Se levantó, se duchó y desayunó algo muy ligero, su rutina diaria antes de partir su camino a la universidad, Hoseok pasó por él, su papá le había prestado el auto y aprovecharía para hacerle la vida más fácil a Jungkook y a Jiyu.

A pesar de que todo era cotidiano, algo no se sentía bien.

Hacía un mes que despertaba con un lindo mensajes de buenos días de cierto castaño, pero hoy, el mensaje no figuraba en sus notificaciones. Creyendo que tal vez era un error del apartado, entró al chat con el chico, pero no había nada, solo el mensaje que Jungkook le mandó de buenas noches.

Al llegar a las instalaciones, se encontraron con Jimin en la entrada, se les unió con pereza, rascando sus ojitos y bostezando.

Hoseok no quería preguntar porque estaba tan cansado.

Lo que si quería saber, era porque Jungkook estaba más serio de lo normal, agregando que se veía distraído. Era extraño verlo así, es decir, claro que lo que habían descubierto de su interés romántico era para ponerlo a pensar, pero, aún no sabía que pasaba.

- No sobre pienses sobre eso, Kook. - Murmuró, abrazando al menor por los hombros. - Ya verás que habrá una explicación a todo esto. - Jimin los miró, la flojera se dispersó en cuanto notó el bajo estado de ánimo del menor.

- Si, todo estará bien, Kookie. - Trató de calmarlo, acunando su rostro en cuanto se puso frente a él. - Además, si Taehyung llega a romper tu corazón...

- Le partimos la cara. - Completó Hoseok, Jungkook no soportó y rió en alto, llamando la atención de varios estudiantes y contagiandolos.

Jungkook era algo conocido entre los de su carrera, era el alumno estrella, favorito de los maestros por ser un gran cantante y compositor, para su corta edad, ya había participado en unos cuantos discursos en los que había salido ganador.

Pero claro, había unos cuantos envidiosos también.

- Ah, ¿Qué es ese sonido tan irritante? Me hace ponerme de mal humor. - Jimin miró al chico con una ceja alzada, cruzando los brazos sobre su pecho.

- ¿A quién le importa? Vete de aquí, Wooseok. - Lo corrió el pelirubio, quería evitar que molestaran a Jungkook, suficiente tenía con el lío mental. - No estoy de humor para soportarte, evitate la pena de que te golpee.

Wooseok alzó una ceja, Jimin tomó a Hoseok y Jungkook de la mano y los arrastró rápidamente lejos del chico, tenía razón, si seguía escuchando una sola estupidez de ese idiota, terminaría en golpes.

Hoseok se fue a su salón de clases después de dejar a los dos menores en el suyo.

Las clases transcurrieron con tranquilidad, Jungkook se empeñó en poner atención a todas pero, seguía con esos pensamientos.

Sana, era prometida de Taehyung, Taehyung era heredero de una gran empresa.

¿Porqué nunca le comentó algo sobre eso?

La campana para el receso sonó, se levantó rápidamente, pero se dejó caer en el asiento al sentir un mareo, Jimin se preocupó pero Jungkook negó con apuro y arrastró a Jimin fuera, tenía que ir a la cafetería.

Hoseok se les unió en mitad del campus, Jungkook ni siquiera los escuchaba, el necesitaba llegar ahí y escuchar a Taehyung.

Entró con desespero a la cafetería, sin tener muchos resultados. Se acercaron a la fila para hacer sus pedidos, tratando de agudizar el oído pero no tuvo resultados.

- ... entonces Yoongi me llevó a casa y justo en eso mi papá- - Jimin entrecerró los ojos al ver a Changkyun ahí, tras él estaba Taehyung, no tardaron nada en cruzar miradas. - ¡Ey, Tae-

El castaño comenzó a hacer señas para que guardara silencio, casi sumplicándole que no hiciera mención de su presencia en el lugar, Jimin frunció el ceño, pero al final le hizo caso. Jungkook trató de percibir el aroma del chico en cuanto escuchó a su amigo, pero no, no estaba en el ambiente.

- ¿Taehyung está aquí? - Preguntó sin dejar de jalar aire por sus fosas nasales. Hoseok miró a Jimin, y este solo suspiró.

- No, creí verlo pero lo confundí. - Le respondió, mirando a ambos chicos salir de ahí.

