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twelve. i love you too

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FIND MY WAY BACK ! !

❝≡┊. ︵ CAPÍTULO 12
°。🕸️ ┇TAMBIÉN TE AMO
Yo también te amo. Pero te amare más si te concentras y no mueres.


UN PORTAL SE ABRIÓ FRENTE A TODOS, Y MAYA LE DIO UNA PALMADA A NED EN EL HOMBRO, SONRIENDO CON ORGULLO.

El Peter menor se despidió de sus amigos antes de cruzar el portar y lanzar una telaraña para ir a alguna parte de la estatua de la libertad. Cuando lo perdieron de vista, los otros dos Peter's junto a Maya cruzaron también el portal.

—Okey, ¿recuerdas el plan? —preguntó el mayor, poniendo una mano en el hombro de la rubia.

Maya asintió, haciendo un sonido de afirmación.

—Ustedes los atraen, hacen sus súper entradas, probablemente pateen sus traseros, me entregan la máquina de Kadavas y yo entro al portal.

—¿Tienes el audífono?

Maya volvió a asentir, mostrando el pequeño aparato.

—Bien. Ya sabes, cualquier cosa-

—Si —interrumpió al mayor—. Cualquier cosa entro al portal y le digo a Ned que lo cierre —asintió, apretando la hebilla de su pantalón y haciendo aparecer su traje—. Entiendo.

Peter 2 asintió antes de darle un corto abrazo e irse. Maya sonrió, mirando al otro Peter que quedaba junto a ella. Él le dio una sonrisa tímida, antes de alzar los brazos con intención de abrazarla, Maya imitó su acción. Cundo estaban por abrazarse Peter retrocedió.

—Ah, lo siento, ¿no-

—No, es que yo...

—¿Quieres que-

Maya lo abrazó y él correspondió el abrazo torpemente. Ambos soltaron una risa nerviosa antes de separarse.

—Bueno, eh ¿que iba a decir? —Maya sonrió nerviosa. Peter estaba seguro de que era la primera vez desde que llegó que la veía con las mejillas rojas.

—Bueno, tengo que irme —dijo el castaño, señalando detrás de él.

Maya asintió y, con rapidez, se puso de puntas y dejó un beso en la mejilla del mayor.

—Suerte —dijo, con las mejillas sonrosadas. Se dio la vuelta y se acercó con paso rápido al portal, notando que Michelle y Ned los habían estado viendo.

Peter sonrió torpemente, viéndola. Sacudió la cabeza y le dio una última mirada antes de darse la vuelta e irse para buscar a los otros Peter's.

—¿Qué fue eso? —preguntó Michelle, soltando una risa burlona.

Maya sonrió, avergonzada.

—¿Estaban coqueteando? —Ned soltó una risita.

—¡No!

—Obviamente no —dijo Michelle, aún burlándose—. Jay ni siquiera sabe coquetear.

—Tú tampoco.

Okey, listos, van a llegar en cualquier momento —Maya escuchó la voz de Peter a través del auricular.

—Quédense adentro —dijo la rubia, señalando a sus amigos antes de irse hacia una esquina.

Estuvo un rato sin hacer nada, solo sentada mirando hacia el horizonte, esperando a que los chicos le diera la señal.

Saben —se escuchó la voz de Peter 3, y Maya agradeció que al menos alguien quisiera sacar algún tema de conversación—, Max era una súper buena persona. Al menos antes de que cayera en una piscina de anguilas eléctricas.

Así cualquiera —se escuchó la voz del Peter 2.

—Yo caí en un tanque con químicos de un laboratorio —dijo Maya, de la nada.

Pasaron varios segundos en silencio, que Maya se preguntó si la señal se había cortado o si estaban asimilando lo que había dicho.

¿Qué? —preguntaron al fin, pero Maya sólo soltó una risa entre dientes.

Ah, ya empezó —se quejó el segundo Peter.

¿Qué? ¿Estás bien?

Me duele la espalda —dijo—. Está contracturada por tanto columpiarme, creo.

