En una fría y húmeda mañana de septiembre, Andy estaba en la espaciosa cocina preparando el desayuno para todos mientras hablaba con Artemis mientras ella se sentaba a la mesa y observaba cómo Teddy se alimentaba con un biberón.

- ¿Cómo te sientes Arte querida? - Andy cuestionó alejándose de la estufa para mirar a Artemis que estaba más pálido de lo normal y tenía bolsas debajo de los ojos. Artemis dejó la botella ahora vacía sobre la mesa antes de responder.

- Estoy bien Andy, solo un poco cansado porque Teddy estuvo despierto la mitad de la noche y este pequeño seguía pateándome - Artemisa respondió.

Andy frunció el ceño.

- Eso no es propio de Teddy. ¿Y estás bien, te sientes enferma? - Artemisa sonrió ante la preocupación de Andy.

- Me siento bien en este momento Andy, pero podría llevar una poción a la escuela por si acaso. Y a Teddy le están saliendo los dientes cuando le salen los dientes superiores y creo que es porque él también está en un nuevo ambiente. Andy, ¿podrías pasarme el jarabe para la dentición y un cuenco con un Weetabix, por favor? - Preguntó Artemisa.

- Por supuesto Arte. Estás haciendo un trabajo fantástico con Teddy, Remus y Dora estarían orgullosos al igual que tus padres. Sé que lo estoy, y también Sirius y Arthur - Andy sonrió mientras movía su varita para que los huevos, las salchichas y el tocino no se quemaran mientras preparaba el desayuno de Teddy y lo traía con el jarabe de dentición.

- Gracias Andy - Dijo Artemisa mientras esparcía el jarabe frío en las encías de Teddy, haciendo a Teddy más feliz cuando sus encías dejaron de doler mientras Artemis lo alimentaba con una sonrisa amorosa en su rostro.

Mientras Andy miraba a Artemisa, supo que no tenía nada de qué preocuparse en lo que a su nieto se refería y sabía que Artemis iba a ser una madre fantástica tanto para su bebé como para Teddy.

- Arte querida, voy de camino a despertar a los demás. Te pondré la poción en tu bolsa y ¿qué te gustaría comer? - Andy preguntó.

- Gracias Andy. Solo tomaré un tazón de Weetabix y un vaso de jugo de naranja, por favor - Artemisa respondió.

Andy sonrió y puso el desayuno antes mencionado frente a Artemisa, quien le sonrió en agradecimiento mientras ella ponía a Teddy en su andador. Andy movió su varita hacia la estufa para levantar el plato de comida y luego para que las cacerolas se limpiaran mientras ella iba a despertar a los demás. Una vez que todos desayunaron y se prepararon para ir a trabajar (Arthur, Andy y Sirius. Dobby estaba cuidando a Teddy) y para ir a la escuela se despidieron de Teddy y Dobby, aunque Artemis se quedó un poco más.

- Adiós Teddy. Sé bueno con Dobby y te veré más tarde - Artemisa dijo besando a Teddy en la cabeza y dándole un último abrazo antes de colocarlo en su corralito.

- Adiós mami - Teddy dijo, aunque su labio inferior comenzó a temblar.

- No se preocupe señorita Artemisa Potter-Black. Dobby lo cuidará bien señorita - Dijo Dobby.

Artemisa sonrió a su viejo amigo y lo abrazó antes de ponerse sus bailarinas negras y alisar su vestido verde claro.

- Sé que lo harás Dobby y gracias - Artemis dijo agradecida antes de despedirse con la mano y salir por la puerta principal y cerrarla detrás de ella.

Artemisa llevaba un vestido verde claro de manga corta que le llegaba hasta las rodillas, medias de color canela, bailarinas negras y un cárdigan negro encogido de hombros. Tenía su largo cabello largo hasta la cintura colgando en rizos sueltos aunque los lados estaban recortados hacia atrás con su pinza de lirio y su flequillo inclinado cubría su cicatriz de rayo, también llevaba una sombra de ojos muy fina y rímel.

Cuando llegó al garaje, vio que todos la estaban esperando y que George le sostenía el bolso.

- Cachorra - dijo Sirius tirando suavemente de Artemisa en un abrazo. - ¿Cómo te sientes? Andy ha puesto algunas pociones extra en tu bolso en caso de que te sientas mal, y le he dicho a tu director que estás embarazada porque fuiste violada, pero él ha jurado no decirle a nadie. Lo prometo. para avisarles en caso de que te enfermes o necesites descansar y para que no te obliguen a ir al gimnasio.

- Está bien papá, lo entiendo y me siento bien en el momento en que el bebé finalmente se calmó en lugar de patearme, pero puedo tomar una poción cuando lleguemos a la escuela. ¿Cuándo le avisaste al director? - Artemis preguntó con curiosidad. Sirius le sonrió a su hija adoptiva y le besó la cabeza.

- Le hice saber ayer cuando fui y te inscribí a ti, Fred y George en la escuela. Y quiero que me prometas que si te sientes mal me llamarás a mí, Arthur o Andy e iremos a buscarte. arriba. ¿Y tienes tu varita encima? - Sirius dijo con severidad.

