Maratón recta final 1/4.

Belentinne Müller.

comencé a caminar lentamente, por el gran pasillo, junto con la estúpida cosa que contenia mi suero (lo que realmente era, sangre y vitaminas) sin contar que caminar con eso a mi lado era muy, pero demasiado fastidioso ya que Dax había dicho que esto era lo mejor, por qué así circulaba mi sangre mas rápido y por qué bueno...

Mis músculos estaban un poco agarrotados.

Todo un sabio Dax, para saber que era lo mejor para mí, aunque no lo niego, mi cuerpo entero dolía y crujía, con cada jodido paso que daba, sin embargo a pesar de todas sus recomendaciones, habían algunas cosas que no comprendía por completo, como el motivo de mi operación, lo que paso antes de que "me rescatarán"

La dicha implantada en los rostros de todos los que me rodeaban, ¿Que había pasado como para que todos me miraran y me saludarán así?

Espero que está sea la última vez, hablándote y guiandote, no sabes lo cansado que suele ser este trabajo.

Me detuve en el largo pasillo para evitar reírme.

-¿Ocurre algo su majestad?-La voz de un hombre detrás de mi me sobresalto.

Que tedioso...

Uno de los tantos guardias se acercó a unos pasos de mi, apreté el metal a mi lado, está era la sexta vez que me preguntaban lo mismo.

-No, todo en orden solo... Sean pacientes.-Aprete los labios.

El hombre asintió y retrocedió hasta estar en su posición anterior.

Respire hondo Pero la acción me obligó a poner mi mano en mi costado de inmediato, una punzada latente y fuerte me oprimía una costilla.

-¿Se encuentra bien?

Si no respiro, no duele ¿No?

Aa, lógicas humanas, olvídate de eso, respira fuerte.

Inhale oxígeno rápidamente sintiendo el olor perpetuarse y cuando exhale este... Se fué.

-Sean pacientes-Dije entre dientes.

-Si señora.

¿Y si lo matamos?

-Callate por favor-Susurre bajito para mí misma, y proseguir con mi caminata -No des ideas que no serán ejecutadas.

Deberiamos matarlos a todos, ¿No crees?

Voltee los ojos, no tenía caso discutir conmigo misma.

Observe a mi alrededor, había cuadros de fotografías y pinturas, todas puestas de forma estratégica para que a donde caminases, ahi se encontrara una a tu disposición visual.

No me llaman la atención.

A mí tampoco.

Intente caminar cada vez un poco más rápido, ya que me habían dicho que al final del pasillo se encontraba una persona que me iba a ser grata de ver, y requería confirmarlo.

Desde aqui lo presiento, que emocion, no seas aburrida Belentinne.

-Deja de decir estupideces, demonios-Espete.

-¿Su majestad?

Uno de los guardias de ojos negros miro mis pies, y observo unas puertas que habiamos pasado hace un momento

-¿Que?

-Es aquí.-Señalo la puerta abriéndola.

-No los voy asesinar por hablar-Comente pasando por su lado.

Tu no, Pero yo si.

Apreté mis puños.

¿Acaso la sangre que está siendo suministrada no te complace?

Si, Pero quiero algo más... Algo que me satisfaga.

El olor de la sal marina me distrajo, el olor cítrico envolvía por completo y note que ese olor recorría parte de la playa, llevándome a un solo lugar. El hombre pelirrojo que portaba lentes de sol y camisa negra manga larga, el mismo que hablaba con demasiada seriedad, con el chico de cabello castaño, con el cual me había topado al despertarme.

Ese hombre perfecto a la vista femenina, tenía la misma deliciosa y exótica bebida que yo tenía; Una barra de metal con bolsas y sangre, a su lado.

se veía alto, con una espalda... Que.

Si tú no lo pruebas, pasare de ser una simple voz a ser, alguien que quiera dominar a ese espécimen, ¿Estás ciega?

-para nada.

-Su majestad, pase.

Respire hondo, derrepente estaba siendo absorbida por ese olor magnético.

¿Realmente nunca había visto a ese hombre? Por qué demonios, me resultaban tan hermoso y atractivo...

Aunque lo era.

¿Nos vamos a deleitar con el?

-asi es, no se cómo, Pero si.-respondi para mí misma.

Ya a este punto no me importaba si me tachaban de loca, por responderle a alguien que ni existía.

Puse un pie en la arena y los hombres se me atravesaron, saliendo primero que yo, note qué él también tenía la misma guardia que yo a su alrededor, mire el suelo dónde habían piedras inscrustadas y planas que conformaban el camino y luego se perdían entre muchísima arena.

-¿Primero las damas no?-Espete mirando a los guardias quienes bajaron la cabeza ante mi mirada.

Pero la mía se perdió cuando aquel hombre se levantó e hizo una reverencia hacia mi desde la distancia, lo pálido de su piel hizo un lindo contraste con su camisa y mis ojos se desviaron para ver su torso.

Que, divinidad. Joder... Camina Belentinne, camina. Esto es más grato de lo que pensé, Dax se merece una recompensa.

Sonreí por inercia, caminando hacia él. Uno de los hombres tomo el artefacto ayudándome con el a medida de que llegaba hacia el hombre que terminaba de despedir al chico de cabello castaño

-Largo, déjenme a solas con ella, dile a Dax que los entretenga un poco más.-alcance a oír cuando llegue.

