— Hyung~ no me quiero ir. — Le pidió Jungkook con un puchero, dando pequeños saltitos frente a Taehyung. — Me estoy divirtiendo, quedémonos un rato más. — Junto sus manitas con súplica, el mayor relamió sus labios con una sonrisa contenida.

— Jungkookie, ya van a cerrar. — Le avisó. — Tenemos que irnos ya, incluso los demás ya se fueron.

— Oh, Jin hyung es tan inteligente~ supo lo que me pasó en un segundo. — Elogió con sus ojitos cerrados, Taehyung comenzó a caminar con el de la mano fuera del lugar. — Me agrada para Hyungwon hyung. — El mayor rió.

— Jin hyung es novio de Namjoon hyung, Kookie. — Le avisó, Jungkook volvió a pucherear y se adentro al auto. — Vamos, te llevaré a casa.

— Hyung~ — Le habló entre risas, Taehyung entró al auto y le dio golpes leves en el brazo. — ¿Eres bonito? — Taehyung detuvo sus movimientos para voltear a ver al menor.

— ¿Bonito? — Preguntó, Jungkook asintió. — Soy hermoso. — Él menor comenzó a reír, Taehyung se hubiera sentido ofendido pero la risa del menor no se lo permitió.

— Cuanto ego, hyung. — Dijo cuando se calmó un poco, sintió la brisa pegar contra su rostro, supuso que Taehyung había bajado las ventanas. — Hyung...

— ¿Uhm?

— ¿Puedo tocar tu rostro? — Le preguntó con seriedad, Taehyung no entendió porque se sintió tan nervioso. — Hyung~ vamos, quiero recrear tu rostro en mi mente, ¿Si? Por fis~

— Primero lleguemos a tu casa, Kook. — Murmuró, Jungkook saltó feliz sobre su asiento.

Hacia tiempo que Jungkook quería hacerlo, agradecía que tuvo el alcohol tiempo suficiente en su sistema para atreverse a pedírselo. Aún sentía algo de mareo, cerró la ventana en cuanto encontró el botón y recargó la cabeza sobre el vidrio, cerrando los ojos por solo un momento...

Abrió los ojos, todo a su alrededor estaba obscuro y solo se veían algunas cuantas casas y árboles, frunció el ceño. Por el reflejo que a penas se percibía en la ventana, se vio. O bueno, vio a la persona con la que solía soñar.

— ¿Estás mejor? — Sintió escalofríos ante la voz ronca que le habló.

Giró su rostro lentamente hasta su lado para poder confirmar... Esa voz la conocía, no era Jimin, ni Hoseok... ¿Era?

Era un chico con el cabello algo largo y un poco ondulado, estaba de perfil y pudo notar la linda naricita, labios gruesos y una linda mandíbula perfilada. Su vista estaba fija en el camino, se aventuró a mirar sus hombros para ir bajando la vista hasta los brazos y las manos sobre el volante.

Y de repente, el chico volteó.

Volteó y le sonrió, una linda sonrisa cuadrada que lo dejó encandilado.

— S-Si... Mejor, si... — Le respondió como pudo, sin quitar su mirada del chico. — Uhm... ¿Taehyung? — El chico lo miró por a penas un minuto para darle a entender que lo escuchaba, Jungkook se asombró. Era él, era Kim Taehyung. — Hyung...

— Jungkook. — Sintió su cuerpo ser sacudido y comenzó a abrir sus ojos lentamente. — Kook, ya llegamos, vamos.

— Taehyung... — Murmuró adormilado. — Ayúdame a bajar, tengo sueño. — Taehyung sonrió.

Se bajó del auto y se dirigió al lado de Jungkook para poder ayudarlo, buscó las llaves de su casa en los bolsillos de su pantalón y las encontró en los delanteros. Por suerte.

Eran las cuatro de la madrugada, trató de ser silencio y abrió la puerta con cuidado para después entrar. Volvió a cerrar la puerta tras él y llevó a Jungkook a su habitación, le entregó su pijama y el menor se cambió en el cuarto de su habitación. Cuando salió, Taehyung lo acostó y lo arropó en su cama.

