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★20★

Changkyun estaba muerto. Seguramente Yoongi lo estrangularía cuando le contaran que Sana logró alcanzar a Taehyung, pero lo dejaría medio vivo para quemarlo vivo junto a Namjoon y Seokjin mientras Taehyung lloraba en la esquina de algún cuarto. ¡Yoongi solo le pidió cuidarlo y no pudo hacerlo!

Porque ahora mismo, Sana estaba abrazando con fuerza  el cuerpo paralizado de Taehyung, en medio de todos esos alumnos, frente a Jungkook.

Jimin los miraba asombrado, sin poder comprender en lo más mínimo que era lo que ocurría ahora.

Pero Jungkook era el más confundido en el lugar, ¿Porqué de nuevo Taehyung estaba en silencio? ¿Quién era la chica de la que hablaba?

Taehyung pasó saliva con pesadez, tomó la cintura de la chica y la separó de él con delicadeza, Sana se despegó lo suficiente para verse a los ojos. El castaño no lo podía creer, era ella.

— Tae, te extrañé tanto. — Le dijo con sinceridad desbordada por todo su ser, poniendo aún más nervioso al chico.

— ¿C-Cuándo...? — Jungkook frunció el ceño, ¿Taehyung tartamudeó? — ¿Desde cuando regresaste a Corea? — La chica le sonrió ligeramente.

— Llevó un par de días. — Respondió enrollando sus brazos lentamente en el cuello de Taehyung. — Vine a entregar el certificado del curso y dar de baja las vacaciones que me dieron para ir. Acabé más pronto de lo esperado. — El carraspeó de Changkyun llamó la atención, el castaño se separó bruscamente de la chica.

— Taehyung, hay que irnos. — Le recordó con seriedad, Sana lo miró con una ceja alzada.

— A-Ah, si... — Rascó su nuca, y llevó la vista hasta Jungkook, quien estaba con un puchero y cara de total confusión. Sonrió un poco por lo tierno que se veía y se acercó a él hasta tomar sus manos. — Kookie, ¿Podemos hablar mañana? — El menor frunció sus labios por a penas un segundo, asintió no muy convencido. — Lamento hacerte esperar más por esto, se de lo que quieres conversar y, te prometo aclarar todo, ¿Está bien?

— Está bien, Taehyung. — Confiaría en él. — Nos vemos mañana, entonces.

— Hasta mañana. — Se despidió el mayor.

Jungkook se quedó ahí parado, esperando el beso en la frente que Taehyung siempre le daba, pero eso nunca llegó, su perfume desvaneciéndose y sus pasos alejándose fue lo único que percibió.

No pudo evitar sentirse triste, ¿Porqué no le dio su beso?

Por otro lado, Changkyun llevaba casi arrastrando a Taehyung, queriendo llegar rápido a él auto del castaño y salir volando de ahí.

— Dios, Yoongi hyung me matará. — Se iba quejando, fue entonces que Taehyung se quedó parado.

— ¿Sabías que estaba aquí? — Preguntó con el ceño levemente fruncido. — ¿Por eso no me dejabas salir del edificio? — Changkyun comenzó a negar rápidamente.

— Solamente escuché de otros chicos que la habían visto en la dirección. — Le explicó, Taehyung talló su rostro. — No sabía si era real, llamé a Yoongi hyung y se lo dije, me pidió que no dejara que te viera. No sabíamos como-

— Tae, espera. — Sana lo tomó de la muñeca, haciendo que la mirara. — Necesitamos hablar, por favor. — El castaño la miró fijamente a los ojos, se veía algo desesperada.

Seguía tan hermosa como siempre.

Suspiró rendido, y volteó a ver a Changkyun, negó ligeramente con la cabeza, pidiéndole que no le hicieras caso, pero Taehyung solo lo miró pidiéndole que lo comprendiera.

— No le digas a nuestros hyungs. — Changkyun apretó los ojos. — Im, por favor. Confío en ti.

— ¿Si me preguntan por ti? — Preguntó, sin dejar de mirarlo, buscando alguna pista de duda para hacer que no lo dejara con ella.

— Diles que... Estoy con Jungkook. — Changkyun negó, molesto.

— No mentiré usando a Jungkook. — Aclaró. — Sabes perfectamente por qué.

— Changkyun, no se. Entonces diles cualquier cosa. No tardaré.

No tuvo más opción, dejó a ambos en medio del estacionamiento y se fue en su propio auto, rezando para que no le lavaran el cerebro al idiota de su mejor amigo.

Taehyung miró de nuevo a Sana, quien le sonrió ligeramente. El mayor le indicó que la siguiera con un movimiento de cabeza hasta llegar a su auto, abrió la puerta del copiloto para ella y rodeó hasta subir al lado del conductor.

Lo miró en el asiento, era la primera vez en tal vez una semana que no veía a Jungkook ahí.

Lo quería a él.

Condujo con tranquilidad y sin decir una sola palabra hasta llegar a una plaza lejana para no tener encuentros por casualidad con alguno de sus conocidos, no quería los vieran juntos porque los malos entendidos no tardarían en hacerse públicos.

— ¿Tienes hambre? — Le preguntó a la chica bajando del auto, ella negó.

— Estoy bien. — Taehyung asintió, entrando al centro comercial.

Cruzaron la zona de comida y la de juegos hasta encontrar una banca vacía y algo solitaria para poder hablar sin ser interrumpidos, Taehyung quería acabar rápidamente con eso.

— ¿Cómo fueron los cursos? — Preguntó con interés verdadero, cuando la oferta del intercambio le llegó, se había emocionado en grande.

Taehyung recordaba perfectamente ese momento, sonrió a penas un poco al recordar la felicidad en Sana.

— Fue maravilloso. — Respondió con una linda y gran sonrisa. Taehyung sintió algo extraño en su pecho. — Y París es bellísimo, no tienes idea de lo deliciosa que es su comida también.

— Siempre habías querido ir. — Recordó Taehyung con melancolía. — ¿Tus padres están aquí o siguen en Japón?

— Ellos llevan aquí dos meses. — Taehyung se sorprendió, ¿Porqué su familia no le había dicho eso? — Cuando supieron que acabaría más pronto de lo planeado, decidieron volver para poder seguir con la compañía desde aquí.

— Así mejor, tienen la mayor parte del negocio aquí, sin contar a todos sus inversionistas. — Sana asintió de acuerdo. — Y bueno, supongo que acabarás aquí la universidad.

— Si, no me gustaría irme a Japón cuando tengo ya muchos amigos y conocidos aquí... — Ladeó su rostro, mirando a Taehyung. — Además, estas tú. — El mayor suspiró, había olvidado que quería irse pronto.

— ¿De qué quieres hablar, Sana? — Preguntó directo, la chica agachó la mirada.

No sabía como comenzar la conversación, no era tan fácil ni simple como para decir, "Lo siento", conocía a Taehyung, sabia que probablemente, aún estaba resentido, y era completamente válido.

Ella la cagó en grande y no merecía más que el desprecio de Taehyung, pero ahí estaba él, dándole la oportunidad de estar con él y hablar para tratar de volver a estar juntos...

Aunque, sabía que no lo merecía.

— Te debo una explicación. — Taehyung desvió la vista hacia un lado, suspirando sonoramente. Sana apretó los ojos. — Lamento no dártela cuando la necesitabas, pero, no sabía... No sabía que pasaba...

— Sana, mira. — Taehyung la volvió a encarar. — Lo que pasó y lo que sentías ya pasó, el daño ya está hecho y siendo honesto, ya no me interesa más. — La chica agachó la mirada, era un golpe fuerte escuchar esas palabras. — Lamento decírtelo así pero, no quiero darle vueltas a este asunto. Es inútil a estas alturas.

— Íbamos a casarnos, Taehyung. — Le recordó, mirándolo de nuevo con los ojos cristalizados. — ¿Puedes tratar de escucharme y entenderme por el vínculo que llegamos a tener? — Taehyung rió con desgane.

— Tú no pensaste en eso cuando me lastimaste. Dime, ¿Porqué lo haría yo, entonces? — Preguntó con seriedad. — Ya no tiene caso, Sana. Déjalo así.

— Taehyung...

— No quiero estar mal contigo, nuestras familias se conocen de toda la vida y sería incómodo si tú y yo estamos con esta tensión por siempre. — Se puso de pie, metiendo las manos a su pantalón. — Simplemente, olvidemos todo y volvamos a ser amigos. Ya perdimos mucho como para seguir, ¿No lo crees?

— Lo aceptó por ahora, Taehyung. — Advirtió, parándose frente a él. — No dejaré de luchar por el compromiso, lo logré una vez. Puedo hacerlo de nuevo.

Taehyung rió, era verdad. Incluso, repitió las palabras de aquella primera vez que la chica lo logró.

Pero ahora, había alguien más que no estaba esa primera vez. Alguien que le ponía el camino más difícil, no sólo a ella, si no que a él mismo Taehyung también. Porque a pesar de tener en claro sus sentimientos, sus dudas seguían ahí. Y con Sana de nuevo en el mapa, era más difícil aún.

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