#Fünf
Quizás las cosas no sucedieron como ella quería, había cosas más importantes que el sexo, sobretodo cuando se trataba de Jennie, y aún así se encontraba cediendo ante sus instintos, que parecían no dejar nada bueno.
El pensamiento de que Jennie era omega no podía abandonar su mente, podía marcarla, podían llegar a tener cachorros, podían formar la familia que tanto anhelaba Lalisa. Parecía casi un sueño.
La temperatura parecía subir con cada roce, los pequeños movimientos que realizaban en busca del placer que tanto querían, el mar de sensaciones era único.
Sus pequeños gimoteos la incitaban a continuar ¿que podía hacer? ¿Negarse ante los pedidos de "su omega"?
Su piel era tersa y suave, que sentía como sus pantalones comenzaban a apretar un poco más, sus gemidos sonando en la habitación de hotel hacían que se sintiera feliz, el instinto de marcarla comenzaba a florecer.
Se concentró en prepararla para no lastimarla, la omega soltando un gimoteoante la sensación- Lisa, a-apúrate, o buscaré a a-alguien más -
- ¿Te parece que puedes jugar conmigo Kim? -dijo mientras la miraba juguetonamente- no estás en una posición adecuada para apresurarme -dijo en un tono ligeramente burlesco, la omega parecía molestarse por su comentario y hizo que rodaran hasta quedar ella arriba-
- Pues no lo estaba -sonrío de una manera pícara- pero ya lo estoy-
Con una agilidad increíble le bajó los pantalones, le coloco el condón, e inició a bajar lentamente por su falo, su cara tornándose en un gesto extraño ante la sensación de la longitud abriéndose pasó entre sus piernas.
Un jadeo abandono sus labios al sentir las paredes apretar de esa manera, ella tenía los ojos cerrados y parecía tratar de bajar lo más que pudiera, sus caderas dando círculos tratando de acostumbrarse.
- Pensé que tenías el control omega -dijo mientras acarició suavemente su cabello- ¿ya te arrepentiste?-
Ella no contestó, simplemente se concentró en su labor bajando en un último sentón soltando un jadeo, sus manos viajando a su barriga tratando de acostumbrarse a la sensación extraña en su vientre.
El ritmo comenzó lento para comodidad de la omega tornándose salvaje con ella brincando rápidamente soltando sonidos incomprensibles mientras jugaba con sus pezones, los cabellos sudados de su frente pegandose a su piel de una manera provocativa.
Las manos de la alfa picando por tocarla la tomaron de la cadera haciendo que bajara con más fuerza, un pequeño hilo de saliva resbalando por la comisura de sus labios ante la sensación avasallante de ser llenada con brutalidad, gemidos incomprensibles saliendo de su boca.
- E-espera -dijo a la par que su pecho subía y bajaba cuando el ritmo disminuyó volviéndose tortuoso, con las piernas temblorosas se levando acostandose en el mullido colchón- E-entr ¡ah! -
Sin dejarla terminar la alfa volvió a entrar de golpe, iniciando los embistes rápidos y algo erráticos que tenían a la omega arañando su espalda y pidiendo por más en frases incompletas.
Su cabello desordenado, su boca entreabierta y sus ojos cerrados le daban un toque sexy a su aspecto.
Largos minutos pasaban posiblemente convirtiéndose en horas, hasta que su celo pareció calmarse y la frenesí de la alfa también disminuyó, su nudo inflandose en su interior, provocando que el instinto por morderla la dominará un momento.
- ¡No alfa! No me m-muerdas -exclamó la omega escondiendo la unión de su cuello,se veía tan perdida la alfa optó por no hacerlo-
El nudo duro algunos minutos en los que ella cayó dormida hasta que la alfa pudo separarse, arropandola y escuchando su teléfono sonar. Pensó en colgar, pero al ver el nombre "padre" la incito a contestar, quizá era algo importante.
- Jennie, espero que el motivo de tu ausencia sea la marca de Manoban como lo habíamos planeado, antes de que alguien más se robe su atención -
Esas palabras que cayeron como un balde de alguna fría en su cabeza.
Colgó importandole poco lo demás y tomó su teléfono llamando a su padre.
Su aroma lleno de furia esparciendose por la habitación.
- ¿Querías mi respuesta? Acepto tu propuesta, estaré en casa en al menos 30 minutos. -dijo con rapidez antes de colgar—
Suponía que al final de cuentas ella de verdad no la quería...
RE editado: 1/11/2020
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