la reunión así que debía matar el tiempo con algo. Entre a la casa directo a la habitación de Jonathan, sólo quería ver como seguía.

—Buenos días Jonathan —entre sin pedir permiso igual que él— como si... ¡Oh por Dios!

Me di la vuelta dándole la espalda a un Jonathan semidesnudo, estaba en bóxer, o más bien terminando de colocárselo. Estaba totalmente sonrojada y apenada, ni siquiera con Andrés había pasado algo así.

—Lo siento, no fue mi intención —dije atropelladamente.

— ¿Segura? —Dijo en tono burlón— ¡Porque en el chat dijiste que querías verme desnudo, así que siéntete afortunada, se cumplió tu deseo!

—Si claro —dije entre irritada y divertida— ya vi que estas vivo, así que me voy. ¡Pendejo!

Salí de la habitación rápidamente, antes siquiera de darle la oportunidad de que siguiera burlándose de mí. "¿Baia, Baia, que casualidad no? ¿Por qué cuando digo que me voy a ganar un millón de dólares o que viajaré por el mundo no se cumple igual?" pensé.

Continué con mi nada que hacer en solitario, madre aún estaba terminando algunas cosas del trabajo para poder tomar las vacaciones con tranquilidad. Aún faltaba mucho para salir, así que me dediqué a leer cómodamente en la sala el libro que papá me había regalado. Vi cómo Jonathan se paseaba por la casa sin siquiera mirarme, hablando por teléfono, buscando quien sabe qué, pero nervioso. Estaba confundida, las cosas estaban igual a la semana pasada, solo que en ese momento no me pareció extraño porque estaba estudiando, pero ya estamos en vacaciones, ¿por qué nada había cambiado? cada vez me hablaba menos. Esperaba que con esta salida fuese diferente, o cambiara algo.

Como siempre me ocurría cuando leía, las horas pasaron rápido y mis preocupaciones pasaron a un segundo plano momentáneamente. A las 2 de la tarde empecé a alistarme para salir, aun sin ver o tener un acercamiento con Jonathan. Esto ya empezaba a irritarme.

Traté de escoger bien mi atuendo: una falda acampanada azul turquí, una blusa pegada blanca de hombros descubiertos, sandalias de tacón bajo —sí, haré el intento— mis rizos definidos sueltos, decorados con una vincha angosta y maquillaje. Al salir de mi habitación me dirigí fuera de la casa, Jonathan ya estaba esperándome en el carro con Albert al volante, estaba distraído escuchando música. Aunque trataba de ignorarme sabía que estaba nervioso y tenso, se movía incómodamente casi a toda hora. Esa media hora de viaje fue una tortura mental para mí. Cuando entramos, me fijé en que éramos los primeros en llegar así que nos acomodamos en una banca a esperar. Desesperada, irritada y confundida por su actitud, le arrebate uno de los auriculares del oído.

— ¡Hola! Tierra llamando a Jonathan —dije con sarcasmo— ¿se puede saber qué te pasa?

—A mí nada —dijo con fingida indiferencia, volviendo a centrar su atención en su teléfono.

—Si te pasa algo —insistí— estás nervioso.

—No es nada no te preocupes —contestó sin mirarme.

Hice una pausa pensativa sin dejar de mirarlo fijamente y sin entender que sucedía.

— ¿Acaso hice algo mal? —mi voz se quebró un poco, al notarlo levantó su mirada preocupada hacia mí— llevas más de una semana ignorándome, creí que era por los exámenes, pero sigues en la misma tónica. ¿Dije algo que te molestó o que está pasando? Porque sinceramente no entiendo nada.

Sentía que me dolía el corazón y se me aguaban los ojos, por primera vez aceptaba y decía en voz alta la situación en la que se encuentra nuestra relación, afectando de inmediato mi estado de ánimo y ritmo cardíaco.

—Yo... no... tú —balbuceaba sin poder formular una frase completa.

Lo miré insistente, necesitaba una respuesta concreta antes de que llegara alguien...

— ¡Buenas mis amores! —Sara me abrazó por la espalda sorprendiéndome.

