— ¿Cómo diste con mi dirección Kim?— SeokJin sonrió mientras EunJi se abrazaba a la puerta del hombre— ¿Fue EunJi? ¿Cómo es que puede utilizar mejor un celular que yo?

— Ella dejo una mochila en mi casa la última vez, en uno de sus cuadernos estaba la dirección, lo iba a enviar por correo pero decidí mejor venir para ver a la niña

— Ya tenemos la mochila así que ya te puedes ir Kim

— Satou, tengamos una cita

— Estoy ocupada

— Pedimos una pizza, miramos una película en tu casa — EunJi miró de una manera adorable a su madre quien sólo evitó mirarla.

— ¿No tienes alguna agenda que cumplir SeokJin? Deberías volver a casa, EunJi ve a tu cuarto

— Estoy libre estos meses, es bueno para la niña que pasemos tiempo juntos y que nos llevemos bien

— ¿Por la niña? Estoy segura de que esto es por ti — Amaya puso los ojos en blanco— Gracias por la mochila pero no es necesario que sigas aquí

— Mamá... ¿por qué no se puede quedar papá? ¿No podemos ver una película con él? — EunJi hizo un pequeño puchero, Amaya mordió la parte interna de su mejilla intentando ignorar el rostro de su hija.

— Está bien, entra Kim

SeokJin entró con alegría al apartamento de Amaya, las paredes eran blancas y las luces frías, habían algunas fotos colgadas en las paredes, el lugar en sí era pequeño pero para estaba bien para tres personas.

— Pediré la pizza, ¿esta bien? — SeokJin saco su celular para ordenar la comida, Amaya no dijo nada.

La noche paso un poco rápido para ellos, la película había sido escogida por la menor así que tanto Amaya como EunJi se quedaron dormidas a la mitad de la película y de la pizza.

SeokJin sonrió al ver la escena, ¿así hubiera sido su vida? Con cuidado tomo el cuerpo de EunJi y adivinando encontró la habitación de ella, estaba llena de juguetes y de peluches de todo tipo. La dejo en la cama, la arropó y le dio un beso en la frente antes de salir de la habitación con cuidado.

Regreso a la sala para empezar a limpiar un poco; intento despertar a Amaya en varias ocasiones pero esta no daba ni una señal de querer despertar, sabía que el cuerpo de ella dolería si se quedaba en el sofá así que con cuidado la tomo en sus brazos, en estilo princesa, para llevarla en su habitación.

Con cuidado la dejo en su cama, cuando estaba a punto de irse sintió como era detenido.

— Puedes dormir aquí...

— ¿Estabas despierta? — Amaya abrió un poco sus ojos.

— Es tarde, puede pasarte algo en el camino

— Entonces dormiré en el sofá

— Solo por hoy... finjamos que todo esta bien y duerme conmigo ¿si? —SeokJin lo pensó durante unos minutos— Por favor...

El corazón de SeokJin se movió un poco y no pudo negarse ante la petición de su ex pareja, se acostó al lado de ella con cuidado y la abrazo aun con un poco de desconfianza.

— Seok...

— ¿Qué sucede Satou?

— Te perdono...

— ¿Qué?

— No puedo guardar rencores contra ti, no quiero seguir molesta contigo...

— ¿Ya no me odias?

— Nunca te he odiado, solo he estado molesta contigo... aún quiero saber algunas cosas pero es difícil para mi estar molesta con las personas

— ¿Qué es lo que quieres saber?

— ¿Por qué... por qué me dejaste?

SeokJin no podía observar el rostro de ella, pero sentía su respiración cerca de él.

— Mi antigua manager empezó a restringir mis salidas hasta que me obligo a abandonar el apartamento, intenté avisarte sobre que me sucedida pero él estaba muy encima de todo el grupo en ese momento... cuando quise contactarte de nuevo ya no pude. No te abandone porque fuera algo que yo quisiera, intenté buscarte pero no tuve éxito...

El silencio quedó en toda la habitación, ninguno de los dos sabía que decir en aquel momento.

— Gracias...

— ¿Por qué May?

— Por darme la explicación que busque durante años

SeokJin salió aturdido de la habitación sin saber en donde se encontraba, su olfato percibió un dulce aroma a panqueques que lo hizo despertar un poco más.

— ¡Papá!  — SeokJin parpadeo un par de veces más para terminar de despertar, podía ver a EunJi usando un uniforme de color rosado con azul, su cabello estaba húmedo; estaba desayunando frente al televisor.

— Mhm... Buenos días Jinnie — respondió con una pequeña sonrisa.

— ¿Vas a desayunar antes de irte? — SeokJin se sentó en uno de los banquitos que estaba cerca de la cocina, Amaya portaba unos pantalones blancos holgados y una camiseta de tirantes blancas— Tengo que terminarme de vestir, aquí hay panqueques por si desayunas

Amaya apagó el fuego antes de irse de la cocina, SeokJin aún se sentía anonado por todo lo que estaba sucediendo en ese momento.

Unos pasos rápidos se acercaron a él, con una enorme sonrisa EunJi estaba frente a él sosteniendo una secadora de cabello.

— ¿Me secas el cabello papá?

— Claro

SeokJin notó por el reloj en la pared que apenas iban a dar las seis y media de la mañana, se había levantado más tarde de lo usual; con cuidado seco el cabello de la niña asegurándose de no quemarle.

Amaya apareció usando su uniforme completo junto con la mochila de la niña, dejo esta tirada en el suelo y abrió la puerta.

— Hyu, viniste más temprano de lo usual — la curiosidad de Jin despertó por completo al ver al desconocido con traje que entraba a la casa.

— Siempre vengo a esta hora — Hyungshik se carcajeo un poco— Buenos días Jinnie — se quedo callado al ver a SeokJin en el sofá.

— Hyu, desayuna un poco mientras termino de arreglar a Jinnie, panqueques en el plato, avena en la alacena de arriba

— Gracias

SeokJin se abrumo un poco al sentir la rapidez con la que estaba sucediendo todo en la mañana.

— Jinnie, ¿Quién es él? — preguntó SeokJin a la niña en voz baja.

— Hyu, nos lleva todas las mañanas a mamá y a mi

El rostro de SeokJin estaba completamente serio, no pasaron más de veinte minutos antes de que ambas chicas estuvieran arregladas.

— ¿Terminaste de desayunar hyu?

— Sí, estaba delicioso, gracias

Antes de que los tres se fueran SeokJin se puso de pie.

— May, si quieres yo te puedo ir a dejar hoy.

— Jin, tú tienes que regresar a Seúl. Come algo, date un baño y vete a casa ¿si?

SeokJin se quedó de brazos cruzados y con un pequeño puchero. Definitivamente no dejaría Busan en esos días.