CAPITULO 04
The Irrepressibles - In This Shirt
(la cancion le pega a un hermoso personaje )
El misterio de la vida no es un problema a resolver, sino una realidad a experimentar (Duna, Frank Herbert)
-En algún momento tendrás que escucharme...
Su voz profunda y ronca era lejana.
-en cualquier momento despertaras y estarás con nosotros...
una voz completamente diferente murmuro.
Todo se encontraba en negrura, mi mente se encontraba en la búsqueda de aquellas voces pero... no comprendia, no entendia lo que sucedia. Mi razonamiento quedo en una esquina de mi mente; descuidaba si era un juego de mala suerte, pero no podia obtener alguna imagen de aquellas voces hasta que senti un toque suave y otro aspero rodear mi nuca.
Esos dedos frios hicieron que mi piel se erizara por completo.
-Te sacaremos..., tal vez no sea ya, pero lo haremos mi amor-Un diminuto viento caliente rozo la mitad de mi rostro-estamos mas cerca de lo que crees...
-Estamos a tan solo horas de reunirnos...
Sentí que habia formado unas imagenes en mi mente de aquellas voces, pero solamente vi unos ojos grises demasiado claros esfumarse como un borrón que nunca paso, sentí que poco a poco la movilidad de mi cuerpo volvía, las punzadas en mi pecho hicieron su acto de presencia. Y sin verlo venir, logre sentarme en el lugar en el que estaba.
Observe el lugar frente a mi esperando encontrar el dueño de esos ojos grises, pero asi como volvio aquella imagen se fue.
Me sentia sola, insegura. No sabia que hacer esas voces tan... familiares, tan reconocidas pero lejanas-Ojala y un dia aquella lejania sea mas que un acercamiento...
¿pero yo que pensaba?
Me levante de aquella cama, la camisa que suponia y era de Adrik estaba empapada. No tenia caso seguir teniendola puesta y decidi quitarla quedando desnuda por completo.
Me quede parada como quien no sabe que hacer, y se queda mirando un zapato sin preguntarse si el zapato hablaba. Pero luego de haber visto que no, me quede quieta por un segundo mas, escuchando ruidos... Unas risas tenues, que poco a poco subieron su volumen con euphoria.
eran gritos de emocion y la risa de un niño.
Sin saber, eso hizo que mi pecho se calentara, un sentimiento de reconfort me hizo sentir bien... pero necesitaba averiguar quienes eran, por lo cual busque ropa o un armario. Y lo que consegui solo fue.
mucho mas ropa de hombre.
Tome una camisa y algo de ropa interior
Me imaginé que la otra puerta al lado del armario era la del baño por lo cual entre, la luz estaba apagada pero podía ver.
Había una pequeña ventana en la cual se veían las luces de la ciudad, era de noche más no sabía en dónde me encontraba, el lugar se sintió ajeno y frío. Sentía que algo me faltaba la melancolía me abrazó sin saber el porqué. Me detuve a buscar el interruptor aunque de por sí ya me veía, el espejo que tenía delante de mi solo dibujaba mi silueta, mi cabello largo estaba enredado. Encontré el interruptor sin tener que palpar la pared y me sorprendí un poco al ver mi aspecto de pies a cabeza.
Era hermosa aunque me encontraba un poco desastrosa deje la camisa aún lado junto con la camisa de Adrik y mi ropa interior y empecé a quitarme la ropa interior, era hermosa y tenía unas curvas muy voluptuosas a pesar de ser delgada tenía lo mío, mis pechos redondeados y pequeños.
- y un lindo trasero pálido. -Me quedé estática apretando la fría cerámica entre mis manos.
Ese sutil comentario, me erizo la piel, observé detrás de mi, pero no había nada, absolutamente nada.
Mire enfrente de mi, el reflejo que me otorgaba el espejo, un objeto extraño que acaparó mi atención, era aquel chip tan extraño.