- Idiota. - Regañó Changkyun con molestia. - Con razón te urgía tanto salir del lugar. ¡Con razón hoy no usas perfume! ¿Qué estás tramando?

- Mis padres vienen hoy, nos reuniremos con Sana y su familia. - Changkyun no se esperó eso. - No quiero... No sé como pueda hablar con Jungkook si solo pienso en eso.

La noche anterior, sus pensamientos sobre cierta chica se vieron interrumpidos al recibir una llamada de su madre para avisarle que estarían en Seúl por la tarde, ya que la familia de Sana iba a dar una cena para celebrar su regreso.

Si, claro. Lo creía pero a medias.

Presentía que el tema del compromiso saldría al aire.

Y su mente estaba en eso desde que la llamada finalizó, durmió máximo media hora por estarse sugestionando con todo eso, su madre se escuchaba seria y eso, definitivamente, no era muy buena señal.

Solo esperaba que no...

- ¿Quieres que te saquemos después de un tiempo? - Preguntó Changkyun. - Ya sabes, como la vez que cancelaron el compromiso, que te llamamos por una "emergencia"

- Es buena idea, pero ya no será muy creíble. - Chasqueó la lengua. - Así déjalo, si me siento incómodo simplemente me iré.

El menor suspiró y no insistió más, sabía que aunque quisiera convencer a Taehyung, no podría porque básicamente, él no estaba mentalmente ahí.

En cuanto Changkyun se separó de él para entrar a clases, sacó su teléfono y llamó a Yoongi.

- ¿Qué pasó ahora? - Preguntó Yoongi con preocupación oculta entre el tono de fastidio.

- Los señores Kim vienen a Seúl, ellos y la familia de Sana se reunirán. - Avisó. - Incluyendo a Tae.

- Mierda... - Murmuró del otro lado de la línea. - Podemos sacarlo de ahí como la última vez. - Changkyun negó aunque claramente el mayor no lo veía.

- Se lo dije, me dijo que ya no será convincente. Y tiene razón, el padre de Sana se entera de todo. - Le contó, soltando un suspiro pesado. - ¿Crees que ellos-

- Joder, espero que no. - Interrumpió Yoongi antes de dejarlo terminar. - ¿Porqué aparece justo cuando Taehyung se interesa en alguien? Esa arpía, sabe aparecer y desaparecer en los momentos menos indicados.

Después de un coraje mas a causa de la chica, colgaron el teléfono, las clases finales estaban por comenzar y necesitaban salir de ahí ya.

A penas sonó el timbre, Im ya estaba fuera del salón de Taehyung, este al verlo, rascó su nuca con nerviosismo y se acercó. Se dirigieron a la puerta, pero el mayor paró en seco, haciendo que Changkyun lo mirara mal.

- No me digas que... - Taehyung asintió, cabizbajo.

- Sus padres pidieron que la acompañara a su departamento. - Changkyun suspiró con pesadez, llevando las manos a su cadera. - Ey, no pasa nada. Estaré bien. - El menor lo miró con una ceja alzada.

- Taehyung, si ellos quieren que-

- ¡Taehyung-Ah! - El llamado molesto lo hizo voltear, no esperaba ver a Jungkook caminar con pasos pesados hacia él, Hoseok y Jimin corrían tras él. - ¡Hyung, que malo eres! ¿Cómo te atreves a no verme desde el inicio de clases?

- J-Jungkook...

- ¡Ibas a huir de nuevo! - Golpeó con poca fuerza el pecho del más alto. - Mentiroso, dijiste que hablaríamos pronto y tú-

- ¿Taehyung? - Esa maldita voz.

Con un carajo, Jungkook la reconoció en ese instante.

Taehyung apretó los ojos, tomó las manos de Jungkook que seguían en su pecho y dejó un leve apretón en ellas.

- Lo lamento mucho, Jungkook. - El menor frunció el ceño, ¿Eso que significaba? - Me tengo que ir.

- Taehyung...

- Sana, vamos. - No escuchó a Jungkook, Sana caminó hasta quedar frente a él pero no dijo nada, simplemente lo barrió con la mirada, luciendo confundida y después corrió hasta alcanzar a Taehyung, tomando su mano.

- Jungkook hyung, esto no es-

- No, Changkyun. - Lo interrumpió. - No lo justifiques conmigo. - Miró a dirección donde escuchó a el menor y le sonrió. - No tiene porque darme explicaciones de nada, ¿O si?