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Desde que las puertas de la libertad se cerraron para el, Jeon Jungkook no volvió a saber lo que era montarse en un vehículo.

Hasta hoy.

Es una ocasión especial ¿Saben? Amerita que mire por la ventana el paisaje que le otorgaba el recorrido. No sabe con exactitud el tiempo que ha estado en este autobús pero tal vez sea más de dos horas. Recostó su cabeza del cristal y se dedicó a mirar.

Jeon Jungkook: tiene treinta años de edad y se convirtió en un antisocial público desde los veintiséis cuando fue revelado su complicidad con mafias americanas bastante pesadas. Jeon, tan joven y astuto vinculado con la compra y venta de armas ilegales y sicariato.
Sus historias habían sido bien contadas haciendo que le tuvieran asco y temor, pero ganándose mucho respeto por parte de los que integraban el mundo de la delincuencia.

Y es que, Jungkook en su tiempo había sido apodado como "El Roobin hood de Seúl" dónde hackeo y robó un cajero y repartió el dinero en los barrios más pobres ¿La razón? Ni el mismo lo sabía pero si había una cosa que le causaba malestar era ver la tristeza, desdicha y necesidad en los rostros de quienes carecían de dinero.

Jungkook tuvo una buena niñez, una buena juventud pero a veces nosotros mismos forjamos nuestro destino ya sea para bien o para mal.

Jungkook no lo había forjado muy bien que digamos.

Por lo que cuando no supo que hacer y, catalogando su vida como la más aburrida de todas empezó su misión siendo el Roobin hood de esos barrios pobres.
Pero no solo iba a robar bancos siempre ¿Verdad? Así que invirtió en negocios clandestinos y criminales, fue creciendo con el paso de los años siendo rico y poderoso a más no poder.
Pero lo bueno dura poco y cuando una hermosa mujer de bellas curvas, rostro seductor, cabello largo y despampanante se le metió en su casa, su cama, su sistema... Jungkook se enamoró sin saber que ella solo le tendió una trampa.

Porque era un agente secreto y lo dejó expuesto con muchas pruebas que nadie iba a ignorar.

Jungkook ahora vivía dolido con el maldito ser con arco y flecha. Si fuera real y Jungkook lo viera lo picaria en trocitos.

Pero no existia ningún cupido, solo sus sentimientos estúpidos que lo trajeron hasta donde está ahora.
Porque no fueron sus delitos, no fue distribuir buena droga, no fue comprar y vender armas ilegales a grandes países, no fue mandar a matar a sus enemigos o sospechosos...

Fue su corazón el que lo sentenció.

--Hey, llegamos. Baja.--...--Dijo el chófer. Jungkook salió de sus pensamientos mirando los asientos vacíos del autobús y levantándose para bajar del bus con sus muñecas esposadas.--...--Aquí está el prisionero nuevo, traído exclusivamente desde la cárcel norte.--

Los guardias que vigilaban el portón le dieron una mirada de escáner a Jungkook antes de asentir.

--Nos haremos cargo ahora.--

--Bien.--...--Se despide y se dirige de nuevo al autobús dejando a Jungkook solo con los guardias.--

--Camina.--...--Lo golpearon en el brazo con la punta de sus rodillos. ¡Con el pedido era más que suficiente! Jungkook los miró mal y siguió caminando.--

Entraron a la que sería su nuevo "hogar" . Mmm no se quejaría en la fachada ya que era cinco veces más decente que su antigua cárcel; tenía una cancha pintada con aros de basquetbol, puertas en buen estado, portones grandes ¡Hasta los alambres de púas le daban un toque decorativo a los malditos muros! Era una locura comparar la carcel del norte con esta.

Lo hicieron entrar y el interior no le hace menos juicio a la cárcel en como se ve desde afuera. Lo llevaron a un cuarto donde un tipo alto, gordo y con una barba bastante larga se encargó de cortar su cabello (el cual estaba bastante crecido) dejándolo casi calvo. Jungkook hizo una mueca de asco al ver el resultado pero no dijo nada.

Lo primero era analizar la situación, su posición y luego de que logre asentarse le daría un par de bofetadas a este imbécil que le ha dejado el cabello un desastre.

--Vamos, la directora quiere darte la bienvenida. Camina.--...--Y le dieron un empujón.--

Jungkook lo mira fijo sin olvidarse de su cara porque le va a servir de mucho para el futuro, pero por ahora solo caminaría con mucha paciencia y un bajo perfil.
No caminó tanto para llegar frente una puerta de madera bastante alta, al fondo de la planta baja de la penitenciaría.

Las cejas de Jungkook se curvaron hacia arriba cuando escuchó gemidos femeninos, unos gemidos bastante sonoros que provenían del interior de esa dirección.

El guardia que lo custodiaba no decía nada, solo se quedó a su espalda, ambos guardando silencio mientras que los gemidos no sesaban ¿Acaso ya estaba acostumbrado? El jodido guardia ni se inmutaba.
De pronto los gemidos pararon, todo quedó en silencio y al cabo de unos tres minutos la puerta se abrió de golpe dejando ver a un muchacho no muy alto, cabello negro abundante y lo que más llamaba la atención fue un parche cuadrado de cuero marrón en su ojo izquierdo.

El muchacho lo miró de reojo y salió de ahí muy campante, sin ningún guardia a su espalda, sus manos libres. Había sido muy raro pero...
Pero Jungkook no pudo dejar de mirarlo aún cuando este desapareció de su vista. Era hermoso. ¿Desde cuando no veía a una persona tan hermosa? Ah, si... Desde que se enamoró de la maldita mujer que lo hundió. Pero ese no es el caso ahora ¿Verdad? El caso es que Jungkook acababa de fijar su atención en alguien que apenas pudo mirar por encima.

Ya luego averiguaría quien era.

–Señor Jeon, pase por favor.–

Jungkook entró en aquella habitacion bien decorada, toda impecable, elegante y bien ordenada. Incluso habia una enorme biblioteca con una cantidad absurda de libros ¿para que un director de una penitenciaria tendría tantos libros? bueno, Jungkook no puede juzgar, pero no puede dejar de pensar que es extrano. Namjoon solo leía el periódico.

–Vaya, me halaga ser recibido de esta forma. No sabía que la directora le daba bienvenidas personales a los reclusos.–

Jungkook se detuvo a un metro del escritorio de la mujer y pudo escuchar como la puerta era cerrada a sus espaldas y no tuvo que girar a mirar para saber de que estaba solo con la mujer, con la persona mas importante de esta cárcel y a quien los guardias estaban dejando sola con él quien era un criminal, segunda cosa que le parece rara a Jungkook, pero insiste en que no puede juzgar.

La mujer llevaba una camisa de mangas largas blanca, el cabello azabache llegaba hasta su cuello. Ella sonreía ampliamente con una sonrisa que no llegaba a sus ojos. Le hizo ademán para que se sentara en la silla frente a ella y Jungkook tomó la invitación.

–No recibo a los reclusos de esta forma siempre, Jeon Jungkook. Pero es difícil para mi ignorar su presencia y saltarme esta conversación de bienvenida. Usted no es un hombre mas del montón, así que debo dejarle ciertas cosas en claro sobre nuestra cárcel.–

–Estoy ansioso por saberlo, directora...

–Park Jihyo.–

–Directora Park.–

–Tengo entendido por su expediente que ha estado solo en la cárcel del norte desde que dictaron su sentencia. Para nadie es un secreto cómo se llevan las cosas allí desde siempre, pero créame cuando le digo que aqui es todo lo contrario.–...–Jungkook no puede creer tal cosa, cada cárcel es un infierno por igual y no necesita estar en cada una para saberlo.–...–Tenemos horarios que se deben cumplir, tareas para cada recluso, reglas que se deben seguir. Tenemos clubes para los reclusos. Ya luego los guardias lo llevarán para que escoja el que mas sea de su agrado.–

¿Clubes?

–Wow, ya veo que por tener clubes es muuuy diferente este lugar de los además.–

Park Jihyo se balanceo un poco en su silla haciendo contacto visual con Jungkook y él pudo sentir algo extrano y desagradable en esa mirada.

–Es mejor que lo descubra por usted mismo, señor Jeon. Aunque estoy muy segura que desde que bajó del autobus se dio cuenta de que este lugar es distinto y créame cuando le digo que no solo es en su fachada. Soy la encargada de hacer que todo se mantenga bajo control y no permito que nada ni nadie venga a querer alterar ese control.–

–Totalmente entendible, directora.–

Jungkook no estaba tomando muy enserio las palabras de la mujer.  No puede tomar enserio a una persona cuyas palabras y expresión no van de la mano. Jungkook ha lidiado con mucha gente así y no ha sido satisfactorio, la verdadera personalidad de esas personas son decepcionantes. Jihyo es de esas personas y no tiene que indagar mucho más para saberlo.

Jihyo desinfló su gran sonrisa, sin embargo no estuvo seria.

–Usted está aquí por una razón, una razón que todo el país sabe. Conozco a los de su clase así que no quiera pasarse de listo conmigo porque estaré siempre un paso mas adelante que todos en esta cárcel, incluyéndolo a usted.–

–Eso suena muy arrogante hasta para una directora elegante como usted. Es chistoso. supongo que lo elegante no le quita lo ruidosa.–

Jihyo no se mostró sorprendida siquiera.

–Le haré llegar una bitácora con las actividades que hacemos para que escoja cual le gusta mas. Señor Jeon... acá no toleramos revuelos, ni el desorden y desafío hacia la autoridad así que espero que esta conversacion haya sido provechosa.–

Jungkook se puso de pie asintiendo,

–Estoy seguro de que así ha sido.–...–Se dio la vuelta para emprender camino hacia la salida pero antes de llegar a a puerta se gira y dice: –...–Que pase una buena tarde directora. Tengo el presentimiento de que nos veremos por aquí muy seguido.–

–Yo tambien lo creo, Jeon–

Y con ello Jungkook salió de la habitacion más importante de aquella cárcel que no pintaba ser tan común como Jungkook lo creía. Sin embargo, puede verse en perfecto estado, pero era una cárcel a final de cuentas. Y los que conforman una cárcel siempre seran criminales, montruos... o pequeñas bestias como él les dice cariñosamente.

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Jeon Jungkook estaba siendo escoltado por dos policias hasta lo que sería su nuevo hogar. A medida que iba avanzando mas, todo era mas sorprendente para el recien llegado. Los pasillos estaban tan limpios como todo lo demás, las puertas de cada espacio eran grises combinando muy bien con las paredes blancas y relucientes, cerámica en los suelos y pasillos muy despejados, demasiado diría Jungkook, pues en su antigua cárcel los reclusos estaban por donde se les diera la gana.
Subieron y lo dejaron en su habitacion.

–El desayuno se sirve a las ocho de la manana, el amuerzo a las doce y la cena a las siete. A las nueve debes estar dentro de tu celda ya que estas se cierran cinco minutos después de forma automática.–

–La tecnología avanza demasiado rapido aqui por lo que veo.–

El par de policías se miraron y sonrieron cómplices.

–No te portes mal, nuevo, tampoco quieras pasarte de listo. Ese es el peor error de alguien que apenas llega.–

–¿Y eso porqué?–

–Solo haznos caso, aunque si quieres una cálida bienvenida puedes cometer estupideces.–

Y con eso los hombres salieron de su celda dejando a Jungkook analizando lo que seria, el mejor lugar que ha visto desde que fue privado de libertad. No es como que su vida haya ssido tan mala en la cárcel del norte, pero la supervivecia no es un punto discutible y cuando debes sobreponerte ante los demas tienes que hacer muchas cosas cuestionables, pasar por demasiado para conseguir respeto y lealtad, mucho más si no te toman enserio y debes esforzarte el doble para conseguir todo eso.
la habitacion tenia paredes blancas, todo muy impecable, una cama alta y delgada. Jungkook se sentó en ella, el colchón era bastante pasable, no muy cómodo, pero tampoco le rompería la espalda así que estaba bien. Al fondo a la derecha tenía un inodoro gris, al lado un lavamanos del mismo color.

Todo estaba demasiado de película de Disney para el parecer de Junkook y presiente que algo mas debe haber oculto bajo toda esta fachada de pulcredad y rectitud y espera pronto dar con ella.

Ya que staba bastante temprano podia salir a recorer un poco el lugar.
En la cárcel del norte y como en la gran mayoria de centros penitenciarios se recibia a alguien nuevo con gritos, vitores, y futuras promesas de lo que seria de ellos desde ese presciso momento. Sin embargo aquí nada de eso paso, es mas ¿siquiera saben que ha llegado alguien nuevo a la cárcel? que antinatural.

Pero bueno, si no lo sabían, ya estaban haciendolo pues Jungkook llego al fin al centro de la carcel donde estaban una gran, gran cantidad de reos reunidos a su manera, desplegados por todo el lugar, unos cuantos sentados en el suelo, otros de pie y unos cuantos sentados en los bancos de descanso. Apenas entró fue sorpresiva y dificil de explicar la manera en que llamó la atencion de todos, teniendo así la mirada de lodos encima.
Caminó con sus manos dentro de sus bolsillos mirando con cuidado mientras los otros parecian analizarle.

–Jeon Jungkook.–...–Jungkook se gira en dirección donde habia escuchado su nombre y se vio frente a un hombre alto, casi de su estatura. Tenía en cabello cortado al estilo militar, su braga bien puesta. Su rostro era bastante delicado para ser un antisocial promedio.–...–¿Qué hace un hombre como tu aqui?–

–No ceo que sea asunto tuyo.–

–Mmmm soy un hombre muy curioso. Si tienes  las agallas de hablarme así siendo un recién llegado es porque no tienes temor de esta nueva cárcel.–

–Con lo poco que he podido ver esto parece una casita de muñecos mas que una cárcel real. Y yo a los juguetes no les temo.–

La tension era palpable en el ambiente y los demás reos podian sentirla, pero no hicieron mas que observar desde la distancia lo que estaba pasando entre aquel par de hombres en medio del lugar. Estarían condenados si se meten en disturbios ajenos.

Los hombres de pronto sonrieron y al mismo tiempo se unieron en un fuerte abrazo.

–Seokjin, hombre cuando tiempo.–

–Ha sido uno largo.–...–Sonríe y le da unas palmadas amistosas a Jungkook.–...–Cuando me enteré que serias trasladado aquí no lo podía creer.–

Rompieron su abrazo y se alejaron un poco. Todos los que estaban observando quedaron confundidos por lo que acababa de pasar.

–Créelo ahora que me tienes frente a ti. ¿Cómo es que terminaste preso?–

El de nombre Seokjin se encogió de hombros.

–La guarda costera es jodedora cuando se lo propone y me sorprendieron con mi gran cargamento de camino a Japón. Sabes que desde que mi padre murió tuve que hacer su trabajo y pues no fui tan bueno como el lo fue.–

–Era el mejor en lo que hacía.–...–A Jungkook le consta ya que trabajó varias veces con el hombre y tenia una gran reputación por ser el mejor navegante ilegal de Corea del Sur.–

–Lo era.–...–Frunce sus labios y asiente con lo que parece ser nostalgia.–...–Y bueno, una vez que fui atrapado ninguno de los colegas de la familia me dio su ayuda. Nunca me tomaron enserio y después de que cayera no hubo ninguna ayuda a pesar de ser el hijo unico de Kim Seokhyn. Igual estoy seguro de que todos apostaron a que la cagaría, y no estaban equivocados.–...–Seokjin pasa su brazo por los hombros de Jeon de forma muy amistosa y lo hace caminar con el hasta la salida.–...–El único que me apoyó fue mi pimo Hoongjoon, gracias a el es que no he tenido problemas aca dentro, al menos no se metieron conmigo pero creo que con o sin su ayuda yo estaria bien.–

–¿Y eso lo dices por?–

–Te has dado cuenta de que esto es batante pacífico, pues asi era desde antes de que yo llegara hace siete meses.–

–Mmmm sigo sin comerme el cuento de que todo sea tan... tranquilo.–

Seokjin sonríe socarrón.

–Tenemos mucho de lo que hablar y debes contarme como es que tu, el gran Jeon Jungkook, el Robbin Hood de Seúl terminó siendo atrapado y encarcelado.–

–Prefiero que siga siendo un misterio para ti.–...–Porque era un tema sensible que Jeon evitaba a toda costa.–

–Oh vamos, eso es trampa hombre, te acabo de resumir como es que terminé aqui y tu solo te haces el digno y misterioso.–

–Fue por algo entúpido realmente.–

–Si cres que es mas estúpido que haberte ido de madrugada a entregar un cargamento prácticamente borracho, sólo y quedarte dormido haciendo asi que te encontraran... entonces eres el mayor imbécil de la historia.–

–¿Te fuiste borracho?–...–Lo mira anonadado.–

–Te dije que solo te habia hecho un resumen. Es lo mas tonto que he podido hacer en mi vida y ahora solo lo sabe la policia que me encontró y tu, así que ahora si, cuéntame como es que terminaste hundido en la cárcel,–

–Aprecio mucho la confianza que me tienes, y eres un irresponsable.–

–Lo sé y eso es lo que me tiene aqui. Ha sido una mierda haber defraudado el legado de mi padre, y supongo que se debe estar retorciendo en su tumba.–

Jungkook no dijo nada mas y Seokjin lo dirigió al comedor. Habían ya unos cuantos reclusos haciendo fila para buscar su comida.

–¡Hey Jin, por aqui!–...–Le llamaron. Jin hizo ademán con su mano diciendo "ya estoy yendo"-

–Almorcemos y vayamos con mis amigos. Te los presentare. Igual me debes un cuento que estaré esperando.–

–Cómo jodes Jin.–...–Coge una bandeja y hace la fila para que le sirvan una porcion mediana de arroz, pure de papas un tanto liquido y atún. No se veía tan mal la comida.–

–Aquí vamos a tener días donde nos toque cocinar, lavar platos y limpiar los baños. Gracias Jonny, vas mejorando con tu puré.–

–Seguro, todo está en la muñeca.–...–El chico mueve la misma haciendo círculos.–

–Esta semana les toca a los del bloque B todas esas tareas, la semana que viene al C, la siguiente al D y empiezan de nuevo. ¿Qué bloque eres?–

–Del A–

–Uhhh aún tienes bastante tiempo antes de que te toque ser un amo de casa.–...–Dice con burla.–...–Bueno, sería amo de cárcel.–

–¿Y tu que bloque eres?–

–El C, así que la semana que viene probarás de mi comida.–

–¿Al menos es digerible?–

–Oye imbécil todos aquí ruegan que sea la semana del bloque C para que yo cocine. Soy el mejor cocinero de esta cárcel entera así que mas respeto.–...–Lo amenazó con su cuchara de plástico.–

–Seguro.–...–No se sintió ni un poco intimidado por su amigo.–

–Bien, vamos entonces que te voy a presentar a mis idiotas. Te van a caer bien, yo lo se.–...–Una vez que tuvieron sus bandejas llenas de comida se movieron directamente a aquella mesa donde tres hombres la ocupaban. Los tres fijaron su atención en el acompañante de Jin.–...–Hola cabezas de verga, este que esta aquí conmigo es Jeon Jungkook, lo acaban de trasladar y lo conozco desde hace muchos años.–

–Mucho gusto, soy Taehyung.–...–Le ofrece su mano abierta y Jungkook la estrecha.–

–Soy Yoongi, aunque prefiero que me digan Suga. Es mi alias.–

–Mucho gusto, Suga.–

–Yo soy Christophert.–...–Alza su mano con un saludo mas simple. Jungkook hizo lo mismo.–

Jin y Jungkook se sentaron con los otros hombres.

Jungkook analizó su comida sin mucho interés ya que no tiene apetito. Su atención fue más precisa hacia el trío de hombres sentados en la mesa. Los tipos no tenían un aspecto de miedo ni le generaban un poco de alerta, es más, los tipos se veían algo fuera de forma lo que hacía que él se viese más robusto en comparación.

--Todos hablan de ti por todas partes.--...--Suga rompe el silencio.--...--Nos llegó la noticia de que alguien de otra cárcel sería trasladado aquí. Se dice que eres un tipo peligroso.--...--Lo señala con su cuchara de plástico a lo que Jungkook enarca una ceja con diversión.--...--¿Es eso cierto? A decir verdad no pareces uno de esos locos que andan rajando cuerpos y ultrajando a otros pero las apariencias engañan, vamos, sé honesto.--

Jungkook le dió el primer bocado a la comida que no sabía a nada, pero al menos la textura de los ingredientes estaba más fresca que los alimentos proporcionados en su antigua carcel.

--No ultrajo a nadie y no ando por ahí con cuchillos mutilando por si eso es lo que quieres saber.--

--Jungkook y yo nos conocemos desde hace muchos años. Mi familia y la suya tenían asuntos que tratar.--...--Agrega Seokjin con sus brazos cruzados encima de la mesa.--

--Mmmm.--...--Es lo único que agrega Suga y se dispone a comer.--

--¿Quien lleva las cosas aquí?--...--Ya es su tiempo para hacer preguntar y saber un poco sobre esta cárcel de cuentos.--

--¿A qué te refieres?--

Jungkook le dedica una mirada incrédula al tipo llamado Taehyung.

--Quien lidera la cárcel, ya sabes, quien tiene a todos controlados y lleva un régimen de reos.--

--Aquí no tenemos eso.--...--No es posible, ninguna cárcel, por más segura que sea es completamente del gobierno.--...--Si, si puede ser difícil de creer pero es la verdad.--...--Se inclina hacia adelante y baja su voz para decir lo siguiente--...--La directora nos tiene a todos por la línea recta, tiene a los más fuertes tomados por las bolas. Ella controla todo aquí.--

Jeon dejó la comida a un lado y echó la bandeja un poco lejos para copiar la pose de Seokjin.

--Espera, me estás diciendo que no hay un líder, no hay seguidores, no hay distribución de armas y de droga dentro de la cárcel y que la directora es la encargada total ¿Eso?--...--Taehyung asiente.--...--Es increíble.--...--Y no por el lado bueno sino de que realmente resultaba difícil para Jungkook concebir esa idea luego de que él estaba a cargo de prácticamente un montón de criminales siendo él uno más de ellos.--...--Pero no siempre tuvo que haber sido así.--

--Suga y Taehyung llegaron hace cinco meses y yo hace siete, pero Christopher tiene casi dos años acá así que puede contarte mejor todo. Él vivió todo el cambio que tuvo esta cárcel desde que Park Jimin llegó aquí.--

Christopher, quien estuvo en silencio todo el tiempo dedicándose a comer dejó de hacerlo y sintió la atención de todos encima suyo con expectativa. Se limpio los labios con la manga de su uniforme.

--Digamos que esta era la típica cárcel que muestran en las películas más despiadadas. Si, había un líder y sus seguidores que se encargaban de tener todo bajo control entre los propios reclusos y dejaba en claro su fuerza y poder para que nadie se atreviera a desobedecerlo. La droga abundaba en los pabellones, la gran mayoría de reclusos contaban con armas blancas que adquirían luego de hacer tratos con el líder: Marcos, se llamaba Marcos. Su celda estaba llena de comodidades, tenía un gran televisor, un teléfono último modelo y una gran cama suave con la que los demás solo podíamos fantasear, pero el tipo no era temido solo por haber sido un criminal fuera de la cárcel, sino que acá dentro sembraba miedo y nos mostraba de lo que era capaz al mínimo desliz. El tipo era un sádico, un maniático.--

Jungkook escuchaba con atención la explicación de Christopher sabiendo que ese perfil calzaba perfecto con los líderes de las cárceles.
Y entonces vio entrar a cierto chico en el comedor y todos le siguieron con la mirada, eso fue algo que Jungkook no pasó por alto.

--El chico del parche.--...--Una sonrisa socarrona adornó sus labios y los demás en la mesa miraron en aquella dirección que tenía los ojos de Jeon brillando con curiosidad viva.--...--¿Quién es Seokjin?--

--Pues no es nada más ni nada menos que Park Jimin ¿Acaso le conoces?--

Jeon niega. El chico se para en la fila luego de haber agarrado su bandeja y sus cubiertos, su cabello azabache estaba  más largo en comparación a todos los demás reos.

--Lo ví salir de la oficina de la directora cuando me estaban llevando para hablar con ella. Parece un muñeco de porcelana el maldito.--...--Sonríe y muerde su pulgar.--

--Es mejor que te mantengas alejado de él, hombre.--...--Dice Seokjin bastante serio.--...--Si es que no quieres terminar muerto y colgado en la puerta de la cárcel.--

--¿Cómo dices?--

Seokjin suspiró y le hizo ademán a Christopher para que siguiera hablando.

--Todo cambio desde el día en que Park Jimin, ese chico que ahora mismo estás viendo puso un pie dentro de esta cárcel. No tengo que especificar cómo reaccionaron todos cuando lo vieron por primera vez siendo escoltado a su celda; el muchacho es todo lo que los criminales desean tener para destrozar, al menos físicamente ya que él es... Un monstruo con todas las letras.--...--Por primera vez desde que el ojo parcheado había llegado al comedor Jungkook despegó su mirada de este para proceder a mirar a Christopher.--...--Todos le querían pero al mismo tiempo sabían que no tenían oportunidad, pues el muchacho tenía un cartel invisible pegado en la frente que decía "propiedad de Marcos" sin necesidad de tenerlo literalmente así que ese muchacho estaba apartado. Tal como todos esperábamos esa misma noche Marcos fue hasta su celda para tenerlo como fuese posible pero no lo logró debido a que el chico le dejo inconsciente golpeándolo con una piedra. Aún recuerdo el escándalo que se hizo esa noche ya que Park Jimin salio haciendo todo el ruido posible y la directora apareció rodeada de guardias que calmaron la situación. Por esa noche Park Jimin estuvo intacto.--

