★39★
Estaba realmente emocionado, viajaría solo con Jungkook, estaría a solas con Jungkook, Jungkook conocería a su familia...
Y pensó que estarías a solas en la estación, pero no. Lo vio desde que entró a la estación, era un chico que brillaba y llamaba la atención de inmediato, por supuesto que notó cuando llegó. El problema, era que no recordaba que Hyungwon lo llevaría porque el también estaba por volver a Busan, y lo que menos se esperaba, era ver al idiota de Wooseok.
Pero pensándolo bien, era obvio que estaría ahí. Su novio se iría por dos semanas, suponía que iba a extrañar a tan lindo chico a su lado por tanto tiempo.
— Taehyung-Ah. — Saludó Hyungwon, sentándose junto a él.
Jungkook agitó su mano, Wooseok lo saludó con un movimiento de cabeza que Taehyung imitó. El menor se sentó al lado de Taehyung, quedando entre él y su novio.
— ¿A qué hora sales, hyung? — Preguntó Taehyung mirando a Hyungwon.
— En veinte minutos. — Le respondió con una mirada triste. — Ah~ Cuiden de Jungkookie mientras no esté. — Les pidió, con la mano en el corazón para darle algo de drama al momento. — Cuídalo en Daegu, Taehyung. — El castaño asintió con una gran sonrisa, poniendo su mano, inconscientemente, en la pierna del menor.
— Te lo prometo, hyung. Lo cuidaré mucho y no lo dejaré solo en ningún momento. — Wooseok tomó ambas piernas de Jungkook, poniéndolas encima de las de él para que el chico dejara de tocarlo.
— Oh, cariño. ¿Qué haré sin ti por dos semanas? — Preguntó, abrazando al menor quien sonrió divertido.
— Imagina que sigues siendo el imbécil de secundaria y no te acordarás de mi. — Susurró, Wooseok rió y lo miró con diversión. Taehyung solo quería saber que le había dicho Jungkook para que ahora se viera tan contentito.
— Amor~ — Se quejó, recargándose sobre el hombro del menor.
Hyungwon estaba soportando no reírse a carcajadas, era un escenario en exceso divertido, por un lado estaban esos dos, derrochando miel, arcoiris y corazoncitos a su alrededor y por el otro, estaba Taehyung, quien los veía con molestia, apretando la mandíbula, con la respiración agitándose cada vez más y estaba seguro de que, si las miradas mataran, Wooseok estaría en su quinta vida en ese momento.
Lo abrazó por los hombros para llamar su atención y golpeando con intención el hombro de Jungkook, porque aunque era divertido ver al castaño celoso, el también comenzaba a molestarse un poco. El menor se separó por a penas unos centímetros.
— Me iré ya al anden. — Avisó el mayor, poniéndose de pie y caminando para quedar frente a su hermano, que de inmediato se paró con un puchero. — Te amo, Kookie, cuídate y diviértete mucho en el viaje, ¿Si? — Acunó el rostro del menor, quien asintió poquito. Hyungwon sonrió enternecido. — Es la primera vez que vienes a despedirme y es solo porque te irás también. Que malo. — Besó la frente y lo abrazó, en cuanto lo soltó, miró a Wooseok. — Te estaré vigilando.
— ¡Hyung! — Le regañó Jungkook, Taehyung y el mayor rieron.
— Es broma, hombre. Pero si te pido, que cuides del corazón de mi bebé. — El peligris asintió.
— Lo prometo, hyung. — Hyungwon le sonrió, pasando la vista a Taehyung.
— Acompáñame al anden, vamos. — Taehyung alzó las cejas.
— Vamos, Jungkook. — Los dos chicos iban a seguirlos, pero Hyungwon los detuvo.
— No hace falta que vayan todos, aquí esperen a Taehyung. — Y se volvieron a sentar, Jungkook agitó su manita y le mandó un beso a su hermano.
— Llámame cuando llegues a Busan.
— Pero, no podemos dejar solo a Jungkook. — Hyungwon rodó los ojos con diversión, abrazó sus hombros y lo alentó a caminar. Le recordó a Changkyun.
— Tengo que hablar contigo. — Habló bajito, haciendo a Taehyung sentir algo de miedo. — No soy estúpido. Mis padres no lo habían notado porque mamá te quiere y por desgracia, papá no está mucho en la casa.
— ¿D-De que... — Hyungwon negó con la cabeza.
— No trates de negarlo, hasta yo siento la tensión que hay entre Jungkook y tú. — Le avisó, Taehyung rogó porque la tierra lo tragara. — Ni siquiera quiero especificar el tipo de tensión que hay entre ustedes. Y reza porque mis padres no lo noten.