Levante mi cabello cerca de la sien y mi oído derecho, las venas negras entraban a mi sien y estas se perdían por todo mi cuerpo... lo sabia por que podía verlas, suponía que alguien normal no podría.
¿O, tal vez si?
Mi mirada bajo su curso, desde mi sien hasta una parte de mi cuello y hombros tenían pequeños hilos negros que casi no se veían y a pesar de ser de noche podía verlas perderse con el color verde de mis venas...
¿qué es eso? ¿Por qué me lo pusieron?
Mire la simcard, metalizada que se incrustaba a la perfección a mi cabeza,
Lo toque, Esta me dio una diminuta corriente. Mis venas tomaron un color mucho más llamativo mi piel se hincho y mis ojos se pusieron azules de repente, siendo el gris en el izquierdo de la forma más clara y el azul intenso en el derecho.
Ese gris...
joder .
Por un momento me sentí hipnotizada por mi propia mirada pero decidí bañarme. No podia dejar pasar las reacciones que tenia mi cuerpo, las cuales claramente eran señales de algo. No sabia con certeza de que... pero algo quería decirme; Las voces no paraban de ser escandalosas, la verdad no queria prestar atencion, a lo que decian, si no que me quede en blanco pensando un punto en cualquier parte de la pared que pudiera darme las respuestas a todo lo sucedido, solo me decepcione al salir y ver que no podia tener respuestas a mis preguntas.
Aún así, sabía con certeza, que yo misma intentaba decirme algo, pero no sabía ni me entendía, no me entendía a mí misma; ¿Como demonios me pusieron el chip?
Tendria que examinarme y ver si tenia palos de metal dentro con baterias recargables...
me rei mientras me cubría con la toalla, era incoherente pero no tenía nada de brillo mi vida hasta ahora, sencillamente no sabía que pasaba conmigo, quería llorar de la impotencia, pero me controle al escuchar pasos de una forma antinatural.
-Hola, roja-la puerta del baño se abrió, Adrik me observo con la sonrisa estampada en su rostro, ¿Acaso no sabe tocar?-¿Molesto?
-Joder, claro que si-chille, afianzando el agarre de mi toalla contra mi cuerpo.
-Vale, discúlpame, de verdad-se acercó a mi pero retrocedi entrando por completo a la ducha-¿Que ocurre?
-Nada, solo...-mire a mi alrededor- me bañaba, ¿sabes no?
-siempre tan distraída roja-el poso sus manos sobre mis hombros, se sentían calientes bajo mi piel. -No es extraño que lo hagas, siempre eres así incluso estando conmigo, incluso siempre que vuelves a mi casa-Negó con la cabeza. ¿El acababa de decir cada vez que vuelvo?-es nuestra casa-tomo mi mano-supongo que aún tienes secuelas y no me recuerdas del todo.-hizo una mueca que note que parecía fingida.
Pero era mi esposo al fin y al cabo ¿no?
Eso creemos.
Sonrei un poco, el ambiente se puso tenso.
-ven y te ayudo, puedes enfermar, Hace mucho frío afuera.
-Esta bien...
Él suspiró.
Sus manos frotaron mis hombros húmedos, y me posicionó enfrente del espejo, tomo otra toalla y la puso encima de mis hombros, paso mi cabello mojado por encima de la toalla y lo cubrió así frotandolo.
<<-Hay personas afuera que te quieren ver y vine a ver si te habías levantado -tomo una secadora de cabello y la prendió el ruido sonó por toda la habitación- y escuché la regadera, por lo cual te encontré aquí así que... te ayudaré, como siempre lo he hecho-me miro a través del espejo con una mirada dulce, más note que mis ojos seguían azules.
Él no estaba causando efectos en mi. ¿Que pasaba? ¿Por qué dudaba tanto de él? Era mi esposo, pero sabía que algo escondía. Y él se veía tan... Relajado, tan ordinario incluso al pasar sus dedos con un cuidado incalculable sobre mi cuero cabelludo y pasar la secadora sin pegarla del todo a mi cabello.
