Taehyung sintió su cuerpo temblar, pero por otro lado, estaba realmente emocionado. Jin, Namjoon y Hoseok acababan de llegar y sus reacciones eran las que esperaba. Hoseok estaba a nada de golpearlo, y sus hyungs se les veía feliz de verlo pero también tenían esa mirada amenazadora, supuso que Changkyun o Yoongi les advirtieron que tenían que hablar de algo y ya venían mentalmente preparados para lo que sea.

Aunque era obvio, todos sabían lo que ocurría pero le gustaba pensar que no tenían idea.

— Dahyun, ¿Pasarán el embarazo aquí o volverán a Irlanda? — Preguntó Jin sin quitar su mano de la barriga de la chica.

— El de Tzuyu lo pasamos en Irlanda, toca tener una coreana ahora. — Namjoon alzó las cejas con sorpresa.

— ¿Será niña? — Dahyun se encogió de hombros.

— Realmente no lo sé, de hecho, hoy tenemos un control por los tres meses y si se deja ver, puede que hoy nos digan el sexo del bebé. — Taehyung aplaudió con emoción.

— ¿Quieren otra niña o un niño? — Preguntó Jungkook, contagiandose un poco de la emoción del castaño.

— Dáire quiere un niño, yo realmente no tengo preferencia. — Le respondió mirando a su esposo asentir.

— Muy lindo todo, muchas felicidades, Dahyun. — La menor le sonrió.

— Y ustedes, ¿Para cuando? — Preguntó Dáire, Namjoon se puso nervioso y Seokjin lo miró con una ceja alzada.

— Namjoon a penas puede cocinar una sopa instantánea sin quemar la casa, ¿Cómo crees que cuidaría un bebé? — Todos rieron por el puchero de Namjoon.

— Bueno, lamento tener que interrumpir la platica, pero, tenemos que ponernos al corriente todos nosotros. — Avisó Yoongi, apretando el hombro de Taehyung. — Saldremos un rato.

— ¿Irán a beber? — Preguntó Yeonjun, Yoongi asintió. — ¿Me llevan?

— Dáire, ¿Quieres venir? — Lo invitó, ignorando al menor.

— Me gustaría, pero recuerda que tengo la cita para ver a mi bebé. — Le avisó. — Bueno, es que no pusiste atención por estar consintiendo a Jimin.

— Bueno, mi niño lo merece. — Se encogió de hombros, acariciando las mejillas coloradas del menor. — Vámonos, andando.

— Llegaremos un poco tarde. — Avisó Taehyung con una sonrisa inocente bajo la mirada de sus padres. — Por favor, cuiden de Kookie. — El menor evitó voltear su rostro a Taehyung.

— Claro que lo haremos, y también a Minnie. Vayan tranquilos. — Le aseguró Doyun.

Y salieron los cinco chicos, subiendo al auto de Yoongi para poder irse.

Hablaron sobre su viaje hasta Daegu para tratar de que Taehyung no estuviera tan nervioso. Ciertamente, querían estar molestos con él pero les era imposible. Como sus amigos, su deber era apoyarlo y aconsejarlo si lo pedía, no juzgarlo a pesar de que lo único que querían era golpearlo.

Yoongi condujo hasta el bar que solía recurrir cuando vivía en Daegu con sus padres, todos salieron del auto y caminaron entre platicas triviales al local, buscaron una mesa libre. Al ser fin de semana y ser ya las siete de la tarde, el sitio ya estaba algo ocupado, pero logrando encontrar una mesa para los cinco.

Pidieron cada quien sus tragos y unos cuantos bocadillos para que Seokjin no se embriagara, al menos no tan rápido, como solía y poder hablar tranquilamente.

— Bueno... ¿Algo que quieras decirnos, Taehyung? — El castaño suspiró, listo para hablar.

— Sana... estuvo aquí hace unos días. — Las alarmas sonaron. — Ella está haciendo lo mismo que la otra vez.

— No me jodas. — Se quejó Jin, dejando su vaso de cerveza en la mesa.

— Me dijo que vendría a cerrar un negocio por su padre, pero, en cuanto el señor llegó, se la pasó hablando solo conmigo. — Les explicó. — Ya saben, contándome que recién comenzó con una cadena de hoteles, preguntándome sobre la productora de mi padre... La misma mierda, hyungs. — Tomó uno de los shots en el centro de la mesa, sintiendo arder su garganta.

— ¿Pelearon? — Preguntó Changkyun a su lado, Taehyung negó.

— Le dije que no quería hablar con ella y la llevé a la estación, no se quedó en Daegu.

— Eso esta mal, es claro, pero... — Habló Namjoon, chasqueando la lengua. — Aunque nos cueste admitirlo, Sana de verdad te quiere. No creo que arriesgue su compromiso haciéndolo de nuevo.

