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★19★

Jungkook estaba sentado sobre el césped del parque al que siempre iba, Hoseok y Jimin lo acompañaban con un helado en mano cada quien. Escuchaban atentamente a él menor contándoles sobre cómo le había ido el día anterior con Taehyung, comenzó con entusiasmo, pero una vez contó su travesía para encontrar su libro, se empezó a entonar con porte confundido, pues después de eso, el mayor se puso más distraído, tenía que hablarle un par de veces para llamar su atención, ¡llegó a pensar que se había ido!

— Entonces, ¿No han hablado sobre lo que pasó en el bar? — Le preguntó Jimin, mirándolo y jugando con el pasto. — Dijiste que lo hablarías desde antes y al parecer, no lo has hecho. — El menor negó con la cabeza.

— No, supuse que estaba cansado, agobiado. Lo dejé para después. — Hoseok bufó.

— Parece que lo está haciendo a propósito. — Se quejó el mayor. — ¿Porqué sigue confundiéndote? ¡Eso no está bien!

— No me confunde, hyung. — Trató de justificarlo, Jimin soltó un suspiro pesado.

— Si lo hace. — Contradijo. — Coquetea contigo, después lo descubres coqueteandole a más personas. — Enumeró con sus deditos. — Después, te besa en el bar, te besa en tu casa. Y para terminar, no habla contigo sobre eso.

— Él piensa que no lo recu-

— Aunque no lo recuerdes. — Interrumpió Hoseok. — Es su deber decírtelo, porque estabas ebrio.

Okay, tal vez sus hyungs tenían razón, pero, no sólo estaba confundido por Taehyung. Él también tenía algo de responsabilidad porque, estaba fingiendo no recordar cuando solo lo estaba evitando. Bueno, que uno de los dos evitaban el tema estaba pasable, no todos saben enfrentar los problemas, sin embargo, en este caso, los dos lo estaban haciendo.

Uno debía de tener la iniciativa, pero, ¿Quién sería el valiente?

Jungkook no sabía como manejarlo, era la primera vez que estaba en un dilema así con alguna persona, Taehyung, por lo que decían, tenía experiencia en las citas de una noche y cero compromisos...

Bueno, tal vez ahí estaba la respuesta.

Tal vez, Taehyung no quería nada y Jungkook se estaba complicando las cosas el solo. Si Taehyung no le ha hablado sobre eso, significaba que no le importaba. Y no lo culpaba, ¿Porqué le importaría un chico ciego que besó estando ebrios?

— Ey. — Jimin chasqueó los dedos en el rostro del menor, sonaba enojado. — Sé lo que estás pensando, deja de hacerlo.

— Minnie...

— Nada de Minnie. — Le habló con firmeza. — No sabes lo que Taehyung piensa, tampoco lo que quiere. Nosotros somos comprensivos contigo, pero, también debemos serlo con él. — Hoseok estaba por quejarse cuando Jimin siguió. — No, hyung. Solo hace falta que analicemos los patrones de conducta que ha tenido con Jungkook.

— ¿Patrones de conducta? ¿Ahora eres psicólogo? — Bromeó Hoseok. — ¿Qué patrones, Jimin?

— ¡Exacto! No los está teniendo con Jungkook. — Los dos chicos ladearon su cabeza, confundidos. — Solo piensen, Taehyung se ha acostado, por lo que dicen, con varias personas de la universidad. Coquetea con ellos, los lleva a la cama y desaparece de sus vidas.

— Oh... — Hoseok comenzaba a comprender.

— Pero con kook no ha pasado a más allá de coqueteos y un par de besos. — El menor sintió sonrojarse. — Si fuera un interés de noche el que tiene hacia ti, no estuviéramos hablando de esto ahora. — Concluyó, revolviendo el cabello del menor de los tres.

Jungkook lo analizó por un segundo, ciertamente, no lo había visto de ese modo y pensándolo en frío, tal vez, solo tal vez, Jimin tenía razón. No quería ilusionarse ni darse falsas esperanzas él solo.

— Habla con él, Kook. — Le dijo Hoseok sin perder la seriedad. — Debes de aclarar las cosas para tu propio bienestar mental, deja de aplazarlo tanto, hombre.

Si, debía de ser valiente.

Concluido el tema, el timbre de entrada a las clases sonó y volvieron a sus salones, Hoseok dirigiéndose al edificio de diseño y los menores al de música. Jimin y Jungkook compratían absolutamente todas las clases, Jiyu había pedido darles el mismo horario para que no fuera tan difícil para su pequeño. Eso lo agradeció, y también le agradeció a Jimin por aceptar con gusto.

Entraron al salón entre bromas y se sentaron en los lugares de siempre para poder esperar al maestro, todos a su al rededor hablaban y se tiraban bolas de papel como cualquier niño pequeño, no quedaba más que aguantarlos.

— ¿Crees que sea cierto que Sana volvió? — Jimin escuchó a unos chicos hablar unos asiento atrás de donde él estaba, no prestó mucha atención.

— Dijeron que sería un intercambio de poco tiempo, supongo que es cierto. — Respondió el otro. — ¿Cómo crees que reaccione Tae-

El bullicio se calmó cuando el profesor llegó, todos saludaron al unísono por excepción de Jimin, ¿Iba a mencionar a...?

— Jimin, es tu turno de hacer la presentación. — El profesor llamó su atención, reaccionó y asintió para ponerse de pie y pasar enfrente.

En el transcurso de las clases esa pequeña incógnita desapareció de la mente de Jimin y no lo pensó más, en el descanso se toparon con Wooseok pero, como Hoseok estaba con ellos, no duró más de dos minutos su encuentro.

Al entrar a la cafetería donde comenzaron a reunirse con Taehyung y Changkyun, solo se encontraron con el pelinegro. Se veía algo nervioso y apurado.

Y cuando Im se percató de su presencia, dio un pequeño salto sorprendido.

— Oh, hola. — Los saludó algo distraído. — Lo lamento, tengo a Taehyung secuestrado en mi salón, no podremos almorzar juntos hoy. — Les explicó, Hungkook frunció el ceño.

— ¿Y porqué esta secuestrado, Changkyun? — Preguntó entre confundido y divertido.

— A-Ah, por que... — Carraspeó. — Lo obligo a ayudarme con una tarea, si. — Respondió, para después soltar una pequeña risa. — Lo siento, Jungkook hyung, pero tal vez en la salida se lo pueda prestar.

— No me acostumbro a que llamen "hyung" a Jungkook. — Dijo Jimin, Hoseok lo pensó por unos segundos y después asintió de acuerdo.

— Y-Yo... Me voy ya, tengo que llevarle este café a Taehyung y- — El sonido del teléfono del chico lo interrumpió, Jimin lo ayudó sosteniendo uno de los dos vasos que tenía y pudo contestar, el rubio alcanzó a ver que esa llamada era de Yoongi. — Hyung, espera. — Le pidió, colocándose el celular entre la cabeza y el hombro para tomar nuevamente el café, regalándole una sonrisa a Jimin. — Gracias, hyung. Nos vemos después.

Y sin esperar respuesta, Changkyun huyó apresuradamente aún hablando por teléfono. Con la llamada que recibió de Yoongi se veía aún más nervioso y tenso.

Jimin y Hoseok se miraron entre ellos, si embargo no comentaron nada. Se sentaron y pidieron café y una malteada de fresa para Jungkook.

Él pequeño solo quería ver a Taehyung ahora.

Con eso en mente, pasó el día lentamente, la ansiedad le hizo sentirse así.

Salió con rapidez de la mano de Jimin, quien se puso delante de Jungkook para poder guiarlo si quería seguir corriendo y que no topara con nadie, llegando justo a tiempo a la entrada principal, donde Jimin vio a Taehyung.

— Ahí está Taehyung, Jungkook. — Le avisó, el menor sonrió.

— ¡Taehyung! — El mayor volteó hacia donde había oído el llamado, de inmediato  su bella sonrisa cuadrada se pasó en su rostro. — Hyung, ¿Porqué no me dejó oírlo en el descanso? — Se quejó en cuando estuvieron frente a él, el mayor besó su frente.

Jimin miró por sobre el hombro de Taehyung, Changkyun estaba ahí, viendo hacia los lados con aún más nervios de los que tenía cuando se toparon en la cafetería.

— Lo siento, este idiota no me dejaba salir del edificio. Ni siquiera del salón. — Explicó revolviendo el cabello del chico.

— Quiero hablar contigo de algo importante, hyung. — Le pidió, Changkyun se acercó.

— ¿Pueden hablar en otra parte, hyung? — Le pidió a Jungkook. — Es que, yo...

— ¿Estás bien, Changkyun? — Le preguntó Jimin con preocupación. — Desde que te vimos en la cafetería te noto algo alterado. — Taehyung frunció el ceño y lo miró.

— Cierto, ¿Qué pasa contigo? — Changkyun quería arrastrarlo fuera de ahí pronto.

— Ya no quiero estar aquí, eso es todo. — Respondió ya algo alterado. — Así que, ¿Podemos por favor irnos a otro-

— ¿Taehyung? — Una voz interrumpió a Changkyun, quien apretó los ojos con molestia.

Taehyung se quedó estático sin separar la mirada de Changkyun, con sus labios entreabiertos y los ojos muy abiertos.

Jungkook no sabía que ocurría, aún percibía el perfume de Taehyung, pero no lo escuchaba, solo se oían unos murmullos de los estudiantes a su al rededor. Estaba muy confundido.

— Taehyung... — Murmuró Changkyun con lastima. El mayor negó un poco con la cabeza. Y comenzó a voltear la mirada lentamente hacia esa voz.

Esa maldita voz.

No había oído mal, ahí estaba esa chica. Justo frente a él, con su largo y castaño cabello suelto, sus ojitos brillantes y su tierna sonrisa. Mirándolo con ilusión.

— S-Sana... — Jungkook por fin logró oírlo de nuevo, pero, ¿A quién le llamaba?

No tuvo respuestas, solo una brisa de aire pegar a su cuerpo, un nuevo perfume en el aire y el sonido de unos tacones correr a dirección donde estaba Taehyung.

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Sana Minatozaki.

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