— Vamos a buscar a Hoseok hyung. — Se puso de pie en menos de un segundo, Jimin lo miró con el ceño fruncido pero se apuró para alcanzar a Jungkook.

Ni el ni Hoseok entendían lo pasaba, les contó todo lo que había pasado el día anterior con Taehyung y pensaban que estaría triste, pero, era algo peor.

Se había vuelto completamente loco.

No sabían que le había picado, pero ahora tenía una muy rara urgencia por conocer a Sana, por más que Hoseok le decía que era una niña insoportable, Jungkook no parecía cambiar de opinión.

No les había contado todo, estaban seguros. Había algo que le estaba ocultando a ambos. Porque solo les comentó que quedaron como "amigos" más no dio detalles de la platica para llegar a esa conclusión.

— Hobi hyung. — Le llamó Jimin cuando entró a su campo de visión, mirándolo con desespero.

— ¿Dónde está? — Preguntó Jungkook, tratando de agudizar su oído.

— Frente a tí. — Le respondió Hoseok con felicidad.

— Tú no, hyung. Sana. — Hoseok alzó una ceja mirándolo por unos segundos para después dirigirse a Jimin, que sólo fue capaz de hundirse entre hombros y suspirar.

— Salió del edificio, la acabo de ver. — Jungkook ya estaba por dar media vuelta, pero Hoseok lo tomó del brazo. — ¿A dónde vas?

— A buscarla, obvio. — Sus dos amigos no sabían como tratar con esa fase de Jungkook, jamás lo habían visto así. — ¿Saben? Yo iré primero, nos vemos cuando termine el receso.

— Jungkook, no puedes estar solo, ¿De qué hablas? — Se apuró Jimin, corriendo hasta llegar a su lado.

— Si hyung, si puedo. — Esa fase si la conocían. — Solo iré a la cafetería y volveré, si no la encuentro, esperaré a la salida. — Jimin solo peinó su cabello hacia atrás con frustración.

— Si te sientes desorientado, mándame tu ubicación, ¿Está bien? — Le pidió, dándose por vencido.

— Si, hyung. — La actitud segura de Jungkook flaqueó al escuchar tristeza y preocupación en Jimin, pero agitó la cabeza para apartar los pensamientos.

Dio media vuelta y comenzó el camino a la cafetería, contando mentalmente los pasos y recordando las vueltas que tenía que dar para llegar hasta la cafetería.

Alzó los brazos un poco para tantear el espacio hasta que tocó la puerta, reprimió una sonrisa de triunfo para que su semblante serio no desapareciera.

Se fue a la fila preguntando hasta donde estaba el final y tener su lugar y fue cuando volvió a agudizar el tímpano y también el olfato, tratando de buscar en el ambiente el perfume dulzón de la chica. Cada vez que se acercaba a la caja lo percibía un poco más fuerte, ella estaba ahí y al parecer, Taehyung no.

Pidió solamente dos panqués que Hoseok y Jimin solían pedir ahí, se los entregaron en una bolsita y calculo el tiempo en el que pudiera terminar frente a la chica.

Volteó, el aroma cada vez más intenso hasta escuchar su voz. Caminó a penas dos pasos y chocó de lleno contra ella, alcanzando a tomarla en brazos a tiempo.

— ¡Oh, lo siento! Pensé que no había nadie delante, no te sentí. — Se disculpó con apuro, sin soltarla de los brazos.

Sana lo analizó, sus ojos no se podían apartar de los de Jungkook, jamás había visto unos ojos así, era una mirada totalmente apagada. Pero después, algo más llamó su atención, ese chico... Ese chico era...

— No te preocupes, lo entiendo. — Le contestó en tono bajo. — Uhm... Eres amigo de Taehyung, ¿No? — El menor le sonrió, Sana entrecerró los ojos al no saber interpretar a qué venía ese gesto.

— Oh si, soy Jeon Jungkook, ¿Tú también eres su amiga? — Sana rió un poco, tapando su sonrisa con el dorso de su mano y saliendo de ahí junto al pelinegro.

— Es algo más complejo, en realidad. — Le respondió. — Soy su prometida. — Jungkook fingió sorpresa.

— ¡Vaya, no sabía que Taehyung hyung tenía pareja! — Diablos, ese chiquillo debería de ser actor. — Muchas felicidades... Uhm...

— Oh. Soy Sana. Minatozaki Sana. — Se presentó estrechando la mano de Jungkook. — Ya te había visto un par de veces con él, de hecho...

— Oh, ¿Eres esa chica? — Preguntó. — Con razón tu perfume me es familiar. Nos hemos visto como tres veces y solo me veías enfadado, lo lamento. Había tenido unos... Malos entendidos con hyung.

— ¿Y ya están bien? — Preguntó con verdadera preocupación, Taehyung no solía pelear con sus amigos, y aunque no conociera a Jungkook, creía que eran cercanos.

— Si, ya está todo bien. Gracias por preguntar.

— No hay que agradecer. — Le sonrió, sobando el brazo de Jungkook notando que estaba algo tonificado. — Nunca he visto a Tae pelear con sus amigos, me fue extraño por eso.

— Claro, Taehyung hyung es todo un ángel.

— ¿Verdad? — Preguntó comenzando a reír, Jungkook solo le siguió el hilo y rió con ella.

Eso hasta que una voz muy conocida los interrumpió.

— ¿Sana? — Taehyung los veía a ambos algo confundido. ¿Qué hacían ellos dos riendo de ese modo?

— Oh, cielo. Mira con quien me he chocado, literalmente. — Se acercó a él, abrazándose a su cuello.

— ¿Chocar? — Preguntó aún sumergido en su confusión.

— Nada, solo un pequeño tope en la cafetería. — Le explicó dejando un sonoro beso en su mejilla.

— ¿Estás bien, Jungkook? — Sana frunció el ceño y devolvió la mirada al menor.

No entendía a que venía esa pregunta, sin embargo, Taehyung si sabía algo.

Sabía que Jungkook no era idiota, más de una vez lo vió esquivar a varias personas en un solo tramo de camino, sabía perfectamente que el chico era muy capaz de percibir a las personas a su al rededor y podía evitar ese tipo de accidentes.

¿Porqué chocó con Sana? ¿Estaría distraído? Por un mierda, tal vez estaba triste por su conversación del día anterior, tal vez Jungkook estaba tan ensimismado pensando en que había pasado para que-

— Estoy bien, hyung. — Eso lo preocupó más, Jungkook había dejado de llamarlo con honoríficos y ahora ahí estaban de nuevo. — No tiene de que preocuparse.

— Jungkook, ¿Podemos hablar de-

— ¡Pero miren quien está aquí! — Jungkook se resistió a voltear los ojos, una idea atravesó su mente y no dudó.

— Wooseok, déjalo tranquilo. No vengas a-

— Wooseokie, ¿Porqué tardaste tanto? — Preguntó con un puchero, acercándose a él y abrazándolo por el cuello, Jung no sabía que pasaba con él, Taehyung frunció frunció ceño en exceso y Kuanlin lo miró mal. - Me choqué con Sana por que no estabas pata ayudarme, ¿Dónde estabas?

— ¿Qué mier-

— Jungkook, ¿Qué haces? — Taehyung se acercó hasta separarlos, sin soltar el brazo del menor quien sólo frunció el ceño y se safó del agarre.

— Taehyung hyung, ¿Qué haces tú? — Preguntó volviendo a pegarse a Wooseok. — Solo estoy abrazando a mi Wooseokie.

Sana no sabía que ocurría, Taehyung se notaba un tanto cabreado como confundido, ¿Porqué se ponía así? Ella solo notaba una pareja haciendo escenitas de amor, las mismas que le solía hacer de vez en cuando a Taehyung.

— ¿Qué haces? — Preguntó Wooseok, Jungkook agradeció qué solo el pudo escucharlo.

— Cierra la boca y sígueme la corriente. — Habló con rapidez, su semblante serio cambió de nuevo a uno feliz.

Alzó su rostro de repente, Wooseok sintió las mejillas arder al sentir la nariz rozando con la de Jungkook. Con duda, llevó sus manos a la cintura del menor, apretando solo un poco y acercándolo a él.

Taehyung sentía las orejas calientes, todo su sistema nervioso estaba hirviendo en ese momento. Odiaba ver a ese imbécil tan cerca de Jungkook, tocándolo de eso modo.

— ¿Qué pregunta es esa de que qué estoy haciendo? — Murmuró sin borrar la sonrisa. — Solo estoy dándole a Wooseok lo que ha querido desde que nos conocimos. Y yo no pude seguir siendo tan imbécil para seguir ignorando mis sentimientos tampoco.

— ¡¿De qué mierda hablas, Jungkook?! — Preguntó ya algo alterado y a nada de perder el control para ir de nuevo a separarlos y llevarse lejos al azabache.

— Hyung, ¡Ayer lo aclaramos! ¿Qué no lo recuerdas? — Preguntó con fingida molestia. — Le dije que quería salir con Wooseok.