- Lo haré papá. Y sí, mi varita está en el bolsillo interior de mi bolso - Artemis dijo dándole a Sirius un abrazo y un beso en la mejilla antes de moverse hacia Arthur y Andy para darles un abrazo y un beso en la mejilla.

Luego se giró hacia George para tomar su bolso para sacar las llaves del auto y abrir la puerta, saludó a Sirius, Arthur y Andy antes de subirse a su auto, abrocharse el cinturón y arrancar el motor, por el espejo vio a Fred maldiciendo. George para que no pudiera moverse, corrió hacia el auto y se subió al asiento del pasajero delantero.

- Eso fue cruel Gred - Artemisa dijo con una sonrisa cariñosa en su rostro mientras Fred se encogía de hombros sonriendo mientras se abrochaba el cinturón. Artemisa puso los ojos en blanco antes de bajar la ventana y apuntar con su varita a George y realizar el hechizo de contraataque antes de devolver su varita al bolsillo interior de ella. y se lo pasó a Fred, quien puso su bolso en la parte de atrás con el suyo mientras su hermano subía a la parte de atrás con el ceño fruncido en la cara mientras se abrochaba el cinturón. Una vez que George estuvo abrochado, Artemis encendió el estéreo del auto donde ella nuevo iPod era que Sirius le había traído y elegido "Necesidad de Oliver Boyd y The Rememberalls", y comenzó a salir del garaje y se dirigió a la escuela. En el camino, todo lo que podía ver era bosque, y mucho. Artemisa sonrió,

Después de quince minutos en coche, Artemisa se detuvo en el estacionamiento de la escuela y estacionó frente a un Volvo plateado donde un grupo de las adolescentes más hermosas que jamás había visto estaban parados a su alrededor, y fue entonces cuando Artemisa recordó a Sirius diciéndole que había un Aquelarre de vampiros aquí que bebió sangre de animal, así como una manada de hombres lobo y sonrió mientras apagaba el motor y sacaba su iPod del documento y se lo pasaba a Fred, quien se lo puso en su bolso antes de continuar con su argumento. con George cuando salieron del coche. Artemisa negó con la cabeza y sacó las llaves.

Pero cuando Artemisa abrió la puerta, repentinamente fue golpeada por una ola de mareos y su estómago comenzó a revolverse como si fuera a enfermarse y se agarró con fuerza al volante. Jadeando mientras inclinaba la cabeza tratando de evitar estar enferma, luego escuchó a Fred y George gritar su nombre y correr hacia la puerta de su auto y abrirla, arrodillándose frente a ella con un ceño fruncido de preocupación adornando su rostro. No notaron que el grupo frente a ellos los miraba preocupado, especialmente el chico alto, guapo, rubio miel y musculoso, que estaba siendo retenido por sus hermanos.

- ¿Artemisa? ¿Estás bien? - Fred preguntó preocupado mientras colocaba un brazo sobre su hombro y comenzaba a frotar su brazo mientras ella negaba con la cabeza y tragaba la bilis que le subía a la boca.

- N-no, me siento mal y un poco mareada - Artemisa dijo suavemente tomando pequeñas respiraciones superficiales. Fred y George se miraron antes de mirar a Artemisa.

- ¿Arte? ¿Dónde está tu medicina? - George preguntó rápidamente, mientras frotaba círculos en la espalda de Artemisa.

- En mi bolsa - Artemisa respondió, mientras George se ponía de pie rápidamente y abría la puerta trasera del auto, agarraba su bolso del asiento trasero y comenzaba a buscar la poción. Una vez que lo encontró, dejó su bolso en el suelo y corrió hacia ella quitándole el tapón a medida que avanzaba.

- Artemisa. Una vez que te sientes puedes beber esto y te sentirás mejor. - George dijo mientras su hermano la ayudaba a sentarse en su asiento. Una vez que estuvo sentada cómodamente, George le entregó la poción que Artemisa tomó con gusto y la bebió en una y luego le devolvió el frasco a George, quien lo puso en un recipiente cercano.

Después de unos minutos Artemisa se sintió mejor y pudo salir del coche.

- ¿Estás bien ahora Arte? - Preguntó Fred mientras su hermano sacaba las maletas del coche mientras Artemisa cerraba con llave y se volvía para mirar a sus preocupados "hermanos".

- Me siento bien ahora. Sólo eran náuseas matutinas, pero gracias - Artemisa sonrió brillantemente a sus "hermanos" y le quitó su bolso a George y comenzó a caminar alrededor de su auto cuando miró al grupo de personas alrededor del Volvo plateado mirándola preocupada, les sonrió brillantemente y fue cuando miró al apuesto chico musculoso rubio miel y sus ojos se cruzaron que sintió un tirón en su pecho y su lado veela comenzó a saltar y gritar que había encontrado a su verdadera pareja que la hizo jadear y Fred y George corrieron hacia ella preocupados.

- ¿¡Arte!? ¿Qué te pasa? - Preguntaron llevando a Artemisa de vuelta al presente y se alejaron de su pareja y miraron a Fred y George.

- Nada, mi compañero está ahí. - Artemisa dijo en voz baja mientras asentía con la cabeza hacia el grupo que los miraba. Fred miró al grupo y activó el "modo hermano protector".

- ¿Cuál? - Fred preguntó mirando a todos los hombres del grupo haciendo que Artemis pusiera los ojos en blanco al reconocer que Fred había entrado en "modo de hermano protector" y puso los ojos en blanco mientras miraba a George para ver que él había entrado exactamente en el mismo modo que su hermano.

- Son las manos ... me refiero al rubio miel. - Artemisa titubeó cuando Fred y George se volvieron para mirarla con las cejas arqueadas.

- Bueno, él tiene que probarse a sí mismo, que realmente te ama y siempre te protegerá, cuidará de ti y tratará a Teddy y a nuestra sobrina o sobrino como si fueran suyos, ya que siempre los pondrás primero, y que te respeta. Y si alguna vez te lastima y no me refiero a convertirte, me refiero a romperte el corazón o lastimarte, lo haré pedazos y prenderé fuego a los pedazos - Fred despotricó en voz baja sabiendo que podrán escucharlo ya que él y George también sabían que eran vampiros que bebían sangre animal.

- ¡FRED! - Artemisa dijo sorprendida, pero George la interrumpió.

- Fred tiene razón Artemisa y yo lo ayudaré. Eres nuestra hermana pequeña y no queremos que te lastimes como lo que Ron te hizo y si te lastimó Sirius, papá y Andy serán mucho, mucho peor que nosotros incluso cuando le dicen lo que pasará si alguna vez te lastima - George dijo y luego se volvió para mirar a la pareja de Artemis e ignoró por completo lo que parecía ser su familia. - ¿Nos aclaramos? - George susurró sabiendo que él y su familia lo escucharán tan claro como el día, lo que se confirmó cuando el compañero de Artemis asintió.

- Bien. - Fred dijo antes de darse la vuelta. Artemis miró a su compañero y le sonrió tímidamente antes de susurrar

- Lo siento por ellos. - Y ella sonrió feliz cuando él le sonrió y le devolvió la sonrisa antes de volverse hacia Fred y George para escucharlos jugar, sacudió la cabeza con una sonrisa afectuosa en su rostro y escuchó lo que estaban discutiendo esta vez.

- Estoy sentado en la parte delantera de camino a casa porque hiciste trampa sólo para conseguir el asiento delantero - George argumentó.

- No lo hice hermano y de todos modos soy el mayor, así que me quedo en el asiento delantero - Fred dijo.

- Hiciste trampa, y de todos modos yo soy más guapo que tú - George argumentó.

- ¡No lo eres!

- ¡Si lo eres!

- ¡No lo eres!

- ¡Si lo soy! - George respondió, pero cuando Fred volvió a la fiebre, Artemisa ya había tenido suficiente y les dio una palmada en la parte posterior de la cabeza (aunque tuvo que ponerse de puntillas para hacerlo).

- ¿QUIEREN CALLARSE LOS DOS? - Artemisa gritó colocando sus manos en su cadera y mirando a Fred y George mientras le sonreían. - Ustedes dos son peores que Teddy y él tiene poco más de un año.

- ¡Bueno, querido pequeño Artekins! La única razón por la que estábamos discutiendo era para que dejaras de mirar a tu pareja. - Fred dijo sonriendo, pero se detuvo cuando Artemisa le dio un puñetazo en el hombro y cuando escuchó a George reírse de su hermano, le dio un puñetazo en el hombro, haciéndoles puchero, lo que la hizo reír. Cuando Fred y George escucharon reír a su "hermana", se sonrieron el uno al otro como para decir que misión cumplida y comenzaron a reír con ella. Después de que Artemisa terminó de reír, abrazó a Fred y George y les dio las gracias antes de caminar hacia la oficina con los gemelos siguiéndola. Una vez que entraron en la oficina, caminaron donde estaba sentada una mujer revisando los papeles.

- ¿Sí? - Preguntó sin levantar la vista.

- Er ... somos los nuevos estudiantes de intercambio de Inglaterra. Soy Artemisa Potter-Black y estos son Fred y George Weasley - Artemisa dijo nerviosamente frotándose el estómago mientras su bebé acababa de empezar a patear de nuevo como si supiera que estaba nerviosa. La mujer detrás del escritorio los miró con curiosidad haciendo que Artemisa se pusiera de pie antes de que la mujer respondiera.

- Ah, sí, su padre, el Sr. Black, estuvo aquí ayer para inscribirlos a todos - Dijo mientras comenzaba a revisar los cajones antes de regresar con nueve hojas de papel.

- Ahora todos tienen un mapa de la escuela, un horario y una hoja que tienen que hacer que todos sus maestros firmen hoy y me lo devuelvan al final del día. Y mi nombre es Miss Benson. Ahora Señorita Potter-Black, su primer período es Historia Estadounidense, segundo Cálculo, tercero Arte, luego almuerzo y Biología y luego Gimnasio. Sé que no puede hacer gimnasia, pero aún necesita que su maestro le firme la hoja y luego puede ir y sentarse la biblioteca. Y su horario le indica en qué edificio y aula se encuentran sus lecciones - Miss Benson dijo entregándole a Artemis lo que necesitaba antes de volverse hacia los gemelos. "Ahora ustedes dos tienen Gobierno, Cálculo, Inglés, almuerzo, Biología y Gimnasio. Dijo entregándoles a los gemelos sus papeles." Que tengan un buen día - dijo mientras Artemisa, Fred y George se iban.

