★41★
Para su sorpresa, pudo dormir durante toda la noche. Normalmente, al dormir en otro lado que no fuera su hogar, no podía hacerlo.
Tal vez, le había ayudado la camisa que le había pedido a Taehyung, él aroma en la prende era el del chico y ciertamente, le ayudó a relajarse.
Taehyung le cedió la habitación que era suya y el castaño se había ido a una de huéspedes, se intentó negar, pero el mayor le obligó porque ese cuarto tenía baño, y los de huéspedes no, sería más fácil para Jungkook moverse ahí sin tener que sentirse como una carga.
Ahora agradecía eso, se paró con cuidado, tanteando el espacio frente a él hasta llegar a la pared donde Taehyung lo guió en la noche para decirle donde estaba el baño, llegando a tiempo para recargarse por un horrible mareo que le hizo sentir un dolor corto pero fuerte en la cabeza, se recargó de espaldas hasta que dejó de sentir que daba vueltas. Al sentirse mejor, se irguió de nuevo y entró al baño.
El celular en el bolsillo de su short comenzó a vibrar mientras lavaba sus dientes, contestó y de inmediato se puso la llamada en alta voz, era Wooseok.
— Cariño, buenos días. — Le saludó el mayor con la voz algo ronca, suponía que acababa de despertar también. — ¿Pudiste dormir?
— Shi. — Contestó son importar la mala pronunciación por tener el cepillo en la boca. Sin embargo, escupió para poder hablar bien. — ¿Tú dormiste bien? Te extraño. — Y no mentía.
— Amor~ yo te extraño aún más, no tienes idea. — Se quejó, Jungkook rió, comenzando a enjuagar su boca. — No han pasado ni dos días y siento la necesidad de ir contigo.
— Oh Wooseokie, no hay que mentir por convivir. — Bromeó, limpiando su boca con la manga de su camisa.
— ¡Ey, no miento! — Se quejó el mayor, Jungkook rió bajito y salió del baño.
— Jungkookie, ¿Estás despierto? — Preguntaron del otro lado de la puerta. Dándole un pequeño susto a Jungkook.
— Si, hyung. Pasa. — Le contestó, tapando el micrófono del celular y después volvió su atención a él. — Wooseok, me voy ya, ¿Si? Te enviaré un mensaje cuando pueda. — Jungkook sonrió enternecido ante el sonidito triste del otro lado de la línea. Taehyung alzó una ceja, recargándose en el marco de la puerta con los brazos cruzados.
— De acuerdo, cuídate mucho, ¿Si? Te quiero, cielo. — Taehyung bufó despacio, poniéndose rojo al ser descubierto por su hermana, quien pasó por ahí. Las burlas llegarían en algún momento.
— Yo a ti, Seokie. Hasta luego. — Y la llamada terminó, el castaño entró por fin, poniéndose frente a Jungkook.
— ¿Tienes hambre? — Jungkook asintió con timidez. — Vamos abajo, el desayuno está listo. — Le informó, tomando la mano del menor.
— Taehyung. — Le habló, afianzando el agarre en sus manos. — Sé que dijiste que hablaríamos después, pero... — Pasó saliva, nervioso por lo que estaba a punto de hacer. — Tae, yo quiero aclarar las cosas ya. Tú y yo, a partir de ahora, somos amigos. No puedo seguir permitiendo que pasen cosas que no deberían entre nosotros. La última vez casi se sale de control y... no quiero que vuelva a pasar.
El mayor apretó los labios, no debía de llorar. Él tenía que aceptarlo, porque él tenía un compromiso. Jungkook tenía razón, siempre debieron mantener esa relación de amigos y ya.
Pudo haber sido distinto, pudieron llegar a ser algo más, pero su cobardía no lo permitió.
— Vamos a desayunar, Kookie. — Murmuró sin poder decir más, llevando a él menor por la casa y ayudándole a bajar las escaleras.
Al llegar a la sala, Yeonjun los saludó con toda esa energía que lo cacterizaba, claro que su sonrisa desapareció al ver algo de tristeza en su hermano, sin embargo, el mayor le pidió que no dijera nada. Lo mismo tuvo que repetir al encontrarse con sus padre y su hermana en el comedor.
— ¿Cómo dormiste, Jungkook? — Le preguntó Hana en cuanto Taehyung lo ayudó a sentarse justo frente a ella.
— Muy bien, muchas gracias, señora Kim. — Le agradeció.
— Toma, Kook. — Taehyung puso un plato de comida frente a él, le agradeció en voz baja y tanteó la mesa hasta tomar el tenedor para empezar a comer de los panques frente a él, olían delicioso.
— ¿Harán algo hoy? — Preguntó Yeonjun. Taehyung estaba por responder, pero el grito emocionado proveniente de la sala lo interrumpió.
