Unos días después, Jungkook y Taehyung no dejaron de hablar por mensaje más una que otra llamada mientras el mayor hacia sus tareas.

Después del día en el parque, Jimin se enojó solo un poco con Hoseok por abandonarlo y con Jungkook por encubrirlo. Poco le duró el enfado, pues Min Yoongi había pedido su número.

Para Taehyung y los demás fue una enorme sorpresa cuando Yoongi llegó a casa de SeokJin nuevamente con cara trastornada y confundida para después decir "Creo que le pedí el número a un chico".

Eso si era realmente extraño. Más extraño cuando Taehyung confesó haber hecho lo mismo.

Cuando la madre de Jungkook se enteró del contacto frecuente que tenía con Taehyung no tardó en volverse loca y en medio de una llamada, lo saludó y lo invitó a comer nuevamente cuando el quisiera.

A Jungkook le agradaba el chico, su compañía era agradable y lo había defendido una vez más de Wooseok en cuanto se toparon en el campus, por fortuna Taehyung estaba cerca para ayudarlo. Incluso, había momentos en los que parecía que... Él mayor coqueteaba.

Pero eso era imposible, ¿No? Alguien como Taehyung no se fijaría en alguien como él.

— Entonces, ¿Puedes hoy, hyung? — Le preguntó Jungkook acomodando la mochila en su espalda.

— Claro, solo tengo que ir a casa primero y voy para allá. — Le respondió Taehyung, abriéndole la puerta de la cafetería para salir de ahí y buscar a Jimin.

— Se lo advierto hyung, mi mamá puede ponerse algo... Difícil de soportar. — Taehyung río, estaba por decirle que su madre era adorable pero chocó por accidente con una chica.

— Taehyung oppa, lo lamento. — Jungkook no socializaba mucho, no sabía quién era.

— Oh Wheein, no tienes porque disculparte. — Taehyung usó un tono... ¿Coqueto? La chica le sonrió, sonrojandose ligeramente. — Que preciosa te vez hoy. — Le guiñó un ojo, Wheein rió nerviosa.

— Gracias, oppa.

Después de una despedida prolongada por los coqueteos, Jungkook y Taehyung por fin se adentraron de nuevo al campus para ver a Jimin y que acompañara a Jungkook a su próxima clase.

— ¡Jungkook-ah! — Gritó Jimin a unos metros de ellos, el menor se asustó y Taehyung rió. — ¿No te basta con escaparte de casa? ¡Ahora también lo haces aquí!

— Jimin hyung, no escapé. — Le aclaró. — Tae me invitó a la cafetería, el vino por mí. — Jimin entrecerró los ojos, Taehyung asintió confirmando.

— De acuerdo. Pero debes avisarme, Jungkook, me asusté al no encontrarte.

— Jimin-ah, no eres mi mamá. No tengo que decirte donde estoy. — Ahí estaba su hyung de nuevo, queriendo sobreprotegerlo. — Nos vemos más tarde, Tae.

Jimin suspiró frustrado y se despidió rápidamente de Taehyung para poder alcanzar a Jungkook.

Jeon amaba a su hyung, pero lo hartaba cuando lo trataban como un invalido sabiendo que él era lo suficientemente independiente, pero sus amigos y su familia no querían entenderlo. Absolutamente todos lo subestimaban, Taehyung lo hizo cuando se conocieron y eso era una estupidez. Sabía cuántos pasos dar para llegar a cada habitación de su hogar y podía moverse libremente de salón a salón en la universidad.

¿Cuándo lo iban a dejar crecer? Mejor dicho, ¿Cuándo aceptarían que ya había crecido?

— ¿Porqué estás molesto? — Le preguntó Jimin, Jungkook paró en seco y giró el rostro a dirección donde lo escuchó.

— Odio que me trates como un niño. — Jimin alzó una ceja.

— No, algo más te pasa. — Le dijo con curiosidad. — Cuando te enojas por eso, tu sermón dura diez minutos. ¿Qué pasó?

Bien, no iba a decirlo en voz alta, pero ¿"Qué preciosa te vez hoy"? ¿Quién era ella?

— ¿Conoces a Wheein? — Preguntó de repente, Jimin lo miró extrañado.

— Uhm... No. ¿Esa chica te molestó? — Preguntó con el ceño fruncido.

Un poco.

— Da igual, ¿Vendrás a casa? Mamá invitó a Taehyung y yo te invito a ti.

— Acepto, amo a tu madre.

Claro que lo hacía, ellos dos eran la dupla perfecta para molestarlo.

Jimin dejó a Jungkook en su salón y el se fue al suyo, quedaban dos horas para su salida aún.

Dos horas que pasaron más rápidas de lo que parecían y Jungkook fue a casa, Jimin se fue y le mandó un mensaje avisándole que llegaría en una hora para cumplir con la invitación.

Hoseok lo interceptó y cuando Jungkook estuvo por pelear, el mayor lo interrumpió.

— No vengo a tratarte como un niño pequeño, Kookie. — Le aclaró. — Te quiero informar que hay alguien esperándote en el estacionamiento. — Jungkook frunció el ceño.

— ¿Quién? — Hoseok no respondió.

Lo abrazó por los hombros y caminó junto a él hasta salir al estacionamiento, por más que Jungkook preguntara quien lo esperaba, Hoseok solo se reía y le decía que fuera paciente.

Se quedaron parados de repente y Jungkook escuchó unos bajos murmuros de parte de Hoseok, sin embargo no distinguió lo que él mayor decía.

Unos pasos hasta parar justo frente a él y unos segundos después, un aroma de perfume inconfundible.

— ¡Hyungwon hyung! — Se soltó del brazo de Hoseok y se acercó al chico para abrazarlo, lo recibió con una enorme sonrisa.

Jeon Hyungwon, el hermano mayor de Jungkook. Siempre fueron el equipo perfecto para hacer travesuras de pequeños y cubrir sus escapadas siendo adolescentes. Fue difícil cuando el mayor decidió aceptar un empleo en su ciudad natal, separarse fue algo duro para Jungkook y también para Hyungwon.

— ¡Ah~ mi pequeño conejito, te he extrañado tanto! — Confesó el mayor apretando a su hermano entre sus brazos y dando varios besos en su frente.

— Bueno, me voy ya. De nada, Jungkookie~

— Hyung, espera. — Lo llamó Jungkook. — ¿No quieres venir a casa? — Le propuso.

— Me gustaría pero no puedo, Minnie. Tengo tarea en equipo que hacer y veré a Kihyun hyung en media hora.

— Oh, entiendo. Entonces nos vemos mañana. Muchas gracias, hyung.

Después de una despedida corta, Hyungwon le abrió la puerta del copiloto a su hermano, subió al lado del piloto y comenzó el camino hacia casa.

Jungkook no paró de preguntar sobre cómo le iba en el trabajo, sobre cómo eran las cosas en Busan y no paró de hablarle de sus escapadas de casa durante ese año.

Hyungwon no podía estar más orgulloso.

Su hyung era el único que confiaba en él, era el único que sabía que Jungkook era una persona muy capaz. Parte de eso, el menor se lo agradecía a su hermano, él le había enseñado a ser fuerte.

Llegaron a casa y su madre los lleno de besos a ambos, su padre también estaba ahí. Se sentía completo.

Los Jeon eran una familia unida, sabían sobrellevar los problemas con calma y trataban con todo el amor que se tenían, evitaban generaban conflictos entre ellos. Si algo le molestaba a alguno, se tenían la confianza de hablarlo.

— ¿A qué hora vendrán tus amigos, Kookie? — Hyungwon alzó una ceja ante la pregunta de su madre, cruzándose de brazos.

— ¿Qué "amigos", Jeon? — El menor se sonrojó. — Hoseok no vendrá y solo conozco a Jimin, pero mi mamá habló en plural. ¿De qué me perdí?

— Hyungwon tiene razón, ¿De qué hablan? — Ese fue su padre.

— ¡Cariño! Ya te había hablado de Taehyung, él ayudó a Jungkook a volver la última vez que se escapó.

El timbre resonó por la casa, Jiyu saltó emocionada y se dirigió a la puerta, al abrirla se topó con un sonriente Taehyung junto a otro chico.

— Buenas tardes, señora Jeon. — Le saludó, la mujer se hizo a un lado y ambos pasaron. — Él es Min Yoongi, es mi mejor amigo. Espero no le moleste que lo trajera.

— ¡Por supuesto que no! Entre más mejor. Anda, vayan a la cocina. — Taehyung le sonrió y caminó en dirección a donde le habían dicho con Yoongi siguiéndolo algo cohibido.

— Buenas tardes. — Saludaron ambos al mismo tiempo, haciendo una leve reverencia.

— ¿Quién es Taehyung? — Preguntó un hombre que se veía tal vez unos años mayor a Jiyu.

— ¡Jeon Juwon! — Regañó Jiyu. — Perdónalo Taehyung, desde lo que hiciste por mi bebé que esta ansioso por conocerte.

— No se apure. — Le restó importancia. — Buenas tardes, señor Jeon. Yo soy Kim Taehyung. — Le ofreció la mano al mayor, quien la aceptó.

— Mira Tae, el es mi hijo mayor, Jeon Hyungwon. — Presentó Jiyu de nuevo.

Taehyung saludó a Jungkook cuando los mayores lo liberaron de los agradecimientos por lo que había hecho, ya todos estaban sentados cuando la puerta se escuchó.

— Oh, Dios. — Se quejó Jungkook.

— ¡Buenas tardes, estrellitas, Jimin les dice- — Interrumpió sus propias palabras al ver a Hyungwon, quien le sonrió. — ¡Hyungwon hyung! — Gritó emocionado. — ¡Jeon Jungkook! ¿Porqué no me avisaste que estaba aquí? ¡Me hubiese puesto bonito!

— Tú siempre eres bonito, Jiminnie. — El menor abanico las pestañas en su dirección, haciendo reír a todos los presentes.

Con excepción de uno.

Junkook presentía que sería una larga tarde.

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Jeon Hyungwon.