--Tiene agallas.--

--El tipo está mal de la cabeza.--...--Agrega  Suga de repente.--

--¿Por defenderse?--

--No por eso precisamente.--...--Suspira.--

--Paso una semana donde Park Jimin no fue intimidado por nadie y era más que evidente que la directora amenazó a Marcos para que lo dejara en paz, pero obviamente Marcos no le haría caso y una semana despues, cuando todos estaban durmiendo en sus celdas él y sus hombres fueron por Park para trasladarlo a la celda de Marcos ya que quedaba bastante alejada de las demás. Ya Marcos no quería violar al chico, sino que ahora su plan principal llevaba tortura consigo. Mi celda estaba a dos de la suya por lo que pude escuchar los gritos de Park Jimin mientras era torturado. Siempre supe que había algo raro con ese muchacho pero esa noche lo comprobé cuando en lugar de escuchar peticiones de ayuda y súplicas este le gritaba a Marcos maldiciones, lo incitaba a seguir y pronto los golpes ya no fueron suficientes para quebrarlo y le dejaron la marca permanente de la tortura.--...--Chris coloca su índice encima de su ojo izquierdo explicando fácilmente lo lógico.--...--Marcos le extrajo el ojo con una navaja y sus manos. Recordar los gritos de Park Jimin aún me ponen los pelos de punta.--...--Chris se frota los brazos como quien tiene frío.--...--Alguien aviso a la directora, hasta el día de hoy se desconoce quien pudo haber sido pero pues, ella había llegado antes de que mataran al muchacho, pero algo tarde para encontrarlo sano y salvo por completo.--

--En lo único que podría agradecerle a esa mujer es haber salvado a ese chico.--

Taehyung y Suga pusieron los ojos en blanco al mismo tiempo. Seokjin removió su cabello y negó.

--Hey hermano te veo bastante interesado en el ojo parcheado pero por tu propio bien, no te fijes en él, es más, no te le acerques. Todo el que se acerca termina mal.--

--No seas exagerado Seokjin.--

--Exagerado dices, a ver Jungkook entiendo que en el norte las cosas sean liderales y una cárcel corrupta, cárcel sin ley pero acá es diferente. Vamos Chris dile, dile a ver si este hueco entiende.--

--La directora esa noche nos llamó a todos he hizo que nos formaramos en el patio. En medio estaba Marcos con sus seguidores arrodillados mientras ella sacaba un arma. Dijo fuerte y claro que quien se acercara a Park Jimin terminaría como Marcos y procedió a ejecutarlo a él y a sus seguidores esa madrugada con todos los reos mirando, lo hizo sin dudar, los policías no se inmutaron y recogieron los cuerpos para sacarlos de ahí. Todos estábamos sorprendidos por el proceder de la directora. Los altos mandos no se involucran personalmente con los asuntos de los criminales. Si entre nosotros mismos nos matamos ellos lo ignoran y ya, cubren todo con facilidad para que no quede a la vista su negligencia, no hacen lo que la directora hizo. Ella se volvió la protectora de Park Jimin.--

Jungkook recordó lo que escucho en la oficina de la directora en la tarde.

--La tipa está enamorada de Park Jimin.--...--Asegura.--

--No sé si enamorada, pero es una lunática que modificó todo un código penal por ese chico: la droga desaparecio, revisaron hasta el último rincón de la cárcel confiscando cada arma, cada sustancia. Los barrotes fueron sustituidos con puertas de hierro, ningún objeto filoso y peligroso se puede ver por aquí.--

--¿Y acaso todos se quedaron de brazos cruzados? ¿Dejaron que esa tipa los mandoneara a su antojo?--...--Casi que parecía una reprimenda.--

--Al principio muchos se negaron, otros intentaron pasarse de la raya con Park Jimin pero tuvieron el mismo final que Marcos. Empieza una revuelta, faltale el respeto, intenta armar un motín o tócale un solo cabello a Park Jimin y lo lamentarás.--...--Jungkook vuelve a mirar al muchacho y este ya se estaba yendo con su bandeja fuera del comedor.--

--¿A dónde va?--

--Park Jimin no solo es el protegido de oro de la directora, sino que también tiene muchos tratos especiales.--

--Es el único que come carne aquí. Cuando estoy en la cocina me llegan porciones de carne para alimentar a Park. Todos los demás comemos sopa mientras él come carne con verduras, es algo injusto.--

--Seokjin, la envidia es un pecado.--...--Se echa hacia atrás echando un rápido vistazo por cada mesa llena de reos.--...--Igual no me sorprende, de todas formas la directora no pondría a su favorito a pasar lo que pasan los demás. Ya entiendo porqué se ve tan bien si el condenado está bien alimentado. Ustedes se ven algo raquíticos.--...--Arruga su nariz.--

--Si, y no pasará mucho para que tú también te veas así, imbécil.--

--Apuesto mi pellejo a que ustedes no son los únicos desconformes con eso.--

--Digamos que todos aquí le odian ya que gracias a su llegada muchos perdieron las comodidades, beneficios y no pudieron seguir con sus mañas y adicciones. Todos están esperando así sea un pequeño descuido de la directora para irse encima suyo, si tan solo la directora no fuese tan cuidadosa y sobreprotectora con Park ya estaría muerto, eso sí, luego de que lo violen en manada.--...--Suga ya había terminado con su comida así que dejó su bandeja encima de la de Seokjin.--

--Jimin no solo come bien, sino que tiene productos de muy buena calidad en su celda, su celda es la que tiene mayor seguridad y la que está más apartada siendo custodiada por varios policías. La seguridad que le ponen es absurda, pero no es descabellada. La directora sabe que quieren despellajarlo vivo. Pero a decir verdad eso no sería muy fácil y todos lo saben. El chico es peligroso.--

--Anda al punto Christopher, el chico se ve muy tranquilo, no parece un criminal en lo absoluto --

--Que no te engañe su cara tierna. Es el diablo.--...--Acerca su silla para estar mucho más cerca de los compañeros. Suga, Taehyung y Seokjin sabían toda la historia, pero Jungkook no, sin embargo a Chris le gustaba ser discreto, es más, Jungkook notó cierto miedo en su rostro mientras hablaba del tema. Se nota que no era su tema de conversación favorito.--...--Desde aquel día donde Marcos y su pandilla fueron ejecutados nadie más que los policías y la directora pueden abrir fuego contra nosotros. El único reo que tiene permitido matar es Park Jimin.--

--¿Qué?--...--Parpadeo ya que no se lo esperaba.--

--Si, ella le permite matar, pero él no mata a quien sea, no, él tiene un tipo y son los violadores. Los hombres no pasan siquiera una noche antes de que sean encerrados con Park Jimin en una de las celdas de castigo y este lo asesine de la peor forma posible. Todos aquí saben que el muchacho tiene unos cuantos tornillos sueltos. La directora le da informe a Park Jimin sobre los presos que vienen aquí y si hay un sentenciado por violación la directora proporciona materiales para que Jimin los torture y los asesine cruelmente. Les odia.--

Jungkook dejo descansar su mentón en la palma de su mano, una acción demasiado agradable para un tipo grande y temible como lo era el.

--Vaya, no sé si temerle o admirarle. Creo que tengo un conflicto.--

A los oídos de Jungkook Park Jimin no era nada más que espléndido y no es necesario que no hayan cruzado palabras, pues gracias al relato que Christopher le ha proporcionado la curiosidad de Jungkook ha sido saciada lo suficiente como para saber que el ojo parcheado tiene agallas, de estómago fuerte y voluntad enorme. Pero demasiado fuerte para torturar y matar, como un demonio disfrazado de angel.

--Jungkook, Chris acaba de contarte que el muchacho es peligroso, un psicópata que tiene de madrina a otra psicópata obsesionada con el y que está dispuesta a hacer de todo para que no le rocen siquiera. Soy tu amigo, por favor no vayas detrás suyo.--...--Jin casi estaba rogando pero Jeon hizo una mueca con sus labios antes de sonreír.--...--¿No vas a hacerlo verdad?--

--Ya me conoces amigo mío. Una vez que quiero algo no voy a descansar hasta conseguirlo y no estoy dispuesto a bajar la cabeza y dejarme esclavizar por esa mujer. Vengo de dónde arrancabamos pieles con nuestros dientes y perforabamos corazones con nuestros dedos solo para mantener el poder y la supervivencia, pero gracias por la preocupación.--...--Jungkook se pone de pie y proporciona un par de palmadas al hombro de Seokjin.--...--Igual no es necesaria. Nos vemos por ahí, Jin.--

Y sale del comedor con las manos dentro de sus bolsillos viendo todo ahora con otros ojos, otra perspectiva y es que nada es desastroso debido a la obsesión de una mujer por un hombrecillo demasiado hermoso para un lugar tan decadente como lo es una cárcel promedio. Ahora puede estar de acuerdo con la directora Jihyo en algo y es que Park Jimin merece más que un infierno carcelario.

Si quería demostrar su superioridad como líder, como hombre y criminal para tomar el control absoluto de esta cárcel y robarle ese bello hombre a la directora... tendría que acabar con este régimen de papel.

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Ahora si, hasta aquí los primeros caps de esta nueva historia.

Tomen mucha agua, duerman lo suficiente y esperen hasta la próxima actualización 😘

Nos leemos luego soldadxs ❤️

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