El hombre hizo una reverencia, y se fue dejandome con los guardias que acomodaron el artefacto de modo que me pudiese mover con el.

-Gracias-le dije al guardia Pero no se inmutó.

Mire al pelirrojo, y un suspiro se me escapó.

De cerca está mejor ¿No?

El calor se impregnó en mi cara de forma inmediata.

El silencio nos llenó, sentí su mirada recaer sobre mi Pero algo me dijo que no me observaba a mi.

-Contesta.

-¿Cómo?-pregunte.

Él no me miró, caí en cuenta en ese mismo instante, que no se refería a mi, si no a un hombre detrás de mi.

Me voltee para observar al guardia que se encontraba muy cerca de nosotros, olía el miedo emanar de él, solo miraba el suelo y nos miró de reojo.

-Para servirle su majestad.

-Ahora quita, tu maldita presencia de mi mujer, ¿O te invito un té?

Ayyyyy, este hombre es para mí.

Me toque la sien, como si tuviera un pequeño dolor.

Callateeee.

Fije mi vista en el hombre enfrente de mi, Pero no me miraba observaba el mar.

-no tenías por qué tratarlo asi-Replique.

Un olor cítrico vago por mi nariz, atrayendome un poco más a él.

-Todo lo vale...-susurro demasiado bajo, que dude de si lo habia dicho.

¿Imagine eso?

Está vez me miró y... El aire se me atasco en el pecho, cuando se quito las gafas de sol, ¿Quien demonios necesitaba respirar?
Quedé enmudecida, cuando me miró solo a mi.

Sus ojos..., la forma de sus ojos, la intensidad...

Hace calor por aquí.

Ese jodido olor, se intensificó, como si lo tuviera pegado a la nariz y...

¡Respira!

note mi corazón latiendo rápidamente, había una especie de imán invisible que me enlazaba con él, no note que mis labios estaban entreabiertos hasta que sus pupilas negras y el color de sus ojos vinotintos, se enfocaron en mi boca.

La cerré rápidamente mirando el mar.

¡Es hermoso!

Lo es...

Un chillido me sobresalto, provenía
Del artefacto del cuál me estaba sosteniendo sin darme cuenta; el metal se estaba doblando por mi fuerza y lo solté rápidamente.

Si antes parecía nerviosa, ahora sabe que lo estoy.

Me puse nerviosa el triple, Pero me enderece.

Eso, que no te afecte su hermoso y asombroso físico.

-Disculpa yo no...

Él chico ni se inmutó, okey... lo observe de reojo, aparentaba tener unos... ¿Veinti ocho años tal vez? Pero luego sus ojos vinotintos volvieron a impactar sobre los míos y...

No, este hombre tenía una cantidad de años que creía que superaría la mia, un aura oscura lo envolvió y...

Belentinne, solo siéntate y deja de pensar.

Tome un respiro, el miró de nuevo el mar y yo seguí su mirada.

-Hola...-Dije ausente.

Y el silencio nos lleno de nuevo, me sentí estúpida por un momento, ¿Hola? ¿Es enserio? Que estúpida.

Y ahí, el sonrió.

Juro que si no es por el sol, creo que me estaría derritiendo por el ahora mismo.

Ambos nos miramos, el alzó su mano con algo dorado entre sus dedos, mi mirada recayó sobre eso y con esa misma mano señalo nuestros asientos que estaban, muy juntos.

Tres anillos...

-Creo que uno de estos te pertenece.
-El los observo con cautela a los tres y se guardo uno en el bolsillo.-Sientate... no muerdo-Una sonrisa retorcida apareció en su rostro.

-¿De que van los anillos?-me senté ignorando su comentario -¿Nos conocemos?

¿Por qué de repente todo en él se... Sentía tan intenso, En el entorno? observe sus facciones duras, su mandíbula cinselada, sus ojos... Demonios sus ojos eran tan rojos que... ¿Debería tenerle miedo? No, percibía todo lo contrario y yo...

Yo tenía mi corazón galopando a todo ritmo en mi pecho.

-Claro, por esto estoy aquí.

-Dax me dijo que, querías verme... -el asintió expectante, observando mi boca, luego miro mis ojos y... ¿Tengo algo en la cara? -¿Por qué no te recuerdo?

Él me miró con determinación.

-nos conocemos, de hecho, llevamos toda una vida haciéndolo.-agito entre sus dedos los anillos y guardo uno en su bolsillo.

Tomo mi mano, su palma era el doble de la mía, tanto que por un momento me sentí pequeñita ante el, ¿Por qué tanta confianza?

Me gusta.

-¿Por qué te tomas estás atribuciones?-Intente alejar mi mano de la suya Pero la apretó.

El suspiro.

-Ya hemos hecho esto, muchísimas veces Belentinne...-susurro hacia mi, obligandome acercarme a él.

-¿Que?-pregunte confundida.

El reprimió una sonrisa y se acercó a mi.

Su rostro estaba tan cerca, note pequeñas pecas en su nariz, que se ocultaban demasiado bien, él miró mi boca y con una sonrisa soncarrona apretó mi mano.

-Un día, bueno...-Hizo una mueca mirando mis ojos-Me hiciste una pregunta, que me dejó mudo, ¿Que sería lo primero que yo haria, si perdieras la memoria por alguna circunstancia?

Entrecerró sus ojos mirándome, como si yo recordara lo que dije, cuando estaba claro que era la primera vez que lo veía, mire a nuestro alrededor nerviosa y... Me acerque a él; por alguna razón, la atracción que resurgía en mi interior me obligaba a creerle, a confiar plenamente en él.

Intente separar mi mano de la suya, Pero apretó suavemente.

Ok, no lo suelto.

-¿Que es lo que dirías entonces?-Observe nuestras manos juntas y mire su rostro de nuevo.

Una chispa naranja salto entre sus ojos, la intensidad del color me sorprendió y...

en un movimiento rápido que no prevee, tomo mi cuello, robándome un beso que me dejó sorprendida, quise apartarme, pero sentí como algo se rompió en su boca, me quedé quieta, un líquido dulzón se allego a mi paladar y...

Lo bese.

Su lengua se entrelazó con la mía, mis manos se quedaron aferradas a la tela de su camisa, el sabor de su boca me estaba desvaneciendo de la forma más intensa y abrumadora posible y me aparte de golpe.

¿Que...?

Trague saliva mirando sus ojos sorprendida.

Una oscuridad extraña nublo mi mente haciéndome cerrar los ojos de golpe, sus manos tomaron las mías, mi cuerpo entero comenzó a temblar, un agujero negro se abría en mi pecho y el aire me faltó de repente.

Unos brazos me rodearon con una fuerza imperturbable, algo blando se poso debajo de mis piernas

-Te tengo de nuevo, solo déjate llevar un momento.

Sus brazos me apretaron contra el, su aroma de alguna forma comenzó a calmarme hasta que Intente abrir mis ojos demasiadas imágenes se agolparon como la peor película en mi cabeza.

Mi vida.

Era mi vida entera, su risa ronca, sus ojos vinotinto, unos ojos grises, dos castillos.

El llanto de dos bebés y...

Todo se torno cada vez más... Oscuro.

Un circo, aplausos, sangre, dolor, mucho dolor, unos ojos grises, mi llanto, su llanto, sus gritos, un túnel, una camilla, la maldita jeringa...

Todo...

El dolor comenzó a consumirme.

-Estoy aquí, estoy vivo, estamos vivos... Bueno-se detuvo su voz a lo lejos, o se oía lejos, no lo sabía con certeza-somos muertos vivientes de hecho Pero...-percibi un pequeño tinte de nerviosismo en su voz-Aquí estamos.

Y poco a poco abrí mis ojos, el dolor de cabeza me taladro los ojos.

Su mano se acercó a mi rostro y note como habían manchas azules entintando sus dedos.

Me quedé viendo el cielo a lo lejos...

-¿No es la primera vez que hacemos esto entonces?

Pude sentir como sonrió, sus brazos me soltaron un poco y note que estaba sobre su regazo.

-Porfavor, ayúdenme, salvenme, háganme recordar...

-Creo que sabes, que no-fruncio su ceja pelirroja admirandome.

-Me cumpliste...-El asintió, sus dedos recorrieron mi mejilla-Pero él... No

Respiro hondo, Pero yo sabía perfectamente que él no necesitaba respirar, quise sonreír por el autoreflejo.

A pesar de la distancia, a él no se le olvidaba algunos gestos míos.

-Creo que me merezco un beso.

Quise sonreír... Pero apreté mis labios, tragando saliva, la sangre en mi boca derrepente se había vuelto agridulce.

-¿Es tu sangre lo que depositaste en mi boca?

¿Aún nos vamos a deleitar con el?

Creo que es obvio, a este punto, ¿Siempre estás conmigo, diciendo, y entorpeciendo cada cosa que digo?

Y luego lo recordé, esa vocesita no solo provenía de mi subconsiente, era mi guía espiritual, esa que estaba atada a mis genes.

Llevaba años atada a ella.

Sin mi, tu sangre sería roja, tampoco no tendrías humor.

-estas pensando demasiado Belly...

Fije mi vista en él, me había quedado mirando el cielo.

-Pax, Quinto Coro'l, Rey de Escrobick y mi alma gemela, sabes perfectamente que nunca dejo de pensar.

El apretó sus labios, yo me enderece sentandome entre sus piernas.

-En este momento, lo más sano es evitar pensar.

Acerque mi rostro a su mejilla oliendo su piel, deposite un beso en él.

Y lo abrace.

-Ayudame a dejar de pensar, que no quiero hablar de eso, es más no me hubieras hecho recordar.

-Ay, mi amor...-el apelativo hundió algo en mi pecho, mis ojos lagrimearon de nuevo.

Me separé de él, solo para verlo sus ojos, esos que me habían estado vigilando incluso dentro de esa desgracia llamada circo. sus ojos rojos, encendidos como el color de un zafiro carmesí, tan vivaces que...

-Solo toca salir adelante y lo sabes-Oi su voz en mi cabeza.

Apoye mi frente en su boca mi respiración se aceleró de repente, mi corazón comenzó a detenerse poco a poco.

Ese es Ramseun.

La mención de su nombre en mi cabeza, me hizo temblar.

-Pax...-sus ojos conectaron con los mios-Gracias.

Su mano se alojó en mi nuca atrayendome a su boca, un beso que sabía a recuerdos, un beso que por un momento pego una pequeña parte de mi alma y corazón.

Un beso con sabor a "te extrañe" me separé de su boca, mis ojos gotearon.

-Estamos juntos, nada va a separarnos de nuevo-Se quedó observandome detenidamente, quise interrumpir lo, pero sus ojos me miraron con una advertencia clara de, "dejame hablar y callate" que me saco una sonrisa-se que lo dulce a veces te hostina, mejor dicho no te gusta, Pero sabes perfectamente que esa simple frase es una realidad para nosotros desde ahora-tomo mis manos entrelazandolas con las mias-Nadie, va a tocarte ni un pelo de nuevo, ni él, ni ningun malnacido que se ensañe con herirte, o tocarte, por que nadie toca dos veces a la reina de mi pueblo, ni de mi alma ¿Estamos, Belentinne Müller?

Asentí lentamente, el empalago de sus palabras me hizo sonreír y deje un casto beso sobre sus labios, sintiendo ese lazo ponerse a cada segundo más sólido, más firme, sintiéndolo más mío e incluso más conectada a él, pase mis manos por su cabello.

Ese amor por ti, me tiene enamorada

Nos ama...

Te ama a tí.

Cómo digas.

-¿Cómo te pude olvidar?-Susurre.

Tomo mis mejillas besándome, mi nariz mi frente, mis ojos y luego mi boca, sonreí como una idiota cuando note sus labios llenos de sangre azul.

Malditamente problemática, sangre azul

Suspire.

Almenos no es blanca.

Lo fue, ya callate.

Pax y yo nos quedamos viendo por un largo rato.

-Acaban de hacernos una cirugía, dónde nos quitaron un varillaje que nos pusieron... Allá,-Explico después de un momento con calma-estábamos en un descontrol constante por la alta cantidad de drogas que el dispositivo nos suministraba, por eso cuando saliste de la operación, no recordabas nada, por que tu mente y tu alma quedaron como un lienzo en blanco, por eso te hice recordar...

-¿Por qué no morimos?-Pregunte.

Él me mostró su dedo pulgar manchado, como si esa fuera su respuesta.

-Tu me salvaste Belentinne, cuando tenía que haberte salvado yo.

-Pero lo hiciste-Tome su brazo, para evitar caerme de su regazo cuando se movió, el me sostuvo.

Él respiro hondo, miró la playa que se reflejo en sus ojos y arrecoste mi cabeza en su hombro, su olor era mi calma ahora mismo ante todas las imágenes que se pegaban a mi cabeza.

Joder... ¿Cómo salimos invictos de esta guerra?

-Èl fué... quien nos salvó, por mas que odie aceptarlo-Murmuro.

Él... Quise reírme, ¿Él, que me había puesto en peligro constante por durante...?

-¿Cuánto tiempo desperdiciamos sin estar sin nuestros hijos por su culpa?

Sus brazos me apretaron contra él.

-Dos años..

Las lágrimas me abandonaron en silencio, él se mantuvo ahí conmigo cuando los recuerdos volvieron atormentandome a cada nada, y durante todo ese momento el solo... Me apretó contra su cuerpo mientras anochecía.

Era una constante de, recuerdos malos, lloriqueos, frases motivadoras y cursis, junto con besos que me dejaban suspirando sobre su hombro, y otra vez lo mismo.

Una hora o dos... No supe cuánto tiempo paso, yo seguía en la misma posición, acurrucada sobre su pecho mientras el me abrazaba en perpetuo silencio con esas cosas, a nuestro lado que ya se habían acabado hace rato.

Ninguno de los dos hablo, solo lloramos en silencio, cuando ambos nos acordamos al mismo tiempo de cuando...

Me curo las heridas y prometió sacarme de ahí

Tantas batallas y guerras ganadas, y nuestro gen está vez se había ido en contra de nosotros, ¿por qué? Por poseer una sangre azul, la cual no solo significaba poder, omnipotencia o inmortalidad.

Significaba debilidad mental y emocional, esa que humanamente recorría todo nuestro cuerpo, por qué por muy lobos, vampiros, Kruentus, brujas, demonios o angeles que fuéramos.

Poseiamos una mínima y pequeña parte de empatía para con nosotros mismos y nuestra propia sangre, nuestra familia.

La debilidad emocional y mental era lo único que compartíamos con los insipidos mortales, y Ramseun lo sabía.

Y lo uso.

Mi propia alma gemela había...

Suena demasiado mortal de tu parte decirlo, Pero si lo quieres decir, para admitirlo en tu conciencia y sanarte, dilo.

Olvídalo.

Oímos a lo lejos la puerta corrediza moverse, observe a Pax, quien me apretó contra su cuerpo

-No quiero que te vayas aún.-Dijo él.

-No podemos estar aquí toda la vida Pax.-Mi voz salió ronca.

La oscuridad a nuestro alrededor nos hacía ver el agua oscura, mire la manguera que contenia su suero y la saqué con cuidado, el hizo lo mismo conmigo y depósito un beso en mi cabeza.

-Yo... -Aprete su brazo buscando fuerza-Tengo que tomar una desicion.

-Belentinne-Oimos a lo lejos.

Uno de nuestros hombres portaba una lámpara, Pero no era cualquiera, era Dax.

-Esta bien, Pelirroja.

Sonreí.

-Dax...-susurre levantándome junto con Pax.

Pero me tambalee, mis pies se enredaron y caí de la forma más lenta y absurda que pude sentir.

Pero Pax me sostuvo hasta que lo oi bufar, ante el sonido de la tela.

-Siempre tan torpe.-Comento.

-¿Para eso te tengo no?-Respondi con una sonrisa Pero se me borró.

Él me soltó y caí en la arena, el dolor me recorrió por completo

-¡Pax!-Chille.

El brazo comenzó a dolerme, mierda me había llenado de arena, el sonido de Su risa ronca me hizo sonreír, esto era tan parecido a nuestros tiempos.

-No pensé que comenzarían con sus bromas tan rápido.-murmuro Dax, quien comenzó a murmurar mas reprimendas en el camino.

-No fue una broma, eso fue un atentado contra la corona-Respondi.

Pax me tendió su mano y dude, Pero volteo sus ojos.

-No es gracioso.

La tome, el me ayudó a levantarme y me sonroje cuando dejó un beso sobre mi boca.

-Si lo es, mi reina.

Suspiré.

Pax me ayudó a quitar la arena de mi trasero, y sentí una pequeña palmadita sobre uno de mis glúteos obligandome a voltearme, para verlo, Pero hizo como si nada.

¿Aaa, ya comenzamos no?

Camine hacia Dax.

-Muchas Gracias, ya...-Mire a Pax de reojo-Pax me puso al día.

-por eso te traje hasta acá, así que vámonos es hora de sus vitaminas.

Trague saliva, de la mano de Pax seguimos a Dax dentro, los pasillos estaban iluminados con bombillas, todo se veía muy diferente a estas horas.

La risa de unos niños se escuchó a lo lejos y me detuve abruptamente de la mano de Pax, que sonrió con complicidad.

Yo... Los había olvidado por un momento y mire al moreno enfrente de mi.

-¿Están aquí?-pregunte consternada.

Dax y Pax me observaron con una sonrisa, y no esperé más, salí corriendo de la forma más fugaz que mis pies me permitieron y en micro segundos el ruido de varios aparatos me aturdieron.

Pero ahí estaban, ahí estaban los tres, Dexter...

Wow.

Quedé en shock, tres pares de ojos unos demasiados distintos a los otros me observaron.

Los cuatros quedamos paralizados viendonos y en menos de lo que supe, dos preciosos ya estaban encima de mi.

-¡Mami!-Gritaron.

-¡Madre! ¡Volvió!

-Madre.-Me sorprendí al oír a Dexter, Pero el no se acercó a mi.

Las lágrimas me nublaron por completo y mire a mis hijos que estaban demasiado grandes y yo.

-Mami, te extrañamos demasiado-Dijo Adara sus ojos rojos, como alguna vez fueron los míos, sus ojitos se llenaron de morado y bese su melena pelirroja rápidamente.

Mire a mi otro mellizo que tenía sus ojos nublados por el morado.

Su cabello negro azabache y su ojo negro y el otro azul, me enternecieron.

Mi más hermosa creación...

-Mi amor-Susurre, sus facciones idénticas a la de Pax, y sus tan...-Oh dios, Ethan.

-Madre, en tu ausencia cuide bien de mi hermana.-Sonrio como un buen chico.

Note que no habían madurado tanto como pensé, solo habían... Crecido físicamente.

No supe si alegrarme por qué aún tenía a mis bebés, o por qué tuvieran una deficiencia.

Ya empezamos, deja que se traumen solos.

-Gracias hijo-Le respondí a Ethan, y observe a mi niña- Gracias por cuidar de tus hermanos.

Bese su cabellera.

Ella se encogió de hombros.

-Dexter se cuida solo, Pero Ethan es un fastidio en el culo.

-¡Adara!-la reprendió Dax.

Sonreí, ya habían empezado con las groserías, mire detrás de mi a Pax quien estaba cruzado de brazos observandonos con esas chispas en sus ojos.

-¡Papi!-Grito Adara corriendo a por él.

Enfoque mi vista en Ethan.

-¿Dónde estuviste madre?

-Hijos-La voz de Pax, destronó por toda la sala, mientras alzaba a Adara.

-Padre-Dijeron al unidonio Ethan y Dexter.

Cuánto respeto, por un momento pensé que habían Sido cosas mías Pero no, Ethan y Dexter pensaron sus semblantes e hicieron una reverencia ante Pax que me pareció de lo más innecesaria Pero...

-¡Papi! Pensé que te irías de nuevo.-Hablo Adara tomando el rostro de Pax para que la mirara a ella.

Mire a Dax que observaba con orgullo la escena.

-No sabes cuánto te agradecemos esto...-Mi voz salió entrecortada, mi vista se nublo y...

-No, llevo un rato con tu mamá.-oi la voz de Pax cerca.

Las manos de Ethan me tomaron obligandome a mirarlo.

-Madre, ya basta de lágrimas, Las reinas no lloran.

Ladee la cabeza orgullosa, por mi pequeño monstruito.

-Ay, Ethan... Solo son lágrimas de orgullo y felicidad hijo.

Él beso mis lágrimas y luego me abrazo.

-Te extrañamos mucho.

-¿Te la ibas a quedar para ti solo otra vez?-oi el reclamo de Adara fije mi vista en pax que miro el techo- ¿Acaso mi papá no te enseño a compartir?-Dijo molesta.

Sonreí, cuando Pax le dió un beso en su cabello.

Me separé de Ethan para Ver a Dexter, quien permanecía estatico en su sitio con el bastón, entre sus manos, las cuales tambien estaban enfundadas de guantes de cuero.

Me acerque a él con cautela, Dax se puso a unos metros de nosotros.
E

staba tan alto que ya comenzaba a repasarme.

-Hijo...

-Te dije que nos volveríamos a ver.
-El ladeó la cabeza observandome.
-Ya no te ves tan fatal.

-¿No quieres abrazarme Dex?-Abri mis brazos para el.

Pero cayeron a mis costados cuando sus emociones se hicieron presentes con esas motas moradas oscureciendo su rostro.

Sus ojos estaban tan llenos de miedo y, quise llorar cuando dió un paso hacia mi.

-Soy tu madre, yo no... te haría daño hijo-Murmure.

-Mama...-Miro detrás de sí.

Ni yo me había percatado de la presencia de Dallas, ella me miró con compasión diciéndome con sus ojos, "ten paciencia hija".

Asentí lentamente y mire a Dexter.

-Dexter, soy Belentinne.-Intente tomar su mejilla Pero me esquivo.

Mi pecho se oprimio, con dolor.

-Mi hermano está rarito, Pero eso ya lo veíamos venir, se lo dije Adara y dijo que era un monstruo.-Solto Ethan derrepente.

-Ethan...-lo llame y el se asusto-todos somos monstruos, ¿No te lo había dicho hijo? Eso nos hace especiales, magníficos.

Su ojito negro me miró y su ojo rozo me hipnotizó cuando una diminuta chispa atravesó sus pupilas, el asintió lentamente y se giro para ver a Pax.

-padre-lo llamo-¿Todos estamos loquitos?

-Callate Ethan.-Reclamo Adara furiosa.

Ya hablaban casi igual.

-Es que han permanecido mucho tiempo juntos-Explico Dax, con vergüenza.

-Esos aparatos de hoy en día, les enseñan unas cosas... Barbaras -Hizo una mueca Dallas.

-Adara-La llame pero ella puso sus ojos de corderito mientras ponia las manos sobre el rostro de su padre otra vez, ignorandome-¿Podemos ir a la playa?

Pax y yo nos miramos.

-Necesito tiempo a solas con Dexter.-Dije en su mente.

-Si hace algo, vendré.

-No me hará nada.

-Vendre dije.

Sus ojos me dieron una clara advertencia y me voltee para enfrentar a mi hijo mayor.

-Claro -lo oi decir- Ethan.

Dexter observaba el suelo.

-pero sin él.-Refuto a Adara.

-Hijo, Soy tu madre.-lo llame.

Pax, Ethan y Adara salieron de la sala, Dallas se acercó posando su mano sobre mi hombro.

-Dexter, ella es tu madre.

-Quiero ver a mi padre.-Diji el.

Suspiré, esto iba a ser tan difícil...

-Dexter ya hablamos de esto -Dijo Dallas.-Pax es tu padre también y

-Quiero ver a mi verdadero padre.-La interrumpío.

Una lágrima azul se derramó por su rostro, sus ojos azulados tan claros y su mata cobriza, me senté en el mueble frustrada recordando esos días donde...

Adrik.

-Carilo... Soy tu esposo.

Hice una mueca de repugnancia, mire a Dallas intentando distraerme del recuerdo y sentí mis manos ligeramente temblar.

¿Estaba muerto? Recuerdo haberlo matado en el bosque cuando...

Mi poder...

Me levanté del mueble acercándome a Dexter quien retrocedió.

-Soy tu madre-Tome su rostro y puse mis pulgares en su sien.-Hijo-lo llame-Yo nunca en mi vida te haría Daño.

El intento retroceder, Pero lo sujete con fuerza.

-¿Belentinne?, ¿Que estás haciendo?-Dijo Dallas mirándome.

Cerré mis ojos.

Creo que no funcionará...

Dejame hacerlo, déjame.

No funcionará.

-Belentinne, aún no sabemos si tus genes son aptos de nuevo-Dijo Dax.

Oi sus pasos acercándose.

-Silencio.-Sentencie. -Dexter...-Hable pausadamente, respire hondo, recitando unas pequeñas palabras en mi mente-Quiero que me muestres todo lo que has vivido, y si realmente sigues ahí, sigue mi voz.

-yo no... Sueltame-murmuro.

-"Has de su mente un lago, permíteme nadar entre sus conocimientos, lo que no se ha hecho, se hará ante mis ojos, mis dedos un puente, mis manos una conexión..."

-Belentinne no...

Intente concentrarme Pero el vacío en mi interior me decía que no era posible, me concentre en mis latidos, en la sangre que comencé a sentir fluir entre mis venas y...

-Si la magia de mi cabeza no ha de funcionar, invoco a krunts y valkruans, su espíritu en el mío su fuerza entre mis manos-Comence a recitar- "¡que su mente sea un lago, permíteme nadar en sus conocimientos, lo que no se ha hecho se hará, ante mis ojos, mi dedos un puente, mis manos conexión!"

El poder intento fluir Pero...

Ya no somos la misma.

Un abismo oscuro se soltó en mi pecho.

-Sueltame, Suéltame ¡No me toques!-Dexter me grito, su bastón se movió con tanta agilidad que me empujó cayendo en el mueble detrás de mi.

Dallas se atravesó, y Dexter comenzó a gritar. Dax se acercó a mi para revisarme y yo...

Miraba a la nada.

Nuestro poder está... Apagado.

No... Otra vez no, otra vez no.

-¿Que sucede?-entro Chilvary.

Quedé consternada viendo como Dallas intentaba tranquilizar a Dexter y yo...

-No, no entiendo que paso yo no pude...

-¡Dax!-grito Dallas-El calmante.

Dexter empezó a quitarse todo, rompió el bastón los guantes y, en menos de lo que mis ojos pudieron apreciar apareció Dax con un maletín y una jeringuilla que me obligó a tirarla en el suelo

-¿¡Que les pasa!?-Grite.

Chilvary me sostuvo, ambos brazos con una fuerza que me triolicaba y me quedé boquiabierta, cuando Dax saco otra geringuilla y con una velocidad imperturbable se la clavo a Dexter en el cuello quien callo en el mueble rendido.

-¡Esa es su medicacion!-murmuro Chilvary a mis espaldas y yo... ¿Que?

Yo no entendía yo... Dexter yo...

Si sigues asi, me vas a comenzar a entrar en una preocupación constante, por tu coeficiencia intelectual.

Pax entro en la habitación sin mis hijos no se que se dijeron Pero, yo... Me quedé viendo a la nada mientras me dejaba guiar por mi esposo hasta una habitación.

No paraba de ver esa jeringuilla, sentí a Pax dejarme en una cama y...

-Esa droga... ¿Porque?

-Hay algunas cosas que tenemos que hablar-Se sentó a mi lado.

No había poder dentro de mi... Dax entro y me miró consternado.

-Belentinne, a Dexter lo diagnosticamos con ezquisofrenia, porque, Ramseun lo sometió durante 11 meses al CLAC y bueno eso ocasionó..

No lo volvi a oír, La culpa inundó mi pecho ¡Esto era mi culpa!

Lo era.

-Yo le explico el resto-Lo interrumpío Pax-Vete, total la iba a buscar para eso.

-Cualquier cosa llámenme.

El olor de él, poco a poco comenzó a calmarme y, sentí un pequeño empujón hacia la cama.

Me acosté y después el lo hizo a mi lado abrazándome, esto se estaba volviendo terapéutico, por que cada que comenzaba a entrar en un trance con sus brazos me hacia pisar la realidad

-Se que será difícil de asimilar pero, no fuimos los únicos que sufrieron el show perverso de Ramseun.

Me refugie en su cuello, sintiendo la vibración de su cuello, al hablarme y me quedé ahí estática, sintiendo el corazon volver a su ritmo latiendo.

Prestale atencion.

Ya oi, Dexter sufrió también las consecuencias de Ramseun. Pero yo, no tengo mis malditos poderes.

-intentare no llorar en el proceso Pero dímelo todo-Mi voz entrecortada se oyó entre nosotros, Después de un largo rato.

El silencio lleno la habitación de nuevo.

Si yo conseguía obtener de nuevo mis poderes podría curar a Dexter o...

¡Mi hermana! ¡Tafita!

Me senté rápidamente sobre la cama, Pax se sorprendió cuando tome su mano.

-Ramseun le inserto un dispositivo el primero para ser exactos-me interrumpío con el tema- mucho más agresivo tanto, que sus células madres murieron impidiendo su regeneración, su crecimiento, su estado emocional y mental fue sometido tantas veces a las drogas que...
Dallas y Dax tuvieron que tomar medidas y encerrarlo en una jaula, así él tenía más libertades y Dax y Dallas podrían analizarlo, intentaron muchos antídotos Pero... Nada funcionaba hasta que probaron con la sangre de él y...

Solté su mano, con el corazón golpeando fuertemente dentro de mi tórax.

-¿se recuperó?-Pregunte, mientras la misma mano que sostenía se alojaba sobre mi pecho, justo ahí donde latía mi corazón.

Él se quedó viendo mi pecho.

-Si y no, al ser él su verdadero padre...-Dijo entredientes, quito su mano.-Sus células intentaron volver a tomar su curso Pero costo todo un año para que el creciera, el punto es que el clac se volvió en su pesadilla y la mescalina al no ser tan agresiva en una posible cura.

-¿Solo es esquizofrénia? Eso explica lo que decía cuando Adrik... Espera, ¿dijiste mezcalina?

El asintió

-¿Que es?

-Una droga parecida a la marihuana, posee sus mismos efectos Pero es un poco más usada para la medicina astral.

-Creo que Tafita podría ayudarnos, ella es bruja después de todo-Le dije Pero sus ojos se desviaron, con una lijera molestia y
El recuerdo de la primera vez que ví a Dexter me chocó y lo recordé -em... ¿Adrik está vivo?

-¿Zelik?-Pregunto.

-¿Que tiene que ver Zelik Delirik con esto?-pregunte.

Él enarco un ceja.

-Adrik es Zelik Belentinne.

-¿Que?-Abrí mi boca sorprendida- Pero, él era blanquisimo, ¿cómo demonios cambio su apariencia y cara?

El Adrik que conocía era... Moreno y

-Este mundo está muy avanzado, y por muy hijo de arcangel, ese idiota de alguna forma también se enamoro de ti y por eso...

-Se hizo pasar como mi esposo y apartir de ahí todo comenzó a salir mal...-Mi cabeza comenzó a engrajenar todo y...-Demonios apartir de ahí todo comenzó a salir mal.

Recuerdo que me secuestraron y lo mire.

-Alguien me secuestro y luego volví al circo ¿Cómo fue eso? ¿Supiste de eso?

Pax miro hacia el techo y la punzada de sospecha se instalo en mi pecho.

-¿Pax? ¿Que no me estás diciendo?

Pax suspiro y me miró cansado.

-Tuve que prometer y hacer algunas cosas para poder estar cerca de ti, todo el tiempo, mi chip comenzó a fallar un poco antes que tú, aunque yo no era sometido como lo fue Dexter y Tú, fui sometido a tortura fisica-Hizo una mueca- Ramseun resultó ser más creativo de lo que pensé...

Alzó su brazo, habían ligeras cicatrices que no sanaban.

-Demonios lo voy a...-Dije entredientes.-¿Pax?-me cruce de brazos.-Habla ahora.

Él se me quedó viendo, sus ojos rojos brillaron en la oscuridad de la habitación y puso su mano sobre mi brazo.

-durante ese tiempo me alie con el para poder sacarte de las garras de Zelik lo cual fue muy fácil, y la verdad me encantaría ahora mismo besarte y beber tu sangre, por qué no quiero seguir recordando esos días de mierda ¿Podemos porfavor acostarnos y ya?

-¿Dexter?-pregunte-¿Cómo resultó el en todo esto?

Pax volteo los ojos.

-Mujer cada día eres más terca y necia-Me cruce de brazos, obligándolo a qué su mano cayera en la cama- Ramseun lo secuestro en Blackword y hace poco el mismo Dexter volvió a casa por qué estaba cansado de seguirle el juego a Ramseun, quiere masacrarlo por qué por culpa de él, Dex está así. -Se tiro en su lado y puso su antebrazo sobre sus ojos-Ven aquí Belentinne, muerdo suave.

Me acosté a su lado, después de un rato, su olor me envolvió como si fuese un mantó.

Deje las lágrimas bajar por mi rostro, mi hijo todo este tiempo había sufrido la consecuencias de mis actos y Ramseun merece que lo mate.

-Ya, Mi amor-me voltee para verlo sus ojos me miraban.

-Todo esto es mi culpa, si tan solo me hubiese quedado en el castillo con ustedes

Él se montó encima de mi, trague saliva... ¿No era muy pronto?

Nunca es pronto para probarlo, ¿Que te pasa? Vuelve a ser tu Belentinne.

Pero lo cierto es que, después de todo lo sucedido, de todas las violaciones ya no era la misma mujer, no era la misma valikruants.

Pax acaricio mi rostro mis labios y... Comencé a llorar.

-¿Que pasa?-sus dedos recorrieron mis lágrimas.

-No puedo hacer esto Pax...

Intente salir debajo de él, pero el tomo mis muñecas y...

El hombre que tenía encima dejo de ser Pax inmediatamente.

-¡QUITATE!-Grite-¡No! ¡No!-Golpee su pecho.

Ya no era Pax quien me miraba, era un hombre negro alto y robusto que sonreia.
No, no, no.

¡Es Pax!

-¡Belentinne! ¡Soy yo!-escuche su grito.

Pero yo solo lo veía a él, veía a ese hombre negro encima de mi, intente bajar de la cama Pero el hombre que tenía ropa, que creía que estaba ahí, había sido cambiado por el mismo hombre negro que me había violado incontables veces en el circo.

Mire la puerta y sin dudarlo huí.

-¡Soy tu esposo!

-¿¡Que paso!?-oi la voz de Dallas.

Huí, yo solo quería huir y no volver, solo huir.

-Es el, es él -le grite tomando sus brazos-¡te va a violar huye, dile a Dax que saque a los niños, porfavor te lo suplico!

-¡BELENTINNE!-Oi a lo lejos.

Mi mundo entero se enceguecio y... Solo veía a ese hombre, detrás de mi.

Corrí escondiendome en otra habitacion, puse el pestillo a la puerta Pero eso no evito que ese hombre entrara.

-no más, no más no más.

Dax entro detrás de él.

-Sal Pax-dijo.

-No, es Pax.

-¿me puedo acercar?-Dijo Dax.

-¿¡Pero que haces!?, ¡Saquenme de aquí!

De repente él ya no estaba en la puerta estaba encima de mi y luego Sentí un pinchazo en mi cuello.

-Con esto, se relajara.

Todo se volvió borroso para mí, la oscuridad me sumió, en un mundo dónde solo repetían las escenas crueles del circo, atormentandome.

Haciéndome la protagonista, la villana, la sicaria de cada show.

Disculpen si hay escenas fueras de contexto o hay pequeños errores ortográficos y gramaticales.

Los editare apenas publique el epílogo

PD: estoy teniendo problemas con Wattpad, para que les salga el guión largo en los diálogos :(.

Nos leemos.

Con amor, Noioso11.

Síganme en ig: @Noioso11