-¿Quiénes están afuera?-sus dedos temblaron subitamente y apagó la secadora después de un largo rato, bajo su mano apretandola y abriendola, como si buscara la forma de retener algo; me miro, ignore eso, tomo el cepillo y empezó a desenredar mi cabello, de nuevo-no recuerdo que te gustara mucho, hacer esto...-murmure.
El solo me miró de reojo sonriendo.
Poco a poco, desenredo con delicadeza mi cabello, como si cada pasada fuera la capa del Barnes para una tabla de madera, y te le quedas viendo como esta toma brillo. Así se le quedaba viendo él, con ternura o fascinación. Se encontraba tan concentrado en lo suyo. Hasta que paso el peine por el chip.
-Maldita sea...-se quejó
Vi que sintió una descarga vio el chip luego me vio a mi. Su mirada temblo, y yo solo mire parte de mi toalla.
Si ya sabía del chip, ¿por qué no nos a ayudado a quitarnoslo?
La pregunta siguió dando vueltas en mi cabeza hasta que su voz me interrumpió.
-Gracias, soy muy bueno con esto. -ignoro la situacion-Tengo toda una línea de negocios de salones de belleza por si te interesa-el me sonrió como si nada y siguió en lo suyo de forma delicada- pero eso, ya lo sabías preciosa-tomo una bocanada de aire mientras daba una sutil caricia en mi cabeza y me acercó mas a su cuerpo-tu mamá, hermana y nuestro sobrino están afuera, no querían esperar a verte mañana-menciono como si fuera una cosa tan natural entre nosotros.
Algo que no sentí así, algo que se sintió forzado cuando dió un apretón en mis hombros, sus ojos negros no me daban pistas de nada, solo había un pozo oscuro lleno de frialdad.
Pase mis dedos por la cerámica helada del lavamanos.
-Vaya...-intente buscar en mi mente sus imágenes pero todo lo contrario, mi mente se hallaba en blanco- Yo... no las recuerdo, en absolutamente nada...-dividio mi cabello en dos partes, y tomo una de esta mientras pasaba el cepillo de nuevo-Yo no las recuerdo.-repeti nuevamente.
Y era así, en mi mente solo había negrura cuando se trataba de mi...
De mi familia.
Y es lo que más duele, que no recordemos a nuestra familia. La real, la verdadera, la que de verdad ha estado con nosotras-la voz comenzó a tornarse más baja-y por eso es que ya no queremos recordarlas.-La voz se había tornado grave de golpe, mire a Adrik como si el fuera el culpable de aquella reacción en mi subconsciente, pero no...
Lo dudaba.
-Son tu familia roja, tu mamá y hermana siempre han estado contigo, tu hermana fue violada hace diez años por su novio la cual, huyó lógicamente dejándola con el niño y digo violo por que él la golpeó en el acto-murmuró peinando de nuevo mi cabello esta vez seco, como si tener mi cabello entre sus manos le diera cierta paz.-tu mamá, se llama Amellie...-sus ojos impactaron los míos en busca de algo y me sonrio-tu hermana Thalia, tu sobrino se llama Dexter, pero le decimos dex, es un niño muy inteligente-me miro cuando menciono a Dexter- ¿que el niño no te afecte si?
-¿Cómo?-murmure incrédula viendo su postura a través del espejo. Y a decir verdad no me quejaba, su camisa negra se pegaba contra sus músculos.
Sonreí y vi como está le molestaba un poco, haciéndolo fruncir el ceño.
-Perdimos a nuestro hijo, Sería lógico que te pongas así...-murmuró volteándose dejándome en toalla parada frente al espejo.
-¿Cuál hijo? ¿De que hablas?-El había mencionado un niño antes pero pensé que solo era broma, su historia todo...-pensé que era...