— ¡Tío~! — Taehyung sintió su corazón saltar con alegría, salió del comedor y cargó a la pequeña de cuatro años, abrazándola con todo el amor que pudo demostrar.
— ¡Mi bebé! ¡Te extrañé tanto! — Confesó, meciendo a la niña de un lado a otro. — Has crecido tanto, te vez preciosa, mi niña. — La menor salió de su cuello, mirándolo mientras acunaba su rostro con sus pequeñas manitas.
— Tú también te vez más bonito, tío. — El mayor le sonrió, regresando a él comedor.
— Te voy a presentar a alguien muy especial, ¿Si? — La pequeña ladeo su cabeza, sin embargo asintió.
Entraron a la cocina, Jungkook escuchó a Dahyun soltar un chillido y la silla ser empujada, supuso que se había puesto de pie, pues después escuchó hacerle cariños a alguien.
Fue cuando recordó a la sobrina de Taehyung, la niña de sus ojos estaba ahí.
El mayor se sentó al lado de Jungkook con la niña sobre sus piernas, el azabache se ladeó un poco.
— Jungkook, te presento a Tzuyu, mi sobrina. — El mayor agitó su mano. — Tzuyu, el es Jungkookie.
La menor se puso de pie de repente, subiéndose ahora a las piernas de Jungkook tomándolo por sorpresa, sentimiento que se intensificó al sentir unas pequeñas manitas sobre sus mejillas.
Taehyung se alarmó al ver que Tzuyu abrió sus ojos con miedo, sorpresa, no sabía que tenía.
— ¡Tú amigo no tiene ojos, tío! — Gritó sin despegar la vista de las orbes de Jungkook, quien apretó los labios.
— ¡Tzuyu! — Regañó Dahyun.
— Si tengo ojos, bebé. — Le aclaró Jungkook, entre una pequeña risa. — Pero la neblina que tu vez, no me permite verte a ti, de hecho, no me permite ver nada más que sombras o luces. — La menor abrió los labios, sorprendida.
— ¿No puedes ver? — Jungkook negó. — Entonces, ¿No puedo preguntarte cuál es tu color favorito? — Jungkook sonrió, volviendo a negar.
— Tzuyu, deja de ser grosera. — Le dijo Dahyun, la pequeña puchereó.
— No, está bien, Dahyun. — Le habló Jungkook, abrazandoa la pequeña para tratar de que no se sintiera mal. — Es normal que le de curiosidad, no me molesta.
— Lo siento, Jungkook. — Se disculpó la pequeña.
— Está bien, bebé. — Le restó importancia, acariciando las mejillas de la pequeña.
— Ven Tzuyu, deja a Kookie comer. — Taehyung la volvió a tomar en brazos.
Y fue inevitable volver a abrazarla contra su pecho, con una enorme sonrisa y sus ojitos cerrados.
— ¿Para mí no hay abrazo? — La sonrisa de Taehyung desapareció, miró al recién llegado con los labios fruncidos.
— No. — Le respondió, la seriedad no duró mucho, pues la cara de indignación en el contrario lo hizo reír. — Yah Dáire, no seas dramático. — Bajó a Tzuyu y abrazó brevemente a su cuñado. — Es un gusto verte, ya vi que lo volviste a hacer. — El mayor ladeó la cabeza con confusión.
— ¿Hacer el que? — El rostro de Taehyung se tornó serio.
— Embarazar a mi hermanita. — Las mejillas de Dáire y Daehyun se coloraron al instante, haciendo reír a sus padres y a Yeonjun, Jungkook tapó su rostro para reír.
— J-Jungkook, él es Dáire, es mi esposo. — El mayor se dirigió con rapidez al recién presentado, tomando su mano para saludar.
— Es un gusto, Jungkook. — El menor hizo un movimiento de cabeza, si trataba de hablar, la carcajada iba a salir. Aunque el acento del hombre le pareció curioso.
— Es Irlandés, perdónalo si no sabe hablar bien el coreano. — Le aclaró Taehyung.
— Oh, Irlandés... — Murmuró Jungkook, Taehyung alzó una ceja.
— Irlandés esposo de mi hermana. — Repitió. — Y ya no hay más irlandeses aquí, no trates de buscar uno.
— ¡Yo soy mitad Irlandesa! ¡Yo nací allí! — Apuntó Tzuyu.
Pero era obvio que fue la única única la sala que no comprendió que Taehyung se había sentido algo celoso por el comentario de Jungkook. Dahyun no soportó más y estalló en risas siendo seguida por Dáire, y de una momento a otro, los papeles se intercambiaron.
Ahora eran las mejillas de Jungkook y las de Taehyung las que ardían con timidez ante las consecuencias de la poca discreción del mayor, usada para divertir a los demás presentes.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro