Un viaje de solo tres horas se había sentido como de seis después de lo que Jungkook le había pedido con tanta seguridad. Taehyung no podía aceptarlo, pero debería.

No, de hecho lo aceptaba. El chico tenía razón, esa relación de "besarnos cuando queramos aunque tengamos pareja" si debería de terminar. Pero, acabar para tener algo mejor.

No le respondió, sacó uno que otro tema de conversación, Jungkook sabía que estaba evitando el tema y se dejó llevar solo por esa vez, porque tenían que definir de una vez por todas su extraña relación y comenzar a poner límites entre ellos.

— Mira, Jungkook. — Llamó la atención cuando el tren comenzó a parar. — Podemos hablar sobre eso después, ¿Si? Por ahora, dejemos la tensión de lado. Quiero que conozcas a mi familia y disfrutemos de estos días. — El menor suspiró.

— Está bien, tampoco quiero arruinarte esto, hyung. — El castaño chasqueó la lengua y Jungkook sonrió. — Está bien, tampoco quiero arruinarte esto, Taehyung. — Se corrigió, amando la expresión de felicidad que soltó el chico.

Taehyung se puso de pie, sacó con cuidado las maletas y le indicó a Jungkook que también se parara, el menor lo tomó de la manga de la chamarra y caminaron con cuidado, agradeció haberse sentado cerca de la salida para no hacerle las cosas tan difíciles a Jungkook.

— No veo a mi hermana... — Murmuró, entornando la mirada por toda la estación llena de personas. Jungkook ya comenzaba a ponerse nervioso.

Caminaron de nuevo en dirección a la salida, Taehyung se quedó parado para sacar su teléfono y llamar a su hermana.

Pero no pudo hacerlo, no cuando unas manos se posaron sobre sus ojos. Entró en pánico y tomó con fuerza la mano de Jungkook. Escuchó una leve risa que identificó al instante, disminuyó la presión en el agarre del menor sin soltarlo y con su mano libre, lanzó un leve golpe a su espalda, haciendo reír al dueño de las manos que aún le tapaban los ojos.

— ¡Hyung! — Se quejó riendo, dejándolo y poniéndose frente a él de un brincó con una enorme sonrisa, Taehyung no lo soportó más, no podía enfadarse si le sonreía de esa forma tan bonita.

— Yeonjun-Ssi. — Le saludó, abrazando al menor con fuerza. — ¡Tonto! Pensé que llegarías mañana.

— Si, eso les hice creer a todos. — Alardió, encogiendose de hombros. — Llevo aquí tres días. — Estaba a punto de empezar a contar su travesía sobre como llegó, cuando notó que su hermano tenía la mano entrelazada con la de otro chico. Alzó una ceja y miró a su acompañante, toda expresión de celos se dispersó para ahora verlo con algo de sorpresa.

— Yeonjun, el es Jungkook. — Le presentó, el menor seguía mirándolo con asombro y le golpeó el hombro par hacerlo reaccionar. — Jungkook, él es Yeonjun, mi hermano menor. ¿Porqué no vino Dahyun? Dijo que vendría ella. — Dejó de lado las presentaciones, le preocupaba su hermana.

— Oh... — Desvió la mirada por el lugar, rascando su nuca con nerviosismo. Taehyung sabía que ocultaba algo. — Vamos a casa ya, hyung. Quiero interrogar a Jungkook hyung porque lo traes de la manita.

Las mejillas del pelinegro ardieron, por Dios, era verdad. ¿Cuánto tiempo llevaban así? ¡Y frente al hermano de Taehyung! Que buena primera impresión acababa de darle.

Taehyung golpeó una vez más a su hermano y caminó fuera de la estación sin soltar a Jungkook, aunque el menor trataba de zafarse, no lo dejó. Yeonjun los alcanzó mientras se quejaba de la actitud de su hermano, aunque ambos sabían, que sólo era en son de broma.

Subieron a un lindo BMW iX negro, Jungkook en los asientos de atrás y Taehyung de copiloto para que Yeonjun pudiera manejar el auto de su padre.

Con cuidado, claro. No quería chocarlo y saber las consecuencias de eso. Taehyung peleó un poco para poder ser el conductor, pero el menor se negó rotundamente con la excusa de que él tenía tenía su propio BMW y el solo lo manejaba cuando iba a Daegu.

Jungkook mantuvo los labios en una línea todo el camino, y es que, Taehyung y Yeonjun eran muy divertidos y sus peleas llegaban a ser tan estúpidas, que eran entretenidas, porque peleaban por nada. Pero era estupendo, porque, a pesar de todas las "discusiones" se notaba el gran amor que se tenían el uno al otro.

El auto paró y toda su diversión desapareció, por una mierda. Estaba a metros de la familia de Taehyung. A metros de conocerlos. Y estaba nervioso.

— Ven, Kook. — No escuchó cuando la puerta a su lado fue abierta, lo notó hasta que sintió la mano de Taehyung sobre la suya para que saliera.

Bajó con cuidado, agradeciéndole a Taehyung por ayudarlo y escuchó los pasos acelerados de alguien alejarse y las ruedas de las maletas, supo que era Yeonjun corriendo a su casa porque gritó que tenía una partida de algún video juego pendiente.