— Me iré ya, ¿Está bien? No se si tu madre esté aquí, pero para cuando despiertes-

— Hyung. — Jungkook lo interrumpió, sentándose sobre la cama. Taehyung lo miró con curiosidad. — Di-Dijo que me dejaría tocarlo... — Ambos sintieron sus mejillas arder. — ¡Q-Quiero decir, su rostro! — El mayor dejó salir una leve risa.

— ¿Ahora? — Jungkook asintió, el mayor no lo pensó mucho. — Está bien, Kookie. Hazlo.

Jungkook sonrió, le pidió que se sentara justo frente a él y Taehyung lo hizo, se sentó haciendo un moño con sus piernas. El menor se acercó y con algo de duda levantó las manos, tanteando a que altura estaba el rostro contrario para evitar tocar de más, Taehyung, al ver que no se decidía, tomó sus manos y las colocó el mismo sobre sus mejillas.

El menor decidió no sentir timidez para poder recrear con calma el rostro de su hyung. Subió una sola mano hasta la frente, sintiendo la suave piel sobre sus manos, bajó por el puente de la nariz, rozando a penas un milímetro de sus labios, quitó su dedo al instante y volvió a las mejillas, volvió a subir hasta los ojitos con cuidado, tenía unas lindas y largas pestañas rizadas por lo que sentía y volvió a bajar hasta sentir una afilada mandíbula.

Un suspiro abandonó sus labios sin permiso y mantuvo sus manos en el mismo lugar, Taehyung se dedicó a verlo y analizar el rostro de Jungkook, se veía concentrado y tranquilo, su toque era muy delicado, disfrutó del cosquilleo que las yemas de los dedos del menor repartió por su rostro entero y soltó un silencioso suspiro, disfrutando del contacto aún existente, ahora en sus mejillas.

— Hyung.

— ¿Si?

— Si es guapo. — Le dijo sonriendo con diversión, Taehyung agachó las miradas sonriendo, arrepintiendose del brusco movimiento, pues causó que Jungkook quitara las manos de él. — Tengo sueño.

— Duerme, me iré ya. — Se paró, pero Jungkook lo tomó de la muñeca.

— Hyung, espera. No te vayas, es tarde. — Le pidió sin soltarlo. — Duerme aquí, ¿Si?

— Oh... — Ciertamente, Taehyung seguía algo distraído, pensando en las manos de Jungkook recorrer su rostro. — Si, de acuerdo. Entonces... — Carraspeó. — Iré a la habitación donde dormí la otra vez. — Jungkook negó con un puchero, el mayor sonrió. — ¿Ahora qué pasó?

— No me entiendes. — Se quejó. — Quiero que duermas aquí, conmigo. — Palmeó el pequeño espacio disponible en su cama individual sin soltar al mayor.

Taehyung pasó saliva, ¿Jungkook seguía ebrio? No quería aprovecharse  del chico, le estaba pidiendo algo -que claramente quería aceptar- tal vez en por las influencias del alcohol, no sabía si era correcto.

Pero no, sus ojitos ya no demostraban ebriedad, su actitud había vuelto a ser la misma también, entonces, no habría nada de malo en aceptar, ¿No? Además, ¿Y si en la noche le daban ganas de vomitar? Si se quedaba solo, podía ser peligroso, ¡Debía de cuidarlo!

— Hazte a un lado. — Jungkook sonrió con mucha felicidad, recorriéndose un poco más. Taehyung se metió a las sábanas.

El menor se recostó de lado y Taehyung lo imitó, quedando frente a frente y a corta distancia él uno del otro, el mayor no pudo evitar alzar la mano y acunar una mejilla del menor, mirándolo con cariño.

— Hyung... — Lo llamó en un susurro. — ¿Puedo... Puedo cometer otro error? — Taehyung no respondió.

Acortó la distancia en menos de dos segundos, capturando los labios de Jungkook en un beso pacífico, armonioso y tranquilo. El azabache se acercó un poco más hasta pegar sus cuerpos y puso su mano en el pecho de Taehyung. Se separaron un minuto después.

— Descansa, Jungkookie. — El menor solo pudo sonreír, para después caer dormido. Taehyung no tardó en hacerlo también.

En cuanto Jiyu despertó, se asomó a la habitación de su pequeño, encontrándose con una sorprendente y tierna escena. No pudo evitar tomar una foto y sonreír con triunfo.

Solo esperaba que Jungkook no despertara vomitando.