Una vez que estuvieron fuera, Fred y George suspiraron de alivio.

- Pensé que nunca se iba a callar - George dijo haciendo reír a Artemisa y Fred mientras sonaba la campana, lo que indicaba que la primera lección estaba a punto de comenzar. Artemis abrazó a Fred y George antes de mirar su horario para ver dónde tenía la Historia Estadounidense, que resultó estar en el edificio dos.

- Adiós Fred, adiós George. Ahora tengo Historia Americana en el edificio dos. Nos vemos en la próxima lección - Artemisa dijo cuando Fred y George asintieron y se alejaron a su clase, y Artemisa entró en el edificio dos.

P.O.V Jasper:

Estaba de pie con mis hermanos junto al Volvo Silver de Edward, mirando a mi alrededor con falso desinterés mientras en realidad estaba mirando para ver si mi pareja estaría hoy. Pensé que era su padre el que vino ayer y me preguntó dónde estaba la oficina para poder inscribir a su hija y a los hijos de su amigo.

- ¿Jasper? ¿Qué estás haciendo? - Rosalie siseó. La miré antes de darme la vuelta para mirar la entrada al aparcamiento.

- Esperando a que mi pareja y asegurándome de que está bien - Dije ignorando los pensamientos de Edward diciéndome que me calmara y los sentimientos de aburrimiento y desprecio de Rosalie. Mientras miraba a la entrada, vi que un auto nuevo comenzaba a detenerse, un Citroën DS4 rojo para ser exactos y vi que se estacionaba frente a nosotros y dos gemelos idénticos pelirrojos salían del auto discutiendo sobre uno de ellos. haciendo trampa acerca de sentarse en el asiento delantero del auto, pero cuando notaron que el conductor (que esperaba que fuera mi compañera) no salía del auto, se preocuparon y gritaron, "Artemisa" antes de correr hacia el lado del conductor. del carro.

Inmediatamente me preocupé cuando vi que mi compañera, mi Artemisa tenía la cabeza inclinada y parecía que estaba tratando de no enfermarse, comencé a caminar hacia adelante pero instantáneamente sentí unos brazos en los míos tirando de mí hacia atrás. Me di la vuelta y vi que Edward y Emmett estaban alejándome de mi compañero. Les gruñí y traté de soltar mis brazos de su agarre.

- ¡Déjenme ir! - Les siseé.

- ¡Quiero asegurarme de que esté bien! - Pero mis hermanos simplemente negaron con la cabeza y continuaron tirándome hacia atrás, así que me quedé mirando con preocupación cuando uno de los gemelos pelirrojos se apresuró a ir a la parte trasera del auto y sacó el bolso de mi pareja y comenzó a buscar en él y se marchó. un frasco de vidrio con un líquido en su interior que era de color verde azulado. Le quitó el tapón y se lo entregó a mi compañera después de que su hermano la ayudó a sentarse y le dijo que lo tomara de una sola vez. Después de unos minutos, aunque me pareció una eternidad, mi compañera salió del coche y la vi por primera vez y me dejó sin aliento innecesario. Ella era hermosa, tenía una cara en forma de corazón que estaba enmarcada por cabello negro hasta la cintura que parecía naturalmente ondulado y los lados estaban recortados con un clip de Lily.

Llevaba medias color canela con zapatos planos negros que cubrían sus pequeños pies y un vestido verde claro de manga corta que le llegaba a las rodillas y mostraba su creciente pancita y un cárdigan negro que se encogía de hombros que estaba abierto en la parte delantera. Tenía un cuerpo pequeño y ágil que parecía una figura de reloj de arena y podía ver algunos músculos ágiles en ella que parecía haber obtenido del deporte, incluso si estaba embarazada, se veía radiante y era toda mía. Entonces me di cuenta de que Mike Newton estaba mirando a mi pareja, así como a sus otros amigos y había lujuria rodando fuera de ellos, haciéndome gruñir y Emmett y Edward apretaron sus manos en mis brazos para evitar que me acercara y los atacara por pensar. eso de mi compañera.

- Jazz, cálmate - Edward siseó.

- ¿Cómo puedo calmar a Edward cuando miran a mi pareja así? - Le respondí con un siseo, pero me volví para mirar a mi compañera y vi que nos estaba mirando, luego su mirada se volvió para mirarme directamente y jadeó haciendo que los gemelos pelirrojos corrieran a su lado preocupados. Pero mientras me miraba parecía sumida en sus pensamientos y sentí que el reconocimiento y la felicidad salían de ella haciéndome sonreír, parecía que fuera lo que fuera, como sabía que no era humana, me había reconocido como su pareja y sentí una tiré en mi pecho fue como si, con solo una mirada a mi pareja, mi corazón hubiera comenzado a latir de nuevo.

También sentí al vampiro saltando dentro de mí gritando que mi pareja estaba al otro lado del estacionamiento y ese pensamiento me hizo sonreír.

- ¿Ed? ¿Qué está pensando Arte? - Pregunté impactando a mi familia porque ya estaba usando el apodo que usaban las dos pelirrojas, pero no me importaba haber encontrado a mi pareja y no podía esperar para conocerla, me sacaron de mis pensamientos como mi pareja. Empezó a hablar de nuevo, su voz sonaba como una canción suave.