-¿Broma? No, no es broma -Sonrío con cinismo, ¿ahora que le ocurre?-cuando se trata de mí hijo no juego Bel, no de mi hijo-hizo énfasis en el mi y de verdad me sentí culpable-tu no lo querías y por eso escapaste, ¿dónde estabas ah?-Lo mire mal, si de verdad era el amor de mi vida ¿como no iba a querer un hijo con el?
Aveces lo que decía me parecía absurdo, yo no me conocía ahora mismo, ni sabía quien era ni recordaba como era, pero tenía la certeza que sí hubiera tenido a ese bebé y más si estaba casada, y tenía un hogar, ¿cómo no iba a querer a mi propio hijo?
Pero la pregunta arremolinaba con fuerza mi cabeza, ¿Por qué hui?
-discúlpame, no recuerdo nada. Ahora, si me disculpas-me voltee molesta y le golpee en el hombro- tengo que cambiarme.
-bien, ¡hazlo!-gritó desde el baño pero no le preste atención, sencillamente fui hasta el armario.
Su tono, su voz, su actitud, ¿Yo me case con alguien así? ¿Por qué no me encontró la policía? ¿Por qué no fue él el que me encontró en primera instancia? ¿Que estaba pasando que no veía?
Me quedé viendo la estáncia, habia ropa masculina, no había atisbos de feminidad, me quedé mirando el estante mientras oía sus pasos, hasta que se detuvo, la madera crugio ante el peso en el marco de la puerta.
Definitivamente yo no vivo aqui... no hay nada mio.
me senti torpe al voltear, mire a un Adrik con los brazos cruzados y muy molesto mirarme.
-¿Qué quieres que haga, te grito también?- murmure viendo su semblante.
-Bel solo que...
-Bel nada, enserio tienes un gran problema pierdes los estribos sin que te haya dicho nada.-me miro mal así que decidí pasar de largo pero me prohibió el paso-déjame pasar por favor-le dije en voz baja.
-No. -musito tosco, mire la ropa que colgaba a mi lado.
Harry definitivamente le metería una patada entre las bolas. Sonreí, tengo fuerza, puedo irme el no me mandaba... ¿oh si?
-Quítate o no respondo-murmure hacia su pecho gracias a que el media casi dos metros y yo solamente 1.70.
-¿Desde cuando tanta agresividad cariño?-murmuro y sentí sus manos posarse sobre mi cintura.
Maldito bipolar.
-¡ay ya por favor!, tocándome no vas a provocar nada, a menos que me enfurezca mas.-hable con voz clara y el se aparto derrotado.
-Bien, Amellie te espera-hizo una mueca y me paso de lado para adentrarse al armario que era un poco estrecho.
-Gracias-hecho y dicho Salí de alli fui hasta el baño y me cambie de forma rapida evitando verme en el espejo -muy bien hora de... mierda-apenas Salí, segui derecho hacia la unica puerta que no habia atravesado; un gran pasillo largo estaba delante de mi, mas no solo eso si no que habia un niño en el piso leyendo un libro.
¿un niño leyendo un libro?
El niño sintió mi presencia y bajo el libro que no me dejaba ver bien su cara. Me quede atónita al ver su mirada tanto que deje de respirar el niño me sonrío con ternura y asintió como si fuera mi cómplice en un juego que no sabia que jugábamos. El niño era pelirrojo y demasiado blanco, sus ojos eran por completo grises y como nunca sentí una gran familiaridad en ellos...
-los chicos de mi sueño....
Camine poco a poco sin intentar interrumpir la lectura que habia retomado, pero el volvió a alzar su rostro... a pesar de que mis pasos no se escuchaban y eran delicados el los oía a pesar de que estábamos a 20 metros de distancia. El solo estaba sentado encima de una alfombra negra...
-Cálmate dulce... cálmate-mire mi brazo por instinto, esa voz... era familiar sin darme cuenta le preste mas atención a mi antebrazo y esta tenia diminutas venas azules... ¿Qué me pasa?