Muy tarde... Parpadee varias veces para eliminar las lágrimas que se estaban formando bajo mis parpados, no quería que preguntaran.

—Hola cariño —dije casi sin aliento— no me mates, quiero vivir...

—Esto es amor —me soltó y se ubicó en frente de nosotros— ya debes estar acostumbrada.

—Tu amor duele —dije mientras me abanicaba dramáticamente con gesto de dolor fingido.

Desde su llegada las cosas se normalizaron, es como si fingiera que nada pasaba. Hablábamos tranquilamente, hacíamos bromas y nos reíamos mientras llegaban los demás. Cuando estábamos todos reunidos, Jonathan empezó a mirar a todas partes.

—Bueno, ya es hora, vamos a ver la cartelera a ver que podemos ver —sugirió Pipe.

— ¿No podemos esperar un poquito? —dijo Jonathan nervioso.

— ¿A quién? —Preguntó Pipe atónito, ni siquiera su mejor amigo sabía que le pasaba— estamos todos, hasta Manuel llegó temprano.

— ¿Que paso, que paso? —Se defendió Manuel— ¿porque esa necesidad de meterse conmigo?

—Eres provocativo —dijo Pipe en gesto seductor fingido.

Esa extraña escena desencadeno las carcajadas de todos, nadie se daba cuenta de lo que de verdad pasaba, por lo tanto, fui la primera en ver a la chica que se acercaba muy tímidamente a mi hermano.

—Bueno, ahora si podemos ir —anunció Jonathan— disculpen por no avisarles antes, la invité hoy. Ellas es Jessy para los que no la conocen, es compañera de nosotros en la universidad.

La chica era bonita, esbelta, con porte refinado, estaba claro que era de su círculo socioeconómico. Pero era bien educada, se presentó debidamente a todos. Y con decir a todos, me refiero a que todos somos amigos, aún no podían decir que había un parentesco de sangre entre Jonathan y yo. No por ahora. Vimos una película de comedia por votación mayoritaria, nadie quería las de terror. Al salir fuimos a comer, cada quien ordenó lo que le apetecía, aunque eso implicara que momentáneamente nos dividimos. Jonathan se fue con su amiga, Pipe con Manuel, Eliza con Iris y Sara conmigo.

— ¿Qué le pasa? —Preguntó Sara al estar alejadas del resto— ¿desde cuándo invita gente extraña a nuestras salidas y de que hablaban cuando llegue? parecías a punto de llorar.

—No lo sé —suspiré— lleva más de una semana evitándome, lo atribuí a los exámenes, pero sigue igual o incluso peor.

— ¿Has hablado con Pipe? —Sugirió— de pronto sepa algo.

—No se me había ocurrido —dije— tal vez más tarde le pregunte.

Nos volvimos a reunir, nos acomodamos y comimos a gusto. Hablamos como locos mojados, Jessy se veía muy tímida, pero era bastante habladora después de que agarraba confianza. Me cae bien, de cierto modo. Me sentía extraña con ella, se notaba que es una buena persona, pero siempre estaba esa sensación de repulsión, de...

— ¿Estas celosas? —preguntó Sara cuando fuimos al baño.

—Como se te ocurre —me defendí— solo es un efecto secundario de su indiferencia hacia mí. La chica me cae bien, es agradable.

Me miraba fijamente dudando, al parecer no soné lo suficientemente convencida. Dejamos el tema a un lado y regresamos con los demás continuando con nuestras charlas. Caminamos un rato por todo el centro comercial, hasta las 6 de la tarde. Llegada esa hora a Pipe lo llamaron de su casa, lo necesitaban para algo que no dijo.

Por su parte, Manuel, Eliza e Iris se fueron cada uno por su lado. Jonathan se despidió de nosotras y se fue con Jessy sin decir a donde, dejándome tirada. Me quede a solas con Sara, nos fuimos a la azotea del edificio, la tarde empezaba a oscurecerse dando paso a la noche, la brisa era fresca.

— ¿Quieres hablar de esto? —dijo Sara con ese tono que usaba cada vez que trataba de consolar a alguien.

—Estoy confundida —mi voz se quebró— no sé qué le hice, o que dije para que me trate así. Estábamos tan bien, creí que nuestra relación estaba en el buen camino.