—¿Tan pronto, abuelo? —se burló Maya, escuchando la risa del Peter 3.

Si, yo también tengo problemas de espalda.

—¿Enserio?

—Si, ¿quieres que te la truene?

Maya apretó los labios, tratando de no reír.

Si.

¿Si? A ver. Listo.

Durante unos segundos no se escuchó nada. Maya estaba tratando de no reír ante lo raro que se escuchaba eso.

Oh, se quitó —escuchó decir a Peter 2, sorprendido—. Se quitó.

Ya sé.

Estoy mejor, gracias.

Que cool es esto —dijo Peter 3, después de un rato en silencio.

—¿Tronarle la espalda alguien? —preguntó Maya, confundida.

No —negó, riendo—. Me refiero a que siempre quise hermanos... Y, es lindo volver a verte.

Maya sonrió al escuchar eso.

¿Entonces produces tus propias telarañas? —preguntó Peter 3.

Preferiría no hablar de eso... ¿te estás burlando?

No, no, no. No se está burlando —se escuchó decir a Peter 1 por primera vez en toda la plática.

Maya suspiró, apagando su auricular para darles privacidad.

Cubrió su rostro con ambas manos, y soltó un suspiro. Fue como si, por primera vez, hubiera caído en cuenta de lo que estaba pasando. Era una completa locura. Habían cinco villanos sueltos en la ciudad, su padre estaba quien sabe dónde, habían otros dos Spider-Man's además de que uno de ellos fue su novio en su vida pasada.

¿En que momento llegó a todo eso? Estaba enamorada de un chico que no pertenecía a su universo. ¿Qué pasaría cuando él se fuera? Seguramente se encerraría en su habitación a llorar y buscar formas de volverlo a ver. A pesar de que sabía que era imposible.

Si, se iba a volver loca.

En un momento, unos truenos rodearon el lugar. Maya se levantó de un salto de donde estaba sentada, y prendió su auricular.

—Hola Peter —se escuchó una voz que resonó en todo el lugar—. ¿Te gusta mi nuevo yo? La caja, ya damela. La voy a destruir —soltó una risa—, pero te dejaré vivir. No me obligues a matarte, Peter.

Okey, Peter's, ahí viene —se escuchó la voz del menor.

Maya se quedó parada en su lugar, con la vista fija en su amigo. Peter se columpió por alrededor de la estatua, con la máquina de Kadavas en su mano, cuando llegó por el lado donde estaba Maya, le lanzó la caja, pero casi al mismo tiempo un rayo de energía proveniente de Electro pasó por la telaraña, desviando a Peter y haciendo que la caja cayera hacia otra dirección.

Maya escuchó los gritos desesperados de Ned y Michelle cuando la caja rodó por la madera y cayó del lugar. Sin pensarlo dos veces, la rubia apretó un botón de su muñequera, de esta salió disparado un gancho que se enroscó en un tubo de la plataforma. Maya corrió con rapidez y saltó del lugar, apenas alcanzó a tomar la caja, quedando colgada del gancho.

¡Maya! —escuchó la voz preocupada de los tres Peter's, a través del auricular.

—¡Estoy bien! Todo en orden —respondió con la respiración agitada, para tranquilizarlos.

Cerró los ojos y soltó un suspiro, no queriendo ver hacia abajo. Con algo de dificultad debido a que tenía la caja en una mano, Maya comenzó a escalar.

Cuando llegó arriba, no esperó y corrió hacia sus amigos.

—Bien —dijo, lanzándole la caja a Michelle mientras trataba de regularizar su respiración—, Ned, cierra el portal.

Ned asintió, y, haciéndole caso a su amiga, alzó el brazo derecho mientras movía el izquierdo en forma de círculos. Maya lo miró impaciente al notar que no se cerraba.

—Ned, no se está cerrando —dijo Michelle, nerviosa, mientras daba pequeños saltitos en su lugar.

—Si, ya sé.

—Ned, ¿por qué no se cierra? —dijo Maya entre dientes, tensa.

—No- No lo sé.

—Cerraste los otros, ¿no?