Respire profundo pero no podía... mi corazón se habia detenido y el aire que habia retenido fue expulsado. Me sentí rara, y mis manos se pusieron frías pero estaba cómoda con mi temperatura corporal. No me di cuenta el tiempo que llevaba afuera en el pasillo sin salir de todo que sentí una mano detrás de mi que me hizo sobresaltar. Una mano cual tome para torcer y hundir la muñeca del susto.
Pero no era Adrik, era una pelirroja mal teñida que habia salido de una habitación... escuche un crujido y las facciones de la chica se hundieron.
-¡Bel! No, no...-escuche otro crujido- ¡ah! ¡suéltame! ¡suéltame!-la solté y vi como la puerta de la habitación se abrió y salió Adrik sorprendido, me miro con miedo.
La chica empezó a retorcerse en el piso, sonreí y escuche una pequeña vocecilla que se reía.
Me voltiee y pude ver al niño reírse, sonreí.
-¡Belentinne! ¿Qué hiciste?-me voltee Adrik estaba agachado al lado de la chica que lloraba-¡le rompiste la muñeca!
Si no, nos dice no, nos damos cuenta.
-Lo siento-hice una mueca la verdad quería reírme-eso pasa por asustarme-intente poner una mejor cara cuando oí un pequeño jadeo detrás de mi.
-¡Mi niña!-me volteé de nuevo, había una señora rechonchona, de baja estatura y cabello rojo canoso. Miraba con asombro la situación, aparte La chica no paraba de lloriquear, solo le habia roto la muñeca ¿Qué hay con eso?- ¿¡Que ha pasado!?
-hay que llevarla al hospital se esta a empezando a inflamar.- vi como adrik alzo en brazos a La chica
-se rompió la muñeca, no las piernas ella solita puede caminar.-Adrik me miro mal y yo solo lo fulmine.
vi la cara de la chica que me veia con desprecio.
Estupida.
-niños, niños. -la mujer se acerco a mi y me abrazo-hola, mi niña ¿te acuerdas de mi? Soy tu madre.-la mujer me abrazo y el olor a viejo inundo mis fosas nasales- espero que si.-Me sonrio
-¿Pueden dejar los saludos para luego?-murmuró Adrik molesto y yo me voltie.
-vuelvo y digo puede caminar tu llévala al hospital y yo me quedo. Con...Dexter. -Adrik nego.
-ay, yo voy contigo andando-adrik ayudo a la chica a levantarse.
-Gracias por la... ¡ay! ¡ay!-se quejo cuando Adrik movió su muñeca la cual estaba deformada.
-eso pinta mal...-dije.
-Mi reina quédate ya volvemos. -murmuro Amellie.
Tomo su bolso y yo Salí del pasillo por fin.
Dexter me miro de arriba abajo, y me sonrio de lado. Creo que no le agradaba el hecho de que me quedara con el.
Adrik tomo sus llaves, y a quien suponia y era Thalia del brazo que si estaba bueno y se fueron por la puerta negra, que vi era la de salida, si bueno por donde se iban a ir. ¿Por el balcón?, escuche una risa. Cuando todos se fueron.
Dexter se estaba riendo.
-¿oye y tu de que te ríes pequeño?-me miro serio.
-es que dejas tus pensamientos muy al aire y se lo que piensas...-murmuro distraído yo me sorprendí.
-¿disculpa?-me senté a su lado viendo el libro que leía.
_dijiste que se tiraran por un balcón-murmuro.
Me miro.
Es tan familiar...
$¿Tu como sabes eso?-al frente de el, habia un mueble por lo cual me senté. Lo mire parecía un niño de 7 años, mas no parecía se supone que apenas debería estar aprendiendo a leer... pero estaba leyendo un libro de ciencia ficción. ¿Cómo puedo explicar eso?
El libro tenía como título: Escrobick y Xavixs, leyendas del reino destruido por amor.