— ¿Qué insinúas? — Preguntó Jin.

— Qué es su padre él que la obliga a conocer a sus accionistas e inversionistas para llegar a más negocios juntos. — Explicó Yoongi, dándole un sorbo a su bebida. — ¿Qué piensas, Tae?

— Extrañamente, no se me había ocurrido.

— Claro que no, tu mente está ocupada con alguien más. — Se medio burló Changkyun.

— De todas formas, si tanto me quisiera, trataría de oponerse o hablar conmigo para explicármelo. — Opinó, evadiendo el comentario de Changkyun.

— Bueno, tú conoces mejor a su padre. — Le dijo Jin, acabando su primer vaso y comiendo de las papas fritas rápidamente para que se le subiera. — Debe de tener sus motivos para no decirte nada también.

— Me acosté con Jungkook. — Soltó sin más, Changkyun y Namjoon se ahogaron con el trago que está bebiendo, Yoongi frotó su rostro con las manos y Jin e quedó con una papa a medio camino hacia su boca. — Antes de que Sana llegara a Daegu.

— ¡Idiota! — Le gritó Changkyun.

— Mierda, ¿Porqué eso te ha estado evitando? — Preguntó Yoongi, Taehyung asintió. — Entonces supo que Sana estuvo aquí.

— Si. — Contestó, recargando sus codos sobre la mesa y acunando su rostro entre sus manos. — Antes de todo eso, salimos juntos. Estábamos peleando cuando Sana me llamó y me dijo que vendría para esa mierda del supuesto negocio y me pidió ir con ella porque no sabe moverse sola por Daegu.

— Pura mierda. — Dijo Jin con molestia.

— Después, cuando volví con Jungkook, bueno... Las cosas se salieron de las manos y terminamos en la casa de papá cerca de la agencia. — Yoongi lo miró con el ceño fruncido. Él se iba a quedar ahí con Jimin. Se iba, ya no planeaba entrar ahí. — Y cuando... Acabamos, Sana llamó y-

— Tremanda suerte igual, eh. Mira que supo cuando llamar. — Se burló Seokjin.

— Me dijo que ya estaba por llegar, el hecho es que Jungkook escuchó y supo al instante lo que ocurría. — Ignoró a su hyung. — Se enojó muchísimo...

— Claro. Probablemente se sintió usado, Taehyung. — Apuntó Namjoon, con el ceño fruncido. — Supongo que no han hablado. — Taehyung negó.

— Deberías de hacerlo. — Le dijo Yoongi, recargándose sobre la mesa. — Taehyung, ya basta de esta mierda. Tienes que tomar una decisión ahora antes de que todo acabe por arruinarse. Tu compromiso con Sana no funcionará y eres consciente de eso. Deja de perder tu tiempo con eso y cancela la boda de nuevo y para siempre.

— Aunque lo haga, Jungkook está con alguien. — Namjoon negó.

— No sientes nada por Sana, ¿Porqué casarte cuando sabes lo único que ella y su familia quieren? — Le preguntó seriamente.

— No vale la pena, Tae. — Le dijo Changkyun, colocando su mano sobre su hombro.

— Aprovecha que mañana tus padres y tus hermanos estarán ocupados con la fiesta de Tzuyu. — Recomendó Jin. — Habla con él, habla con Sana. Habla con quien tengas que hablar sobre lo que sea que tengas que aclarar. Yoongi tiene razón, esto debe de terminar ahora.

Taehyung lo sabía, sabía que lo tenía que hacer y ya tenía una decisión.

— Mañana hablaré con Jungkook. — Murmuró, sintiendo como sus amigos se paraban de la mesa y formaron el abrazo al rededor de él.

Sonrió con consuelo, mirando a los cuatro al rededor de él y después sintió el beso de Jin ser depositado en su frente.

— Eres un buen hombre, Taehyung-ssi. No sabías como actuar ni lo que pasaría, no debes de sentirte mal. — Le dijo, acariciando su cabello.

— Pero, también debes de saber que tal vez las cosas no salgan como quieres, Tae. — Le recordó Changkyun. — Tal vez Jungkook ya no busque lo que tu quieres y deberás aceptar cualquier respuesta, condición o petición que venga de él. — Taehyung asintió.

Sus amigos volvieron a aplastarlo en el abrazo, Taehyung sonrió dejando salir unas cuantas lágrimas de sus ojos. Sabía que ese momento llegaría, y tendría que afrontarse a todos los problemas y malos entendidos que se habían generado con jungkook. Y por más que le doliera, si el menor le pedía que se alejara, tenía que hacerle caso.

Porque sabía, que el más afectado de ambos, era Jungkook.