—Lo hice. Lo hice, si.

—¿Entonces por qué no se cierra, Ned?

—¡No lo sé!

—¡¿Por qué no lo sabes?!

—¡No me grites, me desconcentras! —lloriqueó el moreno, aún moviendo sus manos.

—¡Estoy estresada, Ned! —le reprochó la rubia.

Maya gruñó, pasándose las manos por el rostro.

¡Necesito la cura de Max! —Maya escuchó la voz de Peter 3 a través del auricular.

—Nosotros tenemos un pequeño problema aquí. ¡Ned no puede cerrar el portal!

¡Chicos! —gritó la voz de Peter 2—. ¡Necesito la cura del lagarto!

Maya se puso las manos en la cabeza. Estaba comenzando a estresarse aún más. Escuchó gritar a los tres Peter's al mismo tiempo, mientras que detrás de ella Ned y Michelle discutían.

De un momento a otro, la estatua se vio rodeada de tierra y rayos, lo que estresó aún más a la rubia.

¡¿Que carajos estás haciendo?! —Maya escuchó la voz de Peter 3—. Me la pase gritándote «Peter 2, Peter 2, Peter 2».

Si, pero creí que tú eras Peter 2 —se defendió el mayor.

¡Yo no soy Peter 2! Tú eres-

—¡¿Podrían dejar de gritar?! —Maya dijo, enojada.

Tanto los Peter's como Michelle y Ned dejaron de hablar, pero estos últimos al darse cuenta de que Maya no les decía a ellos, volvieron a lo suyo.

Dejen de discutir y escuchen a Peter 1 —dijo el menor—. Oigan, creo que no somos buenos en esto.

Si, ya sé, solo un asco.

—Definitivamente lo son —apoyó la rubia.

Es que yo- Yo no sé trabajar en equipo —se defendió el Peter 3.

Yo tampoco.

Pues Jay y yo si, ya hemos estado en un equipo —comenzó el Peter menor, Maya sonrió—. No quiero presumir pero hay va... ¡Estuvimos en los Vengadores!

¿Los Vengadores? —preguntó el Peter mayor, emocionado.

—¡Si! —contestaron los dos menores.

¡Felicidades!

Gracias.

¿Y qué es eso?

—¿Ustedes no tienen Vengadores? —preguntó Maya, confundida. Ned y Michelle voltearon a verla por unos segundos, al escuchar eso.

El tema de los Vengadores no era algo de lo que a Maya le gustara hablar.

No- ¿Es una banda? ¿Tocan en una banda? —preguntó Peter 3, confundido.

¡No! Los Vengadores son los héroes más poderosos de-

En ese momento, Maya escuchó algo que pareció ser un rayo a través del auricular.

¡¿Eso de que nos sirve?!

—¡Oye! —se quejó.

No importa, sólo hay que concentrarnos. Confiar en la punzada y coordinar los ataques, ¿okey?

Si, okey, hay que escoger uno.

¡Exacto!

—Vamos a eliminarlos uno por uno.

—Y no mueran, por favor —agregó la rubia—. Ya saben, por si acaso.

Si, entendimos —dijo el menor—. Okey, Peter 1, Peter 2, Peter 3 —enumeró—. ¡Okey vamos!

Esperen, esperen —detuvo Peter 3. Maya frunció el ceño, mirando hacia el portal—. Los amo, chicos.

El corazón de Maya comenzó a latir con fuerza al escuchar aquellas palabras. Tuvo suerte de estar dándole la espalda a sus dos amigos, porque sino se habrían dado cuenta de que estaba completamente sonrojada.

Gracias —dijo Peter 1, después de unos segundos y con voz algo aguda.

¿Maya? —preguntó Peter 3, la duda estaba reflejada en su voz.

Maya sonrió: —Yo también te amo.

Creyó haber escuchado un pequeño grito de parte del chico.

—Pero te amare más si te concentras y no mueres —continuó.

Okey, vamos.

Hubo silencio durante unos segundos, después, los tres amigos escucharon a los tres Spider-Man's gritar emocionados.



🕷️💥



LOS MINUTOS PASARON, Y AHORA FLINT MARKO ESTABA CURADO. LO CUAL DEJABA A LOS PETER'S CON SOLO TRES VILLANOS PARA CURAR, EN ESE MOMENTO LOS TRES CHICOS SE ENCONTRABAN PELEANDO CONTRA ELECTRO.

Maya seguía junto a Ned y Michelle, el moreno aún no podía cerrar el portal, lo que hacía que la rubia se enojara y, por consiguiente, que Michelle se estresara.

—Okey, no, está bien. Intenta de nuevo, yo sé que tú puedes —animó Michelle.

—Si, pero, por favor Ned, no te tomes tu tiempo —agregó Maya, ganándose una mala mirada de su amiga.

—Tú puedes, vas a lograr cerrar el portal.

—Si, confiamos en ti pero no te tardes mucho.

—Okey, yo puedo —murmuró el moreno, nervioso.

—Ciérralo —Michelle dijo, con toda la calma del mundo mientras señalaba el portal.

—Pero no te tar-

—¡Maya!

En ese momento se escuchó el ruido de los tubos caer, y cuando los tres voltearon al frente vieron al Lagarto acercándose a ellos.

—¡Ay! ¡Mierda! Ned, apresúrate —dijo Maya nerviosa—. El dinosaurio se acerca.

—¡La lagartija viene! —dijo Michelle con desesperación—. ¡Tenemos que irnos!

Ned se dio la vuelta, y tomó a sus amigas de los brazos para después comenzar a correr por el laboratorio, con el Lagarto detrás de ellos.

Ned resbaló cuando estaban dando la vuelta en una mesa. Michelle se detuvo a ayudarlo.

—¡Corran chicos, corran! —gritó Maya, empujándolos.

Tomó un banco que estaba en la mesa y golpeó al Lagarto cuando este se acercó a ellos. El lagarto se levantó y caminó hacia ella, pero en ese momento Peter 1 llegó y lo golpeó, lanzándolo al otro lado del laboratorio.

—¡Corran, corran! —gritó, reteniendo al Lagarto. Los tres comenzaron a correr y salieron por el portal.

Maya los guió, aún con Peter y el lagarto detrás de ellos. Corrieron a través de varios tubos, y justo cuando el Lagarto los alcanzó, Ned abrió un portal que trajo agua.

—¡¿Ahora si?! —gritó Maya, indignada.

Mientras seguían corriendo, Michelle tomó la cura del Lagarto, que estaba colgando de una telaraña, y se la lanzó a Peter cuando este se la pidió. Peter la puso en la boca del Lagarto, y enseguida un humo verde lo rodeó.

—Hay que esconderla, rápido —dijo Michelle, apurada. Le dio la caja a Maya, quien asintió.

—Ned, has eso otra vez —dijo, imitando las señas que su padre hacia cuando habría un portal.

El moreno asintió y se dio la vuelta para después tratar de abrir un portal. Casi al instante, unas chispas doradas aparecieron frente a ellos, luego estas se fueron intensificando hasta crear un círculo grande. Un portal.

Los tres comenzaron a festejar, emocionados. Pero sus sonrisas se borraron al ver a Stephen Strange salir del portal.

El mayor miró a Maya con seriedad, pero ella sonrió emocionada.

❏ ▭ ❐ ▭ ❑ ▭ ❒

¡HOLA, HOLA!

De verdad perdónenme por no haber subido ningún capítulo en mucho tiempo. Pero acabo de entrar a la prepa y tengo que dividir los deberes de la escuela con los de la casa. Además de que no había tenido mucha inspiración para esta historia.

Voy a confesarles que había pensado en dejarla.

Pero bueno, ya está este capítulo y solo faltan unos tres (contando extras) para que termine. Tal vez menos.

También quería preguntarles qué opinaban sobre escribir otra historia después de que esta termine. No sería una continuación, sino más bien el proceso de la relación de Gwen e Eli. Pero no sé ustedes.

¿Qué opinan?

Bueno, nos leemos luego. Los Tkm.

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