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Una semana separados.

Ya, Jimin. Deja de hacerle caso a Jungkook de ocultarme  lo que pasa y dime. — Le pidió con desespero. — Mamá dice que lo ve algo triste y siento que es algo más de los doctores.

Hyungwon hyung, lo siento. Si sé lo que tiene, pero sabes que yo no hablaré. — Se escuchó un suspiro del otro lado de la línea. — Hyung, es algo que no me corresponde. Además, deja de presionarlo a que hable, es peor. Solo se paciente y espera hasta que esté listo para hacerlo.

Es difícil esperar cuando la razón de tu vida está mal y no puedes ayudarlo.

Lo sé, debe ser difícil. — Le dijo, peinando el cabello alborotado del chico durmiente a su lado. — Pero, dale tiempo.

— Uhm... Jiminnie... — El rubio rió al escuchar a Yoongi llamarlo entre sueños.

De acuerdo. Pero, si pasa algo, dímelo, por favor. — Le pidió con angustia.

— Sabes que si, Woonie.

Una semana después y Jungkook no sabía nada de Taehyung, sin embargo, Taehyung si sabía lo que él doctor había diagnosticado y el tratamiento posible para ayudarlo, se había emocionado en grande cuando Jin le contó sobre la posicibilidad de que el menor recuperara la visión, sin embargo, se preocupó.

Porque si él aceptaba y no funcionaba, el chico se pondría triste.

Jungkook salió de su cuarto bufando, acababa de cortar una llamada con Wooseok y estaba realmente molesto. Solo que, estaba molesto consigo mismo.

No tenía idea de que hacer, no sabía si debía de decirle al chico lo que había pasado o solamente seguir ocultarlo hasta olvidarlo.

Pero no, ya llevaba más de dos semanas ocultándoselo, ni si quiera le había dicho que había vuelto a Seúl antes de lo planeado y una semana después de tratar de evitarlo, esta vez, simplemente ya no pudo negarse.

— ¿Estás bien, Kook? — El menor se asustó, saltando en su lugar. — Oh, lo siento, hijo. Acabo de ducharme y no me he puesto perfume porque ya no saldré, no sabías que estaba aquí. — Se disculpó su padre, el menor le restó importancia y se sentó al lado de donde lo había oído para abrazarlo. — ¿Qué pasa? — Insistió.

— Wooseok viene para acá. — Le respondió.

— ¿Y eso es malo? — Preguntó con los ojos entrecerrados. — Si él te hizo algo, yo-

— Papá, ¿Qué piensas de las infidelidades? — Las cejas del mayor se alzaron en sorpresa.

— Oh... — Murmuró, llevando su vista a la pared. — Bueno, creo que es la manera más cruel de dañar a la persona que dices amar. — Jungkook pasó saliva con pesadez. — Y también la peor manera de engañarte a ti mismo.

— ¿Perdonarías una?

— ¿Qué? ¿Escuchaste a tu mamá hacerle cariños a alguien? No te preocupes, ella habla con los pósters que tiene en la habitación.

— No, papá. Se trata de... Un amigo que le fue infiel a su novio pero que ahora se siente terrible y no sabe que hacer. — Los ojos del mayor casi salen de sus cuencas.

— ¿Jiminnie...? — Preguntó con duda, Jungkook negó efusivamente. — Ah, menos mal. Estuvo toda la universidad enamorado de ese chico Yoongi como para que ahora lo engañara.

— No has respondido mi pregunta. — Jiwon negó.

— Jamás lo haría. — El menor mordió su mejilla interna.

— ¿Y si el contexto fuera que está enamorado del otro y-

— Entonces sería aún peor. — Le respondió con el ceño fruncido, como si estuviera viendo alguna de sus telenovelas turcas que solía poner y que les gritaba a los protagonistas cuando hacían algo mal. — Sería más doloroso saber que alguien está conmigo por... Frustración o lo que sea y que después me venga con que me fue infiel.

— Entonces, ¿No te gustaría que te lo dijeran?

— Al contrario. — Le dijo con seguridad, Jungkook ladeo la cabeza con confusión. — Prefiero que lo haga a que me siga viendo la cara.

— Entiendo... — Murmuró, Jiwon se enderezó un poco sin dejar el abrazo y miró a su niño a los ojos.

— ¿Hay algo que quieras decirme? — Jungkook puchereó, sus ojitos se llenaron de lágrimas.

Su padre lo abrazó con más fuerza, pegándolo a su pecho y dejando que las lágrimas de su bebé cayeran en su camisa. Repartió besos sobre su frente mientras peinaba su cabello. Jungkook solo comenzó a llorar el silencio, tratando de no soltar ningún hipido porque no quería que su mamá lo escuchara.

Le tenía una enorme confianza, pero justo en esos momento, no podía hablar con ella de lo que le pasaba. Y, en otra ocasión, se hubiera resistido a quebrarse frente a su padre, sin embargo, la culpa lo estaba atormentando, necesitaba hacer algo pero no sabía qué.

— Pa-Papá... — Murmuró, empuñando la playera del mayor entre sus manos. — Y-Yo... Yo quiero a Tae... — Jiwon sonrió con tristeza.

Los padres siempre saben lo que sus hijos sienten, y eso, lo tenía claro desde que vio por primera vez a Taehyung en su casa. Los ojos de Jungkook estaban apagados, pero siempre que lo veía cerca del chico, notaba un brillo excepcional, era diferente al brillo que nacía en sus ojos de cuando veía a su familia o a sus amigos.

Con Wooseok sabía que Jungkook no sentía algo tan profundo, se le notaba. Si, si había amor en sus ojos al verlo, pero no era tan intenso como el que había visto cuando estaba Taehyung.

Y con la repentina ausencia del castaño en su vida... Hizo prontas conclusiones.

— ¿Y qué pasó para que decidieras estar con Wooseok, entonces? — Preguntó con tono calmado, Jungkook una vez más, contó todo lo que había pasado.

Ahora que repasaba toda la historia por enecima vez, se dio cuenta de que realmente Taehyung se había confundido desde el principio de su historia. No lo culpaba, él mismo tampoco había sentido algo así en su vida.

— Yo no quería traicionar a Wooseok, papá. — Le aseguró — P-Pero... No sé, solo no pensé en nada. Solo quería estar con Taehyung.

Jiwon lo apretó más en el abrazo, sus ojitos se aguadaron al sentir el llanto lleno de sentimiento, era la primera vez que su hijo se enamorada, era la primera vez que experimentaba un corazón roto y era realmente jodido verlo así, porque su hijo había vivido su primer amor de una forma muy torturosa, soportando haber presenciado al chico contraer compromiso, incluso había ido a esa maldita fiesta.

Y se sintió el peor padre del mundo, sabía que su hijo tenía sentimientos por Taehyung y jamás trató de evitar ese tipo de acontecimientos, pero, realmente se le veía feliz con Wooseok, Jungkook había sido extremadamente bueno ocultando su verdadero sentir ante todo el mundo.

— La culpa te esta atormentando en demencia, Kook. — Le habló en voz baja, sobando su espalda. — Debes tratar de hablar con Wooseok, dile todo lo que tengas que decirle, deja de atormentarte. — Le pidió con tristeza. — El pasado no es fácil de resolver, pero puedes tratar de tener un presente estable para que tu futuro sea más tranquilo. — Pasó la yema de sus dedos por el rostro de Jungkook, secando el rastro de lágrimas de sus mejillas.

— Gracias, papá. — Se limitó a decir. — ¿P-Puedes no... Mencionarle esto a mamá ni a Hyungwon hyung? — Jiwon sonrió, retirando unos mechones de la frente del menor.

— No te preocupes. Es algo tuyo y no tengo derecho a decirle a nadie. — Jungkook le sonrió. — Gracias por confiar en mí y contármelo. Sé que... No paso mucho tiempo contigo y tal vez no seas conmigo como eres con tu madre, pero quiero que sepas que, yo estoy para ti siempre que necesites un hombro para llorar, Kookie. Te amo.

— Siempre has hecho todo por nosotros, papá. Realmente, aunque no pase tanto tiempo contigo como con mamá, te amo tanto como a ella.

Y Jiwon agradeció que el timbre llenara la casa, porque no era muy bueno con las palabras y si hubiese tratado de decir algo, probablemente, se hubiera soltado a llorar.

Claro que después se sintió algo ansioso porque el que tocaba la puerta era Wooseok, Jungkook se metió a su habitación para lavarse la cara mientras que Jiwon hizo pasar al chico, y habló con él hasta que él menor salió como sin nada.

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