Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CINCO

...

Definitivamente, no sabía qué estaba haciendo.

Jeon Jungkook siempre fue un hombre correcto, desde que era un niño siempre fue muy educado tanto con los mayores, como con los menores, también con los de su edad. Incluso con aquellos que le faltaron al respeto.

Siempre siguió las normas, nunca le gustó meterse en problemas.

Aun así, en la escuela secundaria siempre tuvo la atención de todas las chicas, siempre llamó la atención de todos, y no por su educación, sino por su físico.

Se acostumbró a ello rápidamente, a pesar de ser un joven solitario, siempre tenía adolescentes queriendo ser sus amigos o chicas queriendo coquetear con él y tener citas, sin embargo, jamás le gustó aquella atención y tuvo que verse obligado a convivir con ella.

Durante sus años de secundaria, sus amigos le preguntaban por qué no aprovechaba y salía con algunas de esas chicas, pero Jungkook no sabía por qué no lo hacía. Todos los chicos deseaban que las adolescentes estuvieran detrás de ellos, pero a él no.

Pudo concluir que no le gustaba aprovecharse de nadie, menos de las chicas que solo estaban disparatadas en hormonas. No obstante, aquel argumento fue derrumbado por otro; descubrió que era gay.

No fue una tarea fácil lidiar con ello, a fin de cuentas pocos respetaban que alguien fuera homosexual y si decía abiertamente que lo era, la gente lo miraría mal, incluso llegó a pensar que se meterían con él.

Descubrió que era gay de una manera muy sencilla, se sintió totalmente atraído por su mejor amigo, más bien, se enamoró de él.

Fue algo que jamás le dijo, debido a que él nunca se había declarado como gay, pero le asustó mucho sentir eso por él. Odiaba tener que sentir amor hacia su mejor amigo, odiaba sentirse sexualmente atraído cuando lo veía en los vestuarios, cambiarse o ducharse. Simplemente, se odió a sí mismo durante muchos años por ser homosexual, cosa que lo llevó a hacer tonterías, como estar con mujeres y acostarse con ellas solo para "convencerse" de que no era gay, algo que jamás funcionó.

No fue hasta que conoció a su primer amor que pudo aceptarse a sí mismo la realidad. Aquel chico lo dejó totalmente enamorado.

Estuvieron 7 años juntos, desde que Jungkook cumplió los 21 hasta los 28, incluso vivieron juntos. Entre ese periodo de tiempo fue cuando decidió decirle a los más cercanos con orgullo, pero con algo de miedo que era gay. Para su familia no fue algo fácil de aceptar, pero finalmente, lo hicieron. Y sus amigos, lo trataron con total normalidad después de que saliera del armario.

Pero ahora, no sabía qué estaba cometiendo, nada de lo que hacía era correcto y ético. Estaba coqueteando con un alumno 10 años menor que él, a demás de que con eso corría el riesgo a que lo despidiesen.

No sabía si era buena idea que quedasen de esa manera y haberse lanzado a coquetearle. Pero fue total instinto, algo de lo que jamás se había dejado llevar.

Caminó directo al salón de estar, allí se encontraba Yoongi, tumbado en uno de los sofás mientras veía su teléfono móvil.

— Yoongi. — Lo llamó, preparado para pedirle consejo.

El llamado apartó la mirada del teléfono frunciendo el ceño.

— ¿Pasa algo?

— ¿Puedo hablar contigo?

— Que sepas que limpié el baño, si está sucio no fui yo.

— No es eso... Quiero que me des tu opinión, quiero un consejo.

El chico se sentó en forma de indio sobre el sofá, dejándole espacio a Jeon para que se sentase.

— Cuéntame, querido.

Suspiró, asustado, con la idea de tener que contarle aquello que podría sonar muy mal. Aunque sabía que Yoongi jamás lo juzgaría. Se sentó mientras empezó su relato.

— ¿Recuerdas aquel día que salí después de estar esperando el mail de mi alumno? — El contrario asintió. — Me lo encontré en un bar con unos amigos suyos y me uní a ellos.

Min frunció ceño.

— Sé que no puedo juntarme con alumnos fuera de la hora lectiva, pero me invitaron y... — Fue cortado por su amigo.

— Sé que no tenías malas intenciones, Jungkook, no te preocupes, simplemente cuéntame lo sucedido.

No quería entretenerse mucho más, tenía poco tiempo y quería que esa conversación terminase lo antes posible, ya que la reacción de Yoongi era muy poco predecible, cosa que lo aterraba.

— Para no alargarlo. — Comenzó seguro. — Me he besado con Kim Taehyung.