—Em... —dijo Sara.

—No me dirige la palabra desde hace varios días —continué hablando sin control— simplemente me ignora, podemos estar en la misma habitación que se va casi corriendo. Puede que no sea James o sea hombre, pero somos familia, aunque no lo quiera...

—Em... —interrumpió Sara— tranquila, ¡estas llorando!

— ¿Que? yo no... —me detuve en seco, mis mejillas estaban húmedas, no me había dado cuenta ni sabia en que momento había empezado, pero estaba llorando.

Ni yo misma me esperaba que este tema me diera tan duro, creí que solo era enfado, pero de verdad me dolía. Empecé a llorar sin cesar, Sara solo podía abrazarme como consuelo, dejaba que mi alma se desahogara, liberar todo ese estrés reprimido ayudaba a calmar mis nervios.

— ¿Ya estas mejor? —preguntó Sara aún preocupada.

—Si —dije entre sollozos— mejor.

—Em, quiero que me respondas algo, se sincera, ¿sí?

Asentí sin saber a dónde iba a parar esto.

— ¿Que sientes por Jonathan? —dijo finalmente.

Su pregunta me tomó desprevenida, no sabía que decir, me había quedado sin palabras.

—Piénsalo bien, ¿vale? Tomate tu tiempo.

Desvié mi mirada hacia el horizonte recordando el primer día que lo vi, la forma en la que llegó a mi casa preocupado por su madre, la forma en la que intentó convencerme, tan dulce y comprensible. Recordé nuestra primera salida, el sol, el agua, la arena, su rostro sonriente, su cabello mojado, sus labios...

Y aquí todo cambió, solo veía sus suaves labios, sus ojos cafés, sus mejillas que se sonrojaban cada vez que me veía presentable. Un hecho especifico se vino de golpe a mi cabeza: yo en mi habitación como una indigente, Jonathan entrando sin pedir permiso a mi habitación, luego riéndonos a carcajadas como locos, el encima de mi acariciando mi mejilla, sonriendo dulcemente, sus ojos brillaban encantadoramente. Y entendí todo, mi reacción, mi enfado, mis celos, todo. Y no podía creerlo, no quería aceptarlo.

Miré fijamente a Sara, totalmente sorprendida, con los ojos abiertos casi desorbitados.

—Ay Em... —dijo con tristeza— te enamoraste de tu hermano.

****

Jonathan

—No es necesario que me acompañes —dijo Jessy tímidamente tratando de ocultar su emoción— ya hiciste mucho con invitarme.

Habíamos salido a la zona de taxis del centro comercial, le ofrecí acompañarla a su casa solo por caballerosidad. Aunque siendo sincero conmigo mismo, no me sentía con ánimos ni de respirar. Estar cerca de Emily y de Jessy a la vez me produjo sensaciones encontradas, muy diferentes a las que me imaginé. Por un lado, me sentía culpable por estar dándole falsas esperanzas a Jessy, y por otro lado estar con Emily, tan cerca y a la vez tan lejos, sin poder tocarla y hablarle a gusto por miedo a que haga una estupidez, me deprimía hasta tenerme al borde del llanto.

—No hay problema —le sonreí tratando de ocultar mi malestar.

Durante el viaje al taxi estuvimos en silencio, ella llamaba a su casa para avisar que iba en camino, y en menos de 15 minutos llegamos. La casa era de dos pisos, bastante grande, y muy bonita. La ayude a salir del auto acompañándola hasta la puerta.

—Gracias por todo —dijo Jessy sonriendo.

—Fue un gusto —le di un beso en la mejilla— hasta pronto.

—Hasta pronto —susurro sorprendida y sonrojada.

Volví al auto y di la dirección de mi casa para que me llevara, y durante el viaje traté de calmar mis pensamientos. Aún no podía creer de donde salió el impulso de idiotez de besar a Jessy, esto empeoraba el doble las cosas. Muy probablemente la pobre estará pensando que siento algo por ella, que tiene alguna oportunidad conmigo.

