"¿Por qué no pensar que la muerte no es nuestra tumba sino nuestra cuna?".-Juan Ramón Jiménez

Capitulo VIII

Belentinne

La sensacion de deja vu, no paraba de gritarme que ya habiamos pasado por aqui, segui corriendo omitiendo las voces que gritaban mi nombre por todo el bosque, segui corriendo aunque la sed me ganara. Pero falle me detuve de forma abrupta sin saber a donde ir cuando un arbol viejo y con carteles me decia a donde tenia que llegar. Sin darme tiempo a pensar con claridad corri, la oscuridad era como mi luz y guia... era extraño pero veia todo con una claridad inexplicable.

Mi cuerpo se detuvo de golpe cuando vio lo que tenia delante de si.

Una capa casi imposible de ver se mostraba ante mis ojos los cuales observaban aquella capa con curiosidad, un diminuto pueblo habitaba dentro de ella... era tan raro ver como una especie de bola transparente refugiaba un pueblo del cual no tenia ni el menor conocimiento, baje lo poco que me faltaba para poder tocar esa cosa tan rara. Mire a mi alrededor buscando gente que podria pasar y gritar.

Pero estaba por completo sola. ¿quien me iba ayudar en este momento cuando huia de gente extraña y sin sentido que me perseguian? Alce mi mano para rozar aquella capa pero esta quedo a medio camino cuando oyo la voz dentro de mi cabeza.

Asi como llegas a este mundo sola, asi te vas.

Mentira.

Sabes que no eres normal no te mientas tanto.

Dolor.

Observa el mundo a tu alrededor ¿que hay?

Soledad.

Silencio.

Mire a mi alrededor, había perdido el conocimiento de nuevo, quería llorar, solo recordaba las cruces pero no recordaba más, recordaba la sangre antes de adentrarme al bosque lo quee provocó en mi, ver esas escenas, pero no recordaba más, solo mi nombre, solo mis ganas de huir, solo mis ganas de que alguien me sacará de este juego retorcido.

Respire forzadamente, sentia como si hubieran tres personas en mi tomando el contro de mis pensamientos y la sacudi aturdida, tal vez era asi, tal vez solo era yo confundida, o...

De hecho si estamos tomando el control de tu mente.

Es inteligente sin duda .

masajie mi sien la cual empezaba a doler poco a poco y tome una bocanada de aire, el ardor en mi garganta volvio a ser presente y trague saliva con dificultad. Mi cuerpo temblaba un poco pero mis intentos por calmarme eran vanos hasta que tome grandes bocanadas de aire, después cambie mi tactica a respirar por la nariz y botar el aire por mi boca.

El golpeteo de mi corazón, comenzó a reducirse un poco.

-solo tengo que calmarme...-mi voz sonaba ronca y aunque mi garganta protestaba necesitaba darme animos.- tu puedes... tu puedes.

Te atraparan y si te atrapan, pierdes Belentinne.

Alce mi mano y volvi a lo que hacia, pero un ruido resonó por el bosque haciendo que aquella voz se callara y mi rostro se contrajera de dolor.

-¡Carajo!-gemi de dolor y mi cuerpo cayo al suelo, el cual se estremecio de dolor y mis nervios se pusieron alerta gracias a que me habian disparado en mi mano, la bala rebotó contra la capa. Y esta cayo al suelo haciendo que el sonido retumbara en mis oidos.- ¡mierda!-grite mientras observaba mi mano sangrar.

Mire detras de mi un hombre alto de cabello negro y ojos del mismo color, el me miraba desafiante.

Mi mano pálpito de dolor, y me mordi el labio evitando que el dolor se fuera a otra parte pero lo unico que consegui fue que un sabor metalico y asqueroso se esparciera por mi boca.

-¡Detente!- grito èl, su arma temblo y sus ojos se cristalizaron un poco- Belentinne no lo hagas.

Gemi de dolor, pero me quede quieta al observandolo... ese hombre me conocia.

Él solo juega contigo...

Dolor.

la herida en la palma de mi mano arde y escoce, el hueco que ha sido formado solo deja dolor y la sangre es incotrolable extrañamente azul y roja los liquidos me dejan aturdida cuando se mezclan en un morado que se confunde con mi ropa, pero la presencia de la persona detras de mi no me deja reaccionar como quisiera, mi palma palpita y mis emociones no son concisas a la hora de tomar desiciones.