Yoongi frunció el ceño y a su vez sonrió de manera pícara.

— Así que era eso... Ahora entiendo por qué le prestabas tanta atención.

— ¡No! Nunca me he fijado en él de esa manera, simplemente... Surgió.

— ¿Se puede saber cómo surgió? Siempre has sabido contenerte, y me parece sorprendente que tú hagas algo así como besuquearte con tu alumno.

— Me dejé llevar por el ambiente coqueto que había aquel día y desde entonces no paro de fijarme en él, incluso me voy a reunir en un rato.

— Así que Jungkook dejándose llevar por sus instintos y deseo sexual... — Rio. — Jamás pensé que algún día pensases más con la polla que con la cabeza, pero es sorprendente.

— Sé que no está bien y debería de dejar de hacer esto. — Pronunció nervioso. — Le diré a mi alumno que todo vuelva a ser como antes, ¿y si me despiden?

— No veo que estés haciendo nada malo, solo algo inapropiado, pero siempre y cuando no te pillen, puedes hacerlo. A demás, eres un chico carismático, nadie se creería que has hecho algo así y viendo un poco el perfil de tu alumno, tampoco lo creerían.

— ¿Estás diciendo que siga adelante?

— ¿Y por qué no? Nunca le has metido riesgo a tu vida Jungkook, debes experimentar esa adrenalina aunque sea una vez en la vida y ahora tienes la oportunidad.

— Muchas gracias, Yoongi.

El menor se levantó, pero su amigo le llamó, dio vuelta para sí mismo y el chico le lanzó un par de sobres pequeños, era un condón y un sobre de lubricante.

— Lo necesitarás.

— Solo hablaremos de su tesis, idiota.

Aun así se lo quedó, lo guardó en su bolsillo y se fue con prisa, porque si no, no llegaría a tiempo

...

════ ∘◦❁◦∘ ════

Taehyung esperó a ser recibido, y así fue, Jungkook abrió la puerta con una sonrisa en los labios, seguidamente lo invitó a pasar.

Se sentó en una de las butacas que había frente a la silla en la que se sentaba Jungkook y este se sentó en frente. Hubo un silencio bastante largo, pero el mayor decidió cortar la incomodidad del ambiente.

— Cuéntame, ¿por qué no habías decidido empezar la tesis hasta ahora?

— No tengo ni idea de qué hacer.

Jeon abrió los ojos, sorprendido.

— Créeme que me sorprende.

— A todos les sorprendería si lo supieran.

— Entonces... — Guardó silencio. — Dudo que podamos avanzar con eso.

— Por eso te pedí la reunión, estaba desesperado por no tener ni idea de qué hacer con mi tesis.

— Puedo proponerte unos temas... Pero tienes que escoger algo que realmente te apasione... A fin de cuentas estarás más de un año trabajando en ello.

— No hay nada que me apasione de este ámbito.

Jeon se quedó aún más sorprendido. El mayor colocó sus codos sobre la mesa y se adelantó.

— ¿Entonces qué haces en esta carrera?

— Después de casi tres años me he dado cuenta de que no es lo mío y que no tengo tanta pasión por el ámbito como lo pensaba cuando entré. Ahora acabo la carrera, ya que la he empezado, pero no me apasiona como a usted y eso me da rabia.

El de pelo azabache suspiró. ¿Cómo podía ser que un alumno con tanto potencial estuviera en aquella situación?

— ¿Sabes cuál es tu ámbito? ¿Tienes alguna idea de qué puede ser?

— No, y siento que estoy perdiendo años de mi vida, que estoy estancado y estaré estancado en algo que no quiero hacer por el resto de mi vida.

— Mira, hagamos una cosa. — Empieza Jungkook. — Antes de empezar con tu tesis, debemos encontrar por dónde está tu verdadero camino. Después, ya podemos hacer algo con tu tesis, de eso no te preocupes, pero es algo en lo que debes colaborar, ¿de acuerdo?

La mirada del menor se iluminó y asintió. En aquel momento, solo tuvo ganas de abrazar a su profesor, simplemente, era la primera vez que se sentía comprendido. Y lo hizo, se levantó sin pensarlo y lo abrazó, susurrando varios "gracias".

Aquello le tomó por sorpresa al contrario, pero lo abrazó de vuelta.

Definitivamente, Taehyung se había enamorado del hombre correcto.

Una vez recapacitó se apartó algo avergonzado, aquel gesto lo hizo sin pensar y solo susurró un "lo siento". Pero Jungkook negó con la cabeza y le dio un beso, algo totalmente desesperado. Claramente, fue correspondido por parte de Taehyung, sin ningún tipo de impedimento.

