Acababa de colgar la alegre llamada que recibió de parte de su energética sobrina, pidiéndole saber cuando es que iría a Daegu a visitarla y después de unas cuantas promesas que, lógicamente tendría que cumplir, se despidieron dejando un sonoro beso en el micrófono del teléfono. En cuanto aventó el aparato a algún lugar de su cama se paró porque tenía que volver a llenar a su despensa.

En esos momentos era algo que le daba pereza, su auto estaba en el taller y no se lo entregarían hasta dos días después así que tendría que ir caminando para después volver a casa con las manos llenas de esas fastidiosas bolsas pesadas.

Se cambió la pijama por algo un poco más decente, peinó su cabello para que no pareciera que algo le había explotado en el rostro y salió de su solitaria casa. Le gustaba esa sensación, pero también amaba escuchar el eco de la voz de la pequeña por todo el lugar, incluso era cómodo -Dependiendo de su humor- escuchar las peleas entre Yoongi y Jin y las risas que provocaban en Namjoon.

Iba caminando con tranquilidad, escuchando música con los audífonos puestos y a un volumen alto mientras evitaba el contacto visual con las personas.

Pasó por la avenida principal hasta llegarán a una menos transitada por la hora que era, probablemente, todos estaban en sus trabajos por lo que los establecimientos estaban casi solitarios.

Se quedó quieto a mitad de la acera, a unos metros de él había un chico parado en el borde de la banqueta, ¿Qué le pasaba? Le pareció extraño.

Pero todos sus sentidos se alarmaron al ver que daba un paso adelante para cruzar la avenida y un auto iba justo en su dirección. Corrió con el corazón en la mano y cuando estuvo a su alcance, lo tomó por la playera y lo estiró hacia él con fuerza, cayendo y haciendo al chico caer sobre él. Salvándolo justo a tiempo de ser arrollado.

Su corazón estaba tan agitado, eso lo había asustado mucho.

— ¡Idiota! — Le gritó, notando al chico contraerse haciéndolo pararse en tres segundos, copió su acción. — ¡Ten más cuidado por donde vas! Si no hubiese estado aquí, probablemente ahora estuvieras embarrado contra el pavimento. — El contrario, quien se veía unos años menor que él, hizo una reverencia hacia él.

— L-Lo siento... — Murmuró. — Gracias por ayudarme, de verdad que no se como pagarle. — Y el chico se enderezó de nuevo.

Taehyung quedó anonadado.

Tenía un rostro hermoso, su cabello era completamente negro azabache, estaba con un conjunto deportivo negro y jugaba con sus dedos, nervioso. Pero, eso no fue lo que capturó si atención.

Los ojos del chico.

Parecía que había una espesa neblina en ellos, su ojo izquierdo estaba casi completamente cubierto, solo dejando una línea delgada color marrón al rededor de ella mientras que el derecho se notaba algo menos de ese color grisáceo. Rascó su nuca.

— Oh... — Murmuró, viendo a otro lado. — Lo lamento, no quise hablarte así. No me había percatado de... — Carraspeó, después le habló con tono suave a comparación del regaño de hace un minuto. — ¿Necesitas ayuda? — El menor apretó los labios.

— Yo... — Respondió cabizbajo. — S-Si... por favor.

— ¿A dónde quieres ir? — Preguntó, acercándose un paso a él.

— Me dirigía al parque... Uhm... ¿Si hay uno cercano por aquí? Es el único camino que puedo recorrer solo, pero, me distraje y ya no supe por dónde caminé.

— ¿Cuál es tu nombre?

— Mh... Soy Jungkook. — Respondió. — ¿Y el suyo?

— Kim Taehyung. — Se presentó. Después miró el otro lado de la avenida. — Hay un parque cerca, te faltó caminar una cuadra más hacia adelante. Pero, ¿Estás seguro de ir y quedarte solo? ¿No prefieres que te acompañe a casa? — Jungkook frunció el ceño.

— ¡Ey! — Alzó un poco la voz, haciendo a Taehyung dar un respingo. — ¡Qué sea ciego no me hace tan vulnerable como crees! ¡¿Porqué me quieres llevar a mi casa?! — Preguntó alterada, caminado hacia atrás y sacando su bastón por si necesitaba golpear a él desconocido.

— Wow, tranquilo. — Le pidió Taehyung. — Es solo que, si estás tan perdido ahora no me sentiría bien dejarte solo en la calle. No es por tener alguna mala intención. — Jungkook iba a hablar, pero el mayor siguió. — Ya. Ya se que no tendrías porque confiar en mí, pero... — Se inundó en los ojos contrarios. — Yo... prometo no hacerte daño.