- No lo sé - Edward respondió con una mirada de confusión y frustración en su rostro. - No puedo escuchar sus pensamientos. Ni los de los gemelos pelirrojos - No podía obligarme a preocuparme en este momento, de hecho, me alegré porque significaba que Edward no podía leer los pensamientos de mi compañera y aunque Edward era mi "hermano", no significaba que quisiera que él leyera sus pensamientos.

- Nada, mi compañero está ahí - Dijo en voz baja, asintiendo con la cabeza hacia nosotros. Los gemelos nos miraron, mirándonos a mí, a Edward ya Emmett antes de preguntarle a mi compañera.

- ¿Cuál? - Mi compañera les puso los ojos en blanco antes de responder. - Las manos ... me refiero al rubio miel - Ella vaciló haciéndome sonreír, Emmett comenzó a reírse y los gemelos se alejaron de nosotros para mirar a mi pareja con las cejas levantadas.

- Bueno, él tiene que probarse a sí mismo, que realmente te ama y siempre te protegerá, cuidará de ti y tratará a Teddy y a nuestra sobrina o sobrino como si fueran suyos, ya que siempre los pondrás primero, y que te respeta. Y si alguna vez te lastima y no me refiero a convertirte, me refiero a romperte el corazón o lastimarte, lo haré pedazos y prenderé fuego a los pedazos - Escuché decir al gemelo mayor.

- ¡FRED! - Artemisa dijo sorprendido, pero el gemelo más joven la interrumpió.

- Fred tiene razón Artemisa y yo lo ayudaré. Eres nuestra hermana pequeña y no queremos que te lastimes como lo que Ron te hizo y si te lastimó Sirius, papá y Andy serán mucho, mucho peor que nosotros incluso cuando le dicen lo que pasará si alguna vez te lastima - Dijo y luego se volvió para mirarme e ignoró por completo a mi familia. - ¿Nos aclaramos? - susurró sabiendo que mi familia y yo lo escucharemos tan claro como el día, lo cual se confirmó cuando asentí.

- Bien - Fred dijo antes de darse la vuelta. Artemisa me miró y me sonrió tímidamente antes de susurrar

- Lo siento por ellos - Le sonreí y, a cambio, ella me devolvió la sonrisa antes de volverse hacia los gemelos que ahora sabía que uno se llamaba Fred mientras que el nombre del otro seguía siendo un misterio, al escucharlos jugar, negó con la cabeza con una sonrisa afectuosa. su rostro y escuchó sobre lo que estaban discutiendo esta vez.

- Estoy sentado en la parte delantera de camino a casa porque hiciste trampa sólo para conseguir el asiento delantero - Discutió el gemelo más joven.

- No lo hice hermano y de todos modos soy el mayor, así que me quedo en el asiento delantero - Fred dijo.

- Hiciste trampa, y de todos modos yo soy más guapo que tú - Discutió el gemelo más joven. Y continuaron discutiendo sobre quién era más guapo hasta que Artemisa los abofeteó a ambos en la parte posterior de la cabeza (aunque tuvo que ponerse de puntillas para hacerlo, lo que a Emmett le pareció gracioso y dijo que mi pareja era tan baja como Alice y solo se callaba. cuando lo miré).

- ¿QUIEREN CALLARSE LOS DOS? - Artemisa gritó colocando sus manos en su cadera y mirando a los gemelos mientras le sonreían. - Ustedes dos son peores que Teddy y él tiene poco más de un año.

- ¡Bueno, querido pequeño Artekins! La única razón por la que estábamos discutiendo era para que dejaras de mirar a tu pareja - Fred dijo sonriendo, pero se detuvo cuando Artemisa le dio un puñetazo en el hombro y cuando escuchó a su gemelo reírse de su hermano, ella le dio un puñetazo en el hombro, haciéndolos hacer pucheros, lo que la hizo reír. Cuando los dos gemelos oyeron reír a su " hermana" se sonrieron como para decir misión cumplida. Después de que Artemisa terminó de reír, los abrazó y les dio las gracias antes de caminar hacia la escuela con los gemelos siguiéndola. Sonreí mientras veía su figura en retirada.

- Wow ... ella es una pequeña luchadora - Emmett comentó, dándome una palmada en la espalda, le devolví la mirada, antes de volverme para mirarla, pero ya no podía verla.

Murmuré.

- Sí, lo es - Emmett se río y escuché una fuerte conexión e instantáneamente supe que Rosalie le había dado una bofetada en la cabeza.

Así que después de lo que pareció una eternidad, salieron de la oficina y la escuchamos decir que tenía Historia Estadounidense, la misma lección que yo, sonreí y sentí ganas de saltar de emoción y cuando sonó la campana me despedí apresuradamente de mis hermanos y me apresuré a ir a mi primera lección, incluso desde el final del pasillo todavía podía escuchar a Emmett reír. Cuando entré a la clase, pude ver a mi compañero sentado en el escritorio al final de la clase, donde normalmente me siento. Me moví hacia mi mesa, pero escuché que se abría la puerta de la clase, me di la vuelta cuando sentí la poderosa lujuria salir de Mike Newton, luché por controlar un gruñido cuando comenzó a moverse hacia Arte. Me acerqué a mi mesa y bloqueé el acercamiento de Newton.