Al llegar a casa respiré profundo antes de entrar. Al pasar por la sala solo vi a Emily, estaba tensa, triste y bastante molesta. Le di una sonrisa triste y subí las escaleras a mi cuarto. En frente de ella no podía fingir muy bien. Al verla así sentí unas enormes ganas de abrazarla, consolarla y besarla, que sus penas desaparecieran, aunque tenía fuertes sospechas de que su malestar era culpa mía, lo que me había dicho en el centro comercial me lo confirmaban. Se veía muy dolida y eso me carcomía por dentro.

Un dolor empezó a formarse en mi cabeza, me cambié y tomé una pastilla para poder acostarme a dormir. El suave arrullo de la brisa fuera de mi ventana me ayudó, tuve un profundo y calmado sueño, donde veía a una sonriente y muy feliz Emily, libre de preocupaciones y malestares emocionales. Un sueño donde era libre de decirle lo que quisiera, donde podía abrazarla sin temor, y podía besarla hasta doler los labios. Mi sueño, uno que nunca vería cumplido. Desearía quedarme en ese sueño.

El sonar de mi teléfono me despertó, una llamada entrante de Pipe.

— ¿Qué quieres tan temprano? —contesté aún somnoliento, mi voz sonaba pastosa y gruesa.

— ¿Que rayos te está pasando? —Sonaba bastante molesto— ¿Porque de un momento a otro llevas a Jessy a nuestra salida? ¡Sin avisar!

—Cálmate —me defendí— fue algo de última hora, te lo iba a decir.

— ¿Si? ¿Cuando? —Casi gritaba— ¿en el momento en el que la presentaste a todos?

—Lo siento, ¿sí? Perdóname la vida —dije exasperado, solo faltaba que me regañaran.

—Estas exagerando —dijo ya moderadamente.

—No le estoy dando falsas...

—No me refiero a Jessy —interrumpió abruptamente— me refiero a Emily.

— ¿Cómo dices? —Su comentario terminó de despertarme— ¿a qué te refieres?

—Lo que escuchaste, a eso mismo. Cuando te recomendé que salieras con alguien más no quise decir que lo hicieras en sus narices, tan rápido y tan cruelmente. Sara me contó muchas cosas que pasaron después que todos nos fuimos. ¿Desde cuándo estas ignorándola?

—Desde... —dudé— que te conté todo.

—Sé que estas desesperado, pero esta no es la manera, lo único que logras es romper tu corazón y herirla a ella de paso. Tienes que actuar como un hermano, no como un simple conocido.

—Lo sé, pero ¿qué quieres que haga? —Mi voz se quebró— no puedo mirarla si querer abrazarla o besarla. Solo me estoy alejando de ella para evitar cometer una estupidez.

—Lo sé... —suspiro— ¿puedes venir? hablemos bien esto, ¿sí? Más calmadamente... Yo no puedo salir, me castigaron por 3 días.

—Ok, voy más tarde.

—Vale —colgó.

Me levanté y duché rápidamente. El dolor de cabeza amenazaba con volver, así que bajé al comedor. Allí ya estaban todos desayunando, al verme me saludaron menos Emily, quien se excusó diciendo que tenía que hacer algo urgente en su habitación.

— ¿Que pasa entre ustedes? —Preguntó mamá preocupada— ni siquiera te saludó y tú estás evitándola hace días, ¿dime la verdad?

—Nada, y no estoy evitándola.

Me levanté apresuradamente sin terminar mi desayuno, y sin prestar atención a sus reproches me fui a casa de Pipe. Sabiendo que Albert no me llevaría por petición de mamá, tomé un taxi. Al llegar me recibió August.

—El joven Felipe está en su habitación.

—Gracias, joven —contesté.

Subí corriendo escaleras y entré sin avisar a su habitación, ya era un hábito. El susodicho estaba acostado en su enorme cama, jugando videojuegos con su control remoto inalámbrico.

— ¿Para eso me llamas? —Me queje tirándome de espaldas en la cama— ¿para ver qué tan mal juegas?

—Calla —dijo sin quitar los ojos de la pantalla de la tv— ya casi termino.

A los pocos minutos perdió la partida de soccer, dejo el control a un lado y centró toda su atención en mí.

—Hay que hacer algo —dijo seriamente— no puedes seguir ignorando a Emily de esa manera. No le haces bien a nadie, mucho menos a ti mismo.

Me recosté mirado el techo, no sabía qué hacer.

— ¿Tienes alguna idea? —dije apesadumbrado— ¡porque no se me ocurre Nada!

—Será difícil —suspiró— pero necesario. Primero debes disculparte con ella por ignorarla. Segundo, retoma tu relación normal, de hermanos.

— ¡Nop! —Me levanté de golpe— eso No, ¿Si escuchaste lo que dije por teléfono?

—Sí, cállate y escucha —asentía resignado— retomarás el contacto con ella para que tú mismo refuerces tu fuerza de voluntad. Poco a poco puedes lograrlo, y así tal vez te des cuenta que sólo es un capricho tuyo.

— ¿Sabes que lo que estás diciendo no tiene sentido? —dije entornando los ojos en su dirección.

—Tampoco soy un redentor ni sabio, es todo lo que puedo hacer —se encogió de hombros.

—Esto es un desastre —suspiré entrecortadamente.

—Tienes razón —dijo acomodándose a mi lado en la cama mirando fijamente y sin sentido al techo.

—Sólo hay algo en lo que tienes razón, no puedo ignorarla el resto de mi vida. Terminaría odiándome y mamá se está dando cuenta de ello.

—Estarás en problemas muy pronto.

— ¿Sabes que es lo peor? —Dije en tono dolido— que ella hará lo mismo. Me va a ignorar como yo lo estoy haciendo, ya empezó esta mañana. Cuando bajé a desayunar se retiró inmediatamente, según ella tenía algo urgente que hacer en su habitación. Ni siquiera terminó el suyo.

—Si no haces algo pronto —me advirtió Pipe— esto no tendrá arreglo.

— ¿No te importa si te abandono para cometer un suicidio mental —dije casi en broma— yendo a disculparme ante la primera chica de la que me enamoré, que por cierto también es mi hermana?

—Nah, no problem —dijo suspirando y de forma irónica— es lo normal, como le pasaría a cualquiera.

Acto siguiente llamé a Albert, quien accedió a buscarme sólo porque mamá ya había salido. Estaba haciendo su tiempo extra para poder tomar las vacaciones el miércoles, e irnos a la cabaña. En media hora ya estaba esperando fuera de la casa.

—Ya sabes, por lo pronto sólo disculparte y trata de controlar tu impulso de idiotez. Todo está en tu voluntad.

Fue lo último que me dijo Pipe a modo de consejo, en realidad era lo primero sensato que me decía. Y esperaba poder hacerlo sin meter la pata. Quería decirle la verdad, mi voluntad, mi corazón y razón me exigían confesarme con ella, pero era algo que estará prohibido hasta nueva orden.

****

Sara

Nos habíamos enterado de algo muy inusual y doloroso, digo "nos" porque ni ella misma sabía que sentía eso por su propio hermano. Emily ha sido mi mejor amiga desde primer semestre, una casualidad de la vida nos llevó a encontrarnos en el mismo autobús de camino a la u, y desde entonces somos inseparables. Tomamos el mismo horario, estudiamos juntas, los trabajos grupales era entre las dos, hasta nos caía mal la misma gente.

Con el paso del tiempo se fueron uniendo los demás, y formamos nuestro complot contra el resto del mundo. Teníamos en común muchas cosas, discutíamos a veces, pero nos mantenemos unidos. Y eso era lo que nos hacía diferentes, que a pesar de las diferencias nos decíamos las cosas como son y de frente, no íbamos con el chisme a otros lugares.

Nos contábamos todo entre todos, pero igual había cosas que primero pasaba por el filtro mejor amiga y después al grupo. Emily y yo nos ayudábamos en todo lo que podíamos, y escuchábamos atentamente nuestros pesares, de esa manera nos desahogamos evitando enloquecer.

Ayer me sorprendió mucho saber que por primera vez se había enamorado, aunque lastimosamente sea de su hermano. Desde antes tenía mis sospechas, lo miraba diferente, se iluminaba los ojos como bombillos al verlo y hablar de él. Era obvio para mí, porque soy su mejor amiga y la conozco muy bien. Pero era tan absurdo que me mantuve en la duda, hasta que ella misma lo confirmó.