— Hyung, nosotros-
— Lo que si nos hemos dado cuenta todos, es que tu compromiso debe de ser arreglado o algo. No quiero ser grosero, pero creo que tu corazón no le pertenece a la chica que tiene un anillo en el dedo, si no a cierto chico que, da la casualidad, es mi hermano menor. — Le dijo, parando su andar. — Jungkook está en una relación, Taehyung, al igual que tú. No lo hagas confundirse y se claro si es que ocupan aclarar algo. Porque no voy a permitir que lo lastimes y después estés como sin nada en el altar.
— Lo siento, las cosas se nos salieron de las manos, hyung. Yo no quería hacer nada de esto. — Hyungwon lo miró con los ojos entrecerrados. Le creía, deseaba que fuera lo contrario, pero la forma en la que veía a su hermano y el como siempre cuidaba de él hablaba más que una joya en el dedo de otra persona. Sorprendentemente.
— Solo habla con él, Taehyung. — Le pidió, llevando sus manos a los hombros contrarios y apretándolos en señal de apoyo. — Mira, Wooseok me agrada, pero su relación no empezó bien al principio. Y contigo es diferente de todas formas... Siento que él puede sentirse igual que tú. — Taehyung suspiró, agachando la cabeza.
— Fui un cobarde idiota, hyung. — Murmuró sin sentirse capaz de mirarlo. — Sentí miedo, sentí que no podría cuidar de él como debía de ser... No se su lenguaje, no tengo su sentido del olfato, no tengo nada que pueda serle de ayuda.
— El no necesita ayuda, Taehyung. — Le aclaró. — Deberías de saberlo. El necesita alguien que lo ame. Cuando te conocí, sabía que esa persona serías tú. Pero, llegó una vez más a Seúl y me entero que estás comprometido con alguien más. — Taehyung suspiró. — Dime, ¿Qué es lo que sientes por él?
— Me gusta, hyung. — Confesó finalmente, sintió su corazón descansar por fin. — No tienes idea de cuento, me gusta desde el primer día en que lo vi. Pero, yo no-
— Lo has protegido bien todo este tiempo. — Lo soltó al ver que su tren ya estaba frente a él. — Dime, ¿Aún te crees incapaz de estar a su lado?
Taehyung se quedó un poco en shock, era cierto. Hyungwon abordó el tren, dejando al chico ahí, parado en medio de todo el caos de la estación, casi tan alborotado como en el que ahora habitaba su mente.
Hyungwon tenía razón, había estado cuidando de Jungkook todo ese tiempo, incluso cuando el pequeño se había conseguido una pareja, siguió con él, llevándolo a casa, alimentándolo, estudiando con él...
Todo a lo que le tenía miedo de no hacer bien, era parte de su día a día.
Volvió en sí y dio media vuelta para regresar con Jungkook y su alimaña, lo bueno es que ya tenían que irse también así que no soportaría ver escenitas no deseadas.
Por suerte, al llegar no estaban besándose o algo, solo estaban ahí sentados mientras charlaban. Jungkook tenía una sonrisa preciosa, deseaba que fuera solo para él y no para Wooseok.
— Jungkook, ya hay que irnos. — El menor se sobresaltó un poco ante la sorpresiva aparición del castaño, puchereó un poco y devolvió el rostro a Wooseok, quien le dio un beso rápido en los labios. Taehyung desvió la mirada de inmediato y cruzó los brazos.
— Llámame en cuanto llegues. — Le pidió Wooseok, acunando su rostro. — Por favor, no te escapes. Cuídate, diviértete mucho. — Y dejó un beso más, en su frente, su nariz, mejillas y finalmente, sus labios nuevamente. — Te quiero, Kookie. — El menor le sonrió con melancolía.
— Y yo a ti, Seokie.
Wooseok se despidió de Taehyung con un movimiento de mano que el castaño devolvió del mismo modo, tomó ambas maletas e hizo que Jungkook lo tomara de la chamarra, guiándolos cuidadosamente por el corto camino a recorrer hasta entrar al tren.
Eligiendo un lugar cercano a la puerta para no hacer caminar mucho a Jungkook, acomodó las maletas en la parte superior y se sentó junto al menor, que se veía nervioso.
— Será un viaje rápido. — Murmuró para tratar de calmarlo. — Casi no sentirás el tiempo. — Jungkook asintió.
— Hyung. — Taehyung frunció los labios por un segundo.
— Jungkook, no me llames-
— Creo que esta rara relación entre nosotros, debe terminar ahora.
Se quedó paralizado por segunda vez en menos de media hora. Lo sabía, sabía que Jungkook se hartaría de recibir las migajas que le ofrecía. Pero ahora era diferente, porque ahora él estaba dispuesto a darle todo de él.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro