MARATON 3/3
Prometido es deuda chikitas;)

Belentinne Müller Xavxs de Novank Coro'l

Respiro hondo, cuando las camionetas se abren paso por el espeso bosque con altos pinos y robles, estaba comenzando a anochecer el atardecer se veía precioso desde aqui, tenía un abrigo, Pax y Ramseun estaban situados a mi lado, cada uno tenía su mano en mis muslos, su posesividad no tenia cabidad.

Ambos se toleraban por el mero hecho de ser míos, pero a la hora de la verdad, si tuviera que elegir ambos se matarían por estar conmigo.

Y no, no se trata de ego, es la pura y cruel realidad que magnetizaba mi matrimonio.

Un Rey vampiro, oscuro como su mera genética lo nombra y una bestia como lo era Ramseun en todo el sentido de la palabra, puse mi mano sobre la de él, su calidez en estos casos era un factor beneficios para mí cuando mas frío sentía.

Y si, Pax se volvía un cubo frío, cuando cambiamos de climas, en cambio Ramseun, estaba lleno de calidez.

Esa que llevaba tiempo sin sentir por qué el clima neutro de Escrobick, me dejaba disfrutar con ellos en el castillo sin congelarme o sofocarme por el calor que sus cuerpos emanaban.

Varias camionetas y caballos se desplegaron al rededor del lugar y luego lo ví.

Tres taquillas con franjas, blancas rojas y negras; llenas de personas haciendo fila, un tapete rojo que iba desde cada taquilla hasta las tres entradas del gigantesco circo, se alzaba como si fuese una gigante montaña y me pregunte cuántas personas podrían caber en un lugar tan gigante, aún lado y a lo lejos pude ver aquellas cruces que solo me erizaban la piel.

Nadie las había quitado, era mejor así, que nadie las quitará.

La puerta se abrió, y tome la mano enguantada de Pax—cuando íbamos a climas helados, se ponía guantes para que no percibiera su frialdad y así poder seguir tocandolo—Ramseun salió detrás de mi del auto.

Y de pronto lo sentí como un choque electromagnético.

Mi energía, mi poder se había diluido, había una extraña sensación en el ambiente debido a aquello, una piedra natural que residía debajo de nosotros, absorbiendo nuestro poder, dejándome casi desnuda, dejándome como una cualquiera.

Como una estúpida, e insípida y mortal humana.

Aquí no tenía fuerza, no tenía una audición aguda, no podía ver tan lejos, y tampoco no podía oír el murmullo de las personas y lo que hablaban a unos pasos ante mi.

Tenía que acercarme para saber que decían, era un total fastidio..

En cambio el aroma de mis dos hombres, ese nunca me abandonaba, lo olía a kilómetros, suspiré cuando el olor cítrico de Pax me envolvió, y ese olor dulce y amaderado de Ramseun me sedujo obligandome a tomarlo de la mano, para sentirlo más cerca; Mire a mi alrededor, una zona cero, por qué aquí, nadie podía tener poderío de nada todos éramos iguales, todos nos reducimos a una población sin energías sin fuerzas en caso de alguna batalla.

Pero la última que habíamos librado, nos había unido a Pax, Ramseun y a mi.
Y había sido hace demasiadas décadas como para contarlo nuevamente, mire a ambos hombres que apretaron mis manos, para que comenzara a caminar, siguiendo por la puerta principal, entregamos nuestros tickets, Chilvary no había querido venir, y bueno, lo respete.

Ramseun se hallaba tenso a mi lado y apreté su mano sonriendo.

—¿Que ocurre?

—nada—respondio con sequedad, frunció el ceño—Es que me siento raro sin mi fuerza, preciosa, tranquila—respiro hondo.

Era raro, lo admitía.

Rápidamente entramos,  habían gradas al rededor con demasiados asientos, la tarima se extendía en el medio,y nadie creería lo gigante que era el lugar, grandes torres con escaleras estaban a los extremls, atados por cables que iban desde el suelo, hasta el techl.

Los guardias y lo que parecían ser los encargados de la seguridad del lugar nos dirigieron en medio de las gradas, los asientos eran como cualquier otros, Pero habían otros que no tenían el mismo parecido—de seguro habian sido posicionados incorrectamente—mire hacia arriba grandes luces giraban alrededor y habia musica de fondo, pero no cualquiera.

Se oían violinchelos.

Dejando un eco estremecedor en el lugar, con la elegancia en las que sus notas destilaba, me acerque a Ramseun.