- Déjala en paz, Newton - Gruñí amenazadoramente, mirándolo con tal fuerza que palideció.

- ¡Retrocede Hale! ¡No puedes decirme qué hacer! - Mike replicó. Fue a moverse a mi alrededor, pero me paré frente a él bloqueándolo de nuevo. Levantó el brazo y fue a golpearme, pero lo agarré por el brazo con mangas y lo mantuve allí, mirándolo. Podía sentir no solo la lujuria por Arte, sino también el miedo de que yo saliera de él ahora mientras lo miraba a los ojos, la ira y la furia claras en mi rostro.

El olor oxidado de la sangre llenó mis fosas nasales y mis ojos se fijaron en el cuello de Newton, donde estaba seguro de que podía escuchar su sangre latiendo por sus venas. " Solo un bocado que nadie notará". Pensé que se me hacía la boca agua al pensar en secar esta plaga insolente. Por el rabillo del ojo noté que Arte estaba parada a mi lado mientras descansaba una mano en mi hombro, calmándome instantáneamente con su dulce aroma a glicina y el reconfortante olor a jazmín, instantáneamente comencé a querer más. Mi cabeza dio vueltas con el dulce aroma que invadió mi sistema, paralizando todos mis sentidos. Me volví para mirar su hermoso rostro angelical, sus labios rojos naturalmente brillantes, sus ojos esmeraldas y cabello oscuro. Le devolví la sonrisa mientras ella sonreía y meneaba lentamente la cabeza, apenas perceptible.

- ¡Sr. Hale, Sr. Newton, deje de pelear y siéntese inmediatamente! - Gritó el Sr. Barner mientras entraba al salón de clases. Solté mi agarre del brazo de Newton y él retiró la manga, hice una mueca al ver los moretones que había hecho en su brazo.

- Lo siento, Newton - Murmuré que me miró antes de murmurar.

- Esto no ha terminado Hale - Me encogí de hombros y lo llamé.

- ¡Estoy deseando que llegue! - Me senté junto a Arte y ella me miró con atención.

- Eres Artemisa Potter-Black. ¿La chica nueva? - Le pregunté, sin saber cómo explicarle que sabía su nombre, pero ella no preguntó.

- Sí - Ella respondió, sonriéndome, posiblemente con la esperanza de que pudiéramos ser amigos, pero ambos sabíamos que al final resultaríamos ser más que amigos.

- Hola, soy Jasper Hale - Yo dije.

- Te vi en el estacionamiento, con tu ... - comenzó, pero se calló.

- Mi familia, sí. Mis dos hermanos mayores Edward y Emmett. Y mis dos hermanas mayores Alice y Rosalie - Yo dije. Artemisa sonrió y asintió con la cabeza. Nos detuvimos cuando comenzó la clase. Comenzó a hurgar en su bolso nerviosamente como si buscara algo. Se mordió el labio inferior y pude sentir la preocupación que emanaba de ella. - ¿Estás bien? - Pregunté, mirándola, ninguno de los dos prestando atención a la clase.

- ¡Lo perdí! - gritó la preocupación clara en su voz ahora.

- ¿Qué? - Pregunté, un poco confundido.

- ¡Mi combinación! Lo tenía antes y lo puse en mi bolso - Dijo, sacando artículos de su bolso, miré uno de los libros que sacó de su bolso, el título decía: Vacante informal. A mitad de camino en el libro, noté un trozo de papel que sobresalía del libro; Con cuidado, abrí el libro en esa página y saqué la hoja.

- ¿Es esto? - Le pregunté, tendiéndole la hoja. Lo tomó en sus delicadas manos.

- ¡Sí! - ella dijo - Muchas gracias. ¿Dónde estaba?

- En tu libro - Dije, señalando el libro abierto. Ella sonrió y negó con la cabeza, sus olas oscuras caían en cascada por su espalda, de modo que parecía un mar oscuro. Hermosa era la única palabra que encajaba, pero ni siquiera eso parecía suficiente para describirla. Ella me abrazó, pude sentir la envidia de Newton mientras lo hacía, e hizo ademán de levantarse, pero se sentó con un grito ahogado, agarrándose el estómago.

- Me lo llevo - Susurré, quitándole el papel antes de que pudiera discutir, y se lo llevé al Sr. Barner, explicándole que era para Arte ya que era su primer día aquí. Él asintió con la cabeza y apresuradamente lo firmó, devolviéndomelo donde me apresuré a devolvérselo a Arte.

- Gracias - Ella susurró su rostro más pálido que antes. La miré preocupada mientras se desplomaba en su asiento.

- Entonces, ¿cómo llegaste a estar en Forks? - Le pregunté, con la esperanza de poder apartar su mente de las náuseas, al menos hasta el final de la lección.

Agachó la cabeza, tomando grandes bocanadas de aire antes de volver a sentarse erguida.

- Mi padre nos conmovió porque había demasiados malos recuerdos y para protegerme.

- ¿Protegerte? ¿Por qué? - Le pregunté preocupado por su seguridad y también por qué necesitaba protección.