Taehyung apretó levemente su mano, dándole apoyo y caminó junto a él. Tenía que hacerlo bien.

Escuchó una puerta ser abierta, voces lejanas y respiró hondo. Cubiertos ser aventados, birotes y pasos acelerados hacia ellos. Taehyung lo soltó.

El castaño se aventó a sus padres, quienes lo abrazaron con fuerza entre brinquitos de felicidad.

Dios, Jungkook deseaba poder ver. Solo pedía un minuto de visión para observar lo feliz que Taehyung estaba en momento, porque juraba que si se veía como se escuchaba, sería algo precioso de admirar.

Sonrió, no se opuso al deseo inmenso de hacerlo y su rostro se iluminó.

— Los vi hace menos de dos meses, pero estar en Daegu, con ustedes, se siente aún mejor. — Confesó, sin querer soltarse, pero lo hizo, necesitaba que sus padres conocieran al pequeño tras él. — Mamá, papá, el es Jeon Jungkook. — Ambos miraron al azabache, Taehyung frunció el ceño. — ¿Dónde está Dahyun?

— ¡Oh, Jungkook! — Habló Hana repentinamente. — Hemos oído mucho sobre ti, es un gusto por fin conocerte.

— El gusto es mío, señores Kim. — Les dijo con una reverencia, para después sentir que le tomaban la mano, era delgada y delicada, probablemente, era la madre de Taehyung.

— Espero te sientas cómodo con nosotros estos días. Si necesitas algo, no dudes en pedirlo, ¿Está bien? — Jungkook sonrió ampleamente, asintiendo.

— Oigan, ¿Dónde está-

— Jungkook, Taehyung nos contó que no eres de Seúl, ¿Dónde naciste? — Ese fue Doyun, abrazando al menor por los hombros y caminando hacia la sala. Hana los siguió para evita a Taehyung y el castaño los miró con el ceño fruncido.

— Soy de Busan, señor Kim. — Le respondió, tratando de no reír por como evitaban a su hijo, pero le causaba curiosidad.

— Oh, debes extrañar tu ciudad natal. — Jungkook asintió, recordando lo suertudo que era Hyungwon por haber sido aceptado en una empresa ahí. — Deberíamos ir a Busan. — Dijo, mirando a su esposa quien asintió.

— ¡Papá! ¿Dónde está-

Una vez más fue interrumpido, pero esta vez, por el sonido de los pasos de las escaleras junto a unos murmullos de "Cuidado, no vayas a caer" que soltaba Yeonjun, le recordó a él con Jungkook. Pero, ¿A quién le hablaba? Frunció el ceño y miró a sus padres, quienes estaban con enormes sonrisas.

— Ahí está. — Le respondió Doyun, abrazando a su esposa. Jungkook se acercó a Taehyung con cuidado al sentirse algo expuesto al estar lejos de él.

Y la mandíbula de Taehyung casi cae al suelo.

Ahí estaba su hermanita, con un lindo vestido celeste tipo Chanel, con unas sandalias blancas, su largo cabello negro y su hermosa sonrisa. Pero, eso no fue lo que la sorprendió tanto.

Su abdomen levemente abultado, Dahyun lo miraba, esperando alguna reacción.

— Taehyungie~ te extrañé tanto. — El mayor sonrió y se acercó rápidamente a ella, abrazándola con todo el amor que quería dejar salir.

— Dahyunie, que hermosa te vez. — Se separó, acunando su rostro para analizarla y después, bajo su vista al abdomen. Sus ojos se llenaron de lágrimas. — ¡Ah, Dahyunie!

Todos comenzaron a reír, Taehyung se metió al cuello de la chica, soltando un par de lágrimas. Jungkook no entendía que pasaba.

— ¿Quién es el lindo chico que parece nervioso? — Palmeó la espalda de su hermano, Jungkook sintió nuevamente sus mejillas hervir. El castaño se enderezó.

— Él es Jeon Jungkook, Kookie, ella es Dahyun, mi hermana. — La chica abrió la boca con sorpresa, mirando a Taehyung, quien le hizo una seña para que guardará silencio. — Y falta otra princesa que presentar... ¿Dónde está Tzuyu?

— Oh, está dormida. — Le informó, acercándose a Jungkook y tomando su mano. — Es un gusto, Jungkook, Taehyung habla mucho de ti por teléfono. — Dijo, moviendo las cejas en dirección al mayor, quien agachó la mirada, dándose por vencido. — Pronto te presentaré a mi bebé y a mi esposo.

— Espero llevarnos bien, noona. — La mayor sonrió.

— Háblame casualmente, somos de la edad. Solo soy mayor por un par de meses. — Jungkook asintió.

Todo estaba saliendo bien, la familia de Taehyung era realmente agradable, y por Dios, esperaba que pudiera llevarse bien con todos. Y Jungkook no lo sabía, pero, Taehyung estaba más que emocionado. Ansiaba tanto presentarles al menor, deseaba que lo conocieran. Quería que supieran, quien era la persona que tenía su corazón.

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Kim Yeonjun

Kim Dahyun