¡mierda! ¡necesito salir de aqui!

- creeme por favor- observo al hombre de ojos negros- no me dejes de nuevo vuelve a mi... -un un extraño sentimiento se apodera de mi, ¿quien es él? ¿De donde me conoce? ¿Por que no lo reconozco? -¡Soy Adrik! Estoy cansado de esto Belentinne, permitenos sacarnos a ambos de esta situación, ¡estoy harto, no sabes cómo es él!

Su arma tiembla y vuelvo mi vista hacia el liquido azul que emerge del hueco en mi mano, el dolor se extiende por todo mi cuerpo y suelto un quejido adolorido.

Si estaba en ese lugar tan extraño, no era por amor precisamente.

Un escalofrío recorre mi cuerpo haciendome jadear

no le creas atraviesa el laberinto, o mejor aún bebe tu sangre.

Sangre, mucha sangre. Mi ropa esta cubierta de tanta sangre roja y azul que mi vista se torna borrosa. El cansancio comienza a apoderarse de mi mientras acuno mi palma en mi pecho llenandome de sangre al instante en el rostro.

El sabor de mi sangre en mis labios, me deja un sabor amargo en la boca.

- Belentinne por favor...- su voz es quebradiza, como un simple murmullo soltado al aire libre con dolor. -vuelve conmigo mi amor- abro mi boca para intentar decir algo pero mis piernas tiemblan por el esfuerzo ejercido en mis cuerdas vocales- te necesito a mi lado, podemos superar esto- da un paso hacia a mi y como puedo retrocedo dos.

¿De donde carajo lo conozco? ¿Quien es el? ¿Por qué me habla así? Si realmente fuese algo, importante para el, ¿Por qué me apunta?

Èl no siente lo que yo siento, no se que quiere conmigo pero tengo que alejarme de él.

Tenemos que huir Belentinne...

Aunque su semblante sea la tristeza y el arrepentimiento no puedo dejar que me lleve quizas solo es uno de esos hombres, el chaleco negro me lo confirma, tengo que huir pero solo me quedo aqui quieta con el dolor atravesandome los nervios.

Corre hacia la realidad...

Frio, mucho frio. Mis piernas comienzan temblar con mas esmero, tengo que salir pero mi cuerpo no responde, alzo mi mentón demostrandole que soy fuerte y no me tendra pero ocasiono una reacción diferente

-No lo hagas mi amor...-mi boca se seca ante el seudonomio y empuña ambas manos en el arma.

Si fuera su amor no me estuviera apuntando con el arma. A parte es un completo desconocido ¿de donde ha salido? Con lastima cierro mis ojos, y me rindo no vale la pena alzar el mentón y demostrar valentía. Solo estoy alargando mi muerte y no puedo hacer mas nada, mis mejillas se empapan por las lagrimas. un pitido aturde mis tímpanos y grito.

Grito todo lo que mi garganga y pulmones me permiten.

-¡MALDITA SEAS MILLES!-Grita de furia.

Mientras yo colapso, el sabor de mi sangre me trae tantos recuerdos que siento mi cuerpo caer, el golpe del suelo no lo percibo, pero si la bomba de imágenes que invaden mi mente.

Fuego.

Arde.

Es frío.

Es calor.

Soy yo.

Es un plan... Solo será por un tiempo.

Hace frío.

Belentinne, ¿Me oyes? Tienes que huir de aquí, muchas veces de esa forma ellos creerán que te tienen. ¿Comprendes el plan?

Si...

Calor.

La oscuridad hace parte de mis días.

¿Dónde esta mamá?

¿Mama? ¿Tenemos una?

Unos ojos azules y grises atraviesan mi cabeza como una puñalada fría.

La frescura toma mis brazos, y sigo gritando mis ojos cerrados a tal punto que lo unico que veo son dminutas luces, un dolor se abre paso en mi pecho, el sonido me sobresalta de todos mis recuerdos, arde y duele, ¿Realmente duele? No...

Ve por tu verdadera identidad.-la voz dentro de mi cabeza me alienta y me abrazo a mi misma.

Dudo de las emociones que me acarrean ahora mismo, pero sigo gritando con fervor, siento algo ser expulsado de mi cuerpo que me libera. La herida en mi mano pasa a segundo plano cuando el pitido en mis oidos aumentan.

Siento la descarga salir y miles de imagenes se arremolinan en mi mente. No se que ocurre conmigo pero tengo que soltarlo tengo que dejarlo ir, el aire comienza a faltar el sonido de los latidos de mi corazón hace que mis rodillas tiemblen y choquen contra la grama debajo de mi sus voces en mi hacen que rompa a llorar y a golpear el suelo debajo de mi como una loca maniatica sin control, pero tengo que dejarlo ir.

-estas cosas un día pasaran, ese hombre vendra por nosotros y nos destruirán -sus ojos grises me observaron con ternura y acuno la palma de mi mano en su mejilla.

-no sabes cuanto te amo...-musito cerrando mis ojos sintiendo cada celula de su piel contra mis dedos - ustedes son tan importantes para mi que no se que hare sin ustedes - pongo mi frente en su pecho y dejo mis manos posadas en sus hombros.

Sus brazos me rodean dejando un beso en mi coronilla.

-volvere a ti-aprieta mi cuerpo contra el suyo, el olor dulzón de algo cítrico predomina en mi olfato-siempre volvemos a ti. Los cuidaremos y antes de huir, nos resguardaremos hermosa-su voz ronca es como una melodía entonada, que me hace suspirar. -tenemos que dejarlos creer que nos tienen... tienes que hacer que ellos caigan ante ti, solo tienes que fingir aunque yo se que ella-pone el dedo en mi sien y baja hasta dejar su pulgar en mis labios- nos ayudara... solo -besa mi nariz- no desfallezcas ante esta imagen.

Toco con la punta de mi lengua, su dedo y el lo retira sonriendo. dejo un beso en su cuello y pecho, sintiendo su presencia detras de mi me aparto un poco.

-volveremos a estar unidos...-volteo viendo a mi pelirrojo, el me sonríe sus ojos no paran de subir y bajar por mi cuerpo casi desnudo. El olor de frutos rojos se pasea por mi nariz. Mis piernas tiemblan, me siento extasiada con ambos con solo tenerlos a unos metros de mi

-eres nuestro amuleto, Belentinne recuérdalo siempre-musita ojos rojos y el hombre a mi lado toma mi mano y le da un beso.

Mi pelirrojo se acerca copiando el mismo acto y dejando un beso caliente y humedo en mis nudillos.

-eres nuestro tesoro anhelado desde el primer momento que te vimos...-ambos de acercan a mi.-pero tienes que dejarla salir y lo sabes, cuando recuerdes este momento, es donde tienes que dejarte llevar por ella, no tengas miedo, todo esta friamente calculado Bell.

El pelinegro pone sus manos en mi cintura y muerde el lobulo de mi oreja, su aliento choca contra mi cara y me da un escalofrío. como si ambos estuvieran coordinados, mi pelirrojo se acerca besando mi cuello y escondiendose en él, suspirando y oliendome.

-hagan que ella salga entonces-murmuró mientras dirijo mis manos hacia las cabezas de ambos tomandolos para que se acerquen mas a mi.-no me opondré

Mis piernas tiemblan y el sonido de mi corazón envuelve mis oídos, martilleando contra mi pecho. Haciendo que suelte un gemido cuando ambos posan sus manos en mi. Acariciandome y tentandome.

-la verdad... -jadeo al sentir la dureza del hombre detras de mi- yo no se que haría sin ambos... -gimo cuando siento sus manos llegar a otros lugares.

- ser infeliz-el sonido sordo de su palma contra mi nalga hace que me arrodille.

Vuelvo a gritar y tomo mi cabeza entre mis manos. Las imagenes difusas y sus siluetas confusas hacen que mi pecho se oprima y vuelvo a gritar.

Este tercer grito que emito hace que mi cuerpo, tiemble la frustración y dolor solo me lleva a la calma cuando escucho una voz lejana.

Siento mis piernas temblar, sin aguantar mas Ellos...

Abre tus ojos dulce y observa tu alrededor.

Tomo un respiro profundo, siento mi quijada caer al suelo, observo mis brazos el olor a quemado comienza a apretar mis pulmones y dejo de respirar.

El sonido de mi corazón se paraliza, y entierro mis uñas en la tierra anonada, mi ropa no está.

-yo...-murmuro a la nada.

Mis brazos están marcados, mi torso desnudo, hay sangre roja entre mis piernas. Mis pechos llenos de sangre azul y mis manos están negras, lineas rojas cubren mis dedos.

Es fuego...

Eres tú.

-¿que he hecho?-trago saliva, y me abrazo a mi misma.

La vista enfrente de mí, me hace sentir bien y me siento contrariada. ¿Por que me siento asi? Relamo mis labios y me levanto. siento la temperatura neutra, como si el calor y el frio no existiera en mi cuerpo, mucho menos cuando mis hombros estan llenas de lineas negras que terminan en dedos negros como el carbon con fuego escurriendo entre ellos.

-No te asustes, nosotras somos así, ya era hora de que despertarás, el chip comienza a Fallar, así que aprovecha los pocos momentos de lucidez como estos, para vengarte.

Admiró la obra maestra enfrente de mi y sonrió, contemplando el fuego.

Lo que hace unos momentos era un bosque, de grandes pinos altos y naturaleza por donde lo vieras. acababa de convertir en un bosque de fuego, donde las chispas rebotan de arbol en arbol consumiéndose. El sonido de las ramas quemándose es éxtasis auditivo para mi, suspiro viendo como el viento hace que se esparce mas, el humo adorna el cielo negro como un lindo manto blanco pintado.

-Lo hemos logrado, estamos volviendo..

Doy dos pasos, el hombre que estaba frente a mi apuntandome y gritandome, ahora esta lleno de fuego, la piel chamuscada, y quemada se siente como si estuviera viendo como una hermosa vaca se cocina y huele a especias. La comparacion es rara pero la veo casi igual, la siento casi igual.

la sangre hierve sobre su cuerpo, su piel se encoge todo el se encoge, se enciende como si fuera la mismisima leña al momento de hecharle gasolina. Sus huesos se hacen relucir cuando su piel deja de existir, sus huesos se hacen cenizas, no hay rastro de su pantalón solamente del arma que esta entre sus pocos huesos.

Me acerco mas y me arrodillo ante el cuerpo observando como se quema y se hace nada, me siento analizando lo que hice, lo que soy y lo que vi en mi mente. el amanecer se asoma, el fuego ha cesado, mi piel comienza a tomar su color volviendo a la normalidad y observo la palma de mi mano cuando diminutos rayos de sol tocan mi piel dejando la sensación de calor en ella.

Mi palma esta intacta, pero el ardor en mi garganta me hace mirar hacia todos lados, buscando aquel imán que me llama de forma misteriosa, hasta que capto movimiento al otro lado del lugar, me siento trastabillar cuando el olor llega de forma inmediata, mi mandibula se tensa mis musculos y manos se encadenan una con otra mientras lo observo.

Pantalones azules, piel blanca como el papel, mi respiración comienza a acelerarse cuando subo la vista por sus musculos que se apegan a su camisa, negra. Trae una chaqueta de cuero negra en su antebrazo. Un anillo color plateado en uno de sus dedos que reconozco al instante.

Su mandibula cuadrada, sus labios estan un poco rojos, veo una sonrisa asomarse por ellos en una perfecta linea blanca, una linda nariz que no le quita su masculinidad al contrario lo hace ver mas atractivo...

Y por ultimo.

Sus ojos grises, el brillo en ellos se intensifica cuado no quito mi mirada de ellos, la tension es palpable en el ambiente el olor que dejo el fuego es mas que reconocible, pero el olor del cacao y lluvia se lleva el protagonismo de mi olfato hasta que se detiene enfrente de mi.

-Bienvenida de vuelta Belentinne- me tiende su mano en una clara invitacion a que la tome.

-Bienvenido de vuelta a mi, Ramseun. - mis labios se curvan en una sonrisa.

......

EDICION CORREGIDA Y VERIFICADA POR MI💙

Y por cierto

1,7K MUCHAS GRACIAS!!!!!! enserio no pense que ya tenga tantas leidas estoy super contenta, ustedes me dan muchas ganas de escribir en fin. me woi.

nos leemos

N11