-por que mi padre me enseño. -me sonrió con orgullo. -¿Cómo estas? Tenia años sin verte-sus ojos se iluminaron y frunci el ceño-meses perdón, se sentó y cruzo sus piernas... por un momento creí estar hablando con un adolecente muy sociable.
-Estoy bien... -me quedé viendo sus ojos, grabando cada centímetro de su piel, sus pecas eran preciosas y sus ojos tambien-¿llevamos meses sin vernos?
-sí -agacho la cabeza.
-¿Cuantos años tienes?
-Tengo... tengo 7 años...-me sorprendí, abrí mi boca y lo vi.
-¿C-como es eso p-posible?-tartamudee.
Me sentí patética.
Y si el tiene algún tipo de...¿chip?, me arrodille frente a el.
-Yo no lo tengo pero tu sí.-me sonrió con ternura.
-¿Por qué me hablas como si me conocieras de toda la vida niño?-murmure el se sentó. Yo solo estaba arrodillada viendo su melena pelirroja, y sus ojos demasiado grises y familiares, sus ojos se apagaron un poco y tomo mi mano, era cálido así que no me sentí incómoda al contrario me sentí bien
-por que tu me conoces de toda la vida... - lo mire como si fuera una especie de alíen no identificado, parecía un niño de la edad que me habia mencionado pero su mentalidad era demasiado... avanzada. ¿Cómo es...?
-Es posible gracias a mis genes- murmuró orgulloso
-Vaya deja de leerme la mente y dime... ¿como lo haces...?-me levante del suelo mis rodillas empezaban a doler.
-¿Quieres conocer a mis padres?-asenti sin saber por que.
-pero... ¿por que padres, no es acaso thalia la tuya?-musite.
De alguna forma que me extraño hasta a mi misma, comencé a seguirle la corriente, el sonreía y de tanto que me miraba sus ojitos grises se iluminaban, solo quería abrazarlo y cuidarlo y no dejarlo ir. Era tan extraño.
-oh, es que tengo dos.
Mi boca quedó abierta, totalmente sorprendida. Sonrio como si nada.
-¿tu madre sabe?
-¿Thalia, o mi otra madre.?
-espera... ¿Cómo que tu otra madre?-voltio la mirada. Mirando a algún punto de la sala intenté seguir su mirada pero me interrumpio
-tengo hambre. ¿Podría prepararme algo.?-me miro a los ojos.
Me sobre salte.
-¿Por que son...?-murmure, este niño me daba miedo y...- mierda.
-Tranquila-puso la mano en mi mejilla- soy como tú, mis ojos cambian de azul a gris.
El contacto me reconfortó, le sonreí.
-¿Thalia que opina sobre esto?-el chico me miro con atencion y nego con la cabeza.
-Dame tu mano.-lo mire extrañada.
-¿Que harás? ¿Hechizarme?-me rei con nerviosismo
-ay, por favor ¡tus otros son peores!-¿ de que hablaba? Parecía un adolecente reprochándome algo de lo cual ni sabia-enserio no puedo seguir en esto tengo que hablar con ellos...-me miro con tristeza-No puedo...
-Oye enserio, no sé que... Que te ocurre, yo no te entiendo.
No comprendía al cien por ciento nuestra
Conversación, la desolación abarcó sus ojos y Comenzó a abrazarce así mismo abrumado, sus ojos se aguaron de un color morado claro excepcional que me dejó boquiabierta, pego su frente a sus brazos y negó con la cabeza.
-Yo solo quiero a mi familia de vuelta, nadie me cree por ser un insulso niño, yo solo quiero verla feliz, no triste, no herida, quiero protegerla pero no siquiera me dejas.
Me sentí totalmente confundida e incomoda.
-Vreau doar familia înapoi, nu mă mai descurc cu asta, tată, vreau să o îmbrățișez pe mama mea, nu știi cât îmi este dor de ea ... tată* -el chico se encogio aún más y susurro tapando sus ojos.