Okay... Jungkook no comprendió porque de repente su voz se escuchó... ¿Qué era ese tono? Jamás lo había escuchando en alguien.

— Uhm... — Rascó su nuca con duda. — Bueno, mi celular no tiene pila después de todo. — Aceptó, Taehyung sonrió.

— ¿En dónde vives? — Preguntó posicionándose al lado del chico.

Después de recibir la dirección del hogar de Jungkook, Taehyung emprendió camino. Iba con cuidado, no sabía como tratar con personas con tal condición así que, tal vez iba cuidándolo más de lo necesario, advirtiéndole cada pequeño borde que debía saltar, si una persona estaba por chocar con él o simplemente trataba de tomarlo del brazo. No sabía por qué, pero le ponía nervioso que el chico fuera solo.

Demonios, ¿Él vivía solo? ¿Qué hacía en la calle? ¡¿Porqué no eran capaces de cuidar bien de él?!

Llegaron a la cuadra y Taehyung comenzó a buscar el número de casa que el menor le brindó pero, para su mala suerte, las casas no estaban numeradas. ¡Genial! ¿Ahora como le haría?

— Ya llegamos. — Avisó Jungkook, Taehyung frunció el ceño.

— ¿Cómo lo sabes? — Jungkook alzó una ceja volteando hacia el lado donde escuchó su voz.

— Porqué acabamos de subir un pequeño escalón al entrar a la calle, después de eso son, exactamente, treinta y dos pasos hacia adelante. — Le explicó. — Y, si no conté mal, debemos estar frente a una casa lila.

Wow. Taehyung definitivamente lo subestimó.

— Increíble. — Murmuró fascinado comenzando a caminar hacia la entrada.

— La ceguera me ha a ayudado a desarrollar mis otros sentidos. — Le habló, caminando seguro. — Incluso, se cuantos pasos y giros dar para moverme libremente por la universidad sin depender de nadie. No me gusta sentirme una carga. — Se detuvo por un momento. — Oh, uhm... ¿Taehyung?

— ¿Si?

— Gracias por traerme hasta casa. — Le agradeció haciendo una leve venía con la cabeza. — Lamento haberte desviado de tus planes.

— Oh, no agradezcas. — Le respondió. — Entonces, ya estás sano y salvo en casa, así qué-

El sonido de la puerta de casa interrumpió la despedida de Taehyung, de ahí, salió una mujer de estatura media, cabello largo de color negro. De inmediato corrió hasta el menor.

— ¡Jungkook-ssi! — Le habló con preocupación, acunando su rostro. — ¡Oh, niño tan malcriado! Me diste un susto de muerte. — Y cambió el semblante al verlo bien para comenzar a regañarlo. — Llame a Jimin para ayudarme a buscarte hace a penas un momento y ahora estás aquí afuera como sin nada-

— Mamá... — Interrumpió con tono apenado. — El ciego soy yo, ¿No vez que hay alguien más aquí a parte de nosotros dos?

La mujer frunció el ceño dispuesta a regañarlo por esas bromas tan pesadas hacia su persona pero al entender las palabras de su hijo, volteó hacia atrás.

Quedó completamente fascinada.

— Oh~ ¡Pero que chico tan apuesto! — Exclamó, Taehyung sintió sus mejillas arder. — No me digas, ¿Trajiste a mi conejitos hasta acá? — Kim asintió y la señora soltó un chillido. — ¡Muchas gracias! Este niño siempre se está escapando de casa y para que haya necesitado ayuda de alguien, supongo que se desvió del camino.

— No tiene que agradecer, lo hice con gusto. — Jungkook no sabía dónde meterse, se sentía muy avergonzado.

— ¿Porqué no te quedas a merendar con nosotros? ¡Cómo agradecimiento por traer a mi niño! — Propuso con emoción.

— Oh... No tiene que hacerlo, de verdad no fue... — Apretó los labios al ver la ceja alzada de la mujer. — Pero... Estaré encantado de aceptar. — La mayor aplaudió feliz.

— Vamos, Entremos a casa. — Los menores acataron la orden.

Ambos estaban con las mejillas ardiendo. Jungkook amaba a su madre pero, su euforia a veces lo llegaba a incomodar. Además, ¿De verdad invitó a ese extraño a merendar? Por Dios, el se había sentido tan atrevido al dejarse ayudar por alguien que no conocía pero su madre ya lo estaba metiendo a casa.

Pero, su miedo desapareció. Después de todo cumplió con su promesa y... No le hizo daño.

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Jeon Jungkook.

Kim Taehyung.