- De los Mortífagos, ya que soy una bruja y también soy mitad Veela - Ella dijo.

- ¿Mortifagos? - Pregunté, todavía sin seguirla por completo.

- Malvados magos y brujas se empeñaron en matarme como yo maté a su maestro, Lord Voldemort - Ella respondió, no sé por qué, pero escuchar el nombre de este Voldemort envió escalofríos a través de mí.

- ¿Por qué quería matarte? - Yo pregunté.

- Había una guerra mágica en Inglaterra, y solo yo podía terminarla. Comenzó hace diecisiete años cuando yo era un bebé; mis padres fueron asesinados por Voldemort frente a mí. Solo yo sobreviví, mi casa fue destruida y mis padres m-murieron ... Lo único que me quedó fue esto - Dijo, tirando hacia atrás su flequillo lateral y mostrándome la fina cicatriz en forma de rayo, en el lado derecho de su frente. Levanté una mano y toqué la cicatriz y ella me sonrió con tristeza, antes de dejar caer el flequillo lateral para cubrirla de nuevo. Mi puño se cerró con fuerza sobre el escritorio, mis uñas clavaron abolladuras en la madera, tomó mi rostro entre sus manos y sacudió la cabeza de nuevo, calmándome de nuevo.

Abrí el puño, la idea de que alguien la haría daño era absurda. Pero era cierto ya que podía sentir la tristeza que emanaba de ella dentro de mí, mezclándose con mis emociones. Sonó el timbre y saltamos, ninguno de los dos había prestado atención a la lección. Me paré, metí mis cosas en mi bolso y luego me volví para ayudarla a levantarse. Su rostro palideció mientras se balanceaba sobre sus pies y yo la agarré del brazo, manteniéndola firme. Cogí su bolso y se lo llevé, se volvió hacia mí y susurró en voz baja.

- ¿Dónde está el baño más cercano? - La conduje por los pasillos llenos de gente hasta que llegamos al baño de chicas; Le di su bolso y le dije que la estaría esperando afuera. Ella salió unos minutos después, luciendo un poco mejor que antes.

- ¿Lista? - Pregunté, y ella asintió.

El día pasó y de repente me encontré en la sala de arte con Arte en el caballete a mi lado, pintando un cuadro de un gran búho nival. Parecía tan realista. Eché un vistazo a mi caballete y noté que estaba completamente en blanco, estaba tan paralizado por su habilidad que me había olvidado de pintar cualquier cosa.

- Es una pintura muy buena - Lo comenté.

- Gracias. - Susurró, evitando el contacto visual conmigo. Mi frente se arrugó en preocupación, por ella.

- ¿Qué ocurre? - Le pregunté volviéndola hacia mí; las lágrimas brillaban en sus ojos esmeralda.

- Es una foto de mi mascota, el búho nival Hedwig; murió en la guerra, asesinada por los mortífagos con una maldición asesina - Ella respondió, las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. La atraje hacia mí, abrazándola. "Otra razón para odiar a esos malditos Mortífagos, si se acercan a mi Arte, los secaré, luego los destrozaré y quemaré las piezas". La campana sonó de nuevo y agarré los dos caballetes, el mío en blanco y su pintura de búho antes de llevarla fuera de la sala de arte y en el comedor.

- ¿Por qué no vienes y te sientas conmigo y con mi familia? De esa manera puedes llegar a conocerlos. Eso es ... eso es si quieres, quiero decir - Murmuré torpemente, juro que, si mi piel fría como la piedra pudiera, me habría sonrojado.

- Por supuesto - Dijo sonrojada, y comencé a llevarla hacia la mesa donde mi familia y yo normalmente nos sentábamos a la hora de comer. En ese momento Fred y su gemelo más joven aparecieron frente a nosotros.

- ¡¿Adónde vas?! - Fred y su gemelo exigieron, bloqueando nuestro camino. Por encima de sus hombros, noté que mi familia miraba hacia arriba.

- ¡Fred, George! Está bien. Me voy a sentar con Jasper en la mesa con su familia - Arte dijo, con calma. Fred y George me miraron con tal fuerza de sospecha que me sorprendió.

- Está bien. Pero nosotros también vamos - Fred y George dijeron, Asentí y caminé hacia la mesa mientras Arte se volvía hacia Fred y George y murmuraba, "Sé amable". Llegué a la mesa donde estaba sentada mi familia y Emmett trajo tres sillas más, para Arte, Fred y George. Me senté a Arte en uno y me senté a su lado con Fred y George al otro lado, listo para alejarla de nosotros si era necesario. Le entregué el cuadro que hizo en la clase de arte y Fred y George lo miraron asombrados. - Eso es fantástico Arte. Es Hedwig, eso es seguro - Dijeron, mientras ella sonreía con modestia.

- Me gustaría presentarles a mi familia - Dije - Son Emmett, Edward, Alice y Rosalie - Indiqué a cada persona por turno.

- Hola - Artemisa murmuró nerviosamente. Fred y George se limitaron a mirarlos y asintieron secamente. En ese momento, Bella y Jessica se acercaron.

- ¿Por qué estás sentada aquí con ellos? - le preguntaron a Arte con dureza, como si mi familia no estuviera sentada aquí en absoluto.