No comprendi lo que le ocurria al niño, solo lo vi sollozar mientras se tapaba la cara. Respiro con fuerza, con una gran tristeza me miró y se quito las lagrimas.
-Perdón, es que no puedo controlarme a veces, en las noches casi siempre tengo sueños y en esos aparece mi otra madre. ¿Ves? Antes iba hacia una especie de terapia para calmarme pero las persona alli eran muy malas.-Le preste atención la verdad era triste saber que imaginaba mas familia de la que ya tenia.
》 Se que es tonto lo que digo, pero prefiero a veces vivir dormido. En mis sueños tengo a mis dos padres y a mi hermosa madre, incluso en el sueño tuve una novia-sonrio con una risa risueña y melancolica, no propia de un niño de su edad-en el sueño tendria yo como unos dieciseis años. Y tendria que esperar los veinte para poder empezar a madurar fisicamente.-los doctores dicen que padezco esquizofrenia, pero yo no les creo. A mi parecer es ridiculo, por que hablo con mis padres cada vez que ellos huyen.
El aire denso se sintió un poco más liviano, sus hombros se relajaron al mirarme con sus ojos azules brillosos a causa de sus lágrimas, estaba entre comprender sus incoherencias, a tan solo oírlo como si todo lo que me decía fuera algo natural en este mundo.
En el fondo algo me decía lo que ya sabía, y otra voz me decía que Adrik se lo tuvo que haber llevado junto con Amellie para no tener estos pensamientos incoherentes.
-¿Eso solo son sueños?-me encontre embelesada y algo atonita por lo que me decía, quizas Thalia no lo trataba muy bien
-a veces me golpea-Dijo derrepente, la repugnancia en su mirada infantil se volvio reconrosa... pero sus ojos..., sus ojos eran rojos-quisiera que mi madre volviera... es decir tener a esa madre de mis sueños, apesar de la edad y mi fisico ella me ama y me da el amor que ni Thalia podria darme... -murmuro con sequedad como si algo le entorpeciera el habla y negó su cabeza -Cuando ella me golpea yo también la golpeó.
-¿porque en el sueño no creces antes? Digo, antes de los dieciséis - el me miraba con atencion a cada movimiento que hacia. Ya que movia la manos para expresarme mejor
-por que según lo que leí, en nuestra raza, nuestra especie solo se desarrolla a los veinte.
-¿Especie?-pregunté y el asintio.
Dexter estaba loco, eso estaba claro, pero aún así quería saber todo lo que su mente de niño le decía y saber más sobre la peliteñida, me ayudaría a en un futuro matarla.
Matarla... umm, ya hace tiempo que no hacemos eso, ¿No Belentinne?
Mi piel se erizo.
-sí, solo que ahora mismo estoy cerca de personas importantes y busco la verdad de lo que paso-mire al pequeño dexter y sus ojos ya habían cambiado de nuevo, sentí un escalofrío por aquella voz y volví a verlo de nuevo-segun yo, esa especie si existe-sus ojos me observaron desesperado-Todos me tachan de loco, ¿pero y tú? ¿Me crees?
Sus ojos me observaban con dedicacion, como si estuviera esperando mi siguiente respuesta para poder ejecutar un plan, sus labios temblaron
-Dame una razón, para saber si existen
-Por que estás enfrente de mi.
-¿Que tengo que ver yo aquí?
Sus labios se surcaron en una sonrisa siniestra, demasiado tétrica para un niño de su edad.
-Veo los ríos de sangre caer por tus ojos, Belentinne...
Tal vez, el niño solo estaba jugando conmigo, el se separó abruptamente de mi y me miró con esos ojos de cordero, que escondían miles de secretos.
-Estas loco.
-En el fondo, tu me crees-su pequeño dedo índice de alzó entre nosotros- Eres peor que yo, lo veo en tus ojos.
Y comenzó a reírse, como si le hubiera contado el mejor chiste del mundo.
°°°°°°
VERSION CORREGIDA 💙
Nos leemos
Noioso11
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