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CAPITULO 10.

"si un dia vas por la vida, buscandole razones a tus situaciones; Bienvenido, al lugar donde se rompen los sueños y los corazones ~Noioso11

Celda 02

Ramseun Novank.

— siempre estare aqui para ti.

— ¿segura?—repliqué y ella asintio con una sonrisa perversa.

Sus ojos se movieron por mi cuerpo, su fragancia arrasó con la habitacion; Sus pies blancos, sus piernas esbeltas se movieron hacia a mi mientras observaba su desnudez, su sexo tan tentador y pequeño, siendo un afrodisíaco ante la vista. su abdomen el cual marcaba con cada encuentro como un jodido poseso, esas hermosas caderas perfectas que se moldeaban a mis manos cada vez que las apretaba contra mi cuerpo. Sus senos redondeados con el tamaño perfecto para cubrir mis manos, su hermosos labios de corazón que de tanto en tanto se posaban sobre los míos otorgando pleitesía  por donde ellos se pasaran, esa nariz respingada y esos ojos.

Esos ojos de diferentes colores, que cada dia me volvian mas loco.

Su mano tomo la mia y su cuerpo desnudo se pego al mio transmitiendome esa calidez que emanaba.

—eres mi mas grande admiracion...
musite contra sus dedos que me acallaron de inmediato.

sus ojos quedaron prendados con los mios la conexión  entre ambos se fue en aumento, sus manos iban de mis pectorales a mi cuello.

Mierda.

—me vas a matar—hablo en un murmullo apenas audible.

—eres hermosa en todo el sentido de la palabra... y eres solo mía —pegue su frente con la mía, nuestras narices rosandose.  Nuestros labios probándose poco a poco.— eres tan jodidamente mía...

—lo soy—sus manos se pasearon por mi nuca— soy completamente tuya...

Sus labios comenzaron en una tortura, de arriba abajo, chupando y mordiendo la humedad de su boca se fundó con la mía en una, nuestras respiraciones pesadas y jadeante. nuestras lenguas en plena batalla mientras nos besamos con fervor.

con el autocontrol por el suelo deje que sintiera mi miembro erecto  contra su abdomen. Y ella separó  nuestras  bocas, y la observe con la mejillas Rojas y los labios hinchados.  Sonreí ante su imagen tan perfecta y sus ojos que se habían vuelto oscuros de la lujuria que nos provocabamos mutuamente

—Nunca olvides...—tomo una bocanada de aire— nunca olvides lo que con tanto esmero hemos conseguido—su mano acuno mi mejilla en un gesto que me hizo suspirar—nunca olvides mis besos—beso mi nariz y mi frente mientras cerraba mis ojos sintiendola— Nunca olvides la guia hacia el desprecio.—comenzo; abri mis ojos y observe los suyos con la determinacion marcando todo a su paso— Refugiemonos en rencor y volemos hacia el destino eterno del fuego.

mi corazón latia como loco enamorado, sentia que se me iba a salir por la garganta. Siempre que se acercaba me sentía como la primera vez al apreciar su belleza; Relami mis labios y tome su cintura apegandola mas a mi cuerpo.
Mis labios ardian  necesitados de los suyos, mientras mis dedos dibujaban siluetas  en su cintura que la hacían estremecerse.

—no creo, no creo.—repeti al igual que ella y frote mi nariz por su cuello; olia tan bien...— En el abismo de los cielos—tome su mano y la dirigi hacia mi abdomen—yo provengo del infierno y aunque el diablo sea hijo de Dios, yo soy hijo del fuego y del desprecio.

—seamos fuego juntos—continuo su ojo azul y el otro negro me miraban con lujuria y pasión — crearemos tormentas juntos. Pero nunca no enfriaremos, ni dejaremos que la calma venga despues del tormento.

Sus labios se posaron  en los míos en una sutil caricia que fue breve dejándome con ganas de mas;  sus manos agarraron las mías dejándolas sobre sus senos erectos en busca del calor que ellas le proporcionarían.

— te amo más que mi propia vida Ramseun...—musito.

Me sente de golpe, mi respiración estaba errática, sentia mi nuca y cuerpo mojados,  Y era así.
Pequeñas gotas de agua cubrían mi cuerpo, junto con una erección  dura que hacia que mis testiculos dolieran.

—¡maldicion!—espete con rabia.

Ahora no se que mierda hacer; me detuve un momento antes de tocarme y observe el lugar en el cual me encontraba.  Nunca se me había bajado una erección  tan rápido carajo.

Me levante de golpe y observando la habitacion por completo. Todo estaba oscuro y lo unico que alumbraba era esa maldita luz verde ¡malditos!; Sentia frio y busque la rejilla que habia en estas habitaciones. A unos metros de mi, tal y como lo recordaba habia una, esta ya estaba oxidada.

Mi cuerpo estaba completamente desnudo y lleno de barro, habían heridas pero estas eran superficiales.
No las sentía como debería más no me importó.

Me senté de nuevo, el sueño había hecho tantos estragos en mi, se sentía tan real, recordar como ella me había besado, como me había hecho suyo en la soledad de nuestra habitación, esa que de vez en cuando compartíamos, con él.

Suspiré como un imbécil enamorado, ¿Que tantas cosas mas se podían hacer por amor? ¿Cuánto más iba arriesgar por el amor de ella? Mi trato con esa maldita hada de mierda me mantendría vivo, ¿Pero cuánto tiempoe duraría la gracia?

—¿cuanto tiempo ha pasado?—murmure para mi mismo obsrvando la oscuridad que me ahogaba, me levanté para buscar algo que me dijera que podria salir de aqui, pero seria inútil, yo mismo cree estas habitaciones, era estúpido, me senté en el suelo derrotado.—¿estas aquí Bonita?—susurre contra las paredes intentando oír algo.

Cómo si ella pudiera percibirme, como si ella pudiera sacarme, ¿Cuantas veces ella no había gritado mi nombre dentro de esta misma habitación y yo me había negado a su encuentro? Me pase las manos por el cabello, la ira invadiendome por completo, ella no entendería que esto lo hice para verla, para admirarla, para venderla.

—Belentinne—la llame de nuevo viendo a la nada—Espero que algún día me perdones

Estamos solos... —su frialdad me sorprendio—ella no está aquí  la conexión no sirve tan lejos.—reprendió —Y peor aún con tanto tiempo separados.

Escuché la voz de mi subconsciente, era irónico, éramos seres sobrenaturales, pero el poder y la fuerza en este punto donde nos encontrábamos no nos hacia nada, nos hacia unos...

Simples humanos.

— ¿estamos en el plan Carlos?—murmure hacia la rejilla. De esta que empezaba a salir humo blanco

— si Ramseun... estamos en el plan—mi cuerpo tembló un poco.

Sentí como el oxigeno comenzaba a contaminarse con esa maldita droga, suspiré por lo bajo alejándome de la rejilla que comenzaba a botar un ligero humo blanco y frío, era una celda fría.

Mierda.

— ¿ellos como están?—murmure bajo hablando conmigo mismo.

—están dentro del plan, facetas divididas, tal como ella manejaría las cosas fruncí el ceño.

Malditas facetas de mierda. Yo era el único que recordaba el pasado—o eso quería pensar—tomé una bocanada de aire; tendría que ir despacio, intentar recordar de a poco.

Pase la mano por mi sien, sentí la humedad de la sangre pero el chip no estaba, si había terminado de sacarlo de mi cabeza, y eso era algo bueno, palpe mi antebrazo, el chip de rastreo todavía lo tenia

tengo hambre necesito carne... —Mi voz interior protesto y voltee los ojos

Inmediatamente mi barriga sonó y observé el techo en busca de paciencia para mi mismo.

—¿cuanto tiempo llevamos sin salir?—murmure esperando que fuera cierto lo que se me pasaba por la cabeza.

Un día, dime que un día....

— un año— soltó y me senté en el suelo frío.

Eso significaba que llevábamos  un año separados y esto no podría estarnos pasando. Comence a rememorar en mi cabeza los últimos recuerdos pero esto no me daba nada concreto.

Observe el suelo ignorando la voz de mi lobo, esta mierda no podría estar pasando.

El plan no solo se me había jodido a mi, a ellos también.

Mi respiración comenzó a acelerarse de repente.

Un ataque de pánico.

Ella iba a saber que fui yo quien la encerró.

—Tienes que quitar ese miedo ridículo que tienes, puedes gobernar a una mujer, no te será imposible hacerlo, es una maldita mujer

Pero Belentinne Milles no era cualquier mujer, Belentinne Milles no era una humana, Belentinne Milles era mas que la protagonista de un show llenl de morbo y perversión, Ella era mi reina, ella era la jodida reina y no solo la mía, la de él.

Y antes de que eso pase, los mataremos.

¿Podría vivir ella sin el?

Para eso nos tiene a nosotros, que más da, ya lo hemos hecho antes.

Pero ella...

No dejes que el miedo te invada, Ramseun, no dejes que el miedo te invada.

Mis manos comenzaron a temblar, parecía un maldito ridículo, pero y si ella... O él.

— ¡La jodí! ¡La jodí!

¡ya cálmate idiota!—ignore el grito mental que me hizo caer de rodillas, mis oídos comenzaron a pintar fuertemente.

Una corriente fría atravesó mi cuerpo haciendo que me abrazara.

Tengo que salir...

—no me puedo calmar... —susurre para mi—estoy empezando a olvidar.

No estás olvidando, te estás bloqueando, enfriate, carajo.

Uno...

Dos...

Tres...

El frío de sus ojos, sus manos llenas de sangre como tantas veces la había visto, sus ojos simulando el odio.

Nunca tuve por qué amarte...

Estoy delirando—Susurre para mí, observando la rejilla de humo.

Pax, siempree dió lo que tú no, estabilidad, amor y paz, Nunca fuiste suficiente hombre para mí Ramseun, ¿Creías que te iba a dejar hacer lo que quisieras después de esto?

Ella porta una espada, veo su hermosa figura situarse en medio de la habitación.

—Estoy volviendome loco, ella no es real, ella no es real.

oh, Ramseun, te empalare, te crucificare, te exhibire ante mi reino.

Si voz se oía tan delicada y tan, pero tan tenebrosa, mi cuerpo entero tembló.

alguien viene...,—Oi mi propia voz mental, abrí mis ojos con el miedo de verla ahí, pero no había nada.

observe la puerta de oro. Mi frente goteaba como si hubiera corrido una maraton... Su silueta apareció de nuevo ante mi y cerré los ojos

Ramseun...  Mírame.

No, lárgate.

—Oh, mi amor, te has portado tan mal...

Mi cuerpo se oscilo hacia un lado cuando el sonido de la puerta reboto contra la pared. Un hombre alto con botas negras y un arma me apunto a la cabeza con un laser rojo.

—¡desperto el lobito!—grito y me quede de piedra

El miedo me absorvio, y me arrastre por el piso hasta la pared, su silueta estaba a su lado, burlandose riéndose de mi.

Ramseun... escuchame— una voz torturo mi cabeza.

—¡no me hables!—grite.

Me sentía confundido, la bipolaridad estaba haciendo acto de presencia como  efecto secundario.

no quiero volver a hacerlo... pon de tu  parte, todo era mejor cuando yo solo te daba balance espiritual en tu vida de porquería.—Era mi voz, mi propia voz.

—el lobito desperto mal— mascullo con ironia el hombre y lo mire mal; me apunto a la cabeza, pero ella miraba al hombre con una sonrisa perversa.

— ya cállate mal nacido—escupi con rabia las palabras.

El hombre disparó en mi pierna y solo gruñi, al ver la bala salir.
No sentia dolor, me dolía verla ahí, no iba a darle el gusto.

¿Quieres algo mas fuerte mi amor?

—¿Que ocurre?  ¿Ya no tienes como herirme? —me burle viendo la sangre salir de mi pierna, ella sonrió.

Comenzaba a sentirme débil y eso era algo que no pensaba demostrar.

— ya se volvio loco— escupio— traigan la inyeccion para que se vuelva fuerte y nos recuerde un poquito— . Dos personas de azul entraron, y me tomaron con fuerza por los brazos.

Espero que esto te ayude, a percibirme y admirarme mejor mi amor.

—Ya cállate, maldita sea

— ¿A quien le dices eso?—La estruendosa carcajada del hombre resonó por la habitación y trague saliva.

Ramseun pon los pies en la tierra—era mi voz de nuevo pero mi mirada no se quitaba de la de ella.

Las manos fuertes de ambos hombrese sujetaron, pero sentía que mis fuerzas iban y venían, ella sonreía y negué con mi cabeza, necesitaba dejar de verla de oírla, de sentir su desprecio.

—¡no me toquen! ¡estupidos vampiros de mierda!— grite enardecido a esos hijos de perras voladoras. —¡YA DEJAME EN PAZ BELENTINNE!

Si me tocaban los mataba no quería sus malditos colmillos en mí, Mire a los hombres que se reían, la inyección estaba a milimetros  de mi cuello, el hombre se volteo y observo la camara.

—Espero que este disfrutando este momento, amada mía, como vera, la nueva adquisición ha funcionado a la perfección—el hombre me apunto.—apuesto que ella es su peor pesadilla ahora mismo.

Cerré la boca, mire la rejilla y luego la camara de la esquina, y luego a ella que sonreía aún lado de la puerta mientras pasaba el dedo por el mango de su espada.

¿Que se siente que te hagan lo mismo quee has hecho a mi Ramseun?

Mi corazón sonó en mis oídos, cerré los ojos.

—JA, JA JA—Senti el frío del metal rozar miandibula—¡Se hombre príncipe mírala!

—ay me vas a picar  que emotivo —espete retomando la compostura.

Era una alucinación, era una alucinación  ella realmente no estaba en la habitación.

—si quieres que te pique con mucho gusto lo hago lobito, no sabes la dicha que me daría el de comerme todo eso— apunto mi entrepierna. Y con la otra mano apunto a los dos tipos de azul.

Los tipos se miraron entre si y me observaron con una expresion cansina mas no les preste atencion. Solo me quede viendo como sus sesos se esparcian por el suelo y la pared, las gotas calientes habian impactado contra mi cuerpo, pero me quede quieto en mi lugar, la inyección se partió en el suelo ante el impactó, mi cuerpo cayó a un lado golpeandome la cabeza, que me hizl ver pequeñas luces blancas.

¿Que?

No siempre soy tan mala, mi amor.

Cerré los ojos y mire al hombre que se reía

—pensaba que ustedes eran mas sadicos —se rio, bajo su arma y observo con fascinacion a los dos tipos que habian recibido las balas— parecen niños jugando a la carniceria—les paso por encima y con una de sus botas aplasto restos de cerebro; se acerco a mi y yo retrocedi.—¿por que no peleas?— me observo de arriba a bajo— si yo gano me das tu verga—señalo mi entrepierna.

Que ganas de querer torturarlo...
Arrancarle la piel vivo y colgarlo en algún árbol mientras se lo comen los zamuros.

—enfermo de mierda...—murmure y tape mi entrepierna.

Vamos cielo, lucha por mi.

Callate mierda, ¡cállate!—Grite hacia ella.

Observe el cuchillo lleno de oro.

Hijo de puta.

— muy enfermo y todo—acerco su cuchillo y el frio del metal ardio en mi cuello— pero este enfermo te puede hacer tronar—el hombre sonrio y le escupi en la cara, el asco se apodero de mi cuerpo por completo y patie su entrepierna.

El tipo se limpio la saliva con dos dedos y se los metio a la boca.

Repugnante.

—yo tambien juego sucio carlitos.— se acerco mucho mas a mi y me pegue por completo a las paredes frias— pareces un niño indefenso mirate— me miro de arriba abajo y yo trague.— mas de quinientos años vivo, todo un hombre con bolas y lloriqueando por una alucinación—agarro miandibula haciéndome verla a ella que sonreía.

Maldito enfermo de mierda me las pagará cuando salga.

El hombre solto un gruñido y se abalanzo hacia mi, aproveche para meterle un puño en la mandibula con fuerza, pero mi cuerpo cayo hacia un lado, su cuerpo quedó encima del mio arrinconandome con todo su peso, el asco me inundo, mi fuerza aqui era nula.

Sentí el cuchillo abrir poco a poco la piel de mi abdomen como si fuera mantequilla, me tragué el dolor, por que sencillamente no le iba a dar la satisfacción  de verme  así. la sangre mi torso

—hijo de puta— le escupi de nuevo y su puño me golpeo— maldito enfermo.

—¿Que te parece que te hayan, traicionado?—Su puño impacto contra el mio—¿Que se siente no ser el director del circo y ser uno más?—Su puño impacto contra mi labio haciéndome sangrar—¿¡Que se siente ser un personaje más en tu propio cuento de perversión!?

—Me las pagarán... Todos—escupi el sueño, el sudor caí de mi frente mezclándose con mi sangre—Me las pagarán, malditos.

—antes tenia que hacerte caso, ahora te torturare de la misma forma en la cuál hemos hecho con todos, que idiota de tu parte pensar que ibas a durar más tiempo liderando—se rio, paso la lengua por el cuchillo ensangrentado mientras lo observaba con repulsion— pero ahora, ahora sufrirás las consecuencias, los vamos a destruir como teniamos que haber hecho desde el comienzo— se acerco a la puerta y me observo— limpiate con esto , ahorita te mando a buscar con los plebeyos para el gran round.— sin mas se fue

Maldito y mil veces maldito seas por mi boca.

◇◇◇

celda 1

Belentinne Müller.

mi boca estaba seca, mis parpados pesaban, mi frente sudaba. el frío no paraba de hacer que mi cuerpo se estremeciera, se escucharon ruidos. murmullos, no entendía nada de lo que decían. todo era como un flash que pasaba de forma tan rápida que no dejaba que mi cabeza lo suprimiera.

primero estaba sentada en un arbol; un hermoso chico desconocido para mi, estaba concentrado en lo que nos rodeaba; ellos llegaron, los golpes fueron el primer impacto que recibimos y que empapo nuestros cuerpos de sangre; una inyección que me dejo mareada y ahora estaba aquí.

en esta habitación negra, oscura donde solo había una luz verde que parpadeaba, cada dos segundos y alumbraba mi silueta, haciendo de mi figura una sombra estremecedora.

quisiera decir que me encontraba bien... pero mi ropa estaba llena de tierra y sangre.

estaba jodida.

no entendía ni una mierda de lo que hacia ahí, en ese lugar. mi cabeza estaba confusa. agarrarme y jalonearme el cabello no me ayudaría a recordar...

mi cuerpo se erizó, el calor aumentaba. las ganas de vomitar se hicieron presentes cuando note que de una especie de alcantarilla salia un humo negro; el olor nauseobundo me provoco arcadas, mi boca se hizo agua pero esta no aliviaba el ardor que tenia en ella.

me sostuve de la pared y me sente en el suelo.

ni siquiera habia una puta silla o un colchon en el suelo

los segundos pasaban. el calor aumentaba, no sabia si tenia fiebre. no sabia lo que sucedia conmigo misma, mi garganta ardia. mi piel se hallaba humeda por mi sudor, olia mal.

la celda, o la habitacion en la cual me encontraba. estaba casi putrefacta, cada dos segundos observaba lo poco que me permitia la unica luz que estaba en el rincón, mis ojos comenzaron arder, mi boca estaba tan llena de saliva que a cada segundo me encontraba escupiendo el suelo.

— aqui esta la zorra eh.— un hombre corpulento, entro a la habitación, la poca luz que habia solo me dejaba entre ver su gran altura, se paro enfrente de mi y se rio—¿creiste que podias escapar por tanto tiempo de nosotros?— su puño impacto contra mi mandibula, dejando un pequeño mareo.

—¿que...?—solte todo el aire que mis pulmones retenia cuando una patada me tiro por completo al suelo.

mis ojos se cerraron, el dolor no me dejaba respirar.

—hija de puta, ahora veamos quien le gana a quien—trago en seco cuando dos hombre me toman de los brazos con fuerza.

me levantan y me toman de las manos el chico saco una cosa de forma rara que dejo sobre  mis muñecas, solté un alarido de dolor  cuando el fuego impacto contra mis venas, ardía quemaba.

—quitenlas...—musite el dolor no me dejaba pensar.— ¡Quitenlas!

— no eres nadie para exigir— recibi otra patada en mi abdomen que me dejó sin aire— ya callate maldita zorra.

Me sacaron del lugar dos hombres vestidos de negro y azul nos rodeaban, sus dedos se presionaban con fuerza sobre mis brazos. Los pasillos eran blancos, tan blanco, que eran mis pies quienes ensuciaban el piso blanco e impoluto  que me devolvía una imagen deplorable de mi misma.

Tanto escape para nada, por que me habian atrapado de nuevo.

Soy una decepción.

La sangre que salía de mis muñecas manchaba el piso en el cual caminábamos, cada mínimo roce de las esposas era una queja de mi parte.   Seguimos caminando, las puertas eran amarillas con muchas cerraduras, Cada una con nombres y letras, en cada una había como mínimos dos o tres guardias afueras. Y una ventanilla, pero estas eran oscuras.

Por que no había luz dentro de ellas.
Por que eran celdas.
Celdas con números.

Mi vista se desvió cuando pasamos por otro pasillo, las paredes dejaban de ser blancas para darle paso a la sangre casi negra que quedaba manchada en ellas.
Paredes grises y sucias.

— nos vamos  a divertir Belentinne— el hombre me sonrió  mientras lo miraba con desprecio.

Pasamos por unas grandes puertas metálicas.  Y las manos dejaron de estar posadas en mi.

Un hombre  alto, con la piel de color chocolate me miró con compasión  y procedió a arrancarme la ropa sucia. Dejándome completamente desnuda, el frío erizo mis pezones, sentía mi piel chinita a causa del frío, mi corazón se aceleró ante la perversidad en los ojos del ser enfrente de mi.

Que asco.

mis labios temblaron, mis ojos se aguaron.

Mordí mis labios cuando su mano tocó uno de mis senos

—Que linda —toco uno de mis pezones y di un pequeño brinco ante el tacto brusco—Quieta fiera que dentro de unos minutos te veré gimiendo mi nombre—escupi sus zapatos y una bofetada volteó mi rostro mientras se reía —Te vamls a donar fiera.

—malnacido.—susurre  y volvieron a escoltarme.

Pero el mundo se detuvo para mi cuando observe lo que dentro de aquel lugar se encontraba, un reflector alumbraba por completo el lugar, que cada vez se llenaba mas de personas

—el circo...—murmure  atemorizada.

— así es pequeña. Bienvenida al circo de los pecados. — un hombre alto de cabello negro y piel Morena se situó enfrente de mi, portaba un smokin con una capa y gabardina, sus ojos me recorrieron con morbo y sentí miedo de lo que me harían — Bienvenida de nuevo Belentinne, Arderas  en las llamas del placer, pequeño monstruo — sonrió con deseo, un deseo que me dieron ganas de vomitar

Habían personas sentadas, en las grandes gradas que se extendían por todo el lugar, tenían  máscaras en sus rostros, sus ropajes, eran extravagantes pero la mayoría, dejaba a la vista sus organos sexuales, unos charlaban, y otros comenzaban a enfocar la vista en mi, Pero el hombre que se acercaba hacia a mi me dejó muda.

perfectamente se situó a su lado. Un hombre alto y pálido de ojos grises y cabello completamente negro. Llevaba una fusta en su mano y una sonrisa de oreja a oreja con una diversión  que revoloteaba  en sus ojos, tenía un par de golpes en su rostro, pero el sonreia como si nada.

Era el desconocido.

Era él, él chico que estaba junto a mi en el bosque, su mirada me recorrió de pies a cabeza, sus ojos se quedaron por más tiempo en mis muñecas ensangrentadad y su sonrisa de amplio.

Mi corazón se aceleró, un sentimiento desconocido oprimía mi tórax dejándome sin aire, y mis ojos se aguaron como si mi cuerpo reconociera la traición del desconocido que ahora pasaba su fusta suavemente por mis hombros

—Bienvenida al circo de los placeres violentos, pequeña Belentinne.

◇◇◇◇


Así que...
¿Bienvenidos a nuestro circo de los placeres o circo de los pecados placenteros?

🤡

Los quiero muchísimo.
Síganme en Instagram como noioso11

Gracias por el apoyo que le dan a mi bebé.

Nos leemos.

Noioso11

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