El beso se intensificó, hasta el punto en el que Jungkook se animó a agarrarlo por la cintura y lentamente bajar hasta llegar a su trasero, haciendo gemir al contrario.

El toque de Jeon se sentía tan bien para el menor, las manos grandes agarrando sus nalgas solo lo hacían querer más. Sin ningún tipo de vergüenza, agarró al del pelo azabache a la silla en la que este se solía sentar y le ordenó que se sentase, para después subirse sobre el hombre, a horcajadas.

Solo tenía ganas de sacarle aquella camisa y verlo sin nada puesto, algo que había imaginado más veces de las que le gustaría aceptar. Sin pensarlo mucho lo hizo, desabrochó varios botones de la camisa del mayor, dando indicio a querer ir más allá.

— Así que quieres eso... — Dijo el contrario con la voz ronca debido a la desesperación que tenía por tener sexo en ese mismo momento.

El menor asintió, indicando que él quería sexo, seguidamente empezó a restregar su trasero con la erección de su profesor, provocando.

— Puedo hacer algo que le gustará mucho, profesor.

— Siempre tan servicial y atento, como en mis clases... — Jadeó del placer. — Jamás pensé que serías así de sucio, pequeño.

Taehyung se relamió los labios de manera divertida, amaba que todos tuvieran aquella visión inocente, en especial que la tuviera Jungkook, porque en ese momento podía demostrar que no era tan tímido como se hacía pasar ser.

No sabía por qué, pero le gustaba especialmente que le llamase pequeño, probablemente se debía por el morbo de estar con alguien mayor que él.

Acabó de desabrochar los botones de su profesor y le quitó la camisa, mostrando así su torso, bastante bien trabajado, con los músculos de sus brazos bien definidos, al igual que los de sus abdominales y pectorales, estaban marcados, haciéndose muy agradables y calientes a la vista. Podría jurar que en el mismo instante en el que lo vio quiso lamer todo el cuerpo del mayor.

Decidió bajarse de la silla, ya tenía pensado como satisfacer a su profesor.

— Si me permite... — Le dijo mirándolo a los ojos mientras tocaba el botón del pantalón de vestir para desabrocharlo.

Jungkook solo soltó un pequeño gemido, indicando que sí se lo permitía.

Una vez Taehyung logró sacarle los pantalones y la ropa interior incluida, quedó totalmente sorprendido, por el tamaño de su profesor.

Se relamió los labios y se arrodilló en el suelo sin pensarlo. Acercó su boca y dio una pequeña lamida a aquel líquido pre seminal que se encontraba en la punta de la extremidad de Jungkook, haciéndolo retorcerse.

Sonrió satisfecho.

Si algo se le daba bien a Taehyung; era dar mamadas y se puso a ello, no dejaría a su profesor con las ganas, quería satisfacerlo.

Empezó a estimularlo con la mano, a su vez llenaba de saliva y estimulaba con la lengua el miembro de Jeon, haciéndolo gemir, algo que le encantaba escuchar de los hombres, pero los gemidos de su profesor eran como escuchar a un ángel cantar.

— No sé dónde has aprendido a chupar pollas, pero lo haces tan bien que me dan ganas de destrozarte esa bonita boca que tienes. — Pudo pronunciar el mayor.

Sin embargo, algo lo desconcentró de su trabajo, el sonido de la puerta resonó por toda la habitación. Ambos se sobresaltaron, Jeon empezó a ponerse la camisa con prisa.

— Quédate debajo de la mesa.

Él asintió, la mesa lo tapaba debido a que no era abierta. Agarró la polla del contrario y se la volvió a meter en la boca. Jungkook se alertó.

— Haga que pase. — Ordenó Kim.

Jeon asintió, cosa que le sorprendió a sí mismo, jamás hubiera hecho caso a una petición así.

— Adelante. — Dijo Jungkook en voz alta.

Se escuchó el sonido de la puerta abrirse y una voz que Taehyung identificó de inmediato, era uno de sus profesores, uno lleno de canas, que les daba una de las asignaturas más aburridas de toda la carrera universitaria.

Solo se limitó a seguir con su trabajo sin hacer ningún tipo de ruido, solo quería molestar al profesor al que le estaba chupando la polla y hacer que se resista a gemir o hacer alguna de sus expresiones tan calientes de placer.

— Buenas tardes, señor Choi.

— ¡Te estaba buscando por todas partes, hijo! — Habló el hombre mayor, de unos 60 años.