- Porque no recuerdo haber tenido que pedirte permiso para hacer nada - respondió Arte.

- También porque los invité - dije, mi voz sonaba un poco extraña mientras contenía la respiración y me enfocaba en el aroma de Artemisa para evitar atacar a las dos chicas. Las dos chicas se burlaron de Arte antes de decir.

- Qué clase de estúpida vaca eres para que te preñada antes de que te cases?

- ¡Oi! ¡Ya es suficiente! ¡Deja a nuestra hermana en paz! - Fred y George gritaron cuando Arte enterró su cabeza en sus brazos.

- Aww. ¡Mira, las dos galletas de jengibre están defendiendo a la puta! - Dijeron Jessica y Bella. Artemisa se puso de pie de un salto, la ira ardía como una llama dentro de ella, ardiendo hasta consumirla por completo. Todo en la habitación comenzó a temblar, las ventanas se rompieron por la presión y las luces parpadearon. En su ira, Arte parecía brillar, su belleza y su lado Veela brillaban.

- ¡DEJEN A MIS HERMANOS SOLOS! - ella gritó. Me levanté, al igual que Fred y George y los tres intentamos calmarla.

- Arte. Arte, está bien. Cálmate. - Dijimos, hasta que finalmente la habitación dejó de temblar. Alice se puso de pie y enfrentó a Jessica y Bella, la ira clara en su voz, normalmente Alice es soñadora y amable con todos.

- Te sugiero que te vayas. ¡Rápido!

Jessica y Bella no necesitaron que se lo dijeran dos veces, se alejaron apresuradamente de la mesa.

- Arte, ¿estás bien? - Le pregunté que podía sentir la sorpresa y los ojos de toda mi familia se posaron en mí, sorprendidos de que me preocupara tanto por ella. Ella asintió lentamente, pero pude sentir el poder del dolor oculto por la fachada.

- ¿Está segura? - Fred y George preguntaron, mirándola con cautela.

- En realidad me siento un poco enferma Ella dijo.

- Creo que es hora de llamar a Andy - Fred dijo, mientras George asintió con la cabeza.

- Te llevaremos el trabajo de la clase de biología a tu casa - Dijo Emmett, mientras Edward asintió. Fred les dio las gracias, anotó la dirección, recogió sus maletas y empezó a llamar a Andy, mientras George ayudaba a Artemisa a salir del edificio.

POV normal:

Con cada paso que daba, su rostro se volvía más pálido que nunca, su cabeza se extendía con tal frecuencia que a menudo se sentía inestable de pie. George la sostuvo firmemente sobre sus pies mientras la ayudaba a subir a la parte trasera del auto. Fred se subió al asiento delantero del auto, mientras que George se sentó en la parte de atrás junto a Arte. Él arrojó sus maletas en la parte de atrás y la abrochó, mientras Fred encendía el motor y comenzaba a salir del estacionamiento de la escuela. Incluso con el pequeño movimiento del auto, la cara de Arte se puso más pálida y tuvieron que detenerse varias veces para que vomitara, afuera. Finalmente regresaron a su casa donde Sirius, Arthur y Dobby estaban esperando afuera por su llegada.

George ayudó lentamente a Arte a salir del auto, mientras Fred apagaba el motor y agarraba sus maletas de la parte trasera del auto. Sirius vino a ayudar a George a que Arte entrara mientras Dobby le quitaba las maletas a Fred. Sirius los condujo a la sala de pociones en el sótano donde Andy estaba esperando todavía con su uniforme de hospital, preparado con viales de pociones multicolores y su varita.

En la esquina de la habitación había un gran caldero y a los lados había numerosas estanterías llenas de libros. Sirius llevó a Arte a un gran sofá negro en la parte trasera de la habitación y la hizo acostarse en él. Andy se acercó con algunos viales y un libro, listo para lanzar el hechizo de diagnóstico. Andy agitó su varita un par de veces y un montón de chispas blancas bailaron sobre Arte. Ella brilló puramente con el poder de las chispas antes de que el hechizo se completara. Cuando el hechizo se completó, un pergamino cayó de la varita de Andy, lo agarró al caer y sus ojos recorrieron rápidamente la página.

- Arte, cariño, me temo que tienes gripe y por eso estás más enferma de lo normal. Tendrás que quedarte aquí unos días y descansar, bebiendo muchos líquidos y pociones - Andy dijo.

- Pero no puedo quedarme aquí descansando unos días mi m... - comenzó Arte, pero se detuvo justo a tiempo cuando estaba a punto de mencionar que Jasper era su compañero. Sirius alzó las cejas hacia su hija, pero ella no continuó con lo que estaba diciendo, ni él la cuestionó.

- Debes irte directamente a la cama - Andy ordenó con severidad.

- Pero... - argumentó Arte.

- Sin peros. Cuidaremos de Teddy y llamaremos a tu escuela. Fred y George pueden recoger tu trabajo por ti - Andy dijo, mientras Arte suspiró. Fred y George la miraron y caminaron detrás de ella por las escaleras.

- No te preocupes hermana. Intentaremos perder algunas piezas del trabajo para ti en el camino a casa - Dijeron con sonrisas traviesas. Arte sonrió antes de entrar a su dormitorio.