—Teniamos tiempo sin venir a uno, ¿no?

—si...—miro a nuestro alrededor como si buscará a alguien y me sonrió haciendo notar ese huequito en su mejilla, que con los años no se le borraba—hoy las cosas cambiaran—expuso y yo lo mire.

—¿por que?—pregunte.

De seguro lo decía por el trío.

—callen, el show va a comenzar—Pax poso su mano en mi rodilla y asenti.

—Callemos entonces.—conclui con el tema.

Ramseun hizo lo mismo, puso su mano en mi rodilla y comenzando a masajearla brindándome la calidez que requería.

Las luces se apagaron por completo, dejando la expectacion en el aire, una luz iluminó a un hombre que entraba con sombrero, gabardina y un micrófono en sus manos.

—¡BIENVENIDOS QUERIDO PUBLICO!—su voz resonó por los altavoces —¡Al circo de los pecados placenteros!

Una ovasion de aplausos resonó por el lugar como una oleada de furor, indetenible, mire la alegría de las personas.

—Esperamos que no hayan traído niños, por qué este show, será exclusivo, ¡El día de hoy tenemos unos invitados especiales! ¡Con ustedes, los reyes de Xae!—una luz me enceguecio,  Ramseun retiro su mano saludando a las personas, Pero habían guardias a nuestro alrededor que se negaban a la tarea de dejarlos acercarse— Bienvenidos, ¡Esperamos que el show sea placentero!

Agradecí desde mi lugar sonriendo y la luz dejo enfocarnos, bufé.

El silencio se perpetuo por el lugar, mire a las personas y en efecto no habían niños, agradecía no haber traído a Dexter, Adara y Ethan.

Habían muchos cables a nuestro alrededor, para garantizar la seguridad de las personas que harían de las suyas.

—¡Con ustedes! ¡Las diosas! ¡Las nórdicas! ¡Las potras que harán, de su estadía más placentera!  ¡Las gemelas ramadani!

Dos mujeres vestidas con un body de lentejuelas, plateados e hilos casi invisibles que descubrían las líneas de su abdomen  y cubrían solo sus senos y feminidad, entraron bailando con coquetería, sonriendo y saludando al público, se detuvieron en dirección hacia nosotros, inclinándose en una reverencia.

—¡Las gemelas más extremistas!

Ambas se acercaron haciendo algunos pasos de baile, Pero de una forma muy sensual y seductora, tocando sus caderas y sus cabellos al ritmo de la música suave, las luces bajaron un poco en un tenue rojo, haciéndolas ver muchos más sexys de lo que ya parecían.

Mire a Ramseun que se había tornado muy serio y Pax fruncía el ceño, como si nunca hubiera visto algo así.

Ambas se movieron en círculos, imitando a la otra en una guerra de baile,  dónde se debatían con la mirada, sus cuerpos vibraban y se movían hacia los lados con el extenuante sonido de los violines que comenzaron a sonar mucho más fuerte entre los altavoces.

El dolor de cabeza comenzó, a amedrentarme la sien.

—¡Lo más esperado!  ¡las telas!

Dos telas de color negro, se desplazaron desde el techo hasta el suelo, la que parecía más grande de las dos enroscó su brazo en la punta de la tela, mientras corría y se impulsaba con ella.

Parecía que estuviera volando.

La gente rompió en aplausos el lugar.

No era para menos, estaban volando, con telas.

La hermana le prosiguió haciendo lo mismo, siguiendo el mismo compás de movimientos en el aire que las subían y ponían al público en expectacion con el terror que causaba cuando se dejaban caer hasta el suelo, la música dejó un leve chisporroteo, cuando una de ellas se dejó caer por completo haciendo tronar la tela.

¿Esto es parte del espectáculo?

La hermana la auxilio y por lo que pude detallar de su rostro la hermana se tiró saltando de una tela a otra, ambas enroscaron sus piernas en la tela, tocándose en el proceso.

Una de ellas comenzó a tirar de la tela, la hermana que se hallaba mucho más cerca del techo comenzó a enroscarse con la tela, sobre su abdomen, y la hermana que había recogido el resto la seguía, quedando de cabeza hacia al suelo, con el restante de la tela cayendo, ambas sonrieron girando, el público las aplaudió y de repente todo quedó en silencio, cuando la hermana que estaba abajo abrió sus piernas, y la de más arriba cayó sobre su
Feminidad...

Ambas comenzaron a girar, pies con pies,  sus centros estaban muy cercas, la de arriba comenzó a acariciar de una forma para nada amistosa, a la dichosa gemela y me dio asco.

Tafita y yo jamás podríamos hacer algo así.
La luz comenzó a tornarse casi inexistente  y el body salió a volar, ambas mujeres estaban chupando sus senos, bailando en el aire y abriéndose de caida de piernas mientras la otra caia sobre ella, repitiendo la secuencia de giros que las dejaba muy cerca de la multitud.

—¡La estrella!

Ambas comenzaron a frotarse y mire a Pax, que no paraba de mover su cabeza al compas de sus movimientos, una rafaga de aire roso mi cabello cuando ambas pasaron enfrente de nosotros ofreciendo sus manos, en una clara invitacion a estar con ellas.

Volví mi vista a Pax, estaba tragando saliva, hipnotizado, con la mano en su mandíbula y el codo afincado en el reposabrazos, mire a Ramseun que miraba aburrido, baje mi mirada a sus pantalones, sentí los picos de mis senos erectos por el show, las voces seguían y me voltee a ver a Pax que tenía una jodida erección.

Mi corazón se aceleró, Pero no de una buena manera, los celos enfermizos comenzaron a hacer estragos dentro de mi, me enderece en mi lugar con las manos entrelazadas y mi respiración agitada.

De rabia.

Mire al público que miraba callado todo aquello que sucedían, ambas mujeres se deslizaron por la tela desnudas, y salieron.
Dando brinquitos, dando las gracias a su público.

—¡Y aún falta mas!—grito el presentador, Pero ya me quería ir.— esto es solo el comienzo así que, dejaremos nuestras puertas abiertas, por que lo que viene es sexo en masas irregulares, así que aquellos que no han podido con esto, pedimos que tomen discreción y vayan a la siguiente ala que sera señalada por nuestro Staff.

Payasos, eran payasos, muchas personas comenzaron a levantarse dejando menos de la mitad, de quienes habian entrado en el circo el cual se veía como cuando llegamos, a medio llenar.

—vámonos—murmure hacia Pax.

El negó mirándome con los ojos más rojos que nunca.

—Me quedo—me ignoro y miro a Ramseun—¿te vas o te quedas?

Abrí la boca indignada, ¿Es enserio?

—Llegas a quedarte aquí y te juro, Pax Corol que te olvidas de mi—espete molesta. Y mire a Ramseun. —Vamonos.

El me miró con una sonrisa.

—Preciosa, solo déjanos ver un rato y luego nos vamos ¿si?

—¿¡Tu también!?

—si.—dijo como si nada.

Pax y Ramseun se dieron la mano.

Me senté como una niña caprichosa cruzada de brazos, habia venido aún circo erótico y ni cuenta me había dado y mis esposos, ¿¡MIS ESPOSOS QUERIAN QUEDARSE!?

SI, ¡ARGH!

—Deja el berrinches que desde aqui, oigo tus gritos mentales—espeto Pax.

¿Desde cuándo me hablaba así? Baje el borde de mi vestido y Ramseun me tomo la mano.

—sientate aquí, yo te cumplo el capricho princesa —hablo en mi oído haciéndo erizar mi piel.

—Quiero irme—demande.

—Nos quedaremos.

—No quiero, Ramseun—me gire a ver a Pax.—Vamonos, Pax.

—No.

Achique mis ojos con la furia llenandome de pies a cabeza.

—Bella mia—Tomo mi mandíbula Ramseun obligandome a verlo—Dejalo deleitar su vista, estás conmigo también, ¿Acaso yo no soy importante para ti?—Algo duro debajo de mi se levantó y trague saliva viendo sus ojos azules.

—Rams...—musite suavemente, la ira comenzaba a desvanecerse —No quiero estar aquí, por favor—Hice un puchero.

Sus dedos delinearon mi boca, luego mis labios.

—Eres tan caprichosa —acerco su nariz a mi cuello haciéndome suspirar, me tomo con fuerza acercándome más a él —y eres tan mia...—dio pequeños besos en mi cuello.

Las luces se apagaron, era muy normal entre nosotros que en cualquier lugar me sentará en las piernas de alguno de los dos y está vez, Ramseun era quien me tenía en la suyas tocando mis piernas desnudas, los labios de Ramseun, dejaron un rastro de besos calientes hasta mi hombro y se separo.

le di la espalda a Pax y mire delante de mi, las personas se habían agrupado  a cinco gradas mucho más abajo, la mitad de todo el circo se encontraba llenando las primeras filas, mientras nosotros seguíamos aquí arriba.

—Estamos solos aquí—apoye mi cabeza en el hombro de Ramseun mientras sentía sus brazos, rodearme para abrazarme.

—es por qué somos los reyes—musito Pax, me voltee para verlo y el muy ingrato tenía una copa de sangre— Belentinne bonita, no te sulfures, yo no comparto lo que te gusta con nadie.

—mas te vale—lo señale con mi dedo.

Volví a recostar mi cabeza en su hombro

Su mano se colo por dentro de mi vestido, mi respiración se aceleró, las luces no dejaban ver lo que nosotros haciamos por la altura en la cual nos encontrabamos.

Jadee cuando sentí uno de sus dedos rozar mis labios.

—estas mojada—susurro bajito en mi oído.

Las luces se apagaron, mi sexo latio ante la expectacion del show, sus dedos comenzaron a remover la tela de mis bragas, haciéndome cerrar los ojos, disfrutando de su toque.

Jadee, al sentirlos subir y bajar recorriendo mis jugos, hinchando esa perla rojiza que me obligaba a moverme, Haciéndome jadear y derretirme en los brazos de mi esposo, sus dedos bajaron un poco mas tanteando mi entrada y gemi en su oído cuando me penetro con tres dedos.

—aqui no, Ramseun...—susurre en su oído solo para nosotros.

—Ya lo estoy haciendo, preciosa—se removió debajo de mi y sentí su dureza pidiendo atención debajo de mi—Mira como te pones...

Las luces ya no alumbraban como antes, el rojo predominaba en el show, dos mujeres con poca ropa se comenzaron a pasear haciendo un baile de no se que.

Perdí la nocion de los que sucedía cuando la mano de Ramseun se movió con agilidad haciéndome mojar cada vez más, abrió mucho más mis piernas, mi cabeza terminó en su hombro exhibiendo mis partes privadas a la tarima, Pero dudaba de que pudieran ver, y si veían...

Y se callaban, o si ellos hablaban, Ramseun lo solucionaría, para nadie era un secreto que éramos unos morbosos inmorales, que se comían en cualquier lugar donde hubiera la discreción más posible.

—¿Te gusta así, Belentinne?—su aliento me estremeció—Joder bebé, mira esas tetas.

Con su otra mano pellizco mis senos y mire hacia la tarima extasiada, un hombre y una mujer bailaban eróticamente uno encima del otro.

Suspiré cuando Ramseun paro y me mostró su mano.

—pruebate—metio dos dedos en mi boca, para que sientiera la sal de mis fluidos y mordí su dedo—Abusadora, como me encantas—beso mi mejilla.

Automáticamente varias cámaras de humo llenaron el lugar, comencé a marearme y mire a Pax que se encontraba observandome molesto.

—ven aqui—intente acercarme a él, Pero el se alejo.

Ramseun me sostuvo haciéndome verlo.

—Pax...

El nego, apretó su mandíbula y miro hacia la tarima molesto.

—Pax...

—Dejalo, ven aqui princesa.

—Callate, total no siempre me necesitas.

Volvíamos a lo mismo, la posesividad de ambos, me sentí herida ante eso.

Vi atraves del humo como tomaba copa tras copa, y las manos de Ramseun me sostuvieron hasta voltearme quedando frente a frente.

Su miembro saltó entre nosotros, la poco luz que había solo me dejaba ver su figura y alce el rostro cuando note como sus ojos azules brillaban.

Me levanté un poco sintiéndolo tan estrecho, sentándome sobre él, los reposabrazos no eran un problema ya que las sillas era más grande de lo que pensaba dejando el espacio suficiente y cómodo para mis piernas.

Bajo mi vestido tapando mi trasero y me hinque a besarlo mientras me movía con el dentro, mojandome y excitandome a cada segundo.

Ramseun activaba dentro de mi una kriptonita, jamás nunca antes vista y eso me quedaba cada vez más claro con el pasar de los años; me abrazo, apretó mis glúteos ayudándome a subir y bajar, gimiendo sobre su boca.

El mareo me confundió y me agarre de su cuello para no caerme.

—No sabes, como me prende usted Señora Novank cada que está encima de mi.

Acaricie su rostro con dulzura, sintiendo su amor por mi y sonreí, me llamaba así cada que sus fibras emocionales se removían, era tan posesivo que joder...

Bese sus labios con suavidad, unas mínimas lágrimas se derramaron por las esquinas de mis ojos

Mire detrás de nosotros, las personas hacia los lados, no había nadie Pero me sorprendió con todo lo que estaba sucediendo ahí abajo.

habían parejas haciendo lo que Ramseun y yo estábamos haciendo, el mundo giro a mi alrededor y el último empellon del hombre debajo de mi provocó el climax que deje ir con gusto, mire a Ramseun, mientras me sostenía  con fuerza, ya que mis piernas estaban temblando de una forma atronadora, el me sonrió.

Siempre pasaba lo mismo, obtenía mi climax y mis piernas eran un desastre nervioso, al cual el siempre deducía como, un buen polvo.

Deje su miembro salir con más disimulo del que se podía me voltee, sentándome de nuevo sobre el, sintiendo sus caricias en mis brazos, mirando con mas detenimiento todo lo que pasaba.

Mi corazón se salto mil latidos, un nudo grueso se atravesó en mi garganta, cuando ví una mata cobriza y una espalda demasiado bien trabajado conocida para mí, desnuda.

luego observe a mi lado.

Pax no estaba.

Mire la tarima, mi corazón se detuvo.

Mire a Ramseun que sonreía con suficiencia.

—Te dije que las cosas cambiarían.

Trague saliva levantándome de él y volví la vista a la tarima que comenzaba a elevarse como una pesadilla justo a nuestro nivel, justo en mi corazón.

Pax estaba cogiendo con una morena...

—miralo, bien—puso su mano sobre mi mandíbula, mi vista se encharco trague saliva intentado voltearme Pero la fuerza de Ramseun me sobrepasaba.—mira quien falló.

—Ramseun... No, no hagas esto, porfavor—mis lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas.—Por favor amor...—la decepción abandono mis labios en un gemido lastimero —No...

—Miralo Belentinne—sus dedos se clavaron en mis mejillas hundiendo mi boca, tomé sus manos para alejarme.

El dolor en mi pecho creció, la falta de oxígeno me arrebato la conciencia por lo que sentí fueron segundos y me levanté, saltando las gradas con mi estúpida velocidad disminuida, Ramseun  me siguió por detrás.

Baje torpermente el borde de mi vestido sintiéndome traicionada, asqueada, sucia, sintiendo los jugos de Ramseun bajar por mis piernas.

El aire fresco de la noche me recibió junto con el jefe de mi ejército quien me miró con una seriedad imperturbable.

—mi reina, ¿se encuentra bien?

—No, llévame a casa.

—como usted mandé, su majestad.

Las puertas de las camionetas se abrieron, me monte con rapidez con la clara imagen de el... Rompiendo nuestra promesa ; Ramseun entro seguido de mi, tirando la puerta en el proceso., sus pupilas se hallaban dilatadas y tomo mi mentón con rudeza.

—Si tu me lo pides, lo mató.

—Es mi decisión, no la tuya—espete con lágrimas en los ojos.—Sueltame.—su agarre se apretó en mi mandibula—¡Joder Ramseun suéltame!

—Su majestad...—hablo  el jefe de mi ejército, que se habia montsdo de copiloto.

—tranquilo, solo llévame a casa y que un grupo se quede con Pax, necesito asegurar que vuelva.

Ramseun me soltó con fuerza sentándose al otro extremo.

Las lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas, el deseo, el morbo de ver a otras mujeres teniendo sexo, lo invitaron a traicionarme, ¿No me lo cogí bien acaso? ¿No decía amarme?

La imagen de la erección y la forma como me evadió olímpicamente, hace un momento me rompió aún más.

¿Por qué Pax me hizo esto?
¿Por qué Pax? ¿El que de los dos más amaba, por qué?

¿Por qué?

—Belentinne—me llamo Ramseun, Pero seguí llorando—linda, lo que sientes lo percibo yo también y creeme que el debe de estarse revolcando, así que ven aqui.

Trague saliva ignorando su cambio bipolar, me refugie en sus brazos llorando como una jodida Magdalena.

El auto se detuvo dejándome en mi castillo... El que primero fue el castillo de él, ¿Mi amor  me permitiría perdonarlo? ¿Me permitiría abandonar la historia que estaba llena de nosotros dos por cada pared?

Pasar las grandes puertas principales me recordó, la primera vez que pise y respire el mismo aire que el, me estaba jodidamente martirizado por esto pero, ¿Cómo mierda me tenía que sentir? El llevaba décadas, viéndome, dejándome ser compartida con Ramseun, y a pesar de que al principio fue una guerra entre reinos... La resistencia y la cantidad de veces que se opuso, la misma que me dejó al borde de la muerte.

¿Era acaso posible que mi amor, hubiera Sido mucho mas fuerte que nuestro vínculo?

O estaba enamorada sola...

Para el solo era un vínculo, buen sexo y ya..

El vínculo existía como el mío con Ramseun, que a pesar de los años había amor, no ese tan apasionante y ardiente como el que sentía por Pax, Pero ahí estaba... Gracias al vínculo.

Tenía dos almas gemelas, Pero era por qué mi naturaleza me exigía estar en continuo equilibrio con ambos, ¿acaso él...?

Ramseun apretó mi mano llevándonos hasta su habitación, intente mantener mis pensamientos a raya pero... Pero y sí, ¿si?

Y si, así como yo tenía dos... ¿El tenía otra?

Gruñi exasperada cuando las puertas de la habitación de Ramseun me dieron la bienvenida, era obvio que me queria en su cama, que me quería de nuevo, no lo negaba Ramseun... Ramseun me volvía como una gelatina.

—ven aquí, quitemos ese llanto.

Comenzó a deslizar la tela de mi vestido, hace unas horas que no sabía dónde estaba mi corona.

—Quiero estar sola, Rams—termine de quitarme el vestido y me metí en su baño.

Me senté en su tina y comencé a llenarla viendo el decorado, minimalista que solo consistía en blanco y negro.

El agua tibia comenzó a subir y cerré la llave cuando iba por mi mandíbula.

Esto era una mierda, había un torbellino de sensaciónes que no podría quitarme, me toque el pecho sintiéndolo ahí, Pero... Pero no siendo él, ¿Y si solo estoy siendo dramática y esto no es para tanto?
Yo estaba con Ramseun también, teníamos, tríos y a pesar de que más de una vez...

Joder ¡No! Yo amaba a Pax, y si me tocaba elegir entre Ramseun o Pax...

Elegiría a...

—No lo digas—Ramseun entro.

Me hundí en la tina, su reflejo se torno borroso cuando me hundí en el agua, quería quitarme está desazón, este maldito sabor amargo de la derrota.

Mi Pax..., mí vampiro no era un hombre de una sola mujer, y así como hoy lo hizo en mis narices cuantas veces no lo habia hecho a mis espaldas.

Las manos de Ramseun me sacaron de la tina, la furia plasmada en sus pupilas.

—¿¡No es suficiente conmigo, Belentinne!?

Quite las lágrimas calientes que comenzaron a bañar mis ojos, que se sentía ardientes a diferencia del agua en mi rostro.

—Mirame, ramseun—tome su rostro entre sus manos—¿Acaso no ves que lo necesito. El, para también seguir respirando?—susurre.

La furia se palpo en cada centímetro de su ser.

—Puedes vivir solo conmigo, ya viste como te engaño en tu cara.

—¿¡Y tú no los has hecho!?

Se quedó estático mirándome, mi corazón se aceleró de golpe, una profunda tristeza me lleno por completo, salí de la tina con cuidado, mientras el observaba mis movimientos.

—los has hecho,  ¿no es así?

El vínculo lo delataba, la culpabilidad me lleno por completo.

—No, planeaba ser tu maldito perro faldero toda la vida Belentinne, y por lo que veo, Hasta Pax, se canso de cogerte todos los malditos días.

Mi mano ardió con el golpe que le propine.

—¡TE QUIERO FUERA DE MI CASA RAMSEUN NOVANK!

—¡NO, ESTA ES MI CASA!

—¡LARGATE! ¡MALDITO PERRO INFIEL!

comencé a golpear su pecho con la rabia llenadome por completo cada poro de mi cuerpo, sentía la traición fluir por mis venas.

Ambos, ambos me habían jodido por completo, salí de su habitación con el siguiéndome a la mía.

—¡Belentinne ven aqui!—grito en el pasillo, los guardias se tensaron al verme con una patética toalla cubrir mi cuerpo—¡MALDITA SEA ES UNA ORDEN BELENTINNE!

—¡NO ERES MI MALDITO REY, RAMSEUN!
—Mire a los guardias.
—¡Llevenselo ahora! ¡Saquenlo de mi casa y prohibanle la entrada a Pax V Coro'l y Ramseun Novank!

Las tres puertas a mi lado se abrieron de golpe, los guardias se llevaron a Ramseun, Adara me miró con los ojos acuosos.

—¿Por qué se llevan a papá?—cai de rodillas ante ella, las lágrimas comenzaron a bañar mi rostro.—¿Mami?

—mama, ¿que significa esto?—Dexter salió de su alcoba con pereza.

Joder, esto... Esto me dolía.

Ethan me miró, enmudecido.

—vengan, duerman conmigo.

—¿Es verdad lo que dijo Adara madre?—pregunto Ethan.

Me quedé en silencio asintiendo.

—¿Por qué?—pregunto Dexter.

—Problema de adultos, hijos, ahora vamos, duerman en mi habitación.

—pero... ¿Mamá, papi Pax no está ahí?

Un nudo se instalo en mi garganta, enrolle a mi hija entre mis brazos, sin poder evitarlo, llore sobre ella como si fuera mi jodida almohada, sentí las manos de Dexter acariciar mi cabello y a Ethan intentar secar mis lágrimas, pero sentía el pecho vacío, ellos me estaban sosteniendo las piezas de mi corazón roto, ese que sus padres habian destruido.

El cuento de la realeza, se destruyó en ese mismo instante, en ese momento donde lo único que hice fue abrazar a lo único bueno que mi matrimonio de seicientas décadas me había dejado.

Mis tres hijos.

Ambos me siguieron a mi alcoba, cada uno se tomó un lado de mi cama, entre al baño notando mi reflejo, habían pequeñas venas azules que rodeaban mis ojos.

Significado de que mi dolor es por culpa de ellos, no tenía ojeras, Pero si pequeñas marcas azules.

Tome una bocanada de aire, mis fuerzas se habían ido por completas, no quería bañarme así que tome la primera batola y braga que conseguí, para meterme en la cama con ellos.

Llore, y llore en el silencio de mi habitación, con las únicas tres fuentes, de las cuales mi corazón debía depender ahora, las mismas que sentia como me recargaban como si fueran mis baterías.

Dexter, Adara y Ethan.

Solamente ellos.

...............

Ramseun Novank.

La jodí por completo, Pero ella iba a ser mía de todas maneras, nadie me iba a prohibir el deleitarme con ella, y lo haría hasta que me cansaría, apreté el paso mientras me montaba en uno de los autos, alejándome por completo del centro de Escrobick, pasando por algunos pueblos más donde residía, su casa.

Entre sin tocar, tenía que ser sigiloso y culto.

Baje las escaleras del sótano, abrí la puerta y entre en otra puerta donde tuve que bajar otro tramo que me dejaba cada vez más a oscuras, los gritos y gemidos llegaron rápidamente, y en medio de una sala, ahi se encontraba Setchif Coro'l, el trillizo menor de los Coro'l.

Portaba unos lentes y tenía una tablet en sus manos.

—¿Entonces, ya está hecho?

El asintió con orgullo, mire a la mujer sentada enfrente de mi que jadeaba en busca de aire.

Me situe aún lado de Setchif, había un cerebro en rayos X, y mostraba ambas partes del cerebro, comenzó a explicarme varias cosas Pero lo solo miraba la conexión donde se inyectaba la droga.

Éramos seres sobrenaturales, por ende nuestras víctimas tendrían que ser pasadas por una dosis quintiplicada de anestesia, para abrir sus cuerpos e insertar el varillaje, en una operación demasiado grotesca ya que como nos recuperamos demasiado rápido  los tejidos tendían a regenerarse.

Sin embargo debían de ser varios doctores, anestesistas, neurólogos y traumatólogos—alguien terminaba lastimado por la fuerza de los pacientes  y no solo eso, debían haber varias personas para poder insertar el chip en la sien, que le daría paso a no solo todos los comandos que se manejarían desde el iPad, si no los comandos que configurarían su cerebro con toxinas que serían liberadas gracias al varillaje que sería colocado aún lado de su sistema nervioso.

Es flexible como la columna misma, a la vez riesgosa...

—Bien, entonces empezamos ¿Ya?—pregunto Setchif.

—Asi es.

Vi como movió los controles, que la dejaban lista y preparada para la cruel realidad.

Mire a la mujer enfrente de mi, sus ojos apunto de explotar por la ira, intento desatarse, pero sonreí.

—Grecia Müller... ¿Cómo estás cuñadita?
—Escupió mi cara.—veo que no muy bien.

—¡Cuando ellos se den cuenta lo que están haciendo les darán caza!

Me reí.

—Que graciosa, Grecia, ¿Lo sabías?

Ella volvió a escupirme, mi palma impacto su mejilla en una sonora cachetada.

—Maldito seas por mi sangre, maldito, eres igual o incluso peor que Phoenix ¿Lo sabías no?

—Phoenix solo fue mi inspiración...

Ella se quedó estática, las lágrimas bajaron por sus mejillas.

—Todo lo que sufrimos por culpa de nuestro padre... ¡Vienes tú a retratar sus hazañas! ¡Se más original Ramseun!

Sonreí, Setchif se situó a mi lado.

—¡Y tú!—se removió en su silla moviéndose con ella haciendo sonidos exagerados—¡Te entregué mi jodido cuerpo Setchif!

—si creías que íbamos a seguir el mismo ejemplo de pareja que tus hermanas, te equivocas, que Belentinne, Ramseun y Pax sean almas gemelas, Ivex sea la de Tafita y Andrew la de Bella, no significaba que por obra de arte nosotros encajaríamos bebé.

La mujer lo observo con decepción.

—juro por todo lo que existe allá arriba, que no solo serás juzgado por la batuta de mi serafine, si no por mi maldita sangre Setchif Coro'l, ¡Pagarás caro lo que haces con mi linaje!

Me quedé callado.

Eran palabras mayores.

Trague saliva, mirando a Setchif.

—Son tus problemas hermano—me encogí de hombros—resuelve lo.

—Maldito descarado, ellos te destronaran, te veía más digno Ramseun.

—Si, si, como digas.

Subí las escaleras ignorando los gritos de la menor de mis cuñadas, y abrí la puerta que me dejaba en el medio de todo esto, sube y baja de escaleras, abrí la puerta a mi lado.

Ahí estaba ella, sentada como una niña, mirándome como toda una mujer, a su lado el maldito que se le había insinuado a mi mujer, y el resto puros palurdos que seguían a estos idiotas.

Me acerque a ellos todos levantándose.

—Sigue en pie el cortarte las manos si la tocas, si tan solo fijas tus putos ojos sobre ella, señor "presidente" juro destronara te y enviarte de regreso con tu maldito papi, A mi Zelik Delirik, no me anda pisando los putos Huevos, ¿¡Me oíste!?

Su mandíbula se cuadro, y se quitó lad malditas gafas revelando sus ojos negros, esos que tanto detestaba ver.

—Si.

—Te saco de este maldito proyecto.

—Ya, relajate—Hablo la niña a su lado.—sientate, tenemos que acabar rápido, no va a ser que tu mujer se despierte.

—Ya lo tienen en sus manos—recorde lo importante— quiero la maldita carta.

Ella me la paso, había sangre de él manchandola, perfecto.

—Nos vemos mañana en grado cero a las 18:00 horas, será nuestra primera función, con solo humanos, así que no se pierdan la cantidad de dinero que lloverá.

Salí de ahí, volví a subir las putas escaleras,  y abrí la otra puerta, teniendo cuidado por dónde me cruzaba, sin que nadie me mirara.

Me monte en mi auto y parti de ahí, manejando hasta mi puta casa, por qué aunque ella me hubiera echado, me mandaría a llamar de nuevo. Y era mi jodida casa también.

Siempre me buscaba cuando él no estaba, y ahora me tendría para siempre, o lo hacíamos a las buenas, o lo hacíamos a las malas.

Me detuve en un local donde compre una capucha y rápidamente me dirigí a uno de los guardias, quienes recorrían y hacian la guardia en ese momento, quien para mí suerte se dirigía al baño, lo seguí, este entro a un cubículo.

Entre seguido de él revisando que no hubiera nadie, ni cámaras.

Tire la carta al suelo, sus pies se movieron.

—Esta información debe llegar a la reina Belentinne Müller, si no llega antes del anochecer, el Rey Pax quinto Coro'l, y su Hermana Grecia Müller, serán asesinadas.

Hui del lugar quitándome la capucha, al salir y me monte en el auto que me conduciría a mi casa.

Ya solo tocaba sentarme y esperar.

....................

Hiiiiiiii.

Pido disculpas si las he hecho llorar o entristecer Pero como verán, está no es una historia normal.
Esperemos que Belentinne consiga su final feliz en algún punto de este libro...

MUAJAJAJAJAKAJA

Jijiji.

Nos leemos
Noioso11