— ¿Sucede algo?

Escuchó como la puerta se cerró y como el señor Choi se sentaba en una de las sillas que había delante de la mesa principal. En ese momento decidió introducir todo el falo de Jungkook en su boca, hasta donde pudiera.

El de pelo azabache hizo un pequeño gesto con el pie y él solo sonrió satisfecho.

— Verás, hijo. El director me dijo que te comunicase que mañana a primera hora tengamos una reunión. La organización de los exámenes semestrales se está complicando debido a los horarios de los profesores y los tantos alumnos.

— Entiendo... ¿No puede ser a otra hora?

— Si el director dice a primera no puedes hacer otra cosa, hijo.

Taehyung estimuló el miembro de Jeon con una mano, sabía que quedaba poco para que llegase al orgasmo, lo podía notar en las palpitaciones de este en su boca.

Lo haría correrse delante del profesor Choi.

— Hijo, ¿estás bien? Estás rojo.

— Sí, estoy perfectamente, solo que vine rápido porque tenía una reunión con un alumno y llegaba tarde.

— ¿Ah sí? ¿De quién se trata?

— Kim Taehyung, señor.

— Ahh sí, lo tengo en mi clase. Es buen muchacho...

El silencio apareció en la sala.

— Sí, lo es.

— ¿Por qué tenía una reunión con él?

El miembro de Jungkook cada vez palpitaba más, lo masturbó más rápido y sintió como la esencia de este le llenaba la boca.

— S-soy... Su tutor... su tutor de tesis.

Sonrió al sentir el tartamudeo de Jungkook y al ver como apretaba el reposabrazos.

— ¡Anda que bien! No lo sabía... Seguro que hará un gran trabajo, ese alumno tiene talento. — Escuchó como la silla se arrastraba. — Debería irme, hijo, tengo cosas que hacer.

Jeon trató de despedirse lo más rápido posible y cuando sintió la puerta cerrarse, agarró a Taehyung del brazo y lo estampó contra la mesa, cosa que le hizo reír al menor.

— Te gusta jugar con fuego, niño.

Kim no tuvo tiempo a reaccionar, pero sus prendas fueron prácticamente arrancadas y fue girado contra la mesa rápidamente.

Jungkook agradecía internamente a Yoongi por darle esos sobres, por supuesto que los utilizaría.

Abrió el sobre de lubricante con los dientes y vertió una pequeña cantidad en sus dedos para después pasarlo por la entrada de su alumno, el cual se sobresaltó al sentir el líquido frío.

— ¿Lo has hecho alguna vez?

El alumno asintió y Jeon introdujo un dedo, causando un gemido agudo en el menor.

Empezó a moverlo, impaciente por prepararlo para poder darle su merecido. A la que pudo introdujo el segundo dedo, hasta tenerlo totalmente preparado.

Agarró el condón y lo abrió con los dedos, para seguidamente colocárselo y poner su polla en la entrada de Taehyung. Tiró la espalda de este hacia delante, dejando el pecho del menor sobre la mesa fría. Agarró ambas muñecas del alumno, poniéndolas detrás de la espalda del mismo y entró en el chiquillo, sin ningún tipo de compasión, hasta el fondo.

— Esto... — Dio una embestida. — Es... — Dio otra. — Por... — Otra. — Hacer.. — Otra. — Que... — Otra. — Me corra... — Otra. — Delante del profesor Choi.

Por cada embestida Taehyung soltaba un gemido, cada vez eran más altos, cosa que provocó que Jungkook le diera una nalgada para callarlo. Jeon amaba los gemidos de su alumno, pero no podía permitir que se escucharan fuera del despacho.

— Si no callas no dejaré que te corras.

No iba a dejarle correrse, se callase o no, quería castigarlo.

Estuvo un buen rato dando embestida tras embestida, penetrándolo hasta el fondo.

Cuando sintió el interior de Kim palpitar cada vez más rápido y al chico retorcerse mientras pronunciaba un "me voy a correr" paró. El joven empezó a rogar que lo hiciese correr, pero Jungkook no hizo caso.

— Haber pensado en las consecuencias de tu acto. — Sonrió juguetonamente.

Lanzó el preservativo a la papelera y se puso la ropa.

— A la próxima no juegues con tu profesor y sé obediente. — Guiñó el ojo y se fue de la habitación, dejando solo a Taehyung.

Ese niño no jugaría con él de esa manera, por mucho que le hubiese encantado y hubiese sido el mejor sexo que había mantenido en toda su vida.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: #bts#kookv