★26★
— Nos vemos. — Se despidió Jungkook con una sonrisa, enredando su brazo al de Wooseok.
— ¡Jungkook! En serio, ¿Qué mierda haces? — Taehyung lo llamó de nuevo.
El menor solo frunció el ceño con el rostro en dirección donde sabía que el mayor estaba y siguió su camino. Kuanlin los miró a ambos alejarse, era obvio el chico estaba tanto triste como desconcertado.
Por otro lado, Taehyung sentía explotar en cualquier momento. ¿Qué diablos pasaba con Jungkook? Él jamás le dijo nada sobre salir con ese idiota, a penas ayer le dijo que estaba bien siendo amigos, y Kim debía de estar de acuerdo con eso, entonces, ¿Porqué se molestaba tanto?
El semblante de Jungkook se tornó completamente diferente en cuanto salió de la vista de los otros dos y se soltó del chico.
— ¿Ya me puedes explicar que mierda haces? — Preguntó Wooseok con confusión, sin embargo, sus mejillas seguían sonrojadas. — ¿Porqué me usaste para evitar a Kim? Creí que se llevaban bien. — Jungkook suspiró.
En otros casos, lo hubiera ignorado, pero ahora el chico merecía una explicación.
— Nos llevamos bien, solo no quería recibir uno de sus sermones por estar solo. — Mintió, se sentía mal, si. Pero no tenía porque saber la verdad de todos modos. — Lamento si te incomodé, no volverá a pasar.
Wooseok lo analizó, no sabía identificar si mentía o no, solo sabía diferenciar cuando le hablaba con sarcasmo, fastidio o molesta y si, percibió algo de enfado.
— N-No... No importa. — Desvió la mirada hacia un lado al sentir que se hundiría en las orbes de Jungkook. — Yo... No tienes que disculparte si fui de ayuda.
El menor no evitó sentirse muy sorprendido, ¿Qué le acababa de decir? Ese chico siempre le hacia la vida imposible, y lo que le dijo a Taehyung, en parte, era verdad. Sus problemas comenzaron cuando Jungkook rechazó a Wooseok en la secundaria.
— ¿Qué te picó? — Preguntó, con el ceño fruncido. Wooseok bufó. — ¿Porqué eres amable ahora? Da miedo.
— Eres un idiota, por una vez que te ayudo y tú-
— ¡Jeon Jungkook! — El menor brincó con miedo, no por el grito, si no porque sabía quién era. Era Jimin, y si le había gritado así, estaba más que enfadado. — ¡Jung Wooseok, aléjate de él si no quieres que te estampe la cabeza contra el puto piso!
Aceleró el paso, sin embargo, Jungkook tomó la mano del mayor y lo puso tras él. Jimin, lógicamente, se confundió aún más, ¿Qué hacía ese niño ahora?
— Hyung, lo siento. Ni siquiera escuché el timbre para volver a clases. Vámonos. — Jungkook tanteó al aire hasta que dio con el brazo de Jimin.
A penas lo tomó, lo obligó a caminar lejos de ahí dejando solo a Wooseok, aún más confundido.
Jimin miró con los ojos entrecerrados al menor mientras caminaban de regreso al edificio, el timbre había sonado y el no había vuelto aún. Supuso que se había desorientado pero también sabía que era demasiado cabezón como para poder aceptarlo y llamar para pedir ayuda.
Lo que no sabía, ni siquiera lo que llegó a imaginarse, era que encontraría a Jungkook con Wooseok, y se sorprendió más al no ver a ninguno enfadado o alterado, de hecho parecía que estaban hablando como si fueran amigos de toda la vida.
Entraron al salón, por alguna razón, el maestro no estaba ahí, así que solo entraron y se sentaron de nuevo. Comenzaron a hablar, Jungkook para evitar el tema y Jimin dándole por su lado hasta que...
— ¡Jeon Jungkook!
Por una mierda.
Si había algo peor que Jimin enojado y gritando, era Hoseok enojado y gritando. Estaba muerto.
El mayor entró al salón como si fuera su propia casa y se acercó hacia los dos chicos, sentándose en los bancos de en frente de los de los menores. Dejó su celular sobre el escritorio de Jimin sin despegar la mirada de Jungkook mientras el rubio leía la conversación que le mostraban.
Era con Taehyung, se notaba que el chico estaba enfadado pero eso no era lo interesante. El castaño le estaba contando que se encontró con Jungkook y estaba muy cariñosito con nada más y nada menos que con Jung Wooseok.
Jimin golpeó a cabeza de Jungkook, el solo pudo sobarse con un puchero. Sus dos hyungs estaban enfadados, lo último que debía hacer era hacerlos enojar más.
— Me puedes explicar, ¿Qué mierda hacías con Wooseok en la cafetería? — Preguntó con molestia, Jungkook se hizo pequeño sobre el asiento. — Y no me mientas, Jungkook.
— Creo que la he cagado.
Eso fue suficiente, Jimin guardó sus cosas y las de el menor y antes de que llegara de nuevo el maestro, se fueron. Hoseok tomó la mano de Jungkook y salieron del edificio hasta llegar al sitio donde solían pasar sus ratos libres.
— ¿Qué ocurrió? — Preguntó Jimin sentándose en el césped y respirando para no perder la razón.
— Dígamos que conocí a Sana "de casualidad" — Hizo comillas con las manos, Hoseok rodó los ojos. — Y bueno, Taehyung nos vio hablar, pero escuché que se dieron un beso, me incomodó y quería huir. Fue cuando Wooseok apareció y no lo pensé. Me aventé a él, lo abracé y le pedí que me siguiera la corriente. — Escuchó Escuchó Jimin suspirar con pesadez, el solo pudo pasar saliva y continuar. — Taehyung quiso defenderme, pensó que me molestaría y claro, era la intención de Wooseok pero, esta vez él... Me ayudó.
Hoseok y Jimin se miraron, el rubio frunció los labios por un momento y el mayor negó con la cabeza.
Ahora si podían entender un poco lo que pasaba, era obvio que Jungkook estaba enojado con Taehyung, pero no sabían el porqué, comprendían el enojo del chico al ver que su pequeño estaba abrazada al tipo, que tenía entendido, se odian mutuamente.
Y claro, también sabían porque Wooseok lo ayudó. Eso les preocupó, a pesar de que ese chico fuera un matón, no le deseaban a nadie un corazón roto, eso era mil veces peor que cualquier otra ofensa verbal. Y tampoco querían que Jungkook fuera causante de algo como eso, al menos no de forma consciente o por rechazar algo que no quería como fue el caso en la secundaria.
— ¿Qué harás entonces? — Preguntó Hoseok, no queriendo enojarse más con el menor.
— No lo sé. — Agachó la cabeza, jugando con el pasto. — Pero sea lo que sea, tengo que continuarlo. No lo voy a dejar botado con el primer intento. — Jimin no evitó asustarse un poco, miró a Hoseok, quien estaba igual, pero trató de mantener la calma.
— ¿Continuar el que, Jungkook? — Preguntó con seriedad.
— ¿Él que? — Preguntó, recobrando ese porte altanero. — Mi vida, por supuesto. No la pararé por el rechazo de Taehyung. Saldré con Wooseok.
— Jungkook, tú no quieres-
— Si, es lo que quiero. — Interrumpió con frialdad a Jimin. — Y no me voy a detener, hyung.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro