- ¡Me doy de baja de la puta carrera! - Jimin rodó los ojos con desespero, Jungkook ni siquiera estaba mentalmente ahí.

- Hobi hyung, deja de ser dramático. - Le pidió, el mayor lo vio con seriedad. - Estás a literalmente tres semanas de graduarte, no puedes darte de baja.

- Si puedo. - Jimin asintió.

- Si, podrías. Pero, imagínate el legado de idiota que dejarías ante todos los de tu generación. - abrazó a su hyung por los hombros, viendo hacia el horizonte con dramatismo. - El hyung idiota que se dio de baja a tres semanas antes de su graduación. - Chasqueó la lengua, empujándolo lejos. - Serías como Yoonie pero en vez de que todos estuvieran enamorados de ti, serías la burla.

La cara de trauma en Hoseok le indicó que había sido una buena platica y que había conseguido sacarle esas tontas ideas de la cabeza.

Pero su burla terminó en cuanto vio que Jungkook no estaba ni enterado de la más mínima parte de sus estupideces. Desde la fiesta de compromiso que estaba algo extraño, recuerda que desapareció un rato y él junto a Wooseok lo buscaron, pero de repente apareció él solo pidiendo perdón por la tardanza.

Sabía que algo había pasado, pero no quería presionarlo a decir algo. Tal vez era solo el shock del evento al que fueron, era la fiesta de compromiso del chico que le gustaba después de todo.

- ¿Y porqué estas tan estresado con la universidad ahora, hyung? - Preguntó Jimin, haciéndose para atrás golpeando a Jungkook con su hombro para sacarlo del transe por fin. - Pensé que tenías todo listo. - Hoseok suspiró.

- Y así era. - Se dejó caer sobre el pasto. - Pero nos acaban de decir que la sesión de fotos la tendrán que hacer chicos de último semestre de la carrera de fotografía, ¡Yo ya tenía un buen fotógrafo! Y ahora no sé a quién decirle para ayudarme. - Jungkook frunció el ceño.

- ¿Y porqué tienen que hacerlo estudiantes de aquí? - Preguntó, con curiosidad, Hoseok se encogió de hombros.

- Creo que ese será su proyecto final, una sesión de fotos. - Bufó. - Genial, ellos solo tienen que tomar fotos del trabajo de los demás. ¡Yo diseñé más de veinte prendas como proyecto final y ellos solo van a fotografiarlos! Y además, quieren que las fotos las hagamos aquí, en la universidad. - Se quejó con real desespero.

- Uhm... - Murmuró Jungkook. - El amigo de Wooseok está en la carrera de fotografía. No es de último año, pero podría darte algunas recomendaciones.

- ¿Él niño al que le gusta tu novio? - Jungkook rodó los ojos.

- No le gusta, solo son amigos. - Le aclaró. - A Kuanlin no le podría gustar Wooseok.

- ¿Y porqué no? - Preguntó Jimin, le parecía gracioso esa etapa celosa de Jungkook.

- Son completamente diferentes, Kuanlin es tranquilo y buena persona, Wooseok es un idiota. - Dijo riendo, contagiando a sus amigos.

- Que lindo mi novio, llamándome idiota. - La voz del mayor lo asustó, sintió sus brazos rodearlo por el cuello y después un lindo beso en su mejilla. - Eres malo, Jeon Jungkook.

- Será malo, pero si eres un idiota. - Bromeó Jimin, intensificando las risas y a Wooseok no le quedó otra que unirse a las carcajadas.

- Wooseok, ¿Si modelarás para mi? - Le preguntó Hoseok, cuando lograron calmarse.

- Oh hyung, lo siento. Pero tengo novio y no puedo modelar para nadie que no se para él. - El mayor rodó los ojos y golpeó su hombro.

- ¡Ya, idiota! Hablo de mi proyecto final, ya sabes, que Sana los quería pero yo los gané. - Le explicó.

- Solo somo eso para ti, hyung. - Se quejó Jimin, con falso dolor.

No tuvieron más opción que aceptar, Hoseok decidió hacerle caso a Jungkook y buscó a Kuanlin poco tiempo después de quedar de acuerdo con sus amigos para la sesión. El menor le pasó unos cuantos contactos de chicos que hacían un buen trabajo y de inmediato los contacto.

Para su mala suerte, ya varios tenían diseñadores para los cuales tomar las fotografías, hasta llegar con Lee Minhyuk, el chico aceptó de inmediato. Ahora todo estaba solucionado y mañana mismo se harían las fotos.

Tendría que buscar un buen lugar para hacer las fotos y que todo saliera bien, de eso dependía el inicio de su carrera.

Al otro lado del campus, Taehyung estaba volteando los ojos por los berrinches de Sana, la chica estaba empeñada en que él y sus amigos fueron los modelos para la colección y aunque el chico ya le había explicado una y mil veces que sus hyung eran hombres que trabajaban, ella no paraba, seguía y seguía insistiendo.

Francamente, ni siquiera él mismo Taehyung quería hacerlo, mucho menos Changkyun, Yoongi, Namjoon iban a querer. De Seokjin sabía que querría hacerlo, sin embargo, era el más ocupado de todos, con turnos de veinte horas y solo dos para dormir al día.

Aunque conociendo lo cabezota que llegaba a ponerse...

- ¡Ya, esta bien! - Interrumpió el séptimo berrinche del día. - Les diré pero si dicen que no, no les voy a insistir, ¿Entendiste? - La chica chilló emocionada, abrazándose a Taehyung.

- ¡Gracias, mi amor! - El castaño le sonrió levemente.

- Entonces en la salida iré a casa de Namjoon hyung. - Le informó. - ¿Puedes ir a casa sola?

- Si es porque les irás a decir, claro que puedo.

Bueno, Taehyung sonrió hacia sus adentros. Sana le puso todo en bandeja de plata para huir de ella ese día.

Porque no, realmente no iría con Namjoon ni con ninguno de sus amigos.

Después del encuentro que tuvo con Jungkook en esa oficina el día de la fiesta, su relación dio una vuelta totalmente diferente, a penas el día después de la fiesta, se vieron de nuevo y los besos no terminaron en cuanto Jiyu los dejó solos.

Digamos que sus planes de hoy, no eran muy diferentes.

- Wooseokie. - Lo llamó con timidez, quedándose parado en el estacionamiento. - Uhm... Hoy vendrá mi hermano de visita, Taehyung hyung me llevará con él. - el mayor frunció el ceño.

- ¿Ya se reconciliaron? - Preguntó, entonando la vista para buscar al mayor.

Vaya que lo habían hecho.

- Si, fue una estupidez. - Se limitó a responder. - No te molesta, ¿Verdad?

- ¿Porqué tendría que molestarme? - Preguntó con una sonrisa, acunando el rostro de Jungkook. - Es tu amigo, y es por tu hermano. Está bien.

El menor le sonrió bonito, sus mejillas se pintaron de un leve color rosa, y Wooseok dejó varios besitos al rededor del rostro y los labios de Jungkook, quien los recibía gustoso entre risitas tímidaz.

- ¿Para mí no hay un beso, Wooseokie? - Preguntó alguien a su espalda, Jungkook mordió su labio inferior a penas su novio se separó de ellos.

- lo siento, hyung. Solo hay para mi novio. - Le contestó burlón, Jungkook se posó al lado del mayor sin soltar su mano. - Cuida de él, por favor.

- No tienes que pedirlo. - Dijo con seriedad, pasando su vista al menor. - Siempre cuidaré de él.

Después de una despedida innecesariamente larga a opinión de Taehyung, Wooseok los dejó solos por fin.

Enredó el brazo de Jungkook al suyo y caminó con rapidez a su auto, donde como siempre, ayudó al menor a entrar. El camino era extrañamente silencioso, el ambiente se sentía algo tenso y Jungkook comenzaba a incomodarse.

- Te dije que no podías besar a nadie más. - El menor frunció el ceño en exceso, volteando el rostro al lado izquierdo.

- Claro, porque tu no besas a Sana, ¿No? - Le respondió con sarcasmo, cruzándose de brazos. Taehyung apretó la mandíbula.

- Es diferente.

- Joder, ¿Y porqué es diferente, Taehyung? - Preguntó, sintiéndose ya un poco molesto.

- Ella es mi prometida. - Jungkook asintió levemente.

- Bueno, me comprometo con Wooseok y ya está.

Agradeció tener puesto el cinturón de seguridad, si no, se hubiera estampado contra el vidrio por culpa del freno que sintió repentinamente. Taehyung trató de regularizar su respiración, joder que esa idea le hizo hervir la sangre.

- Eres mío, Jungkook. - Le dijo con seriedad, arrancando de nuevo. - No olvides eso.