- ¿Qué clase de enemies to lovers fue eso? - Jungkook dejó caer la cabeza sobre la mesa, Jiyu le estaba sirviendo comida cuando su hijo le contó todo lo sucedido. - Jungkookie, no puedes jugar así con los sentimientos de las personas, sabes que ese chico siente algo por ti ¡Desde la secundaria! No creo que merezca algo como eso a pesar de que siempre te haya molestado... - Se quedó pensativa por unos segundos para después chasquear la lengua. - Bueno, tal vez por eso si, pero, tú no eres esa clase de hombre.

- Yo no voy a jugar con nadie, mamá. - Le aclaró, peinando su cabello hacia atrás. - Lo intentaré en serio.

Jiyu suspiró, no sabía que pasaba por la mente de Jungkook para que pensara en esas cosas. Ella creía que acabaría con Taehyung en cualquier momento, pero ese día, de repente, le dijo que invitaría a salir a Jung Wooseok.

Se esperaba que terminaría con Jimin o Hoseok antes de conocer a Taehyung, ¿Pero con Wooseok? Jamás, ni remotamente se lo había imaginado.

- ¿Porqué tú repentino interés hacia él? - Preguntó, sentándose junto a su hijo.

- Uhm... Supongo que solo es curiosidad. - Acunó su rostro, sintiendo la mano de su madre peinar su cabello. - Curiosidad a que se siente salir con alguien de ese modo, en una relación. Y a pesar de todo lo que pasó con Wooseok, realmente creo que haríamos buen equipo. - Jiyu apretó los labios.

- Está bien, Kook. Sabes que siempre respetaré tus decisiones. - Le recordó con sinceridad. - Solo no le digas a Hyungwon que tu noviecito es el que te molestaba.

- ¡Mamá, no es mi novio! - Se quejó, irguiendose sobre el asiento.

- Aún. - Le molestó con una sonrisa burlona.

Y a pesar de las bromas, Jiyu estaba algo preocupada. No quería que a Jungkook se le fuera de las manos o se arrepienta de un momento a otro.

Tenía que experimentar, claro, pero no deseaba que se pusiera triste por nada del mundo, eso es lo único que quería evitar.

Jungkook consiguió el número de Wooseok con uno de los estudiantes que iba en su curso el día que se ayudó de él para escapar de Taehyung, le escribió pidiendo verse.

Y claro, el no podía moverse solo porque esta vez, no iría al parque al que sabe llegar sin ayuda de nadie, iría al centro comercial y por obvias razones, no quería decirle nada a Jimin o Hoseok, tampoco quería ayuda de su madre para no verse como un niño pequeño, porque si salía algo mal con Wooseok, lo usaría para burlarse de él. Pero también rechazó la ayuda que el mayor le dio ofreciéndose para ir por él a su casa.

No quería que su madre lo conociera, no aún. Sabía de el por la historia que tenían, pero jamás se habían visto ni por casualidad, prefería que siguiera así.

Optó por pedir un taxi, le daba inseguridad el servicio pero tuvo que arriesgarse para que todo saliera bien. Avisó a Wooseok que ya iba para allá y para su sorpresa, el chico le avisó que ya estaba ahí.

Al llegar el auto, se subió con nerviosismo, era tal vez la tercera vez que viaja solo, a parte, estaba por ir a verse con Jung Wooseok, jamás se imaginó que algo así podía pasar.

Era extraño, el chico estuvo al pendiente de él durante todo su viaje, preguntándole por donde iba o si estaba por llegar, claro que Jungkook debía pedirle esa información al conductor para poder responder todas sus preguntas.

Wooseok dejó de contestar en cuanto le dijo que estaba a cinco minutos, quiso pensar que no era nada para mal interpretar.

El conductor le informó que ya habían llegado, después de pagar y agradecerle, abrió la puerta con cuidado y extendió el bastón para tantear el suelo, en cuanto notó que no había nada, se dispuso a salir del auto.

Grande fue el susto al sentir una mano sostener la propia y otra en su cabeza.

- Soy yo. - Wooseok, su aroma tardó en aparecer en el ambiente o él no lo notó por estar concentrado en salir. - Sal, anda.

- Gracias. - Murmuró, haciéndole caso.

Una vez fuera, acomodó su playera y comenzó a caminar junto al mayor, en ese tipo de espacios si solía usar el bastón porque no estaba muy familiarizado con el terreno, tenía que tener precaución.

Aún así, Wooseok le iba informando de cada pequeño escalón o poste que estaba por su camino, jalandolo de la manga de su playera para apartarlo y que no se golpeara.

Curioso, sonrió al acordarse que cierto chico castaño era así con él...

Sintió un ligero aire y escuchó las puertas automatizadas, ya estaba dentro. De ahí, Wooseok seguiría guiando hasta alguna mesa para poder sentarse a conversar.

- ¿Tienes hambre? ¿Sed? ¿Quieres algo? - Jungkook escuchó que el mayor estaba algo acelerado, no pudo evitar sonreír.

- Estoy bien, solo quiero sentarme para hablar. - Su petición no tardó en ser cumplida.

Se escuchaban muchos murmullos, supuso que el centro comercial estaría lleno por ser fin de semana, y claro, golpeó varios zapatos con el bastón en el camino por lo que tuvo que guardarlo y confiar en Wooseok.

- ¿De qué quieres hablar? - Preguntó el mayor, sentándose junto a él. - Estás muy extraño desde ayer.

- Bueno, tú también lo estás. - Acusó Jungkook, alzando una ceja. - No has dejado de ser amable, nunca me habías tratado bien. Incluso me esperaste en la calle para ayudarme a bajar del coche.

- Im-Imbécil... - Murmuró, desviando la mirada. - A la otra no te ayudaré en nada. - Jungkook rió, tapando sus labios con el dorso de la mano.

- Ah, ahí estas de nuevo, llamándome imbécil.

- Sólo dímelo y ya para ir a comer, tengo hambre. - Le pidió con fingido fastidio, Jungkook sonrió divertido.

- Ya que estas siendo directo, yo también lo seré. - Se acomodó en el asiento, tratando de quedar justo frente al mayor, quien lo observaba algo ensimismado y curioso. - Hyung... Quiero salir contigo.

Las cejas del mayor se alzaron en sorpresa y sintió que los ojos se le saldrían de lo mucho que se abrieron, sus labios se separaron por unos segundos y su rostro era totalmente un poema para las personas que estaban a su al rededor.

¿De verdad Jeon Jungkook le había pidiendo eso? ¿Él chico que lo rechazó, ahora le estaba pidiendo salir?

- A-Ah... Bueno... Yo... - Rascó su nuca, la mirada apagada de Jungkook aún seguía pegada a él, con completa seriedad. Siseó y desvió su rostro hacia un lado, amando la piel suave del toque. Jungkook sonrió enternecido. - Es decir, ¿Porqué de repente? Tú me rechazarse, pensé que me odiabas. - El menor ladeó la cabeza.

- Solo, quiero intentarlo. Contigo. - Le dijo con sencillez. - Eres el único que me ha dicho que le gusto, y creo que lo sigues pensando. No es mala idea. Siento que a pesar de todo, esto podría salir bien.

- ¿No crees que sea pronto para empezar hoy? - Preguntó con duda, sintiendo sus mejillas arder.

- Ya perdimos mucho tiempo, ¿No? - Murmuró, acercándose un poco al mayor, quien se quedó paralizado al hundirse en el rostro del chico.

Wooseok, tomó una mano de Jungkook, y la otra la usó para acunar el rostro del contrario. Por una mierda, ese niño le seguía encantando como el primer día. Y jamás se perdonaría haber sido un idiota con él.

Era una oportunidad que había querido siempre, la iba a aceptar y no iba a desaprovecharla. Le demostraría a Jungkook que no se equivocaba en haberlo escogido.

- Si, ya perdimos mucho tiempo. - Jungkook sonrió con coquetería al escuchar esa respuesta.

Wooseok juntó sus labios en un primer beso lleno de ternura. Jungkook para su sorpresa, no se sintió incómodo como pensó que sería. Era dulce con movimientos amables. Se podría acostumbrar a la calidez del cariño que Wooseok estaba dispuesto a darle.

Sin embargo, alguien lejos de ellos, jamás, nunca podría acostumbrarse a ver ese tipo de escenas.