Decidí hablar este pequeño inconveniente con Pipe, aunque lo conozca hace poco sé que es de fiar. Además, es el mejor amigo de Jonathan, que mejor combinación que los mejores amigos para ayudar.

(Yo) Hola cariño, ¿cómo estás?

(P) Mejor ahora que me saludas ;)

(Yo) jajaja si ya te creí XD

(P) ¿porque dudas de mi palabra? Soy 100% sincero.

(Yo) Y no lo pongo en duda, es sólo que necesito hablar algo serio contigo.

(P) Claro dime, ¿qué es?

En este momento dude, puede que su lealtad con su amigo incluya contarle si se entera que alguien está enamorado de él. Preferí no contar ese detallito, pero si decirle la problemática que desencadenó todo este lío.

(Yo) resulta que ayer Emily me contó que Jonathan desde la semana pasada la está evitando. La ignora literalmente. Y ella está muy dolida por eso, cree que hizo algo que lo molestó y provocó ese cambio de actitud para con ella. ¿Sabes qué ocurrió?

La después se hizo espera un poco.

(P) Sinceramente no sé qué decirte. El a mí no me ha contado nada relacionado a eso, pero trataré de hablar con él. Gracias por el dato :*

Puedo arriesgarme a decir que este hombre me está tramando. Desde que lo conocí hemos hablado recurrentemente, es divertido, muy amable y respetuoso. Pero por ahora sólo quiero velar por mi amiga, y sé que el pensaría lo mismo con Jonathan, así que mi coqueteo será para después.

A las 3 horas de haber hablado con él, me informó lo avances.

(P) Hola preciosa

(Yo) Hola cariño

(P) tengo el primer informe de la investigación

(Yo) Genial y felicidades mi querido Poirot jajaja

(P) Agatha C, ¿en serio?

(Yo) Me encantan las aventuras de Poirot...

(P) Tenemos que hablar de eso, ¿puedo invitarte a salir?

(Yo) Claro, pero primero el informe ;)

(P) Lo que pasa es que nuestro querido Pendejo está confundido con respecto a Emily. No pienses mal, es un tema más familiar.

(Yo) No me mientas, he notado como la mira.

(P) bastante obvio ¿cierto?

(Yo) ¡Si, igual que ella!

Tome una decisión, sería mejor que él lo sepa así podrá ayudarme completamente.

(P) ¿Qué? ¿Ella también?

(Yo) ¿Ella también qué?

Traté de sonsacar información, tiré el anzuelo sólo esperaba a que pícara.

(P) Te lo diré, pero jura no decirlo a más nadie.

(Yo) Lo juro.

(P) Jonathan me confesó que está enamorado de Emily. Por eso la ignora, porque cree que si esta junto a ella cometerá una estupidez.

(Yo) ¿En serio? Eso es muy lindo.

(P) ¿Si?, lo peor es que es la primera vez que se enamora y justo es de ella.

(Yo) Pues yo digo lo mismo, Emily también siente lo mismo, por eso le ha dolido tanto su indiferencia.

(P) mala suerte la de ese par.

(Yo) ¿Qué podemos hacer? Esto es muy complicado.

(P) De verdad que sí, pero no se me ocurre Nada. Él va intentar hablar con ella, autocontrolarse. Así que podría empezar por ahí. Después veremos que se va haciendo.

(Yo) cierto, pero otra cosa. ¿Jessy qué papel juega en todo esto?

(P) Pues verás, eso es culpa mía. Le sugerí que saliera con alguien más y justamente ella se le declara. Sé que está mal que lo haga, pero lo vi tan desesperado que fue lo primero que pensé.

(Yo) si entiendo. ¡Pobres! Cualquier cosa me avisas, ¿vale?

(P) Claro nena, lo mismo digo <3

Me quedé pensando en la situación de mi amiga, debe estar pasándolo fatal. Tantos cambios, tantos problemas, tanto llanto. Era demasiado sólo pensarlo, pero vivirlo es otra cosa. Mi pobre amiga.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro